Series largas de cuatrocientos

Cuando acabábamos la primera vuelta del entrenamiento hemos coincidido con una pareja de corredores. Decía uno a otro que iban a realizar series largas de cuatrocientos metros. Me ha dejado perplejo eso de unir series largas con cuatrocientos metros. Cuando hacen series cortas, ¿las hacen de diez metros? Aunque pensándolo bien, lo que para un maratonista es claramente un oxímoron quizás tenga sentido para un velocista.

Aunque hoy he pasado frío durante todo el día, por la tarde hacía un buen día para correr, aunque durante el entrenamiento no paraba de caer un agradable chirimiri, que podía dar lugar a un enfriamiento. Pertrechado con una gorra, por aquello de que no caiga el sudor en los ojos, he salido dispuesto a entrar en calor y a fe que lo he conseguido, ya que ha sido un entrenamiento más que interesante.

Cuatro pradolongueros nos hemos encontrado en el punto de encuentro habitual. Ha fallado Jesús que últimamente se está escaqueando de mala manera de los entrenamientos. Vamos a tener que someterle a un severo correctivo. No sé si por la lluvia o por algún otro motivo, pero hemos salido a un ritmo algo más rápido de lo normal. Luego en la segunda vuelta hemos empezado a dar a la zapatilla y hemos hecho esos kilómetros a buen ritmo, además aumentando la velocidad cada mil: 4:17, 4:11, 4:08, 4:06 y 3:59.

Como hemos dado las dos típicas vueltas a Pradolongo, el total ha sido de 9,6 km, pero el Garmin ha marcado uno menos ya que en vez de bloquear el bisel por la lluevia, lo que he hecho es parar el cronómetro. Así que el entrenamiento indica 8,6 km en un tiempo de 39:48 @ 4:38 min/km. Telita con el entrenamiento de hoy.