XI Carrera popular GRUTEAR

Hoy he participado en la XI edición de la carrera popular GRUTEAR. Se trata de una carrera que se celebra en Alcalá de Henares organizada por GRUTEAR, que una asociación sin ánimo de lucro que ayuda a la rehabilitación de alcohólicos y otras adicciones.

Cuento esto porque la organización es muy de estar por casa. No sabían ni donde estaba la línea de salida, ni el sentido de la marcha; se ha retrasado la salida, los kilómetros estaban marcados de aquella manera, los dorsales eran de papel y con la lluvia… Un poco desastre, pero llevadero.

Hoy daban una probabilidad de un 80% de lluvia. Además parece que a las once iba a caer el diluvio universal, pero la lluvia nos ha respetado durante toda la carrera, cayendo sólo una fina llovizna.

Había quedado con Manolo a los pies de la estatua de Cervantes y allí nos estaba esperando. Nos dio los dorsales y siguió con su entrenamiento maratoniano. Habíamos quedado a la hora de la salida para tratar de bajar de cuarenta minutos en la carrera.

Poco después nos encontramos con Ana y Macu con las que estuvimos charlando un ratillo y nos hicimos la foto de rigor a los pies del excelso escritor de El Quijote.

Pradolongueros en la carrera GRUTEAR
Pradolongueros en la carrera GRUTEAR

A las 11:09 se dio la salida con nueve minutos de retraso después de esperar a que acabasen los niños su prueba y de tratar de colocarnos todos en una imaginaria línea de salida que nadie sabía donde estaba. Sonó el pistoletazo y salí a toda pastilla. Y ese fue el más grande error que pude cometer, ya que me fundí en esos primeros kilómetros. En el segundo kilómetro llevaba 7:28, mucha tela, pero me hice la falsa ilusión de que iba bien. En el tercer kilómetro ya me había dado cuenta de que había quemado muchos cartuchos en el comienzo.

La prueba transcurre por el centro de Alcalá, por calles adoquinadas en su mayor parte y con giros bastante bruscos. La lluvia había provocado que muchas curvas eran pistas de patinaje. Más de uno acabó en el suelo. Afortunadamente para mí, iba con Manolo que se conocía el circuito como la palma de su mano y me iba indicando los puntos más conflictivos.

Al pasar por línea de meta por primera vez (eran dos vueltas de 5 km) el cronómetro marcaba 19:37 y pensaba que aunque había salido algo fuerte no tendría problemas para bajar de cuarenta minutos, pero me confundí.

La segunda vuelta, ya algo cascado, aflojé un poco para tratar de mantener un ritmo algo más llevadero y no ir permanentemente ahogado. Manolo, que iba de paseo a mi lado, iba viendo que no me podía ayudar demasiado. Yo iba demasiado justo.

Con Manolo en plena carrera
Con Manolo en plena carrera, foto sacada de su blog

Yendo justito como iba, la segunda vuelta se me hizo algo larga. Empezaba a sentir alguna molestia en la tripa, aunque eso no provocaba que fuera más o menos lento. En estos kilómetros me iban adelantando algunos corredores, no demasiados, pero algunos, lo que me demostraba que mi ritmo no era muy allá.

Pasado el kilómetro ocho salió un coche de un garaje que nos dio un buen susto a un grupillo de tres o cuatro. Yo iba tan pegado que no pude ni insultar, pero Manolo lo hizo por todos. La verdad es que pudo haber provocado algo serio. Afortunadamente sólo se quedó en un susto.

Cuando ya quedaba media vuelta a la plaza de Cervantes, apreté los dientes todo lo que pude y llegué a meta cuando mi cronómetro marcaba 39:59. Ahí, ahí, iba a estar ese sub-40. Al final no pudo ser, el tiempo oficial ha sido de 40:00. Vamos, que lo he clavao. La clasificación se puede encontrar aquí o en una copia que conservo aquí.

Después de la carrera, botella de agua, bote de resfresco y camiseta de algodón. Todo por 7 € que costaba la inscripción.

Lo mejor vino después de que llegase a meta porque una buena amiga consiguió realizar su MMP con un tiempo oficial de 47:03. Todo un tiempazo. Además llegó la octava de las chicas. Muy, pero que muy bien.

Avituallamiento en la primera vuelta
Avituallamiento en la primera vuelta

Esta carrera hace la 17ª carrera de la temporada 2010. La temporada que más carreras he corrido en mi vida, superando las 16 del año 1999. Además sólo me queda correr una carrera en diciembre para cumplir ese tonto reto de correr al menos una carrera en cada uno de los meses del año. Y en diciembre tengo previsto correr al menos tres: San Martín de la Vega, Aranjuez y San Silvestre vicalcareña.

Antes de la carrera me tocó subir a la báscula y ésta marcaba 67,9 kg después de la celebración de cumpleaños en la que estuvimos ayer. No me puedo quejar.

I Carrera Proniño

Hoy se ha celebrado la primera edición de la carrera Proniño organizada por Telefónica para la lucha contra el trabajo infantil. Los ocho euros de la inscripción van para esta organización que se encarga de estos asuntos.

Parece que hoy hacía algo menos de frío que otros días, incluso el sol ha apretado al final de lo lindo, pero era una buena temperatura para correr.

