¿Un año sólo?

¡Ojo a la tilde! No vayan a llamarse a engaño. No es que lleve un año en solitario, sino que hoy hace un año que un nuevo pradolonguero hizo su aparición y desde entonces se ha convertido en uno de los más regulares. No es otro que Miguel que ya lleva un año con nosotros y parece que lleva toda una vida. Confiemos en verle muchos años más.

Para celebrar tal efemérides, nada mejor que una carrerita por el parque, eso sí, sin pasarnos mucho que el domingo tenemos carrera. Nos juntamos cinco compañeros en Pradolongo, pero aumentó el grupo en uno con la llegada de Jesús, pasado el kilómetro dos. Ya íbamos haciendo cábalas de qué le podía suceder, de si le había podido la desgana, por lo que nos dio una gran alegría encontrarle. También vimos a dos ilustres pradolongueras que ya iban terminando su entrenamiento.

Salí bien pertrechado contra el frío porque a mediodía se hacía notar, pero durante el entrenamiento no hacía aire y la temperatura era agradable. Me sobraba buena parte de la indumentaria, así que sudé lo suyo.

Nos tomamos con calma las dos vueltas excepto los dos últimos kilómetros y pico que empezaron a acelerar. No caí en su trampa y aunque aumenté algo el ritmo dejé a los más rápidos que se pegaran entre ellos. Las dos vueltas totalizaron 9,5 km en un tiempo de 48:54 @ 5:08 min/km.

Series largas de cuatrocientos

Cuando acabábamos la primera vuelta del entrenamiento hemos coincidido con una pareja de corredores. Decía uno a otro que iban a realizar series largas de cuatrocientos metros. Me ha dejado perplejo eso de unir series largas con cuatrocientos metros. Cuando hacen series cortas, ¿las hacen de diez metros? Aunque pensándolo bien, lo que para un maratonista es claramente un oxímoron quizás tenga sentido para un velocista.

Aunque hoy he pasado frío durante todo el día, por la tarde hacía un buen día para correr, aunque durante el entrenamiento no paraba de caer un agradable chirimiri, que podía dar lugar a un enfriamiento. Pertrechado con una gorra, por aquello de que no caiga el sudor en los ojos, he salido dispuesto a entrar en calor y a fe que lo he conseguido, ya que ha sido un entrenamiento más que interesante.

Cuatro pradolongueros nos hemos encontrado en el punto de encuentro habitual. Ha fallado Jesús que últimamente se está escaqueando de mala manera de los entrenamientos. Vamos a tener que someterle a un severo correctivo. No sé si por la lluvia o por algún otro motivo, pero hemos salido a un ritmo algo más rápido de lo normal. Luego en la segunda vuelta hemos empezado a dar a la zapatilla y hemos hecho esos kilómetros a buen ritmo, además aumentando la velocidad cada mil: 4:17, 4:11, 4:08, 4:06 y 3:59.

Como hemos dado las dos típicas vueltas a Pradolongo, el total ha sido de 9,6 km, pero el Garmin ha marcado uno menos ya que en vez de bloquear el bisel por la lluevia, lo que he hecho es parar el cronómetro. Así que el entrenamiento indica 8,6 km en un tiempo de 39:48 @ 4:38 min/km. Telita con el entrenamiento de hoy.

Resumen semana 7 de 2013

Semana del 11 al 17 de febrero:

Lunes Piernas (32)
Martes Correr (10 km)
Miércoles Piernas (32)
Jueves Correr (10 km)
Viernes Piernas (32)
Sábado Correr (12 km, 6 a ritmo M)
Domingo Correr (LSD: 18 km)

Esta semana he trabajado las piernas, pero no he tenido tiempo para los abdominales. Debería hacer también algunas lumbares porque últimamente me molestan los riñones con cierta frecuencia.

Perro o gato

He leído una de esas bobadas que hay por el ciberespacio, que vienen bien para rellenar una entrada del blog cuando no se tiene mucho que decir. El artículo habla sobre los diversos tipos de corredores, los cuales simplifica y los clasifica en perros o gatos. Perros: corren en manada y relajados. Gatos: corren solos y son serios. Difícilmente se puede encajar a un corredor en uno solo de estos grupos, ¿no se puede correr relajado cuando se corre solo? ¿No se puede correr con otros corredores y tomarse las cosas en serio? En fin, que como broma está bien, pero poco más.

No tengo claro si soy corredor perro o gato, aunque reconozco que me gustan más los felinos que los cánidos. Así que aprovecho esta entrada para poner una foto de una felina que trata de camuflarse entre peluches.

