XI 10 km de Rivas

¡Menuda suerte hemos tenido! Cuando hemos llegado a Rivas a eso de las diez y media estaba cayendo el diluvio universal y hacía un viento del carajo. A esas horas estaban corriendo los niños y llegaban todos a los vestuarios totalmente empapados. El amigo que me acompañaba decía que no corría en esas condiciones. Digo que hemos tenido suerte porque antes de la hora de salida (doce de la mañana) ha escampado y el viento ha dejado de soplar, por lo que hemos corrido en condiciones inmejorables, aunque con el suelo algo mojado.

Antes de comenzar la carrera, haciendo tiempo cerca de las taquillas me ha sucedido un acontecimiento poco afortunado, ya que un desaprensivo me ha robado el paraguas. Me ha puesto de muy mala leche… Y no porque el paraguas valiese más o menos, sino porque era un regalo, acababa de estrenarlo y ¡¡¡estaba lloviendo!!! Al poco se me ha pasado el cabreo y cuando ha llegado la hora de salida ya estaba olvidado el incidente… que he vuelto a recordar cuando después de ducharme ha vuelto a hacer acto de presencia la lluvia.

La carrera consta de dos vueltas de 5 km en los cuales hay poco llano, al principio ligeramente descendente y luego ligeramente ascendente. Lo malo es que este año se habían sacado una bonita subida sobre el km 3 que rompía bastante el ritmo, por lo que el circuito era más duro que en años anteriores.

Había llegado con la idea de hacer 42 minutos y, al final, lo he conseguido. Salí tranquilo en el primer kilómetro y luego fui aumentando el ritmo, lanzándome en el terreno más favorable, para luego aflojar un poco el ritmo en el terreno ascendente, tratando de no apretar demasiado en esa primera vuelta. Esos primeros 5 km los recorrí en 21:07 y me sentía fuerte.


Salida de la carrera de Rivas 2009, foto cortesía de Laetus Sport

La segunda vuelta, con la misma tónica, apretando en las bajadas y sufriendo en las subidas, sobre todo en la cuesta sorpresa con la que nos ha obsequiado la organización este año. Iba fuerte porque durante toda la carrera he ido adelantando gente. Eso demuestra que vas bien y además da más moral.

Los últimos 500 metros se hacen dentro de la pista de atletismo. Ahí ya me dejé todas mis fuerzas tratando de adelantar a los que me precedían. Y no lo hice mal del todo, porque fue el único kilómetro donde bajé de los cuatro minutos. Llegué a meta con un tiempo neto de 42:17, diez segundos menos que el tiempo bruto y, curiosamente, no muy cansado.

X 10 km de Rivas

Hoy nos hemos dado cita unos 1200 corredores en el polideportivo del Cerro del Telégrafo para recorrer los 10 km de los que constaba la carrera popular de Rivas. Anteriormente, habían desfilado por la pista del estadio de atletismo miles de atletas de las categorías inferiores, desde niños con tres o cuatro años hasta niños de catorce. Me resultó curioso observar que en la categoría de alevines (10 y 11 años) el ganador hizo un tiempo de 4:30 en 1.200 metros ¡¡¡quien pudiera!!!

A lo que iba. A las doce se dio la salida en la pista de atletismo y aunque costó un poco pasar la línea de salida (sólo 15 segundos) pronto pude empezar a correr a mi ritmo. Como hay que dar dos vueltas, pensaba ir tranquilo en la primera y acelerar un poco más en la segunda, pero en la segunda vuelta por más que lo intentaba, no podía ir más deprisa. Imagino debido a que después de la maratón de Ciudad Real sólo he hecho entrenamientos suaves. O quizás también por el aire en contra que pegaba fuerte en la zona más dura del circuito. La ventaja es que al final acabé más fresco que una rosa, haciendo 44:32 según mi cronómetro, 44:35 tiempo oficial y 44:20 tiempo neto. A elegir.