Había quedado con varios compañeros de MaraTI+D, pero sólo tres estuvimos en el punto de encuentro a la hora fijada. Esto no tiene remedio y mira que llevamos años con lo mismo…

Carrera Proniño 2010
Carrera Proniño 2010

Salí con la idea de hacer sobre 41 minutos y creo que no me equivoqué, ya que terminé con un tiempo neto oficial de 40:38, creo que mi cuarta mejor marca en la distancia. Cuando llegué a meta me encontré con un compañero que llegó diez segundos antes, si llego a saber que iba un compañero por delante, echo los higadillos. En la tabla se pueden ver los tiempos por kilómetro de la carrera según el cronómetro, que difiere en dos segundos del tiempo oficial.

tiempos-i-carrera-proninio
Tiempos por kilómetro

Lo mejor es que esta carrera me ha servido para recalcular las tablas de Daniels, que tenía algo desfasadas. Este tiempo en esta distancia indica que mi VDOT es de 51, que el ritmo T es de 4:11 (justo a lo que fui el jueves), que el ritmo de maratón es 4:26 y que los miles debería hacerlos a 3:50. Lo cierto es que me gusta más hacer entrenos a ritmo T, pero tengo que hacer unos cuantos miles a 3:50, que si no me va a costar mucho bajar de 40 minutos.

La organización muy bien, se nota que Telefónica no ha escatimado. Lo que menos me ha gustado es que el dorsal y la camiseta hay que ir a recogerlas en El Corte Inglés y eso es un rollo que no veas. Una vez llegados a meta, botella de agua y botellín de medio litro de Gatorade.

El recorrido se me ha hecho algo durillo, sobre todo la segunda parte. Empieza favorable (hice 20:04 en la primera mitad) y termina con algunos repechitos no muy fuertes, pero sí matadores (hice 20:32 en la segunda mitad). Pero terminé muy contento de la carrera.

Ahora a esperar a que Alfonso envíe las fotos para añadir algo de color a esta crónica.

III Carrera Madrid corre por Madrid

He participado por vez primera en la carrera conocida como Madrid corre por Madrid. Se trata de una carrera excesivamente masificada, para mi gusto, que transcurre por el centro de Madrid lo que la hace más atractiva. Sin embargo, hay tantísima gente (10400 inscritos) que hay que estar más pendiente de no pisar o ser pisado que de los sitios por lo que pasas. Como dice el dicho: una y no más, santo Tomás.

No tenía pensado correr esta carrera ya que había corrido una carrera el domingo anterior y además me había castigado un poco el sábado. Sin embargo, un amigo me comentó que tenía dos dorsales y que me los cedía si quería ir. Tenía pensado hacer un entrenamiento largo así que pensé que podía ir hasta allí en transporte público, correr la carrera y luego volver corriendo o trotando a casa. De esta manera hacía el entrenamiento largo y participaba en esta carrera que había levantado gran expectación entre mis conocidos.

Llegué con la hora justa y no me dio tiempo ni ver a los del grupo pradolonguero ni a los de MaraTI+D donde algunos corrían por última vez con la camiseta verde del equipo. Estuvimos estirando y nos metimos donde pudimos entre la multitud de gente. Estábamos demasiado lejos de la salida. De hecho tardamos dos minutos en pasar por debajo del arco de salida.

El problema no es sólo pasar por la alfombra de salida, el problema es que resulta difícil ponerse a correr (el primer kilómetro lo hicimos en 6:28). Poco a poco, haciendo eslalon puedes llegar a aumentar un poco la velocidad, pero resulta difícil ser constante porque las calles se estrechan debido a las obras o a la misma estrechez de la calle. Vamos, que resulta incómodo correr.

Hasta después del avituallamiento de mitad de carrera y ya bajando por la calle Alcalá es cuando pudimos empezar a correr con algo más de soltura. En el paseo del Prado, aprovechando el terreno favorable, ya nos soltamos la melena y llegamos a alcanzar un ritmo de 4:30. Quizás fue una mala idea apretar tanto, pero después de tanto agobio es lo que te pedía la mente, más que las piernas. Desde Atocha el recorrido de esta carrera coincide con el final de la maratón de este año. Hay que subir la cuesta de Alfonso XII que en la maratón resultó dura y hoy también. Además se nos hizo larguísima. Una vez a los pies de la Puerta de Alcalá, hay que seguir subiendo por la misma calle Alcalá hasta la puerta de El Retiro. También se nos hizo dura esta otra subida.

Al entrar en El Retiro encontramos a un grupo de corredores llamando a las asistencias médicas porque una corredora estaba tirada en el suelo con los ojos abiertos como platos. Espero y deseo que no fuese más que un susto o a lo sumo algo leve. Acongojados por el espectáculo llegamos a meta con un tiempo bruto de 53:45 y neto de 51:46 prometiendo no volver más a esta carrera.

Llegando a meta
Llegando a meta, foto cortesía de Forofos del running

Después de terminar recogimos lo que la organización nos ofreció: agua, refresco, un plátano y una barrita de cereales y nos marchamos al trote hacia casa, sumando casi seis kilómetros a los diez que se supone medía la carrera. Tengo la sensación de que un pelín más ya que el GPS marcaba 10,22 km y un error del 2% ya me parece mucho.

Al final conseguimos realizar un entrenamiento largo, sólo que los dos primeros tercios algo rápidos, aunque luego compensamos con un ligero trote.

III Carrera popular villa de Torrijos

Tercera edición de la carrera de Torrijos y tercera participación. De nuevo, excelente organización por parte de la Asociación Atlética Torrijos a los que no se puede poner ningún pero. Circuito muy revirado al pasar por el centro del pueblo, pero llano, llanísimo, en su totalidad.