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Gata camuflada

Hoy, entre unas cosas y otras, se nos ha hecho muy tarde, poco después del mediodía. Tocaba día largo y lento, por lo que hemos elegido el Parque Lineal. Bueno, no ha sido largo y lento de la forma habitual. Hemos puesto en práctica un entrenamiento que Hal Higdon denomina «Entrenamiento 3/1». Consiste en dividir la carrera en cuatro partes y realizar las tres primeras a un ritmo lento y en la última parte acelerar el ritmo aunque sin llegar al ritmo de carrera.

Con esas intenciones hemos salido. Como la idea era hacer 18 km y una cuarta parte es 4,5 km, hemos redondeado la última parte a 5 km para cronometrarlo mejor. Así, hemos recorrido los primeros 13 km a un ritmo de 5:32 min/km y los últimos 5 km a un ritmo de 5:14 min/km, por lo que hemos totalizado 18 km en un tiempo de 1:38:01 a un ritmo de 5:27 min/km. Un buen entrenamiento, sin lugar a dudas.

Nuevo añadido en Garmin Connect

Garmin Connect es una web donde los usuarios de un dispositivo Garmin (no sé si todos los dispositivos lo permiten) tienen la posibilidad de subir sus entrenamientos registrados en el GPS. También permite añadir metas o apuntar el peso en un determinado día.

La web no está mal, aunque lo que más echo de menos es un control del material utilizado, ya que me gusta saber los kilómetros hechos con unas determinadas zapatillas. Tengo que tener una herramienta adicional para llevar esas «cuentas». Confío en que Garmin tenga en cuenta este detalle y lo incluya alguna vez en su web.

En estos últimos días han añadido una nueva características que no tiene gran importancia, pero que aporta una información más, que puede ser útil en un determinado momento. Se trata de información climatológica de cuando se ha realizado el entrenamiento. Imagino que sabiendo por el GPS el sitio y la hora donde se ha realizado y consultando la información climatológica, te muestra la información de la temperatura, la humedad, la velocidad del viento y el estado del cielo: despejado, soleado, cubierto, etc.

info-climatologia
Información climatológica en Garmin Connect

Como se puede ver en la imagen, referente al entrenamiento de hoy sábado, hacía un magnífico día para correr, un verdadero día primaveral (ya se ven los almendros en flor). Aprovechando este magnífico día, me he atrevido a salir con pantalón corto, siendo éste el primer día de entrenamientos que lo hago. Aunque el pantalón era corto, la camiseta era de manga larga, por si acaso mi apreciación antes de salir no era del todo acertada, pero el calor se hacía notar y tuve que ir arremangado.

Como casi todos los sábados, hoy tocaba ir a ritmo de maratón, que en mi caso es marchar sobre 4:30 min/km. No tiene mucho sentido hacer entrenamientos a «mi» ritmo de maratón, ya que el día M lo haré mucho más lento (5:15 ó 5:20 min/km) , ya que voy de acompañante, pero tampoco puede uno dejarse llevar por la molicie. Así que me he acercado a Parque Sur con la intención de dar cuatro vueltas de las cuales dos a ritmo tranquilo, es decir 6 km, y dos a ritmo de maratón, otros seis kilómetros.

Y a fe que lo he clavado, ya que han salido todos los kilómetros un par de segundos por debajo de 4:30. En total han sido 12 km en un tiempo de 56:33 @ 4:43 min/km.

Hoy no iba nada cómodo durante el entrenamiento. Algo pasa con las zapatillas, que el pie se iba quejando a cada paso. Tienen las zapatillas sólo 850 km y deberían estar todavía en buenas condiciones, ya que hice con otras iguales que éstas 1000 km y aguantaron sin problemas, pero algo raro pasa con estas puñeteras. Voy a ver si las aguanto otros 150 km más y las cambio, aunque no tengo claro si podrá ser.

Antes de salir he visto que el peso ha aumentado. Hoy marcaba la báscula 68,8 kg, por lo que confirma la tendencia ascendente que comenzó la semana pasada. Hay que reconocer que ha sido una semana marcada por varios cumpleaños y eso va directamente a los depósitos adiposos. Habrá que controlar para tornar la tendencia.

Indice de masa corporal

Según un estudio de la Universidad de Navarra, el índice de masa corporal no sirve para gran cosa, ya que personas que con este índice son consideradas de peso normal, realmente son obesas. Calculan que un tercio de estas personas «normales» son obesas si se midiera su cantidad de grasa.

Actualmente ando un poco por encima de 68 kg. Teniendo en cuenta que mi altura es 1,67 m, se obtiene un índice de masa corporal o IMC de 24,4 que es considerado normal. Según la web ese IMC indica que tienes un peso normal y saludable. Tu peso ideal está entre 51,6 kg y 69,7 kg según la Organización Mundial de la Salud. Tu IMC es ideal. Tienes una cantidad sana de grasa en el cuerpo, que es asociado con una vida más larga, y bajas posibilidades de enfermedad grave. Coincidencia o no, la gente percibe las personas con este IMC más atractivas estéticamente.