Tiempos por kilómetro:

 1. 4:43
 2. 4:20
 3. 4:19
 4. 4:33
 5. 4:27

Primera mitad: 22:25

 6. 4:31
 7. 4:22
 8. 4:28
 9. 4:38
10. 4:06

Segunda mitad: 22:07

La organización estuvo muy bien. La entrega de dorsales para la gente que se había inscrito por Internet y la entrega de chips se hacía cómodamente. Dentro del polideportivo había taquillas para dejar la ropa y vestuarios para poder ducharse. Una maravilla. Los kilómetros estaban perfectamente señalizados y no había problemas en los cruces. A la llegada una buena cantidad de sillas para poder sentarse y quitarse el chip con comodidad. Todo un detalle. La animación tampoco estuvo mal y es que dar dos vueltas y volver e ir por el mismo sitio es bueno para el aficionado porque puede ver pasar a los corredores cuatro veces. Eso sí, la bolsa del corredor algo raquítica con una buena camiseta de algodón de manga larga, ideal para el invierno y una botella de agua, nestea, una coca cola light y una barrita de cereales. Todo por 10 euros.

Si no hay ningún percance, el año que viene vuelvo a repetir. De momento, me espera la próxima que es el Trofeo Akiles en un entorno realmente maravilloso, la Casa de Campo.

IX 10 km de Rivas

He participado en esta carrera popular después de la maratón de Madrid y de haber pasado casi siete meses en el dique seco por dos lesiones bastante puñeteras: un esguince en el pie derecho y cuando ya estaba recuperado del esguince, me clavé uno de los dientes del plato de la bici justo debajo del hueso del tobillo (el astrágalo).

Muchísimos niños participando en las diversas categorías en una mañana bastante fresca y con un fuerte viento, que se dejó notar durante la carrera. Después de tanto tiempo sin correr, me lo tomé con calma y quedé muy satisfecho con el resultado: 48:27. La próxima, el Trofeo Akiles.

Después de la carrera y de un reconfortante ducha fuimos a comer a un restaurante chino que conoce Santiago y la verdad es que la comida estuvo bastante decente. Además los niños se juntaron todos en una mesa y nos dejaron comer tranquilamente.

Esprintando en la llegada
Esprintando en la llegada

VIII 10 km de Rivas

Ha sido mi primera participación en esta carrera y he quedado bastante satisfecho, con idea de repetir el año que viene, ya que se trata de una carrera correctamente organizada y con no mucha participación, calculo unos 700 corredores en total en la carrera de los mayores, porque con anterioridad habían corrido miríadas de niños en la misma pista del polideportivo.

El día de ayer fue magnífico para correr. Cielo cubierto, pero sin lluvia y una temperatura fresca sin llegar a ser fría. La carrera sale de la pista de atletismo del polideportivo, hace una vuelta de 5 km y vuelve a la pista donde entregan el avituallamiento. Vuelve de nuevo a realizar una vuelta casi igual a la anterior y acaba la carrera en la pista de nuevo. Para la Policía Municipal, fenómeno, porque sólo tienen que cortar unas poquitas calles y para el corredor, pues no está mal, porque en una de las calles se hace un giro de 180º y ves la cabeza de carrera en varias ocasiones.

Salí con un amigo que ahora vive en Rivas aunque sabía que no iba a poder seguirle porque trataba de acercarse a los cuarenta minutos. Estuve con él hasta que se hace el giro de 180º y la carretera se torna cuesta arriba. Ahí ya empezó a sacarme metros, pero todavía le seguía de cerca. En la segunda vuelta, en este giro volvió a marcharse y ya no tuve fuerzas ni para seguirle de lejos. Al final me sacó un minuto en meta gracias a su mayor fortaleza cuesta arriba. Pero bueno, se lo puedo perdonar que luego me invitó a comer en su casa 😉

Durante la prueba se veía a los dos hombre del Clínica Menorca: Emiliano Roncero y José Antonio Valledor como los más fuertes de la carrera. En la última entrada al estadio cuando faltaban 600 m Roncero imprimió un fuerte ritmo que no pudo seguir Valledor y se adjudicó la carrera.

Mi tiempo, según chiptiempo.com fue de 42:23.

Nos vemos en Akiles el próximo domingo.