Cambios de ritmo

Hacía tiempo que no hacía entrenamientos rápidos. Lo más que había hecho cuando preparaba la maratón era ir a ritmo umbral, nunca por debajo de cuatro.

Hoy he realizado cinco cambios de ritmo, cada uno entre 400 y 500 metros y trotando 300 metros entre cada cambio (más o menos). Procurando ir por debajo de cuatro cuando progresaba. El entrenamiento se me ocurrió según iba haciéndolo, por lo que muy científico no parece que haya sido. Pero bueno, la intención es lo que cuenta.

Distancia Tiempo Ritmo
0,54 0:01:45 3:14
0,42
0,42 0:01:39 3:56
0,34
0,40 0:01:30 3:45
0,29
0,47 0:01:51 3:56
0,46
0,43 0:01:37 3:46

Viendo los tiempo, me parece que el primer cambio lo hice demasiado deprisa y lo pagué en el segundo.

Tengo que ir acostumbrando al cuerpo a correr por debajo de cuatro si quiero bajar de cuarenta minutos en 10 km. Para esto, no me queda más remedio que hacer series o cambios de ritmo.

Al final totalicé 10 km en 53:55 @ 5:24, bajando bastante el ritmo después del último cambio.

Todo listo para Vicálvaro.

700 escalones

Ayer hicimos un entrenamiento de fuerza consistente en subir 700 escalones (y bajarlos). Hoy tenía el músculo que hay encima de la rodilla, que no sé cual es (¿vasto? ¿recto?), bastante cargado y me costaba rodar a un ritmo decente. Hasta que no se ha calentado, he ido bastante mal. Afortunadamente, en la segunda vuelta iba bien, aunque ha empezado a molestarme la rodilla izquierda. Me parece que no me han sentado bien los escalones.

Si el Empire State Building tiene 1576 escalones, no sé cómo acabarán los tipos que participan en la prueba de subir los 86 pisos. Lo que más me sorprende es que hay un alemán llamado Thomas Dold que en 2009 sólo tardó diez minutos y seis segundos en subir ese porrón de pisos. Impresionante. Además, ha ganado esa prueba seis veces.

He ido acompañando a un amiga que tenía previsto hacer una segunda vuelta a ritmo umbral, por lo que cuando hemos comenzado la segunda vuelta pensaba que no iba a poder seguirla, pero en esa segunda vuelta he ido algo mejor y aunque me costaba seguirla en algunos tramos, no ha conseguido escaparse de mí.

Al final mi compañera ha hecho cuatro kilómetros a ritmo umbral, haciendo una media de 4:47 cuando lo suyo era haberlos hecho a 4:52. Se ha pasado de ritmo, estaba especialmente motivada.

Entre los cinco primeros de calentamiento, los cuatro a umbral y uno de enfriamiento hemos totalizado 10 km en un tiempo de 51:41 @ 5:10/km.

Quemando la cena de Nochebuena

Todos los 25 de diciembre me levanto con remordimientos. El día anterior siempre cometo excesos alimentarios y por mi cabeza pasa la idea de que tengo que quemar lo ingerido.

Me levanté con ese run, run y pronto me disfracé de corredor, hice mis estirameintos y salí a correr en una bonita mañana soleada aunque fresca, bien acompañado, buscando el camino del Parque Lineal.

Al poco de entrar en el parque nos cruzamos con Roberto Álvarez, ganador de la última media de Villaverde con 1h10. Es una maravilla ver correr a este hombre, con esa elegancia innata que tienen los buenos corredores. A ver si de tanto cruzarme se me pega algo 😉

Y hablando de la media de Villaverde, enhorabuena a nuestro compañero Enrique que llegó el 25 de la carrera con un tiempazo de 1h22. I-M-P-R-E-S-I-O-N-A-N-T-E.

El entrenamiento consistió en ir hasta el final del circuito del río y vuelta a casa, para totalizar 16 km en un tiempo de 1:24:42 a un buen ritmo de 5:18/km. Algún turrón habremos quemado.

Disfrutando del sol

Es una gozada poder disfrutar del sol en días invernales. Nada más placentero que te dé el sol en la cara cuando las temperaturas son bajas. Eso iba pensando cuando iban pasando los kilómetros del entrenamiento.

