Ayer no pude salir a correr como es habitual porque estuve en el podólogo. Me quitó los dos clavos que tenía en ambos dedos pequeños, igual que hizo el 7 de mayo. Pero además me ha pegado una limada a los callos de los pies que me los ha dejado como nuevos. Es por eso que hoy he salido solo y con muy pocas ganas.
Y la cosa no ha mejorado, según iban pasando los kilómetros aumentaba la desgana y para colmo empezó a molestarme justo encima de la rodilla izquierda, parecía como si no supiese dar la zancada. He pasado los dos últimos kilómetros bastante mal.
Dadas la circunstancias, el tiempo realizado ha sido paupérrimo, aunque tampoco tenía intención de hacer un entrenamiento fuerte. He realizado 10 km en 53:52 a un ritmo de 5:22/km.