Tranquilidad y buenos alimentos

Hoy tocaba día tranquilo, que el domingo hay carrera y hay que darlo todo, así que salimos con mucha parsimonia y rodando tranquilamente fueron pasando los kilómetros; sin embargo, cuando Emilio se despidió, después de vuelta y media, una ráfaga de locura nos sacudió y empezamos a aumentar el ritmo. Tratamos Joaquín y un servidor de poner en aprietos a Quique, pero esto es harto difícil, aunque por intentarlo, que no quede. Para ello aceleramos todo lo que pudimos en los últimos tres kilómetros, pero de poco nos sirvió, sólo para darnos un calentón de los buenos (el noveno kilómetro lo hicimos en 3:56). No creo que estas aceleraciones se noten el domingo y si se notan, que sea positivamente.

Realicé un total de 10 km en un tiempo de 51:56 @ 5:12/km, aunque si lo dividimos en dos vueltas, la primera la hicimos en 28:27 (2,8 puntos de intensidad) y la segunda, un poco más rápida, en 23:29 (8 puntos). Obsérvese la diferencia de puntuación entre una vuelta y otra.