Llevaba bastante tiempo dando vueltas a la cabeza con la idea de organizar una carrera dentro del parque de Pradolongo. Cuando Eulogio Cortés dejó de celebrar la carrera de Usera, me comentó que alguna vez tenía que organizar una carrera en el parque y desde entonces lo he estado dando vueltas. Ahora después de la carrera del barrio otra vez se me ha venido a la cabeza el asunto.
Hace unos meses descubrí lo que los anglosajones llaman el Parkrun. Consiste en carreras que se celebran dentro de un parque, de una distancia de 5 km y con periodicidad semanal, ¡todos los sábados a las nueve de la mañana!
La filosofía del Parkrun me encanta, encaja perfectamente con mi forma de ver el atletismo. Son carreras gratuitas donde la gente se apunta por internet, imprime un código de barras y cuando llega a meta presenta ese código de barras y aparece su clasificación con su tiempo. Puedes correr sin ningún problema sin ese código, simplemente tu nombre no aparecerá en la clasificación. Con ese código puedes participar en esta o en aquella prueba. Y puede participar todo el mundo que lo desee. Además, no se compite contra los demás, sino cada uno contra su cronómetro. De hecho, el primero que pasa por la línea de llegada no es el ganador, es simplemente el primero que finaliza (first finisher).
Por desgracia, este fenómeno no ha llegado todavía a España. Y he pensado ¿por qué no ser pionero en este asunto? Así que me puesto en marcha. Primero enviando un correo a esta gente para ver qué habría que hacer y segundo, buscar un circuito en Pradolongo donde celebrar la prueba.
Pradolongo es un parque grande, pero no excesivamente, por lo que resulta prácticamente imposible hacer cinco kilómetros sin tener que dar muchas vueltas y revueltas. Así que parece más fácil hacer dos vueltas de 2,5 km. Y eso es lo que he medido en openrunner.com y he salido esta tarde a comprobar.
En la primera vuelta ya nos hemos dado cuenta de que no era sencillo llevarla por el sitio pensado porque hay unos bolardos con los que el corredor puede golpearse. En la segunda vuelta hemos evitado esos bolardos, pero ha habido un tramos que no nos ha convencido del todo; sin embargo, en la tercera vuelta hemos dado con el recorrido perfecto. Una maravillosa vuelta de 2,5 km que haría las delicias de todos los participantes, mayores y pequeños 😉
Ahora sólo queda esperar la respuesta de la gente del Parkrun. Veremos si se puede hacer o no.
Nosotros, entre vuelta y vuelta, hemos completado 8 km en un tiempo de 42:43 @ 5:20 min/km. Si alguien tiene curiosidad de ver el circuito, se puede ver aquí.