La irresistible tentación del jamón

Acabamos de venir de Jadraque, como aquel que dice, y ya estamos pensando en ir a Cuenca a la carrera de la Hoz del Huécar a por otro jamón. Para conseguir este segundo es necesario ir una docena de corredores del mismo club entre los que se incluya una mujer y, por supuesto, todos deben llegar a meta. Me da la sensación de que esta vez lo vamos a tener más difícil para completar el equipo. A mí la verdad es que me gustaría ir porque todo el mundo me ha hablado muy bien de esta carrera, pero o vamos todos o ninguno.

El domingo, después de la media de Jadraque no estiré y el lunes y hoy notaba una pequeña molestia en el tendón de aquiles por lo que estiré bien antes de salir de casa. Lo cierto es que después de una carrera hay menos tiempo para hacer nada, pero hay que buscar unos minutillos para estirar, que luego se puede pagar. Espero que esas molestias se me acaben quitando o me voy a acordar de Jadraque y su jamón el resto de mis días.

Esas molestias me hicieron ser prudente durante el entrenamiento y procuré no forzar en todo momento, así que fue un buen entrenamiento de recuperación porque aunque hagas una carrera más despacio de tu ritmo normal, las piernas también lo sienten.

Como viene siendo habitual desde que hicimos la maratón, y dado que ya hay luz a las horas que salimos, el entrenamiento consistió en dar dos vueltas al antiguo circuito de Pradolongo, completando un total de 9,64 km en 52:48 a un ritmo cercano a 5:30, bastante cómodo. Afortunadamente no me resentí de las pequeñas molestias.

Al terminar, con nuestras habituales dotes de persuasión, conseguimos convencer a Emilio para que nos acompañe a Quique y a mí el próximo domingo en la carrera Liberty, por lo que seremos tres pradolongueros los que nos demos cita en la calle Goya.

XIV Media maratón comarca de Jadraque

Hoy he participado en la XIV edición de la media maratón comarca de Jadraque. Tengo que reconocer que me ha gustado y mucho. Lo único malo es que Jadraque queda a más de 100 km de casa, pero por todo lo demás, genial. Me ha gustado el sitio, la organización, incluso el recorrido aunque es bastante duro y encima ha hecho calor.

El objetivo principal era conseguir el jamón y las botellas de vino que la organización regalaba a aquellos clubs que presentaran más de diez participantes y que éstos consiguieran acabar. Pero además no era necesario completar la media maratón, también podían realizar la carrera de 5 km o la de 10 km. Muchos maratidianos optaron por el recorrido de 10 km, pero ya que vas hasta allí, haciendo un porrón de kilómetros ¿por qué no realizar el recorrido completo?

Después de llegar hasta allí, charlar con los compañeros y hacernos la foto de rigor, poco después de las 10:30 comenzamos la marcha. Iba a acompañar a una buena amiga que reaparecía en la distancia después de siete años y la misión era ir controlando su ímpetu para que no se acelerara demasiado en los primeros kilómetros. Al poco de empezar dimos alcance a Alfonso, un compañero de MaraTI+D que nos acompañó casi toda la carrera, por lo que se nos hizo bastante llevadera, ya que fuimos de charleta los unos y los otros.

Foto de equipo en Jadraque 2010
Foto de equipo en Jadraque 2010

Hizo bastante calor durante todo el recorrido y éste era bastante quebrado, por lo que había que tomarse la cosas con calma desde el primer metro. Tomándonos las cosas con tranquilidad en las subidas, dejándonos llevar en las bajadas y controlando el ritmo en las escasas zonas llanas fuimos devorando kilómetros casi sin darnos cuenta. Llevaba unas pastillas de Isostar e íbamos alternando esa bebida isotónica con agua y en ningún momentos tuvimos sensación de sed, aunque creo que faltó poner un puesto de avituallamiento a la altura del kilómetro quince, que es cuando la gente va más tocada.

Perfil media de Jadraque 2010
Perfil media de Jadraque 2010. Durillo, ¿no?