Para variar la rutina, hoy hemos ido a Parque Sur, un circuito un poco más duro que Pradolongo, aunque al ser un parque algo más pequeño, hay que dar más vueltas para hacer un kilometraje decente. En el caso de hoy, que hemos hecho 10 km, hemos tenido que dar tres vueltas y un poquito.

Pasando un poquito de frío cuando íbamos a la sombra y disfrutando del sol en las zonas más despejadas, se han ido pasando los kilómetros casi sin darnos cuenta. Hemos completado los 10 km en un tiempo de 51:35 @ 5:09/km.

Ha llegado el invierno

Hoy es oficialmente el primer día de invierno. Dado que hoy no trabajaba, he salido por la mañana y como hacía solecito, he celebrado la llegada de la estación invernal en manga corta. Y no se estaba mal, hacía fresquito, pero calentaba el sol.

Hoy tocaba hacer algo de calidad y había planificado hacer seis kilómetros a umbral. Hoy no había excusas de que no se veía, de que el terreno estuviese embarrado, de que los compañeros no quisieran, etc.

¡Buf! Me ha costado lo suyo hacer los seis kilómetros a umbral. En el último he tenido que apretar los dientes de verdad. La idea era hacerlos a 4:11 y han salido a 4:15, 4:06, 4:13, 4:12, 4:09 y 4:12. Aunque han sido algo irregulares (depende del terreno si es favorable o no) salen los seis kilómetros a una media de 4:12, más o menos en el objetivo. Lo curioso es que Daniels va ajustando el ritmo según el entrenamiento se va alargando. Así, si para un VDOT de 51 dice que el ritmo umbral es de 4:11 para 5 km, ese ritmo es algo más suave (4:14) para 6 km. Resumiendo, que los he hecho incluso más rápido de lo que debiese. No me extraña que haya acabado cansado.

Entre los cuatro kilómetros del calentamiento inicial, los seis kilómetros a umbral y un kilómetro de enfriamiento, he totalizado 11 km en un tiempo de 52:44 @ 4:47/km.

Strands fitness echa el cierre

Strands fitness es (o era) una red social de deportistas donde el personal anotaba sus entrenos y podía ver los de los demás y compartir experiencias y preguntas con otros miembros de la comunidad. Lo de la red social no me llamaba mucho la atención, todo hay que decirlo, pero el sistema de registros de entrenamientos me gustaba y mucho. Lo que más, poder anotar los kilómetros que llevas con unas determinadas zapatillas.

Pues bien, el 30 de diciembre chapan el chiringuito. Es la primera red social «que me pilla» dentro cuando cierra, ya que llevaba algo más de dos años (desde el 17 de octubre de 2009) anotando mis entrenamientos. Habrá que buscar una alternativa o seguir con Garmin Connect únicamente. Una verdadera pena lo de strands.

Todo triste y apesadumbrado por el cierre 🙂 me he puesto las zapatillas y zumbando al parque, donde me he encontrado con Joaquín y Emilio II con los que he ido charlando sobre la cena del otro día. Es curioso lo que cambian los pareceres. Yo acabé más que satisfecho; sin embargo Emilio decía que se había quedado con hambre. Está claro que cada uno tiene el estómago acostumbrado a más o a menos.

Con ambos he hecho las dos vueltas habituales a un ritmo tranquilo, que todavía notaba las piernas algo cansadas de la carrera del domingo. Después de las dos vueltas, un poquito más hasta completar 10 km en 55:37 @ 5:33/km.

IX Carrera del aceite

A las 7:30 sonaba el despertador. Teníamos un largo viaje hasta Los Navalmorales, donde nos esperaba la IX edición de la carrera del aceite. Ya participamos hace dos años en esta prueba y nos gustó bastante, además es bonito volver a tu pueblo… aunque sea  por Navidad.

Por no leer el reglamento en detalle, pensaba que la carrera comenzaba a las once horas cuando en realidad era una hora después. Es por eso que nos causó extrañeza la poca gente que había por allí cuando retiramos el dorsal. Más raro todavía fue cuando faltando media hora nos despojamos de la ropa de abrigo y comenzamos a calentar y no sólo nadie lo hacía, sino que estábamos casi en familia.

