Noticioooooooooón

Hoy he llegado tarde a la cita de las siete por motivos laborales. Y cuando he llegado al parque he sentido una alegría inmensa porque allí estaba don Andrés, operado la semana anterior y con una sonrisa de oreja a oreja. Ya se lo dijo el médico que le iba a operar: tú eres deportista y te vas a recuperar fácilmente. Y así ha sido. Dentro de poco le vemos corriendo otra vez por Pradolongo. Alguna ventaja tiene que tener ser deportista, digo yo.

Como he llegado tarde, me ha tocado correr solo y además se me ha hecho de noche. Es por ello que he podido comprobar dos cosas: que es más entretenido correr acompañado y que el parque sigue mal iluminado de igual manera que estaba allá en el lejano mes de marzo.

He dado dos vueltas al circuito nuevo de Pradolongo y he probado a hacer unos cambios de ritmo, pero suaves, que no estoy todavía para darme mucha caña, por lo que después de calentar 4 km he alternado un kilómetro a ritmo tranquilo y un kilómetro a ritmo algo más fuerte. Los tres kilómetros más rápidos: 4:39, 4:37 y 4:31. Las sensaciones buenas, muy buenas y la contractura casi olvidada.