XXVIII Trofeo Akiles

Un año más he corrido el Trofeo Akiles, aunque en unas condiciones en las que no había corrido nunca, ya que había tramos del recorrido que ¡¡¡estaban congelados!!! Muchas veces no sabías si ibas corriendo o patinando.

Lo cierto es que hablaban de que el día iba a ser muy frío pero no me pareció que fuera tanto, aunque resultaba chocante ver que todo el mundo iba bien abrigado mientras que yo iba con la camiseta de tirantes. En ningún momento sentí frío ni antes ni durante, ni después de la carrera, quizás debido a que el viento no se movía. Luego al terminar, me cambié y me abrigué bien. Sin duda, un magnífico día para correr.

Tenía pensado correr rápido para rebajar el tiempo que hice en Rivas hace unas semanas y aunque tuve que ir con mucha precaución en algunos tramos, conseguí mejorar ese tiempo, parando el cronómetro en 43:47. Tiempo que espero mejorar en Aranjuez ya que la carrera es menos dura y espero que el asfalto no esté congelado.

Tiempos realizados por kilómetro:

km  1: 4:31
km  2: 4:30
km  3: 4:54
km  4: 4:36
km  5: 4:03

Primera mitad: 22:36

km  6: 4:10
km  7: 4:14
km  8: 4:26
km  9: 4:22
km 10: 3:57

Segunda mitad: 21:11

Tiempo total: 43:47

X 10 km de Rivas

Hoy nos hemos dado cita unos 1200 corredores en el polideportivo del Cerro del Telégrafo para recorrer los 10 km de los que constaba la carrera popular de Rivas. Anteriormente, habían desfilado por la pista del estadio de atletismo miles de atletas de las categorías inferiores, desde niños con tres o cuatro años hasta niños de catorce. Me resultó curioso observar que en la categoría de alevines (10 y 11 años) el ganador hizo un tiempo de 4:30 en 1.200 metros ¡¡¡quien pudiera!!!

A lo que iba. A las doce se dio la salida en la pista de atletismo y aunque costó un poco pasar la línea de salida (sólo 15 segundos) pronto pude empezar a correr a mi ritmo. Como hay que dar dos vueltas, pensaba ir tranquilo en la primera y acelerar un poco más en la segunda, pero en la segunda vuelta por más que lo intentaba, no podía ir más deprisa. Imagino debido a que después de la maratón de Ciudad Real sólo he hecho entrenamientos suaves. O quizás también por el aire en contra que pegaba fuerte en la zona más dura del circuito. La ventaja es que al final acabé más fresco que una rosa, haciendo 44:32 según mi cronómetro, 44:35 tiempo oficial y 44:20 tiempo neto. A elegir.

Tiempos por kilómetro:

 1. 4:43
 2. 4:20
 3. 4:19
 4. 4:33
 5. 4:27

Primera mitad: 22:25

 6. 4:31
 7. 4:22
 8. 4:28
 9. 4:38
10. 4:06

Segunda mitad: 22:07

La organización estuvo muy bien. La entrega de dorsales para la gente que se había inscrito por Internet y la entrega de chips se hacía cómodamente. Dentro del polideportivo había taquillas para dejar la ropa y vestuarios para poder ducharse. Una maravilla. Los kilómetros estaban perfectamente señalizados y no había problemas en los cruces. A la llegada una buena cantidad de sillas para poder sentarse y quitarse el chip con comodidad. Todo un detalle. La animación tampoco estuvo mal y es que dar dos vueltas y volver e ir por el mismo sitio es bueno para el aficionado porque puede ver pasar a los corredores cuatro veces. Eso sí, la bolsa del corredor algo raquítica con una buena camiseta de algodón de manga larga, ideal para el invierno y una botella de agua, nestea, una coca cola light y una barrita de cereales. Todo por 10 euros.

Si no hay ningún percance, el año que viene vuelvo a repetir. De momento, me espera la próxima que es el Trofeo Akiles en un entorno realmente maravilloso, la Casa de Campo.