Viendo que aquello no cuadraba de ninguna manera, me acerqué a secretaría y me sacaron de dudas: la carrera daba comienzo una hora más tarde. Mi compañera de viaje empezó a reprocharme el madrugón, pero ya no tenía remedio.

Antes de la salida de la carrera del aceite
Antes de la salida de la carrera del aceite, con la Sierra del Santo al fondo

Aunque el sol lucía radiante, la temperatura era baja, por lo que decidimos abrigarnos un poco e ir a reconocer el circuito, que no era el mismo que habíamos recorrido hace dos años. El actual consistía en dar tres vueltas (para totalizar 4,8 km según la organización) a un circuito que comenzaba llaneando por asfalto, para girar a derechas y meterse por un camino que se iba alejando del pueblo hasta llegar a una curva cerrada a la izquierda que iba poco a poco tornándose cuesta arriba. La cuesta iba endureciendo su pendiente hasta llegar de nuevo al pueblo donde acababa el camino de tierra y empezaba una cuesta abajo de bastante pendiente que llegaba hasta el arroyo que separaba los dos antiguos pueblos. Al cruzar el arroyo, de nuevo cuesta arriba hasta llegar a la carretera donde acababa la cuesta y donde ya se veía a unos trescientos metros la línea de llegada que era donde acababa también cada una de las vueltas. En resumen, un circuito bonito, medio cross, media carrera de asfalto, aunque corto y duro.

Detalle del recorrido
Detalle del recorrido

Dado que hace doce días me metí una maratón entre pecho y espalda, mi intención era de hacer un entrenamiento con dorsal como el domingo pasado; sin embargo, calentando me encontré con un viejo conocido, que ni siquiera sabía que corría, y no podía permitir que llegase antes que yo. Salí controlando al sujeto, pero en cuanto el terreno se tornó ascendente le pasé y al poco alcancé a una chica con la que hice casi toda la carrera. Se llamaba Irene y debía ser muy popular porque era animada en varios puntos del recorrido.

Junto a ella fuimos adelantando a diversas chicas que la precedían y eso la sirvió para llegar la quinta de las chicas. Yo llegué unos metros por delante con un tiempo oficial de 20:16 según la clasificación cuya copia he subido aquí. Aunque la distancia, según la organización era de 4,8 km, el GPS marcaba casi cinco, por lo que lo dejaremos en 4,9 km teniendo en cuenta la precisión del GPS. Bastante contento con mi prestación aunque preguntándome si he obrado bien o he hecho el canelo yendo a todo trapo.

Me ha sorprendido la participación femenina. Sin temor a equivocarme, afirmo que es la carrera que mayor porcentaje de chicas había de todas en cuantas he participado, el 30% de la participación era femenina.

Mi compañera de viaje consiguió hacerse con el quinto puesto de su categoría y subió al cajón para recibir una garrafa de cinco litros del líquido que da nombre a la carrera. Al final el viaje y el madrugón merecieron la pena.

Interesante premio en forma de garrafa de aceite
Interesante premio en forma de garrafa de aceite

Cena navideña

Hoy hemos quedado algunos compañeros pradolongueros para cenar todos juntos. Por desgracia, no hemos estado al 100%, pero es difícil que a todos nos venga bien un día.

Como habíamos quedado a las nueve, salí a correr a las 18:30 en vez de la hora habitual, para no llegar tarde. Con Emilio en la primera vuelta y con Jesús en la segunda, se me fueron pasando los kilómetros. Totalicé 10 km en 57:15 @ 5:44/km. Seguimos recuperando las piernas.

La cena fue en la Parrilla de Usera III y estuvo francamente bien. Tanto la comida como la compañía.

Cena navideña
Cena navideña

Se rompió la correa

En marzo del año pasado compré una de las herramientas más útiles para correr, un Garmin Forerunner 405. El otro día se rompió la correa, simplemente por el gesto de quitarse el artilugio de la muñeca en cada uno de los entrenamientos, porque no lo uso para otra cosa. Teniendo en cuenta el número de entrenamientos registrados, la correa del adminículo ha aguantado unas 600 «quitadas» y 6.000 kilómetros, que no sé si es mucho o poco. Pienso que podría durar más si para quitarse de la muñeca el cronómetro no hubiese que hacer tanta fuerza.