Este año se animaron a venir Ninfa y Miguel, dos compañeros pradolongueros que han entrenado a conciencia durante el verano, ambos dispuestos a hacerse notar en la carrera.

Carrera de Torrijos 2010
Sí, ese con aspecto de pringao soy yo

Ninfa quería probarse después de llevar un plan de entrenamiento. Ella pensaba que estaba bien ¡y vaya si lo estaba! Terminó con cuarenta y dos minutos y pico y segunda de las seniors. Sin embargo, el plato fuerte de las chicas eran las veteranas, ya que la ganadora fue Marisol Madera con un tiempo de treinta y cinco minutos pelaos. Un marcón impresionante para una atleta veterana.

Miguel también está francamente bien, ha perdido peso este verano y junto a Ninfa se han dado buenas palizas entrenando. En un principio salió tranquilo con nosotros, pero pronto empezó a alejarse con una facilidad insultante. Su tiempo de cuarenta y seis minutos es una gran marca para él y según le vi creo que podría haber bajado bastante de ese tiempo.

En la línea de salida, esperando el pistoletazo, me encontré con un antiguo compañero de mis años de colegio. Me hizo mucha ilusión verle porque llevaba bastante tiempo sin saber nada de él y siempre es agradable encontrarse con un viejo amigo y encima vestido de corto. La pena es que se tuvo que retirar en la primera vuelta porque estaba medio lesionado antes de empezar y se lesionó del todo. Espero que se recupere pronto y pueda volver a verle.

En mi caso, como todavía no ando muy católico decidí tomarme las cosas con calma y acompañé a una amiga durante toda la carrera, tratando de que ésta mejorase su mejor marca personal.

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Encuentra las siete diferencias 😉

torrijos-2010-corriendo-tres

Ella salió algo deprisa y traté de contenerla para que guardase algo de fuerzas para la segunda vuelta. No sé si sirvió de algo mis precauciones, pero el caso es que mantuvo un ritmo muy regular entre 4:45 y 4:50 -aunque en algún kilómetro se le fue un poquito- y eso llevó a que consiguiese bajar, aunque fuese unos pocos segundos, su mejor marca personal. A falta de confirmación oficial, mi cronómetro marcó 48:38, lo que da una media de 4:50/km. El GPS marcaba 10,05 km al finalizar la prueba lo que parece indicar que estaba bien medida.

Me llamó la atención un curioso grafiti que vi durante el recorrido. Me gustó, así que pasó por el objetivo de la cámara.

Sueña, aún es gratis
Sueña, aún es gratis

Yo acabé muy contento, no sólo porque ayudé a mi amiga a mejorar su MMP, sino porque acabé sin ninguna molestia y eso es lo más importante. Días habrá para apretar el acelerador. De lo que sí estoy pensando es si participar o no en la maratón de Málaga. Este último trimestre del año con su pléyade de carreras de 10 km me encanta y me cuesta trabajo entrenar y entrenar y no participar en esas carreras. Ya veremos según avancen los días si al final voy o no.

Como había comentado, la organización de diez. Se nota que los organizadores también se dedican a esto del correr. Puntos a favor:

  • El precio de la inscripción fue de 5 € y se podía realizar cómodamente por internet.
  • Un buen número de urinarios para poder aliviarse antes o después de la carrera.
  • Cronometraje con chip.
  • Circuito bien medido y con multitud de voluntarios en todos los cruces.
  • Avituallamiento abundante en varios puntos del recorrido y bien que se agradecía porque el día ha sido muy caluroso.
  • Tras pasar la línea de meta, un bonito polo de vestir, refresco, agua, fruta, bocadillo de chorizo o salchichón y un grifo de cerveza a discreción con patatas fritas para quien quisiese picar algo.

No está nada mal, ¿no?

XXXIII Carrera popular de San Juan

Hoy he corrido en Leganés una de las carreras en ruta más antiguas de Madrid, tan longeva como Mapoma, ya que van por la XXXIII edición. Tengo que decir que me ha gustado, me ha parecido una carrera bien organizada, aunque un pelín cara ya que el precio de la inscripción era de 10 €, de los cuales 2 € eran para la ONG Save the children.

Un punto a favor de esta carrera es que el recorrido es más o menos llano. Entre el kilómetro tres y cuatro hay una fuerte subida, pero luego ¡hay que bajarla! y el resto de kilómetros son o bien muy ligeramente ascendentes, bien ligeramente favorables.

Carrera de San Juan 2010
Posando antes de la carrera con los compañeros maratidianos

Después de una semana bastante calurosa, el sábado por la noche llovió bastante y el día estaba encapotado. En la foto no lo parece porque la he tenido que retocar un poco para que se nos viese la cara. Lo bueno era que no hacía mucho calor, ni siquiera se veía el sol. Lo malo es que había muchísima humedad y se me habían olvidado las tiritas para los pezones. Me temía lo peor.

Salí con la idea de bajar de cuarenta minutos. Eso suponía ir unos segundillos por debajo de 4:00/km, sabiendo que en la subida el crono se me iba a ir un poco. Y así fue, en la subida hice 4:25 por lo que tenía que arañar más segundos. Aunque bajaba de cuatro en muchos kilómetros, algunos se me iban por encima, pensaba que no iba a cumplir el objetivo. Además sufrí un mal momento pasado el kilómetro seis.