La Universidad de Navarra ha desarrollado un algoritmo que supuestamente calcula el porcentaje de grasa corporal. Existe una hoja de cálculo donde se puede realizar ese cálculo. En mi caso, obtengo un valor de 23,5% que está en la zona de sobrepeso. Haciendo uso de esa hoja de cálculo, para estar delgado debería pesar ¡¡¡61,5 kg!!! nada menos que siete kilos menos de lo que peso ahora.

porcentaje-grasa

En la hoja de cálculo de las tablas de Daniels existe un apartado donde se calcula el IMC. Además existen unas directrices del Dr. Stillman sobre el peso. Este señor dice que para un adulto sedentario con mi altura el peso debería ser de 64 kg, que para un mediofondista el peso debería ser 57 kg y para un corredor de larga distancia: 55 kg. ¡Toma ya! No tengo ni idea de donde salen estas directrices de este señor, la verdad sea dicha.


Hoy, día de los enamorados, con mi sobrepeso a cuestas, he acudido a mi amado parque de Pradolongo con intención de mejorar ese porcentaje grasiento 😉

Allí estaban un par de compañeros esperando, uno de ellos Emilio, que nos han contado que este año llevará el globo de 1h40 en la media maratón que se celebra junto a la maratón de Madrid, por lo que se pierde la mejor carrera de Madrid. No sé cuantas lleva corridas, pero bastantes. Una pena que no participe este año.

Partimos para dar las dos vueltas de rigor, pero últimamente estamos haciendo una pequeña variación al tradicional circuito pradolonguero. Dado que el tramo que corre paralelo al arroyo, al sur de éste, está sin iluminación, hacemos en la primera vuelta el camino paralelo al arroyo, pero al norte y en la segunda vuelta en vez de terminar paralelos al arroyo buscamos el comienzo del circuito, alargando de esta manera un poco más el kilometraje. Así conseguimos hacer un circuito de 10 km clavados. Hoy realizados en 50:56 al ritmo de 5:06 min/km, a un ritmo llevadero hasta los dos últimos que hemos apretado un poquillo.

Cuarenta y siete tacos y seguimos en la brecha

Hoy he cumplido cuarenta y siete años, ya me voy acercando al medio siglo… Y ahí sigo, dando guerra y seguiré corriendo hasta que el cuerpo aguante.

Para celebrar la efemérides, he tenido una serie de regalos curiosos. El primero ha sido por la mañana, a eso de las 10:30. Los cachondos, por decirlo de manera suave, de los organizadores de la maratón de NY en vez de devolverme la pasta de la inscripción de 2012, ¡me la han vuelto a cobrar! Según parece es un error que no sólo me afecta a mí.

El segundo regalito fue también desagradable. Después de venir del entrenamiento, mientras estiraba, pude ver en la suela de mis zapatillas un bonito regalo en forma de caca de perro, que me tocó restregar para eliminarla de la zapatilla. Tenía que haberme pasado, si hubiese tenido, un número de la lotería por la chepa a ver si me daba suerte.

Menos mal que el tercer regalo compensó los otros dos. Ahora tengo en mi muñeca un bonito reloj Viceroy, que sin duda compensa con creces los dos anteriores.

¡Qué mejor manera que celebrar el cumpleaños que corriendo! Pues eso es lo que he hecho. He llegado al punto de encuentro y no he visto a nadie, lo cual me ha extrañado porque siempre soy yo el que llega más tarde que pronto. Según esperaba, llegó mi tocayo de paisano para decirme que llegaría tarde, así que me puse a correr y me encontré al poco con Quique que como siempre andaba trotando por ahí.

Como dijo, luego llegó mi tocayo y casi al punto de terminar la segunda vuelta, cuando ya estaba la cosa caliente, apareció Jesús. Yo seguí apretando porque quería llegar a casa lo más pronto posible. Hice 10 km en un tiempo de 49:54 @ 4:59 min/km y acelerando a casa a celebrar el cumpleaños.