I Carrera popular villa de Torrijos

He corrido la primera edición de la Carrera Popular Villa de Torrijos, pueblo situado en la provincia de Toledo. Hizo un buen día para correr, nublado y no muy caluroso, aunque hubiese preferido algo más de fresquito, pero no me puedo quejar. Unas horas antes había caído un buen chaparrón y el ambiente era muy agradable.

Hay que dar dos vueltas a un circuito, que es plano como la palma de mi mano, estando situada la meta y la salida en la plaza de España, en el centro del pueblo. El hecho de que el circuito empiece y acabe en el corazón del casco urbano lleva a un continuo callejeo por calles muy estrechas y frecuentes cambios de dirección con giros de noventa e incluso ciento ochenta grados.

Habría unos cuatrocientos participantes y me coloqué algo atrás en la salida, por lo que me costó bastante coger mi ritmo, sobre todo porque la estrechez de las calles no dejaban adelantar. Para más inri, cuando salimos a la calle Ancha, tampoco la cosa mejoró porque era de ida y vuelta y, por lo tanto, no hacía honor a su nombre. El grueso del pelotón seguía apretado.

Sobre el km 1,5 la carretera por fin se ensanchaba y ya se podía correr con más naturalidad. Por desgracia, los kilómetros estaban mal señalizados y mientras que en unos me iba cerca de los cinco minutos, en otros bajaba de los cuatro y ¡¡¡el terreno era totalmente llano!!! Me estaba mosqueando un poco con tanta irregularidad, aunque al final pensé que sería problema de la señalización, más que de mi ritmo.

Lo cierto es que fui lo más fuerte que pude, para ver mi estado de forma y terminé con un tiempo oficial de 44:09. Bastante contento, porque si no hubiese sido por la mala salida y las calles tan estrechas del comienzo, creo que hubiera podido bajar de 44 minutos, tiempo que no está mal en estos momentos.

Excepto por la mala señalización de los kilómetros, la organización estuvo bien, aunque no me parece adecuado el lugar donde estaba situada la salida/meta. Mientras que la meta la puedes colocar en algún sitio recóndito, la salida debería de estar en una ancha avenida y que hubiese al menos un par de kilómetros con bastante sitio para que el pelotón pueda ir estirándose poco a poco. Hubo chip, aunque no dieron tiempos netos y la bolsa del corredor estuvo normal tirando a bien: camiseta algo mejor de las típicas de algodón, una bolsa tipo mochila, un par de piezas de fruta, agua, aquarius, cerveza, patatas fritas. Bueno, la bolsa no estuvo mal del todo.

VII Carrera popular barrio del Zofío

He participado en la carrera de mi barrio. La carrera es bastante dura ya que tiene bastantes subidas y bajadas, excepto un tramo que discurre por el parque Pradolongo que es llano. Aparte de las subidas y bajadas, hizo bastante calor lo que añadió más dureza a la carrera. Aunque en un principio, dijeron que la carrera iba a ser de 8,1 km, al final nos metimos entre pecho y espalda los 10 km de rigor.

Se trata de una carrera muy popular y no creo que corriésemos más de 100 personas. Aparte, claro está, las categorías de menores que ahí si había más gente.

Entre el calor que ha empezado a pegar fuerte y que no ando muy fino últimamente, hice un tiempo de 48:20 según mi cronómetro. No sé si hay clasificación oficial.

zofio-2008
Con Antonio y Fran, después de la carrera

XVIII Carrera urbana de Carabanchel

Desde que tuve que abandonar en la maratón de Madrid, no había vuelto a correr una carrera, aunque ya llevaba tres semanas entrenando.

Sin embargo, no las tenía todas conmigo. El viernes tuve una terrible cagalera, el sábado por la mañana estuve jugando al fútbol ¡¡¡después de más de 20 años sin darle al balón!! y el sábado por la noche salimos de marcha, por lo que me presenté en la salida de la Avda. de Oporto habiendo dormido sólo tres horas y con más ganas de seguir en la cama que hacerme una carrera de 10 km. Además, por culpa del maldito fútbol, tenía agujetas en las piernas y dolores en las rodillas. Por más que lo pienso no sé como tomé la decisión de saltar de la cama y acercarme a la salida, quizás porque la carrera se celebra muy cerquita de mi casa, no encuentro otro motivo.