Controlando en todo momento, llegamos al punto más delicado de la prueba. Sobre el 17,5 empieza una cuesta bastante empinada que casi dos kilómetros donde fuimos alcanzando a gente y donde perdimos a Alfonso casi al final de la cuesta. Es una subida puñetera porque parece que la cuesta acaba en la rotonda de la carretera de Soria, pero después de un falso llano sigue subiendo mientras nos adentramos en el pueblo.

Afortunadamente todo se acaba y nada más coronar empieza un descenso por las calles de Jadraque donde nos lanzamos a gran velocidad hacia el parque donde estaba ubicada la meta y la salida. Se rodea el parque casi por completo y si se baja por uno de los lados, luego hay que subir una corta rampa que vuelve a romper el ritmo, para volver a bajar hasta meta. Allí mi compañera de fatigas aceleró a tope descolgándome en los últimos metros, agradeciéndome, de esta forma, mi compañía durante 21 kilómetros 😉

Lo mejor vino después, porque no sólo consiguió realizar su mejor marca personal con 1:51:50, bajando más de dos minutos su marca anterior, sino que acabó segunda de su categoría y ¡¡¡cuarta de la clasificación general!!! Yo llegué un segundo después con un tiempo oficial de 1:51:51.

Después de una ducha reparadora en los vestuarios del campo de fútbol, esperamos nuestro turno para subir a por el jamón. El objetivo ha sido cumplido, ya estamos planeando donde y cuando dar cuenta de ese suculento premio. Se postula la Casa de Campo como lugar donde celebrar el ágape.

Todos con el jamón
Todos con el jamón

Previa a Jadraque

Mañana correré una media en Jadraque, por lo que hoy he salido a hacer unos progresivos y no castigar mucho las piernas. He dado dos vueltas al circuito de Parque Sur yendo muy tranquilo y haciendo cinco progresivos en la segunda vuelta de no más de cien metros. Es algo que he probado otras veces y me ha dado buen resultado, excepto en la víspera de la maratón que me parecía excesivo.

Nunca he corrido en Jadraque por lo que no sé qué me voy a encontrar. Tampoco me preocupa demasiado porque voy de cicerone e iré a un ritmo más relajado de lo que iría si fuese solo. Lo que sí parece seguro es que hará calor porque hoy al terminar el entreno (sobre las 11:30) el termómetro marcaba 26º y mañana a esas horas estaremos todavía en plena carrera.

Voy disminuyendo el peso poco a poco después de ese subidón que tuve hace dos semanas. Hoy la báscula daba un valor de 68,1 kg. Espero poco a poco acercarme a los 67 que parece el peso adecuado.

Repito con las Joma Marathon 3000

En el mes de mayo del año pasado, concretamente el día 27, estrené unas Joma Marathon 3000 que me habían regalado. En esos momentos no sabía bien que tenía entre los pies y las utilicé ¡¡¡para los 100 km!!! Entonces no sabía ni que modelo eran, pero después me he enterado que son unas zapatillas de las llamadas voladoras, es decir, zapatillas para atletas de élite, para correr por debajo de los 32 minutos en un diez mil.


Joma Marathon 3000

Y no es que me considere atleta de élite ni mucho menos, pero con esas zapatillas mis pies han sufrido menos que con cualquier otra y eso no deja de ser curioso porque son zapatillas de menor amortiguación de lo normal, de hecho están únicamente recomendadas para entrenamientos de calidad y competición sobre asfalto. Y para eso las quiero, para alguna carrera y para cuando haga entrenamientos a toda pastilla, que no sé si serán de mucha calidad o no.

Con este estreno rompo la tradición de tener sólo un par de zapatillas. Ahora utilizo tres pares, a saber:

  • Joma Marathon 3000: para entrenamientos de calidad y competición.
  • Joma Speed VIII: para entrenamientos normales.
  • New Balance 1224: para realizar estiramientos.

Para comprobar si la mercancía era de buena calidad, he repetido el entrenamiento del pasado jueves, haciendo tres miles intercalados con trote cochinero. Eso sí, he tratado de hacer los tres miles algo más rápidos que la semana pasada. Así, el primer mil lo he hecho en 3:55, el segundo en 3:49 y el tercero en 3:40. Me doy por satisfecho porque hoy hacía muuucho más calor que el jueves pasado y los tiempos han sido algo mejores.