Sobre el kilómetros siete me adelantó un corredor de Fondistas de Móstoles y me enganché a su ritmo. Fuimos adelantándonos el uno al otro hasta que en el nueve conseguí dejarle atrás. Ahí ya empecé a darlo todo y cuando llegué a la pista de atletismo, me vacié por completo. Llegué a meta con un tiempo de 39:13 según mi cronómetro (no llevé el 405), habiendo hecho ese último kilómetro en 3:16. Vamos que ese kilómetro era corto, corto. Una pena que no estuviese bien medida, porque según el ritmo que llevaba, sí hubiera bajado de cuarenta minutos.

Creo que ha sido en esta carrera la primera vez que consigo llegar antes que Juan. En la media de Getafe me quedé a un tris de adelantarle en el último momento, pero no pude. Hoy, sin embargo, he llegado un minuto antes.

Llegué el 71 de la clasificación general, 33 de mi categoría, con un tiempo oficial de 39:14, que sería mi mejor marca en la distancia si hubiesen sido realmente 10 km. Claro, que si hubiese medido 10 km no habría hecho ese tiempo. Una cosa por la otra.

El Garmin marcó al final de la carrera 9,87 km, lo que quiere decir que faltaban unos 130 metros, sino más. Demos por buena esta distancia. Si el tiempo realizado ha sido de 39:14, se obtienen 505,9 puntos de Purdy. Si se extrapola a 10 km, se obtiene un tiempo de 39:47 que cuadra más o menos con el ritmo que llevaba. De todas formas, feliz porque no siempre pasa uno de 500 puntos de Purdy.

Lo peor es que pasado el kilómetro ocho empecé a notar molestias en el tendón de Aquiles derecho. Si el pasado año era el tendón izquierdo, ahora me ha empezado a dar guerra el derecho. Una lástima que haya empezado con problemas en la última carrera antes del medio parón veraniego.

Kilómetro Tiempo por kilómetro Tiempo acumulado
1 3:54 3:54
2 4:04 7:59
3 3:56 11:55
4 4:25 16:21
5 3:44 20:05
Primera mitad 20:05
6 3:51 23:57
7 4:05 28:02
8 4:04 32:07
9 3:49 35:57
10 3:16 39:13
Segunda mitad 19:08

Las clasificaciones se pueden encontrar en la página web del Club Atletismo Leganés o en una copia que conservo aquí.

Mi amiga, igual que la semana pasada, también participó. Realizó una marca de 47:43, volviendo a mejorar su tiempo en una carrera de 10 km y además subió al cajón, ocupando el tercer lugar de su categoría. Si la carrera hubiera estado bien medida, hubiera hecho un tiempo aproximado de 48:23 que supondría, igualmente, su MMP.

Pódium veteranas A carrera de San Juan 2010
Pódium veteranas A carrera de San Juan 2010

Antes de la carrera me he subido a la báscula para mi pesada semanal. Hoy pesaba 67,7 kg un poquito menos que hace una semana. En la línea de las últimas pesadas.

IX Carrera popular barrio del Zofío

Hoy he participado junto a una buena amiga en la IX edición de la carrera popular barrio del Zofío. Antes de comenzar la carrera y en los días previos, estuve ayudando a la Asociación de Vecinos del Barrio del Zofío en la organización de la carrera: haciendo inscripciones, metiendo los diversos obsequios en las bolsas «del corredor», llevando bártulos de un lado para otro, etc.

Hoy he estrenado equipación de la escuela de fútbol que está muy relacionada con la asociación de vecinos. Es marca Joma y está muy bien, pero que muy bien, es comodísima. Lo peor es que enviaron las tallas más grandes de las que pedimos, pero eso se puede subsanar con una buena tijera.

Carrera del Zofío 2010
Mostrando la nueva equipación

Tuvimos suerte porque no ha sido un día de mucho calor, además hacía algo de viento que aliviaba el calor más todavía. La verdad es que el viento era fuertecillo, por lo que decidí correr sin gorra aún a riesgo de quemarme la calva.

Puntuales como un reloj suizo (¿o debería decir japonés?) a las diez de la mañana en punto se dio la salida. Tuve un problema para poner en marcha el forerunner, por lo que cuando di al botón de comienzo ya habíamos recorrido unos cuantos metros. Eso hizo que al final del recorrido el GPS marcara 9,83 km en vez de 10 km.

Salí junto a mi amiga con la intención de bajar de cincuenta minutos, para de esta forma mejorar su marca en esta distancia. Dado que es una carrera bastante durilla, pensaba que quizás el objetivo era un poco ambicioso, pero según iban pasando los kilómetros me di cuenta que sí lo íbamos a cumplir.

Una de las cosas buenas de esta carrera es que parte de su recorrido es por nuestro querido parque de Pradolongo. Allí se hacen unos cuantos kilómetros que son de agradecer, primero por el precioso entorno y segundo porque es de las zonas más llanas del recorrido. Empezamos a acelerar casi sin querer y tuve que echar un poco el freno para no castigarnos demasiado, pensando que los dos últimos kilómetros son bastante duros.

Así, fijamos un ritmo de 4:45/km en este terreno para no atufarnos demasiado. Sin embargo, la cuesta de la calle Avena nos hizo bajar bastante el ritmo. Allí se nos fueron dos compañeros de viaje que se habían mantenido con nosotros unos cuantos kilómetros.