El caso es que llegué apurado a recoger el chip y allí encontré a un grupo muy numeroso de compañeros de MaraTI+D. Fue una gran alegría encontrarme con tantos compañeros. Al poco de llegar nos dirigimos hacia la salida que no coincidía con la llegada (que era donde estaban los chips), aunque tampoco estaba muy lejos.

Salí muy tranquilo, porque no tenía el cuerpo para muchas juergas y la verdad es que no me encontré mal en ningún momento. A mitad de recorrido llevaba un tiempo de 25:11 habiendo superado la parte más dura que es la subida a General Ricardos.

Los compañeros me habían advertido que se habían sacado una cuesta dura en los últimos kilómetros, por lo que tampoco me tomé muchas alegrías en la bajada de la Avda. de los Poblados. Efectivamente, al doblar a la derecha por la calle Secoya, empezamos a subir, pero un nuevo giro a derechas por la calle Reus, nos dejó una rampa de unos 300 metros realmente dura, en medio de un polígono industrial (recuerdo un edificio abandonado de Ediciones S.M.) en plena cuesta.

La calle Reus desemboca en la calle del Aguacate donde empezaba una buena bajada hasta el penúltimo kilómetro en la Vía Lusitana que era más o menos llano. Al final realicé un tiempo de 50:33, según atestigua la clasificación oficial:

748 1367 GARCIA, MIGUEL 00:50:33 SENIOR M 00:05:03

La verdad es que no me puedo quejar en las condiciones que estaba. Lo que más me sorprendió es que realizara la segunda mitad más despacio que la primera, cuando la primera es cuesta arriba y la segunda, cuesta abajo. Además el noveno kilómetro se me hizo larguísimo, ya que tardé 6:41 cuando estaba haciendo los kilómetros alrededor de cinco munutos.

Escamado, he estado mirando en openrunner.com la distancia recorrida y salen casi 500 metros más. Según parece, hubo un problema con el guardia que desviaba a la gente en la calle Secoya. Según el plano, esa calle tenía que haberse seguido hasta llegar a la calle Aguacate. Sin embargo, el guardia desviaba hacia la derecha por la calle Reus, donde estaba el rampón. Por eso nadie vio el kilómetro siete, ¡¡¡porque estaba en una calle por la que no se transitó en su totalidad!! Luego, viendo el desaguisado, el kilómetro ocho lo colocaron a ojímetro, retrasando su posición unos seiscientos metros y provocando que del ocho al nuevo se hiciese tan laaaaaargo.

XIII Carrera popular pedestre distrito de Usera

Impresionante día veraniego que ha hecho hoy en Madrid. La verdad es que tanto calor no me va mucho, pero hay que adaptarse a lo que hay.

Esta edición ha sido algo atípica para mí porque me liaron los de la organización para que les echara una mano. Al final me tocó entregar los dorsales de las inscripciones hechas por Internet y no tuve tiempo de saludar convenientemente a los conocidos, ni de hacernos la foto de rigor, ni de calentar, ni de nada de nada, por lo que llegué a la salida cuando ya estaba todo el mundo preparado y me tocó salir de los últimos.

Hacía tiempo que no salía en los últimos puestos del pelotón y no recordaba esas sensación de adelantar en vez de ser adelantado. Quizás, aunque se pierdan unos cuantos segundos en la salida, el hecho de ir sobrepasado corredores es una buena cosa, porque te vas animando.

Tenía intenciones de ir junto a Carlos para tratar de ganarle en el último sprint, pero a Carlos le veía a cien metros y era incapaz de recortarle distancia, todo lo contrario. Sobre el kilómetro cinco me acoplé a una chica que llevaba un buen ritmo e intenté seguirla hasta la meta. Al final con todo el mundo animando en el polideportivo, saqué fuerzas de flaqueza e hice una última vuelta a todo trapo.

