Vuelta a la rutina

Ya se acabaron las vacaciones berlinesas y hoy de nuevo vuelta a la rutina. He venido un poco quemao del trabajo así que me hacía falta doblemente salir a correr. Ha sido el reecuentro con nuestro querido parque Pradolongo.

Tenía intenciones de hacer unos kilómetros a ritmo T, pero no sé en estos momentos cual es ese ritmo, ya que las tablas de Daniels que tengo son un poco antiguas y es que ¡la marca en la que se basan son de la media de Getafe de enero de este año!

Según esas anticuadas tablas, el ritmo es de 4:10, pero me parece mucho en estos momentos, así que he pensado en hacer aproximaciones sucesivas a ese ritmo, para ver como voy soportando un ritmo exigente. He empezando hoy haciendo cuatro kilómetros a un ritmo de 4:20 y aunque los tres primeros me han salido algo más flojos, he apretado un poco en el último para clavar el ritmo.

Tengo que estar contento ya que no me ha resultado especialmente duro ir a ese ritmo. La semana que viene probaré a 4:15 y veremos si se me da tan bien y habrá que ir buscando un diez mil en condiciones para actualizar las obsoletas tablas de Daniels en las que ahora me baso.

Entre los cuatro kilómetros a ritmo T, los kilómetros de calentamiento y el kilómetro de enfriamiento he hecho 10 km en total en un tiempo de 48:36 @ 4:52 min/km aunque el tiempo total y el ritmo no es lo importante en este caso.

Corriendo por el Volkspark

Tercer y último día que corro por Berlín. Si los dos primeros he ido por el segundo parque más grande de Berlín, hoy tocaba uno más pequeño, pero de buenas dimensiones también. Me extrañó que no fuese totalmente llano como todo lo que hay por esa ciudad, pero he leído en wikipedia que la montaña que hay en el parque es un búnker que fue cubierto por tierra después de la segunda guerra mundial.

Y claro, estando en una ciudad tan llana, no pude evitar la tentación de subir esa pequeña colina. Sólo lo hice una vez porque el suelo es adoquinado y resulta bastante molesto, prefiero la tierra.

El Volkspark está dividido en dos. Una primera muy cuidada con setos, árboles, fuentes, tipo El Retiro. Y una segunda más dejada de la mano de Dios donde se juntaban los que estaban corriendo y andando. Me puse a dar vueltas y cuando llevaba un rato ya no sabía ni por donde había entrado, ya que todo me parecía igual. Al final conseguí «encontrarme» y encontrar la salida.

Como me había pasado con las salchichas y las cervezas, decidí que era un buen día para hacer algún kilómetro más y totalicé 14 a un ritmo normalito, apretando sólo un par de kilómetros para romper un poco la rutina.

Corriendo por allí vi una escultura que no tomé en mucha consideración, pero luego he leído que es una obra de Fritz Cremer en homenaje a los alemanes enrolados en las Brigadas Internacionales que dieron su vida en la Guerra Civil Española.

Homenaje a los alemanes caídos en la Guerra Civil española
Homenaje a los alemanes caídos en la Guerra Civil española

La fotografía es de Dr. Minx y la he obtenido de la wikipedia.

Otro garbeo por Tiergarten

Me gustó la carrera de ayer por Tiergarten, así que hoy he salido otra vez. Se notaba que no era fin de semana y el tráfico era más abundante, por lo que había que parar en casi todos los semáforos hasta llegar a la puerta de Brandenburgo, donde empieza el parque Tiergarten. Ya estaban retirando todos los quioscos y los escenarios que habían montado con la celebración de los veintes años de la reunificación.

Por el parque, como ayer, mucho frío y poca gente corriendo. Más gente con la bicicleta que iba a trabajar. Desde luego esta ciudad es una maravilla para montar en bicicleta. Después del entrenamiento, la ducha y el desayuno hemos alquilado unas bicicletas para recorrer la ciudad. Una experiencia muy recomendable.

Ante el muro de Berlín
Ante el muro de Berlín

He recorrido casi 11 kilómetros muy tranquilo, casi sin entrar en calor de la rasca que hacía.

Corriendo por Tiergarten

Primer entrenamiento berlinés. Me he levantado prontito (a las siete) y he salido a hacer unos kilómetros por el parque Tiergarten que es un enorme parque situado en medio de Berlín, un verdadero pulmón para esta enorme ciudad. Resulta que hoy se celebra el veinte aniversario de la reunificación alemana y habían montado un enorme escenario justo a los pies de la puerta de Brandenburgo y un montón de chiringuitos a lo largo de la calle 17 de junio que atraviesa el parque de este a oeste, por lo que había algunas zonas valladas.