Después de subir esa cuesta y bajar unos metros, llegamos al kilómetro nueve, allí me di cuenta de que mi compañera de viaje ya iba algo cansada, por lo que sólo quedaba adaptarse al ritmo que mejor se pudiera. Se nos hizo realmente dura la cuesta de la calle Fornillos, pero nada más coronar nos lanzamos como posesos hasta la meta, ya que era terreno favorable, llegando a meta en un tiempo de 48:47. El tiempo de mi amiga fue de 48:45, por lo que consiguió su objetivo de bajar de los cincuenta minutos y además ¡consiguió auparse a lo más alto del pódium en su categoría!

Pero no sólo eso. Lo mejor vino después, ya que nos tocó el premio gordo del sorteo. Nada más y nada menos que un jamón.

Estuvimos haciendo fotos a todos los participantes en las carreras tanto de niños como de mayores. Las fotos de pueden ver en este álbum de Picasa.

La clasificación se puede encontrar en la página web de la Agrupación Deportiva Marathon o en una copia que conservo aquí.

III Carrera Liberty Seguros

Hoy se ha celebrado la III edición de la carrera Liberty Seguros. Es una prueba en la que nunca había participado y he de reconocer que me ha dejado buen sabor de boca porque estaba bastante bien organizada, aunque hay algunas cosillas que se podrían mejorar.

Lo que menos me ha gustado es lo de tener que ir a por el dorsal y la camiseta conmemorativa días antes de la carrera, eso te hace perder unas cuantas horas sin venir a cuento. Resulta más cómodo recoger chip y dorsal justo antes de empezar y la camiseta después de correr.

Otro punto «negativo» es el del avituallamiento de mitad de recorrido. Poco después del km 5 había unas mesas con Gatorade ¡¡¡en vaso!!! y parecía que no había agua. Sin embargo, metros después había una mesita con botellas de agua que veías una vez habías pasado. Me dio la sensación además de que había pocos voluntarios con el tema del agua. Creo que este punto es fácilmente solucionable.

También resulta raro, y habría que anotarlo en el debe de la organización, que las clasificaciones de la carrera no estén hasta el lunes a mediodía, ya que en casi todas las carreras es prácticamente inmediato. Ahora mismo no recuerdo cual es la empresa que proporcionó los chips, pero no andan muy espabilados, no.

Por lo demás me pareció correcto: bastantes baños portátiles, entrega de chips con bastantes mostradores, ropero funcional, zona de llegada/meta amplia y además se trata de una carrera homologada. Muy bien.

Respecto a mi carrera, la verdad es que lo pasé bastante mal por culpa de mi hombro derecho que me dolía bastante, tanto que no podía bracear cómodamente. Pienso que debo tener una contractura porque se nota algo inflamado. Pero como una vez le dije a un compañero, para correr se necesitan sólo un par de piernas.

Llegamos sobre las 7:40 a las inmediaciones de la salida y encontramos fácilmente aparcamiento. Rápidamente recogimos el chip e hice la segunda visita del día al servicio en los que no había que esperar cola. Igualmente el guardarropa estaba vacío en esos momentos. ¡Alguna ventaja tiene que tener haber madrugado! Incluso a esas horas, ya se veía bastante gente con las camisetas azules de Liberty y es que había chips hasta el número 8.200.

Yo daba vueltas a la cabeza pensando que 8.000 personas x 8 € dan la escalofriante cifra de 64.000 €. Una buena pasta sólo por organizar una carrera popular. Hay que descontar algunos gastos, claro está, pero el negocio es redondo para algunos organizadores.

Había quedado a las 8:15 con mis compañeros de MaraTI+D y minutos después de esa hora aparecieron unos cuantos. Nos hicimos la foto de rigor y partí raudo hacia el guardarropa para dejar la mochila. A esas horas ya había cola para dejar los bártulos, pero avanzaba a buen paso y en menos de cinco minutos ya estaba de vuelta.

Carrera Liberty Seguros 2010
Carrera Liberty Seguros 2010

Estuvimos calentando por la calle Goya, que era donde se daba la salida, hasta las 8:45 aproximadamente cuando nos fuimos acercando a la pancarta de salida para no salir muy atrás, ya que con tanto corredor la salida puede convertirse en un calvario. Para mi gusto, nos pusimos demasiado cerca, ya que estábamos en la tercera fila. Desde allí podíamos ver a los atletas en sillas de ruedas y a Chema Martínez que iba a tomar la salida junto al resto de populares. Parecía claro que la carrera ya tenía ganador.

Dieron la salida a los atletas en sillas de ruedas y un minuto después dieron el pistoletazo de salida para el resto de los corredores. Hasta Cibeles, que está situada casi en el kilómetro dos, el terreno es favorable, por lo que se lanza uno a toda pastilla, sabiendo que desde ahí hasta el 6,5 es todo subida. Había pensado subir por la Castellana a un ritmo de 4:00/km, pero vi que iba un poco forzado, por lo que opté por bajar algo el ritmo y no ir tan al límite. Al poco me adelantó una atleta invidente con su guía, con los que hice casi todo el recorrido, a veces un poco atrás, a veces unos pocos metros por delante. Me vino muy bien, porque el guía iba indicando a su acompañante qué hacer y yo seguía sus consejos, que me resultaron de gran ayuda.

Llegamos a mitad del recorrido con el fiasco del avituallamiento y poco después doblamos a la derecha para enfrentarnos al tramo más complicado, la subida a Concha Espina que se hace realmente dura cuando se va a tope. En esos momentos de debilidad siempre pensaba «¿quién ha dicho que esto iba a ser fácil?» y eso me hacía apretar los dientes y sufrir.