Según mi reloj, realicé un tiempo de 44:32, pero según la web, el tiempo es de 44:09. Habrá que pensar que la organización nunca se equivoca 😉

Emilio, mi compañero de entrenamiento, se hizo con el primer puesto en la categoría de mayores de 60 años, haciendo un tiempo de poco más de 41 minutos, ¡¡¡y tiene 62 años!!!

XXIV Carrera popular villa de Aranjuez

He ido a Aranjuez con la idea de correr sin dorsal, porque no me fue posible inscribirme a tiempo. Fui con Fran, un vecino que había quedado con unos amigos. Pues bien, uno de sus amigos no pudo ir porque su niña había enfermado, por lo que me comentó que podía correr con su dorsal. Me acerqué temeroso a retirar el dorsal con su nombre y extrañamente me dejaron retirarlo sin presentar el DNI. Lo de llevar el dorsal, me hizo estar más tranquilo.

Como siempre, antes de la carrera de los mayores corrieron los más pequeños. Mi hija corrió en la categoría de Benjamines y mi hijo en la de Renacuajos. Corrieron a su ritmo, tranquilamente y fueron obsequiados con una bolsa bastante repleta con camiseta, zumos, frutos secos, regalíes, etc. Además la camisetas eran muy originales, porque variaban los colores, unas eran rojas, otras verdes, curioso, al menos.

Encontré a Raúl, un compañero de MaraTID, en el patio del colegio que utilizan para el guardarropa y estuvimos calentando uno tiempo. Diez minutos antes de las doce decidimos colocarnos en el pelotón de salida que ya era bastante grande. Salimos todos juntos, pero enseguida cada uno cogió su ritmo y Raúl se quedó por atrás, mientras que yo intentaba seguir el ritmo de mi vecino, que se puso algo nervioso al saber que el primer kilómetro lo hicimos en 5:06. Es por esto que los tres o cuatro primeros kilómetros fueron muy rápidos, demasiado para mi gusto. Luego nos fuimos tranquilizando, bajando un poco el ritmo. Al salir de los jardines del Príncipe, pasado el kilómetro siete, mi compañero de fatigas empezó a sentir cansancio y después de pasar el ocho y subir la cuesta que conduce hasta el nueve, se sintió bastante cansado, pero le animé para que no bajara el ritmo y lo cierto es que hasta el final mantuvimos un ritmo bastante decente, acabando la carrera con un tiempo oficial de 44:53, aunque neto de 44:29.

Lo gracioso vino a la hora de comer, porque después de ducharnos nos dirigimos hacia un sitio que en internet se anunciaba como «Restaurante El Paraíso», ya que no había podido reservar en «La alegría de la huerta», el sitio habitual. Nadie conocía el sitio, hasta que encontramos un señor que nos comentó que conocía un sito que se llamaba «El Paraíso», pero que de restaurante tenía poco. Esto lo decía entre risas…

Nos indicó el camino y llegamos a un sitio que era una especie de kiosco merendero. Entramos algo preocupados, pero la comida estaba realmente buena, sobre todo el conejo al ajillo y los niños pudieron disfrutar de los columpios mientras los mayores apurábamos la sobremesa. Luego nos dirigimos hacia el Palacio Real de Aranjuez donde estaba expuesto un belén muy antiguo, pero cuando llegamos, acababan de cerrar. Por lo tanto, nos dimos una vuelta por el Palacio Real y plazas adyacentes y al poco, de marcha para casa que se había quitado el sol y hacía fresquito.

Tiempos parciales:

Kilómetro Ritmo por km
1 4:30
2 4:20
3 4:15
4 4:18
5 4:21
Primera mitad 21:56
6 4:27
7 4:24
8 4:31
9 4:36
10 4:29
Segunda mitad 22:27
Tiempo total 44:29

XXVII Trofeo Akiles

Al contrario que otros años, hoy ha hecho un bonito día soleado en la Casa de Campo. Nos dimos cita un buen número de maratidianos para correr el Trofeo Akiles. Incluso algunos habituales de la Casa de Campo como Jesús o Isidoro aparecieron por allí.