Como no tenía ni idea de por donde ir iba un poco de un sendero a otro, sin mucho orden ni concierto, sólo sabiendo que iba hacia el oeste y que al volver tenía que ir al este, fácil. La verdad es que el parque es precioso, con mucha abundancia de vegetación, mucho agua y algunos animales como conejos y ardillas que corrían entre los árboles. Me ha encantado el parque.

Curiosamente no había mucha gente corriendo por ahí, debe ser que los berlineses no se levantan pronto un domingo por la mañana para ir a correr. No creo haberme encontrado ni con una decena de corredores y eso que el parque es grande grandísimo.

Una cosa que me ha gustado es que había un circuito marcado, que aunque no he seguido siempre es interesante porque imagino te llevará por una ruta más o menos decente.

Resumiendo, que he salido desde la catedral de Berlín (Berliner Dom), he ido por la avenida Unter den Linden hasta la puerta de Brandenburgo, allí me he metido en el parque, he dado una vuelta por allí y vuelta luego para casa. En total unos 12,5 km.

Catedral de Berlín (Berliner Dom)
Catedral de Berlín (Berliner Dom)

Apretando los dientes

Hoy he llegado tarde a nuestro punto de encuentro, por lo que ya habían salido los compañeros. He salido apretando un poco para tratar de incorporarme al grupo, he acortado un trecho y no conseguía atraparlos. Miraba pasmado el paso por el primer kilómetro a 4:38 y seguía sin «hacerme» con ellos. Al final he conseguido entrar en el grupo pero a fuerza de apretar los dientes y correr como un galgo.

Es la táctica de Emilio el hombre radiactivo, cuando ve que alguien trata de llegar por detrás acelera y acelera para que sufra el que viene persiguiendo. Después de estar unos kilómetros con ellos, cuando faltaba un par para terminar había llegado la hora de mi venganza y he empezado a apretar igual que ellos me apretaron a mí, haciendo esos dos kilómetros últimos en 4:12 y 4:09, rodando muy rápido para mi actual estado de forma.

Con el trecho que he recortado, sólo he hecho 9 km en 41:43 a un ritmo bastante rápido de 4:38/km.

Y mañana, rumbo a Berlín. Empiezan las vacaciones de verdad.

Medias de recuperación

Llevo un par de semanas utilizando medias de recuperación para después de los entrenamientos. Según dicen por ahí, estos artilugios permiten recuperarse más rápido ya que facilitan el retorno venoso y el drenaje, por lo que previenen de calambres, sobrecargas y agujetas. Se emplean durante una o dos horas después de entrenar y son modelos más sencillos de las medias largas utilizadas para correr ya que no llevan refuerzos ni acolchados ya que no son para hacer deporte con ellas.

La principal característica es que aplican una compresión en la pierna que mejora la circulación sanguínea y facilita el retorno de la sangre venosa, favoreciendo de este modo la oxigenación de los músculos y el drenaje de las toxinas acumuladas con el esfuerzo.

La verdad es que no sé si realmente funcionan o es simplemente el efecto placebo, pero me están viniendo muy bien, yo que padezco habitualmente de problemillas de rodilla para abajo. Tengo que seguir probando durante un periodo largo de tiempo para ver si la cosa es realmente efectiva.

Un poco cansado ya de hacer una y otra vez diez kilómetros he salido con la idea de hacer un poco más, tampoco mucho, no vayáis a creer. He realizado doce kilómetros a un ritmo tranquilo, cambiando el ritmo en las cuestas arriba después de hacer un calentamiento de cuatro kilómetros castigando un poco las piernas, pero tampoco al 100%.

Hoy la báscula marcaba 68,9 kg un poquito más que la semana pasada.

Curiosos progresivos

Y si el martes llegaba tarde, hoy he tenido que salir antes porque iba de cumple. Así que he llegado a casa deprisa y corriendo, me he vestido de romano y he salido rápidamente a correr. No tenía muy claro qué hacer así que sobre la marcha decidí hacer unos progresivos, pero no lo que todo el mundo entiende por progresivos, sino que como iba a dar tres vueltas, hacerlas cada una de ellas a un ritmo más fuerte. Había pensado la primera en 5:15 (ha salido en 5:09) , la segunda en 5:00 (ha salido en 4:59) y la tercera en 4:45 (ha salido en 4:41).