Esos tramos intermedios (del cuatro al siete) fueron los peores y el ritmo se me fue a 4:15, aunque luego fui recuperando parte del tiempo perdido cuando enfilamos Príncipe de Vergara que era terreno favorable… favorable hasta llegar a la calle Goya (sobre el 9,5) donde hay un bonito repechón hasta el cruce con Alcalá donde te dejas las pocas fuerzas de que dispongas.

Al llegar a El Corte Inglés, el perfil es de nuevo favorable, aunque ya sólo quedan 150 metros para cruzar la pancarta de meta. Llegué justo detrás de la atleta invidente con la que había ido casi toda la carrera y que resultó ser la ganadora de esta prueba. Enhorabuena para ella porque demostró ser una gran campeona.

El tiempo realizado fue de 40:22 según mi cronómetro, aunque oficial de 40:21 y me doy por satisfecho ya que es mi segunda mejor marca en la distancia en una carrera bastante más dura que Aranjuez y con bastante más calor, cosa que no me va nada. Se puede ver la clasificación de la carrera en una copia que he guardado aquí.

Por cierto, ¿he hablado del calor? Creo que no. Y eso que ayer hizo mucho calor. Aunque la carrera comenzó a las nueve de la mañana, ya la temperatura era alta. Si mal no recuerdo, el termómetro de la marquesina que estaba cerca de la salida marcaba 22º a esa temprana hora. Menos mal que la subida por la Castellana se hace por el lateral este, esto hace que haya más sombra. Por contra, la bajada por Príncipe de Vergara es por el lado contrario y ahí sí pegaba el sol, igual que en la subida a Concha Espina que pegaba de frente. La verdad es que no me gusta nada el sol en las carreras, pero por estas fechas no se puede esperar otra cosa.

A mis compañeros pradolongueros no se les dio mal la carrera. Quique hizo 38 minutos y pico y Emilio 44 y algunos segundos. A Emilio cada vez le cuestan más las carreras «cortas», pero se defiende como un jabato para tener la edad que tiene.

Como curiosidad, decir que he comprobado en las tablas de Daniels que el VDOT obtenido en esta carrera es de 51,4, igual que el obtenido en la media de Getafe y con el que he estado entrenando para la maratón. Habrá que seguir utilizando los ritmos obtenidos en aquel entonces para hacer los entrenos.

Después de entrenar durante bastantes meses para la maratón, noto que he perdido velocidad y me resulta difícil acercarme a los ritmos a los que iba en otoño. Y sobre todo noto que he perdido la sensación de correr a ritmos tan exigentes después de cinco meses del último diez mil. Aún así, pienso que en una carrera con un perfil menos duro, con no excesivo calor y entrenando algo más la velocidad puedo estar en tiempos cercanos a mi MMP. No pido poco ni nada…

El Garmin marcó 10,137 km en la distancia recorrida. Si suponemos que la distancia era realmente de 10 km, supone 137 metros de diferencia, es decir, un error del 1,37% que se puede considerar razonable en estos aparatejos. Eso indica que el ritmo que marca del GPS es entre dos y tres segundos más rápido de lo que se va realmente. Eso habrá que tenerlo en cuenta para próximas carreras.

Estos son los tiempos de paso teniendo en cuenta el factor corrector que supone un error del 1,37%:

1 3:43
2 3:51
3 4:05
4 4:04
5 4:13
Primera mitad 19:57
6 4:10
7 4:14
8 4:00
9 3:55
10 4:04
Segunda mitad 20:25
Total 40:22

XXVI Carrera popular villa de Aranjuez

Todavía no me lo puedo creer. Después de tantos años en el mundillo de las carrera populares, es la primera vez que consigo bajar de cuarenta minutos en un diez mil. Es decir, correr por debajo de cuatro minutos el kiómetro. Y ha sido en Aranjuez donde lo he conseguido, no obstante es una de las carreras más llanas de cuantas se celebran. Ya puedo decir que uno de mis sueños atléticos ha sido realizado. Ya sólo me falta bajar de 1h30 en media maraton. Veremos si soy capaz.

Lo cierto es que el día amaneció bastante frío. Cuando salíamos de Madrid el termómetro marcaba -4,5º, pero por fortuna no había viento, lucía el sol y el frío era más llevadero. Según nos acercábamos a la villa y corte, subió un poco la temperatura, pero no mucho…

Llegamos casi dos horas antes a Aranjuez y nos libramos de los atascos y problemas de aparcamiento que suele haber. Estuvimos apuntando a los niños a sus pruebas y viendo cómo corrían. Siempre una delicia ver a los más pequeños dejándose la piel desde el primer metro. Pensé que esa debía ser mi estrategia, salir fuerte desde el comienzo. Sin embargo, este año la salida era por cajones. Según el tiempo que hubieses escrito a la hora de realizar la inscripción, así salías. Yo había puesto 41 minutos que fue el tiempo que hice el año pasado y me correspondía el tercer cajón. Eso podría costarme muchos segundos perdidos en la salida. Lo malo es que estaba oyendo a la gente y muchos decían que habían puesto que su marca era de 36 minutos cuando no iban a bajar de 50 y eso iba a suponer un obstáculo añadido.

Tuve una suerte tremenda ya que un amigo del equipo Danone me dejó el dorsal de una compañera suya que no podía venir a la carrera. No me importó llevar el nombre de María Angustias en el pecho con tal de poder salir lo más delante posible, aunque eso supusiera alguna chanza que otra.