Quique tuvo el detalle de inscribirme a la carrera Liberty Seguros. El precio de la inscripción es de 8 € por lo que se puede considerar razonable según los cánones en los que nos movemos hoy en día. Es un diez mil homologado por la RFEA con un objetivo algo ambicioso: reunir diez mil corredores en la línea de salida. No sé si será fácil a estas alturas de temporada. Aparte de lo malo del inmenso pelotón es que hay que recoger el dorsal días antes en El Corte Inglés de Castellana.

Seguimos a la búsqueda de un grifo en el parque de Pradolongo. Hoy, de pura casualidad y porque había unos jardineros, hemos encontrado una fuente con grifo. Es, muy probablemente, la única fuente con grifo en todo el parque. Si ya el verano pasado me quejaba de este problema, este año vamos por el mismo derrotero. Según contaba un jardinero, los grifos son robados en cuanto los ponen. Increíble.

Hay que estar al loro

Hay que estar al loro porque en cuanto se descuida uno, se queda más tirado que una colilla. Eso es lo que me ha pasado hoy, que en la primera vuelta me lo he tomado con bastante calma y en la segunda vuelta ya ni veía a mis compañeros de entrenamiento. Y eso que me he puesto a 4:30 para tratar de alcanzarlos, pero su ventaja era ya enorme. El jueves me desquitaré…

Hoy hacía bastante calor. Decía un compañero que el termómetro marcaba 30º, pero me parece excesivo, aunque es probable que estuviéramos a veintitantos. Cuando salí de casa y cuando iba por los primeros kilómetros me encontraba mal, el calor me estaba afectando, tenía las piernas como piedras. Afortunadamente, según iban pasando los kilómetros me fui encontrando mejor.

Y es que el calor se hacía sentir y debido a ello, después de dar las dos vueltas, estábamos todos más secos que la mojama y, como siempre, las fuentes del parque sin funcionar. A veces no tienen grifo y a veces tienen grifo pero no tienen agua. Vamos, que no hay agua de ninguna manera. Así que quedamos en llevar una botella de agua para poder beber después del entreno.

Me gusta el circuito del río

Hoy, como viene siendo habitual los últimos domingos, he bajado al río para realizar una tirada larga. No tan larga como cuando preparo la maratón, pero sí de más kilómetros de los normales entre semana. Resulta un lujo hacer tres kilómetros desde mi casa y llegar al Parque Lineal del Manzanares donde te sumerges en plena naturaleza, de hecho ahora está tan frondoso que parece un bosque.

En total han sido casi quince kilómetros, que no vienen mal para la media de Jadraque del próximo domingo donde vamos con los compañeros de MaraTI+D a por el jamón y las botellas de vino.

Acompañé a una amiga y ésta iba muy ufana en los kilómetros intermedios, por lo que tenía que ir frenándola que luego se le podía hacer duro el kilometraje. No sé si gracias a eso o a que está realmente fuerte, llegó francamente bien.

En progresión

Ahora que ya hice la maratón no tengo ningún plan de entrenamiento en la cabeza. En semanas anteriores utilizaba los sábados para rodar a ritmo de maratón, ¿pero ahora? No tenía muy claro que hacer por lo que pensé en hacer unos kilómetros en progresión, que no progresivos como se entiende habitualmente.

Dado que la vuelta al Parque Sur es de 3 km, había pensado hacer una vuelta a ritmo de 5:00, otra a 4:45 y otra a 4:30. No sé si este entrenamiento sirve para algo, pero me apetecía hacerlo. La verdad es que me salió regular el entreno, ya que no supe mantener el ritmo en la segunda vuelta, no sé porqué. Pero bueno, tampoco creo que tenga la menor importancia.

1ª vuelta (3 km): 14:56 @ 4:59/km
2ª vuelta (3 km): 14:32 @ 4:51/km
3ª vuelta (3 km): 13:14 @ 4:25/km

Hoy la báscula marcaba 68,2 kg, doscientos gramitos menos que la semana pasada.

¡Tres cuarenta!

