XXVIII San Silvestre vicalvareña

Como en los dos últimos años, he vuelto a correr la San Silvestre vicalvareña y tengo que decir que cada vez me gusta más. Cuatro maratidianos (Manolo Cabrera, Javier Gallego, Luis Ángel García y un servidor) nos dimos cita en esta carrera, aunque yo llegué tarde al punto de encuentro por confiarme tanto. Pero llegué sin agobios para poder calentar. Allí me encontré con Javier Gallego y, posteriormente, con Manolo. Ya en la línea de salida apareció Luis Ángel, con el que salí y comencé a recorrer los primeros metros. Había pensado salir tranquilo en la primera vuelta y luego exigirme algo más en la segunda y eso fue lo que hice, aunque quizás me tomé con demasiada calma esa primera vuelta.

Al término de la primera vuelta, en la calle Villablanca, había una cantidad enorme de gente animando, me quedé gratamente sorprendido, porque en la calle de San Cipriano también hay mucha gente, pero no animaban mucho.

Como ya he comentado, apreté un poco en la segunda vuelta y realicé la vuelta al polideportivo bastante deprisa, pero mi tiempo fue bastante peor que el del año pasado: 37:23.

La bolsa que nos dieron después de finalizar la carrera estuvo francamente bien: camiseta, agua, aquarius, una bufanda, una baraja de cartas plastificada, un sudoku, un pequeño bolso y el boleto para la rifa de embutido. Y es que la rifa de embutido es realmente genial, a casi todo el mundo le toca algo. Este año volví a ser agraciado con una ristra de chorizos de cantimpalo. Es la única rifa en la que tengo suerte. También Javier y Manolo tuvieron suerte.

El año que viene, no lo dudo, de cabeza a la San Silvestre de Vicálvaro ¡¡¡y sólo cuesta tres euros!!!

XXIV Carrera popular villa de Aranjuez

He ido a Aranjuez con la idea de correr sin dorsal, porque no me fue posible inscribirme a tiempo. Fui con Fran, un vecino que había quedado con unos amigos. Pues bien, uno de sus amigos no pudo ir porque su niña había enfermado, por lo que me comentó que podía correr con su dorsal. Me acerqué temeroso a retirar el dorsal con su nombre y extrañamente me dejaron retirarlo sin presentar el DNI. Lo de llevar el dorsal, me hizo estar más tranquilo.

Como siempre, antes de la carrera de los mayores corrieron los más pequeños. Mi hija corrió en la categoría de Benjamines y mi hijo en la de Renacuajos. Corrieron a su ritmo, tranquilamente y fueron obsequiados con una bolsa bastante repleta con camiseta, zumos, frutos secos, regalíes, etc. Además la camisetas eran muy originales, porque variaban los colores, unas eran rojas, otras verdes, curioso, al menos.

Encontré a Raúl, un compañero de MaraTID, en el patio del colegio que utilizan para el guardarropa y estuvimos calentando uno tiempo. Diez minutos antes de las doce decidimos colocarnos en el pelotón de salida que ya era bastante grande. Salimos todos juntos, pero enseguida cada uno cogió su ritmo y Raúl se quedó por atrás, mientras que yo intentaba seguir el ritmo de mi vecino, que se puso algo nervioso al saber que el primer kilómetro lo hicimos en 5:06. Es por esto que los tres o cuatro primeros kilómetros fueron muy rápidos, demasiado para mi gusto. Luego nos fuimos tranquilizando, bajando un poco el ritmo. Al salir de los jardines del Príncipe, pasado el kilómetro siete, mi compañero de fatigas empezó a sentir cansancio y después de pasar el ocho y subir la cuesta que conduce hasta el nueve, se sintió bastante cansado, pero le animé para que no bajara el ritmo y lo cierto es que hasta el final mantuvimos un ritmo bastante decente, acabando la carrera con un tiempo oficial de 44:53, aunque neto de 44:29.