Antes de la carrera con mis compas de MaraTI+D

Después de saludar a un montón de conocidos tanto de MaraTI+D como de compañeros pradolongueros, me coloqué en el primer cajón con la adrenalina a tope. Dieron la salida y en menos de tres segundos crucé la línea de salida lanzado a toda pastilla. El primer kilómetro, dejándome llevar por los más rápidos, lo pasé en 3:45. Demasiado deprisa, pensé, pero no me veía nada mal. En el segundo kilómetro hay una pequeña cuestecilla, camino de un polígono industrial, ahí el tiempo se me fue a 4:05, pero lo di por bueno ya que era en subida. El tercer kilómetro también fue demasiado rápido, ya que hice 3:49. Sin embargo, a partir de ese momento me calmé un poco y pasada la ansiedad inicial, empecé a ir a un ritmo algo más tranquilo.

Resulta curioso que yendo bastante rápido, para mí, la gente me adelantaba como si tal cosa. Y es que da igual el ritmo que lleves, siempre habrá gente que te adelante. Hagas lo que hagas.

En el kilómetro cinco, ya dentro de los jardines del Príncipe miré mi cronómetro y marcaba 19:35. Ya me veía bajando de los cuarenta minutos si no pinchaba brutalmente… Y fue desde ese momento cuando dejó de adelantarme gente y empecé a adelantar yo. Eso mostraba que mi ritmo era bueno y que algunos habían salido con más alegría incluso que yo.

Delante de mí iban dos corredores del equipo Danone, compañeros de mi amigo que me había cambiado el dorsal y me sirvieron de liebre para no disminuir el ritmo. Antes de salir de los jardines alcancé a uno y poco después de salir, al otro, que se puso a mi espalda y no me dejó hasta meta.

Desde la salida de los jardines hasta que se dobla para coger las cuestecilla del kilómetro nueve, hay una carretera recta y larga que se me hizo interminable, por más que buscaba el giro, no llegaba el momento del giro. Esos kilómetros los pasaba un segundo o dos por debajo de cuatro. La cosa iba bien.

Sobre el km 8,5 se gira bruscamente a la derecha y comienza la segunda cuestecilla de la jornada, que no es gran cosa si llegas con algo de fuelle. Yo debía llevarlos porque subí bien y sabía que coronando el repechito llegaba el km 9 y desde allí es favorable hasta meta. Pasé esa última dificultad y aceleré (o eso pensaba yo) hacia la meta, donde llegué todo feliz con un tiempo oficial de 39:33 y neto de 39:30 que se convierte en mi MMP. Pero no sólo eso, sino que es la primera vez que bajo de 40 minutos y la primera vez que consigo pasar de los 500 puntos de Purdy. Esa puntuación de 514,9 puntos indican que ha sido mi mejor prueba en cualquier distancia desde que corrí mi primera popular, la media Universitaria del 87, hace ya más de 22 años.


Después de la carrera con mis compas pradolongueros

Tiempos por kilómetro:

Kilómetro Ritmo por km
1 3:45
2 4:05
3 3:49
4 3:56
5 3:55
Primera mitad 19:32
6 3:59
7 3:57
8 3:59
9 4:04
10 3:56
Segunda mitad 19:58
Tiempo total 39:30

XXIX Trofeo Akiles

En una mañana fresquita, pero no tanto como decían las previsiones, un trío de pradolongueros nos hemos dado cita para correr la que es, sin lugar a dudas, la carrera más bonita de cuantas se celebran en Madrid. Se trata del Trofeo Akiles, una carrera ya veterana organizada por el Club Akiles de Atletismo. Y para mí, un año más puedo decir que la organización ha rayado casi en la perfección. Tan «casi» que no se me ocurre ninguna pega que poner… ¿quizás un poco escasa la bolsa del corredor? Pero eso son menudencias.

A eso de las ocho y media llegábamos al aparcamiento habilitado por la organización para este evento, cuando todavía no había prácticamente coches. Carlos, un buen amigo de Emilio II, nos acercó generosamente en su coche ¡¡¡muchas gracias Carlos!!! Y en su coche compartimos asiento con su perro, que también iba a meterse entre pecho y espalda los 10 km, aunque Carlos ya nos advertía que eso era pan comido para su can.

Con tanto tiempo por delante, pudimos recoger chip y dorsal sin ningún problema. Estando en esos menesteres, me encontré con Rafael, hermando de Juan Ignacio y estuvimos un buen rato charlando. Viendo el frío que hacía entramos en uno de los quioscos que hay junto al lago y estuvimos tomando café para no quedarnos fríos. La verdad es que me sentó de vicio ese cafetito con leche calentito.

Sobre las nueve y cuarto fuimos al guardarropa a dejar la bolsa con la ropa y nos pusimos a calentar, no sin antes hacer una parada a saludar a los compañeros de MaraTI+D. Allí ya cada uno se fue por su lado, pero Quique me acompañó y después de saludar seguimos calentando, haciendo unos progresivos para poder salir ya con las pulsaciones altas y los músculos calientes. Al poco coincidimos con Ninfa y Emilio que venían de hacer una cabaña. Ambos con los cuadriceps algo agujeteados después del cross de Patones que corrieron el día anterior; sin embargo a Emilio II y Carlos no parecía importarles haber corrido ayer y allí estaban dispuestos a tomar la salida.