Ayer hice un kilómetro en 3:40, algo inaudito para mí. Hace años y años que no corría tan deprisa durante un kilómetro y total ¿para qué? Pues para nada, tendré que buscar alguna carrera de 10 km para ver si estoy rápido o no, aunque ese tiempo me hace pensar que sí.

No tenía intención de correr rápido ya que el martes fue un entrenamiento medio duro, sin embargo hablando con Quique sobre la marcha decidimos hacer este entrenamiento para variar un poco la rutina de siempre. Los cuatro primeros kilómetros fueron de calentamiento y luego empezó el festival. Primer kilómetro rápido en 3:57 (el objetivo era bajar de 4:00). Segundo kilómetro en 3:54 (ahora se trataba de mejorar un poco el kilómetro anterior). Y tercer kilómetro, en el que se trataba de ir a muerte, en ¡¡¡3:40!!! Ni yo mismo me lo creo y eso que durante gran parte de ese kilómetro marcaba 3:36, pero los últimos metros eran ascendentes y eso se nota.

Venus en el parque de Pradolongo
Venus emergiendo del agua (parque de Pradolongo)

¿Algún pradolonguero ha visto alguna vez esta estatua? Es obra de Angel Aragonés y se llama Venus emergiendo de las aguas.

Emilio nos pone firmes

Llevábamos un tiempo después de la maratón bastante tranquilos, corriendo o más bien trotando sin ninguna pretensión, sin embargo hoy Emilio se ha cansado y ha empezado a apretar y al final casi todos hemos picado y hemos acelerado el paso. No tenía intenciones de correr más rápido de 4:30, pero Ninfa, viendo que se iban los galgos, ha acelerado más y más y la cosa ha ido in crescendo: 5:33, 5:06, 5:03, 4:28, 4:25 y 4:20. Prefiero dejar los días rápidos para el jueves, pero hoy no nos hemos podido contener. A quien he visto francamente bien ha sido a Joaquín, que ya empieza a coger la forma.

Antes de la carrera vino a visitarnos Macu y se la veía muy contenta de su actuación en la maratón de Praga. Era su primera maratón y el resultado ha sido notable, creo que ha cumplido con creces en su estreno maratoniano.

Condiciones ideales

Hoy hacía unas condiciones ideales para haber corrido una maratón. Había llovido durante la noche, la temperatura era fresca sin ser fría, el cielo estaba cubierto, … Durante todo el entrenamiento no hacía más que pensar eso, que en todo lo que llevamos de año el domingo peor para correr una prueba tan larga fue el 25 de abril. Ni antes de esa fecha, ni después ha habido días tan calurosos. También es mala suerte.

Lo cierto es que esta prueba es una putada, así con todas las letras. Te tiras entrenando específicamente para la carrera tres o cuatro meses, sacrificándote, sobre todo, para hacer tiradas largas y cuando llega el día M, hace un día caluroso o un día de perros y todo el trabajo hecho no sirve para nada. Eso sin contar que te puedes lesionar unos días antes y peor aún. Y además resulta que Mapoma es tan duro en su parte final, que tampoco consigues realizar lo que desees aunque te hayas entrenado a la perfección y el día haya acompañado.

Me estoy planteando que si vuelvo a correr Mapoma no voy a preparar a conciencia esta carrera porque es muy desagradecida. Quizás intentar una buena marca en una maratón más llana y menos calurosa y correr en Mapoma al tran tran, disfrutando de la carrera.

Hoy he vuelto al río, hasta el puente y vuelta y lo cierto es que ha debido llover bastante porque había muchos charcos, pero era entretenido ir sorteándolos. La idea era no ir deprisa, pero tampoco al trote cochinero como estos días anteriores. Y aunque he salido algo flojo luego he ido apretando. Pienso que ir tan despacio tampoco es bueno, porque entre el dos y el cuatro iba fatal, incluso los ojos me iban haciendo chiribitas. He aumentado el ritmo y he empezado a ir mejor, mucho mejor.

He recorrido 14,6 km en 1:14:57 a un ritmo de 5:07/km sin forzar lo más mínimo y disfrutando del Parque Lineal del Manzanares que está verde verdísimo. Precioso. Me tengo que llevar la cámara un día de estos antes de que llegue el calor achicharrante.