Lo gracioso vino a la hora de comer, porque después de ducharnos nos dirigimos hacia un sitio que en internet se anunciaba como «Restaurante El Paraíso», ya que no había podido reservar en «La alegría de la huerta», el sitio habitual. Nadie conocía el sitio, hasta que encontramos un señor que nos comentó que conocía un sito que se llamaba «El Paraíso», pero que de restaurante tenía poco. Esto lo decía entre risas…

Nos indicó el camino y llegamos a un sitio que era una especie de kiosco merendero. Entramos algo preocupados, pero la comida estaba realmente buena, sobre todo el conejo al ajillo y los niños pudieron disfrutar de los columpios mientras los mayores apurábamos la sobremesa. Luego nos dirigimos hacia el Palacio Real de Aranjuez donde estaba expuesto un belén muy antiguo, pero cuando llegamos, acababan de cerrar. Por lo tanto, nos dimos una vuelta por el Palacio Real y plazas adyacentes y al poco, de marcha para casa que se había quitado el sol y hacía fresquito.

Tiempos parciales:

Kilómetro Ritmo por km
1 4:30
2 4:20
3 4:15
4 4:18
5 4:21
Primera mitad 21:56
6 4:27
7 4:24
8 4:31
9 4:36
10 4:29
Segunda mitad 22:27
Tiempo total 44:29

XXVII Trofeo Akiles

Al contrario que otros años, hoy ha hecho un bonito día soleado en la Casa de Campo. Nos dimos cita un buen número de maratidianos para correr el Trofeo Akiles. Incluso algunos habituales de la Casa de Campo como Jesús o Isidoro aparecieron por allí.

He salido demasiado delante y quizás algo deprisa porque las cuestas arriba y los últimos kilómetros se me hicieron bastante duros. Sobre el kilómetro cuatro, bajando el cerro de Garabitas, me adelantó Jesús C., al que no pude seguir. Faltando quinientos metros, me adelantó Iván, al que tampoco pude seguir. Eso demuestra que iba bastante justo. Sin embargo, estoy contento porque mejoré en dos minutos la marca del domingo anterior en Rivas, aunque quizás sea debido a que en Rivas el circuito era de algo más de 10 km.

Mi tiempo oficial fue de 46:15, que espero mejorar en próximas carreras, sobre todo en Aranjuez, donde tendré que ir sin dorsal, ya que ha sido imposible inscribirse.

Akiles 2007
Foto de equipo en el Trofeo Akiles 2007

IX 10 km de Rivas

He participado en esta carrera popular después de la maratón de Madrid y de haber pasado casi siete meses en el dique seco por dos lesiones bastante puñeteras: un esguince en el pie derecho y cuando ya estaba recuperado del esguince, me clavé uno de los dientes del plato de la bici justo debajo del hueso del tobillo (el astrágalo).

Muchísimos niños participando en las diversas categorías en una mañana bastante fresca y con un fuerte viento, que se dejó notar durante la carrera. Después de tanto tiempo sin correr, me lo tomé con calma y quedé muy satisfecho con el resultado: 48:27. La próxima, el Trofeo Akiles.

Después de la carrera y de un reconfortante ducha fuimos a comer a un restaurante chino que conoce Santiago y la verdad es que la comida estuvo bastante decente. Además los niños se juntaron todos en una mesa y nos dejaron comer tranquilamente.

Esprintando en la llegada
Esprintando en la llegada

XXX Maratón Popular de Madrid

Este año se cumplen 20 años desde mi primera maratón y para «celebrarlo» me he lesionado en los primeros kilómetros de la carrera. A poco de subir el Paseo de la Castellana y empezar a bajar Monforte de Lemos (km 7) sufrí un gran dolor en el tendón de aquiles de la pierna derecha que me impedía correr. Cojeando y como pude, llegué al puesto de sanidad del km 7,5 donde me aplicaron reflex en la zona afectada, hice unos estiramientos e intenté seguir. En un principio hasta Cibeles para ahí coger las de Villadiego.