Correa del Garmin rota
Correa del Garmin rota

Rápidamente me he hecho con otra correa aquí, ¡no puedo salir a correr sin este artefacto! Como se puede ver, la correa viene con una especie de destornillador. Ese chisme sirve para quitar el pasador que sujeta la correa a la caja. Que a nadie le pase lo que a mí, que me he vuelto loco para encontrar un destornillador Torx, pensando que eran esos tornillos los que sujetaban la correa y es sólo el pasador lo que es necesario quitar.

De todas formas, reconozco que estoy bastante contento con el cacharro. Mirando en internet para tratar de comprar la correa, he visto que el precio de este chisme ha bajado bastante, imagino que favorecido porque han aparecido dispositivos de Garmin más modernos. En Amazon.es se puede encontrar por 125 machacantes. Si alguno le interesa, que eche un vistazo aquí.

Ya con la nueva correa, he salido todo feliz al entrenamiento, donde estaban los compañeros. Hemos estado comentando las vicisitudes de la pasada maratón y ya pensando en la siguiente. Joaquín habla de Sevilla, pero yo ya lo dejo para la maratón del rock&roll.

Hablando de unas cosas y otras se nos fueron pasando las dos vueltas y un poquito, para completar 10 km en 56:48 @ 5:41/km. Un ritmo tranquilísimo para ir recuperando las piernas.

Por cierto, hoy es el día de Santa Lucía. Se supone que ya empiezan a ser los días más largos, léase que habrá más horas de luz.

VIII Carrera popular de Navidad de San Martín de la Vega

Por segundo año consecutivo he participado en esta carrera popular, que coincide en el tiempo con el Trofeo Akiles. Reconozco que la carrera de la Casa de Campo me gusta mucho, pero es bueno probar otras alternativas.

Después de correr el martes la maratón de Málaga, no es que tuviera muchas ganas de participar en otra carrera, pero por acompañar a una amiga, me desplacé hasta San Martín, pueblo al que tengo cierto cariño por haber pasado por allí infinidad de veces con la bicicleta.

Antes de la salida en San Martín de la Vega
Antes de la salida en San Martín de la Vega

Aunque notaba las piernas francamente bien, ni por un momento se me pasó por la cabeza tomármelo en serio, por lo que me lo tomé como un entrenamiento con dorsal. No era cuestión de apretar en una carrera que ni iba ni me venía, aún así salí demasiado deprisa ya que el primer kilómetro lo hice en 4:30, dejándome llevar por la estela de mi compañera de aventuras. Decidí calmarme y traté de buscar un ritmo cercano a 5:00 que parecía bastante llevadero.

Se trata de una carrera con bastantes curvas y recurvas a un circuito al que hay que dar dos vueltas. Lo recordaba bastante bien del pasado año y he comprobado que el circuito es exactamente el mismo, no tiene muchos metros llanos, todo es ligera bajada o ligera subida, pero muy ligeras en ambos casos. A mí se me hizo muy llevadero.

En plena carrera
En plena carrera, gracias a Photo Finish

Al llegar a meta, mi cronómetro marcaba 49:33, aunque el tiempo oficial es de 49:41 según atestigua la clasificación oficial. Mi compañera aparece con un tiempo oficial de 47:35 y por poco se sube al cajón, ya que quedó cuarta de su categoría. Es curioso lo de las carreras porque el año pasado hizo un minuto menos y ¡quedó novena!

Por cierto, nivelón en los primeros puestos, ¡los tres primeros consiguieron bajar de treinta minutos!

Para terminar, unas observaciones sobre la organización. Desde mi punto de vista, tuvo dos fallos clamorosos. El primero es no disponer de guardarropa, aunque sí lo hubo el año pasado y el segundo, teniendo tres servicios portátiles, sólo estaba abierto uno de ellos. Este último es un fallo menor y quizás no sea achacable a la propia organización, sino a la empresa que se encarga de esos menesteres, pero ellos deberían, en última instancia, resolverlo. De todas formas, he leído que en el Trofeo Akiles, la organización rozó el esperpento.