Me coloqué junto a Emilio y Quique cerca de la línea de salida y cuando sonó el pistoletazo salimos a toda pastilla, como si nos fuese la vida en ello. Quique se marchó en el primer metro y Emilio se descolgó al paso del primer kilómetro. En ese momento me pasó Ambrosio como un ciclón. Este hombre es incombustible.

En esos primeros kilómetros no me encontraba demasiado bien, ya que todavía tenía el desayuno en la boca ¡¡¡y eso que había desayunado dos horas y media antes!!! Aunque iba a buen ritmo, tenía la sensación de que lo iba a pasar mal, pero seguía apretando.

Después de pasar el tramo más complicado y empezar a bajar del cerro de Garabitas, pasamos por el kilómetro cinco. En ese momento miré el reloj y me pareció que marcaba 21:47, por lo que me parecía complicado llegar a los 42:00. Eso me azuzó y apreté un poco más en la bajada, aunque controlando un poco para no desbocarme en ese terreno tan favorable.

Después de bajar Garabitas vi a Esteban animando al personal y me indicó que Quique estaba cerca. Sabía que muy cierto no podía ser, pero me motivó aún más. Seguía buscando en la lejanía la espalda de Quique, pero al que vi fue a Ambrosio, que se convirtió en mi objetivo. Veía que poco a poco le iba comiendo el terreno. Y sobre el kilómetro 8,5 le pude pasar. En esos momentos iba eufórico porque algunos kilómetros (los más favorables) los había pasado a menos de cuatro minutos.

Pasando el nueve, el terreno es ligeramente descendente y ahí eché toda la carne en el asador. Por megafonía iba oyendo que el tiempo era inferior a cuarenta minutos y eso me iba motivando cada vez más. De hecho, me parecía imposible que así fuese porque eso indicaba que no sólo podía bajar de 42 minutos, sino ¡¡¡que podía hacer mi mejor marca personal!!! Y así fue, entré en meta más feliz que unas castañuelas con un tiempo bruto de 40:53 y neto de 40:48, bajando mi mejor tiempo, que databa de 1999, en 51 segundos. Brutal, el subidón que me dio cuando entré en meta fue brutal. Ni en mis mejores sueños se me hubiera ocurrido que en Akiles fuera a hacer mi MMP. Y no sólo eso, sino que en Aranjuez pienso rebajar ese tiempo, optimista que es uno…

Lo mejor es que salimos todos contentos. Quique porque había conseguido bajar de 40 cuando había pasado una noche fatal debido a las toses. Emilio porque había hecho 43 después de correr en Patones y yo porque uno no consigue MMP todos los días. Un día redondo.

Por cierto, la clasificación se puede ver aquí.

Esta vez sí conservé en la memoria del cronómetro los tiempos por kilómetro, no como en Rivas que lo borré sin querer. Estos son los tiempos:

14:10
24:12
34:31
44:19
53:56
Primera mitad21:10
63:48
73:56
84:05
94:04
103:42
Segunda mitad19:38
Tiempo total40:48

XI 10 km de Rivas

¡Menuda suerte hemos tenido! Cuando hemos llegado a Rivas a eso de las diez y media estaba cayendo el diluvio universal y hacía un viento del carajo. A esas horas estaban corriendo los niños y llegaban todos a los vestuarios totalmente empapados. El amigo que me acompañaba decía que no corría en esas condiciones. Digo que hemos tenido suerte porque antes de la hora de salida (doce de la mañana) ha escampado y el viento ha dejado de soplar, por lo que hemos corrido en condiciones inmejorables, aunque con el suelo algo mojado.

Antes de comenzar la carrera, haciendo tiempo cerca de las taquillas me ha sucedido un acontecimiento poco afortunado, ya que un desaprensivo me ha robado el paraguas. Me ha puesto de muy mala leche… Y no porque el paraguas valiese más o menos, sino porque era un regalo, acababa de estrenarlo y ¡¡¡estaba lloviendo!!! Al poco se me ha pasado el cabreo y cuando ha llegado la hora de salida ya estaba olvidado el incidente… que he vuelto a recordar cuando después de ducharme ha vuelto a hacer acto de presencia la lluvia.

La carrera consta de dos vueltas de 5 km en los cuales hay poco llano, al principio ligeramente descendente y luego ligeramente ascendente. Lo malo es que este año se habían sacado una bonita subida sobre el km 3 que rompía bastante el ritmo, por lo que el circuito era más duro que en años anteriores.

Había llegado con la idea de hacer 42 minutos y, al final, lo he conseguido. Salí tranquilo en el primer kilómetro y luego fui aumentando el ritmo, lanzándome en el terreno más favorable, para luego aflojar un poco el ritmo en el terreno ascendente, tratando de no apretar demasiado en esa primera vuelta. Esos primeros 5 km los recorrí en 21:07 y me sentía fuerte.


Salida de la carrera de Rivas 2009, foto cortesía de Laetus Sport

La segunda vuelta, con la misma tónica, apretando en las bajadas y sufriendo en las subidas, sobre todo en la cuesta sorpresa con la que nos ha obsequiado la organización este año. Iba fuerte porque durante toda la carrera he ido adelantando gente. Eso demuestra que vas bien y además da más moral.

Los últimos 500 metros se hacen dentro de la pista de atletismo. Ahí ya me dejé todas mis fuerzas tratando de adelantar a los que me precedían. Y no lo hice mal del todo, porque fue el único kilómetro donde bajé de los cuatro minutos. Llegué a meta con un tiempo neto de 42:17, diez segundos menos que el tiempo bruto y, curiosamente, no muy cansado.