Foto de equipo en Mapoma 2007

Sufriendo lo indecible en las cuestas arriba y notando menos el dolor en las cuestas abajo fueron pasando los kilómetros. Cada 2,5 km paraba en los puestos de sanidad para el consabido reflex y contacté en el arco de la Victoria con Isidoro Padilla con el que anduve algunos kilómetros.

El paso por Sol debió ser mágico porque por unos instantes parecía que el dolor había remitido, por lo que cuando llegué a Cibeles pensé que a lo mejor podía llegar hasta la media maratón. En la cuesta de la calle Génova noté que me iba a costar mucho terminar porque sufría horrores en las cuestas arriba y ya veía que aquello no mejoraba, al contrario. Empecé a notar que a los mismos que adelantaba, me adelantaban ellos a mí cuando paraba en los puestos de sanidad. Parecía como la película de Atrapado en el tiempo, ya que siempre iba adelantando a los mismos y esos mismos me adelantaban a mí. Entre elucubraciones mentales, llegué a la media maratón con un tiempo neto de 1:54:01. Me parecía casi imposible haber llegado con ese tiempo.

En plena marcha en Mapoma 2007

De la media maratón hasta el kilómetro 32, la película era la misma. Subidas y bajadas y un calor excesivo, al menos para mí, paradas para el reflex y vuelta a adelantar a los mismos. Sin embargo, al pasar al plaza de Cronos y comenzar la calle Albadalejo (impresionante cuesta) empecé a ver que me resultaba imposible subir corriendo. Lo intenté por todos los medios, pero tuve que subir parte de esa cuesta andando. Nada mejoró con la llegada de la Avda. de Arcentales. A partir de la segunda rotonda, me puse andar porque la pierna no iba. Llegué a García Noblejas y ese tramo lo hice medio andando, medio corriendo. Encontré a Jesús Ángel Puerta sentado en la acera con un aspecto regular. Al final se lo tuvieron que llevar las asistencias porque no se recuperaba y eso que ya estábamos casi en el 35.

La cosa mejoró con la bajada de Nicolás Salmerón y luego con la Avenida Daroca hasta el puente de Ventas (no conseguí ver el kilómetro 39). De nuevo vuelta a andar en la subida a Manuel Becerra y una vez coronada esta última subida del día, corriendo hasta meta. En el último kilómetro me esperaba mi mujer con los niños. Mi hija se puso a correr conmigo en la entrada del Retiro y la tuve que ir frenando porque ¡¡¡me dejaba de rueda!!! Entrada en meta cogidos de la mano con un tiempo neto de 4:05:48, aunque oficial de 4:07:54.

He sufrido un montón en la carrera, pero he tratado de terminar porque cuando me casqué en el kilómetro siete me dio mucha rabia pensar que después de meses de entrenamiento, es una pena tirarlos a la basura. Mi pierna, desde luego, no opina igual e imagino que cuando me vea la fisioterapeuta tampoco será de mi misma opinión.

Llegada Mapoma 2007

XXIX Media maratón de Coslada

Hoy nos hemos dado cita en Coslada pocos corredores. La verdad es que daba gusto estar por allí. Sin colas para el chip, sin colas para ir al servicio, sin colas para el guardarropa, sin agobios en la salida. Viendo la cantidad de gente que había, parecía que habíamos retrocedido diez años por lo menos. El caso es que de los tres posibles participantes de MaraTI+D, sólo nos vimos Fernando y un servidor. Ángel no le vimos sino al final, haciendo algunas fotos cerca de la meta.

coslada-2007
Con Fernando, poco antes de la salida

Se trata de una carrera fea y bastante dura con continuas subidas y bajadas y con bastantes kilómetros por carreteras o calles compartiendo la calzada con los coches y separados los unos de los otros por cono. Además hay zonas por las que se pasa ¡¡¡tres veces!!! Pero en un ejercicio de abstracción puede pensarse que la cosa no es tan mala como parece.