Iba pensando, al igual que el martes, en que este entrenamiento no sé si sirve de mucho. Probablemente el sr. Daniels se echara las manos a la cabeza, porque no encaja con ninguno de sus ritmos, pero a mí me gustó el entreno, que es lo importante.

En total he dado tres vueltas a Parque Sur de tres kilómetros cada una, por lo que he totalizado 9 km en un tiempo de 44:36. En este caso, el ritmo total no tiene mucha importancia.

Por cierto, se me están quitando las ganas de ir a Málaga. No me apetece demasiado pegarme kilometradas y kilometradas.

Noticioooooooooón

Hoy he llegado tarde a la cita de las siete por motivos laborales. Y cuando he llegado al parque he sentido una alegría inmensa porque allí estaba don Andrés, operado la semana anterior y con una sonrisa de oreja a oreja. Ya se lo dijo el médico que le iba a operar: tú eres deportista y te vas a recuperar fácilmente. Y así ha sido. Dentro de poco le vemos corriendo otra vez por Pradolongo. Alguna ventaja tiene que tener ser deportista, digo yo.

Como he llegado tarde, me ha tocado correr solo y además se me ha hecho de noche. Es por ello que he podido comprobar dos cosas: que es más entretenido correr acompañado y que el parque sigue mal iluminado de igual manera que estaba allá en el lejano mes de marzo.

He dado dos vueltas al circuito nuevo de Pradolongo y he probado a hacer unos cambios de ritmo, pero suaves, que no estoy todavía para darme mucha caña, por lo que después de calentar 4 km he alternado un kilómetro a ritmo tranquilo y un kilómetro a ritmo algo más fuerte. Los tres kilómetros más rápidos: 4:39, 4:37 y 4:31. Las sensaciones buenas, muy buenas y la contractura casi olvidada.

Catorce años

Catorce años y dos días separan las dos fotos que se pueden ver en esta entrada. La primera está hecha poco antes del comienzo de la carrera de la Melonera, celebrada el sábado 14 de septiembre de 1996.

Carrera de la Melonera 1996
Carrera de la Melonera 1996

La segunda foto, nada más acabar el entrenamiento de hoy.

Camiseta de Maratid
Camiseta de MaraTI+D

Las diferencias entre ambas, en lo que al protagonista se refiere, son notables. Catorce años son muchos años. La única constante que se observa es la camiseta ¡¡¡que es la misma!!! Hay que reconocer que tiene su mérito aguantar la misma camiseta durante casi tres lustros.

En esa carrera de 1996 estrenábamos equipación. Un año antes, en la empresa, habíamos formado un equipo de atletismo al que llamamos MaraTI+D y conseguimos una subvención de la empresa que empleamos en comprar las equipaciones y justamente ese día las estrenamos. Anda que no nos pusimos contentos de andar todos como un equipo casi de verdad. Desde entonces, ese verde característico se ha podido ver en multitud de carrera, con la ventaja de que somos fácilmente distinguibles del resto de corredores, sobre todo para nuestros seguidores.

Toda la charla viene porque cuando he salido a entrenar me he fijado en la camiseta que llevaba puesta y me he acordado de cuando estrené la indumentaria. Tengo que decir que sólo he utilizado la camiseta para las carreras (por eso ha durado tanto) hasta hace cosa de un año que pasó a la categoría de camisetas de entrenamiento veraniegas. Me dio un poco de pena, pero no hay que mirar atrás, siempre adelante.

Coincidiendo casi con estos catorce años de la entrega de las camisetas, hoy hemos celebrado una reunión extraordinaria de MaraTI+D porque un grupo importante de miembros del equipo abandonan la empresa, no por su propia voluntad, desgraciadamente. Con esta marcha obligada, ya no queda nadie de los fundadores del equipo en la empresa, aunque muchos siguen vinculados al equipo.

Esta tarde, mientras corría, iba elucubrando estos asuntos y me iba embalando cada vez más, viendo además que nadie me seguía. Así que me ha tocado hacer solo casi ocho kilómetros, mientras que el resto de los compañeros se lo tomaban con más calma. Tan acelerado iba que no he completado los diez previstos, sino que me he quedado al final de las dos vueltas, totalizando 9,7 km en 49:17 a un ritmo de 5:03/km y bajando de 4:30 en algunos kilómetros.

Lo mejor de todo es que aunque ido deprisa en ciertos momentos, no he notado para nada la contractura y eso es bueno, muy bueno. De todas formas, aunque tengo carrera el próximo domingo (para continuar con mi reto de una carrera al mes) me lo tomaré con mucha calma para no recaer. Y es una verdadera pena porque esta carrera es la más llana que conozco.