Ni con riendas

Como ya he comentado en entradas anteriores, me he planteado acompañar a una amiga en la próxima maratón de Madrid. Además, estoy tratando de poner un poco de orden en sus entrenamientos, pero no me hace ni caso. El viernes tenía que ir a ritmo de maratón, sobre 5:11 min/km y me los hace a poquito más de cinco. Hoy tocaba día largo y fácil y según Daniels el ritmo debía rondar los seis minutos kilómetros. Conociendo su poca afición a rodar tan despacio, fijé un ritmo de 5:30 para las tres cuartas partes primeras (12 km) y tratar de ir a ritmo de maratón en el último cuarto (4 km). Pero a esta chica ni con riendas (o lo que es lo mismo con el Garmin en la muñeca) soy capaz de sujetarla. En cuanto me descuido, acelera el ritmo y es que dice que cuanto más despacio va, más le duelen las piernas; sin embargo, estos días largos y lentos hay que sacrificarse un poco y marchar a ese ritmo lento aconsejado. Hay que enseñar al cuerpo a que utilice las grasas como combustible, que luego viene muy bien cuando se afronta la distancia de Filípides.

De todas formas, hoy he conseguido frenarla un poco y aunque bajábamos algunos segundos del ritmo objetivo, se compensaba con el primer kilómetro que ha sido lentísimo. Lo malo es que en el último cuarto, cuando tocaba aumentar el ritmo, ha empezado a soplar el viento en contra y bastante viento además. Eso, sumado a que el terreno es ascendente ha provocado que no llegásemos a alcanzar el ritmo de maratón. La suerte que hemos tenido es que el viento ha empezado a soplar casi al final del entrenamiento porque luego ha ido creciendo de intensidad más y más.

Hoy ha sido la primera tirada larga de cara a la maratón del rock and roll, aunque sólo hayan sido 16 km. A estas alturas parece que son muchos kilómetros, pero dentro de dos meses nos parecerá una distancia ridícula, casi como un calentamiento. Esos 16 km los hemos recorrido en 1:26:53 @ 5:26 min/km más o menos al ritmo previsto.

Relajación, relajación

Cuando estuve tratando de correr descalzo, leí varios consejos sobre cómo hacerlo. Uno de ellos, aplicable a correr sin zapatillas como con ellas, es la base de todo: relajación, relajación. Es un mantra que repite sin cesar uno de los más reputados «descalcistas»: Ken Bob. Si para correr descalzo es fundamental, es una cosa que hay que tener muy en cuenta cuando se corre con zapatillas.

Me ocurre algunas veces que noto el pie demasiado forzado, normalmente el izquierdo, cuando voy corriendo. Es como si fuera encogido dentro de la zapatilla. Cuando lo noto, relajo el pie, éste se alarga y voy mucho más cómodo. Tengo que ir pendiente por si vuelve otra vez a las andadas.

Lo que sí tengo claro es que la relajación es fundamental para todo y en esto del correr no iba a ser una excepción.

Hoy sábado he salido pronto a correr, a las nueve de la mañana. No me importa levantarme un poco pronto para hacerlo, aunque reconozco que mucha veces me cuesta ponerme en marcha al ser tan pronto. Existe cierto debate sobre si es mejor correr por la mañana temprano o hacerlo por la tarde. Una de las grandes ventajas es que por la mañana hay luz y eso es una buena cosa, sobre todo en invierno que me toca correr de noche. Otra de las ventajas es que por la mañana el cuerpo está generalmente más descansado que por la tarde, aunque si trabajas sentado en una silla, tampoco es mucha la diferencia. Para mí, la única pega de correr por la mañana temprano es que muchas veces parece que tienes las piernas de madera y cuesta un buen rato ponerlas a tono. Con estos tres puntos, parece que la opción de correr por la mañana gana claramente, pero algo debe tener la otra opción porque la encuentro cierto atractivo que no sé explicar.

El caso es que hoy nos hemos encontrado cuatro pradolongueros a las nueve de la mañana en el punto de encuentro habitual. Uno de ellos que sólo corre por la mañana y los otros tres que alternamos mañana y tarde dependiendo de si el día es laborable o no. Curioso el masaje, si es que se puede llamar así, con ortigas que se ha dado el personaje diurno en las piernas. Dice que son antiinflamatorias, pero no he visto esa propiedad en este enlace donde habla de las virtudes de esta hierba.

Pues eso, que hemos salido cuatro, hemos dado una primera vuelta tranquila y en la segunda he apretado un poco para ponerme a ritmo de maratón (sobre 4:30 min/km). Dado que pienso acompañar a una amiga en la maratón, tampoco tiene mucho sentido hacer kilómetros a ese ritmo, pero tampoco es cuestión de ir siempre de paseo. He completado los 10 km en un tiempo de 49:23 @ 4:56 min/km haciendo esos cinco kilómetros a ritmo de maratón en 22:24 a un ritmo de 4:29.

Hoy la báscula indicaba 68,6 kg, lo que ha roto mi tendencia descendente. No digo nada nuevo si digo que hay que controlarse si se quiere perder peso. Habrá que hacer caso a lo que dice mi amigo Mariano en su dieta de la ardilla, donde indica que lo principal es el sentido común. Y es éste, muchas veces, el menos común de los sentidos.