Yo traté de tomármelo con más calma que las dos anteriores medias (Fuencarral y Universitaria) en las que salí muy deprisa. Así que me coloqué en medio del pelotón y salí con bastante tranquilidad. Hasta el kilómetro seis fui relajado, haciendo kilómetros que rozaban los cinco minutos. A partir de entonces, apreté algo más el acelerador, pero las cuestas entre el 12 y el 15 hicieron que tampoco mi velocidad media aumentara mucho. Después de la subida brutal a Las Conejeras (km 15), en la bajada, me adelantó la que a la postre fue la cuarta clasificada y decidí seguirla. Lo cierto es que llevaba un buen ritmo y en las bajadas me costaba no perder su estela. Eso ocurrió sobre el km 20, en una bajada se me fue y me quedé más solo que la una. Pero ya quedaba poco para meta, por lo que apreté los dientes y me presenté en la línea de meta con un tiempo oficial de 1:40:32.

Cuando vi el tiempo en el reloj de meta quedé algo desilusionado porque trataba de hacer 1h38, pero luego analizando mejor la carrera, creo que no ha sido un tiempo tan malo teniendo en cuenta lo intrincado del recorrido y además he conseguido mantener un ritmo regular durante toda la carrera. Lo mejor, es que terminé y no sentía cansancio prácticamente y eso es bueno de cara a la maratón.

XXVII Media maratón universitaria

Sin duda estaba mal medida. Suponiendo que los primeros 20 km estuvieran bien (creo que sí), en el último kilómetro y 97 metros hice ¡¡¡3:27!!! cuando en kilómetros anteriores iba a un ritmo cercano a los 5:00. O sea, que faltaban al menos quinientos metros para una media maratón en condiciones. Que pena que no corriese Raúl con su GPS para darnos una distancia aproximada. Parece mentira que organice Corricolari esta carrera y lo hagan tan mal como cuando lo organizaba el Club Deportivo de Matemáticas.

universitaria-2007
Foto de equipo antes de la carrera

Una vez más, probada la experiencia de Fuencarral, decidí salir en posiciones cabeceras junto a Luis, Liborio, Carlos y José Antonio. Craso error. Salí demasiado deprisa ayudado además de que la salida era cuesta abajo. Hice el primer kilómetro en 4:04 y el segundo en 4:15 y eso al final me pasó factura porque los tres repechos que se suben en cada vuelta me hicieron pupita en la vuelta final. Terminé con un tiempo oficial de 1:36:33 pero, lo más importante, con mejores sensaciones que en Fuencarral.

Sobre la organización ¡qué decir! Terrible, fatal. No se puede hacer peor. Entiendo que una asociación de vecinos o un grupete de amiguetes lo puedan hacer mal, pero no Corricolari que llevan muchos años metidos en esto. Lo del ropero fue de juzgado de guardia, tan de jugado de guardia que la salida se tuvo que retrasar 10 ó 12 minutos. La cola para la recogida de dorsales de las inscripciones por Internet era impresionante ya a las nueve de la mañana cuando llegué al punto de encuentro (la carrera comenzaba a las diez). La recogida del ropero también estaba muy mal organizada (tanto en la entrega como en la recogida) y tardaban un montón en atenderte. Yo, encima tuve la mala fortuna de que no daban con mi bolsa. Eso sí, creo que los avituallamientos en carrera estuvieron muy bien (es la ventaja de dar tres vueltas por el mismo sitio) y la bolsa también estaba muy completita. La camiseta parecía de calidad, lo cual es noticia porque en esta carrera siempre han dado trapos para limpiar en vez de camisetas.

XXIII Media maratón de Fuencarral

Hoy ha sido la primera vez que en una carrera mi tiempo neto coincide con el tiempo real: 1:46:24. Y es que Manolo, Francisco y un servidor nos colocamos en la primera línea de salida, junto a los más rápidos del pelotón. Fue una experiencia agridulce. Bien porque sales sin ningún agobio y se empieza a correr desde el primer centímetro, pero mal porque en toda la carrera no para de pasarte gente. En mi caso, me adelantaron nada menos que 782 corredores y eso es mucho pasar.