He salido demasiado delante y quizás algo deprisa porque las cuestas arriba y los últimos kilómetros se me hicieron bastante duros. Sobre el kilómetro cuatro, bajando el cerro de Garabitas, me adelantó Jesús C., al que no pude seguir. Faltando quinientos metros, me adelantó Iván, al que tampoco pude seguir. Eso demuestra que iba bastante justo. Sin embargo, estoy contento porque mejoré en dos minutos la marca del domingo anterior en Rivas, aunque quizás sea debido a que en Rivas el circuito era de algo más de 10 km.

Mi tiempo oficial fue de 46:15, que espero mejorar en próximas carreras, sobre todo en Aranjuez, donde tendré que ir sin dorsal, ya que ha sido imposible inscribirse.

Akiles 2007
Foto de equipo en el Trofeo Akiles 2007

IX 10 km de Rivas

He participado en esta carrera popular después de la maratón de Madrid y de haber pasado casi siete meses en el dique seco por dos lesiones bastante puñeteras: un esguince en el pie derecho y cuando ya estaba recuperado del esguince, me clavé uno de los dientes del plato de la bici justo debajo del hueso del tobillo (el astrágalo).

Muchísimos niños participando en las diversas categorías en una mañana bastante fresca y con un fuerte viento, que se dejó notar durante la carrera. Después de tanto tiempo sin correr, me lo tomé con calma y quedé muy satisfecho con el resultado: 48:27. La próxima, el Trofeo Akiles.

Después de la carrera y de un reconfortante ducha fuimos a comer a un restaurante chino que conoce Santiago y la verdad es que la comida estuvo bastante decente. Además los niños se juntaron todos en una mesa y nos dejaron comer tranquilamente.

Esprintando en la llegada
Esprintando en la llegada

XII Carrera popular pedestre distrito de Usera

Hoy nos hemos dado cita un bonito grupo de siete maratidianos en el polideportivo de Orcasitas para participar en la XII edición de la Carrera Popular Pedestre Distrito de Usera. Dado que hubo carreras de niños antes de la de los mayores, no pudimos quedar en condiciones para hacer la foto antes de la carrera, por lo que la foto quedó postergada para la llegada.

Después de la carrera
Después de la carrera

Hizo un día muy bueno para correr, con el cielo nublado y un tiempo fresquito, pero sin llegar a hacer frío. La organización me pareció correcta, pero podían cambiar el diseño de la camiseta, ¡porque todos los años es la misma! Yo que he corrido bastantes ediciones tengo un montón de camisetas con el del jamón, con la diferencia de que algunas son de manga larga y otras, de manga corta.

Tenía idea de hacer un tiempo sobre los 41 minutos, pero en el paso del primer kilómetro me dí cuenta que no iba a poder conseguirlo, ya que ese primer kilómetro lo hice en 4:30. Entonces coincidí con Carlos y fuimos juntos hasta el kilómetro seis donde empezó a apretar (o yo a aflojar) y se fue yendo centímetro a centímetro, metro a metro. Sobre el kilómetro ocho y medio pasé una importante crisis y Carlos se alejaba irremediablemente. Fue entonces cuando me alcanzó un amigo y me animó a seguirle. Entramos en el polideportivo donde había que hacer unos quinientos metros en la pista de atletismo y allí con el ánimo de la familia, vecinos y algunos compañeros de entrenamiento, recuperé las fuerzas que había echado en falta hasta ese momento, llegando a ponerme en el último doscientos justo detrás de Carlos, al que decidí atacar en última recta. Realicé un ataque demoledor por fuera, sobrepasándole, pero me confié y en el último metro, Carlos me adelantó sin piedad. Ese pique con Carlos fue el que me llevó a realizar un tiempo de 42:30 según mi cronómetro.