En primera línea de salida
En primera línea de salida

Hacía muchos años que en Fuencarral no nos dábamos cita tantos maratidianos. Ayer fue un verdadero éxito de participación, ya que nos dimos cita en la línea de salida al menos ocho corredores del equipo. La mañana era fresquita, pero las nubes se iban abriendo y empezaba a verse el sol. Por desgracia, hacía un viento bastante molesto que en algunas fases de la carrera molestaba bastante y que invitaba a buscar el abrigo de otro corredor.

El caso es que la carrera me resultó muy, muy dura. Sobre todo a partir del kilómetro 17 cuando se acaba la bajada de la tapia de El Pardo y se empieza a subir hacia el pueblo de Fuencarral. El paso por debajo de la vía de ferrocarril donde se inicia la subida supuso mi declive físico y a partir de entonces fui arrastrándome, recordando las sensaciones que se viven en los últimos kilómetros de la maratón. Sólo hay que ver que empecé los primeros kilómetros por debajo de 4:30 (ayudado de la cuesta abajo), los kilómetros intermedios por debajo de los cinco minutos y en esos últimos tres kilómetros, el ritmo bajó a más de seis minutos por kilómetro. Hoy tengo las piernas casi tan castigadas como si hubiese corrido una maratón. Y es que en esta media hay que estar muy bien físicamente para poder afrontarla con garantías.

Como anécdota, comentar que al finalizar la carrera me encontré con Ricardo, un vecino y compañero ocasional de entrenamientos que quedó ¡¡¡el tercero!!! Un auténtico monstruo.

XLVIII Trofeo Marathon de cross

Una vez más he podido comprobar que se trata de una carrera magníficamente organizada y el circuito muy bonito y también perfectamente señalizado. Muchas gracias a Javier de la Agrupación Deportiva Marathon por permitirnos correr en la carrera sin estar federados.

Como todos los crosses, se sale a toda leche desde el primer metro y se corre sin resuello hasta la meta. El circuito, aunque algo blando, se podía correr sin clavos sin muchos problemas, sobre todo si no vas demasiado deprisa, como era mi caso. A los pocos metros de salir, ya coges tu lugar en la carrera y son pocos los que te adelantan o adelantas tú. Si acaso puedes adelantar algún cadete que salió con demasiado ímpetu. Me mantuve más o menos dignamente, pero en los últimos cuatrocientos metros me adelantó un veterano y en el sprint final, otro. Se ve que llegué con pocas energías a la meta. Como dice mi compañero Paco, menos mal que para los veteranos sólo son dos vueltas, que si hubiesen sido cuatro… El cronómetro ha marcado 22:47 en la curiosa distancia de 5,29 km.

Creo que la Agrupación Deportiva Marathon organiza este cross con mucha dignidad y espero que en su cincuenta aniversario (en 2009) puedan organizar el nacional de cross.

VIII Media maratón de Getafe

Hoy, en un día bastante frío, me he acercado a Getafe a correr la VIII edición de la media maratón de esta localidad. Esta vez, nadie más del grupo de MaraTI+D se animó y sólo Luis, que todavía no se ha animado a apuntarse al equipo, se atrevió con esta bonita carrera.

Según dicen, se trata de la media maratón más llana de cuantas se celebran en Madrid y doy fe de que así es. Al menos, de las que yo he corrido: Fuencarral, Fuenlabrada, Moratalaz, Coslada y Madrid. Se trata de un circuito de algo más de 10 km al que hay que dar dos vueltas para terminar entrando en la pista del estadio Juan de la Cierva, pasando por el mismo centro de Getafe y por la universidad Carlos III. No había mucha gente (no me extraña con el frío que hacía) y la poca que había no animaba mucho, la verdad, y es que estaban tan fríos como los corredores.

Dado que se trataba del debut de Luis en la distancia, decidí acompañarle durante la carrera. Salimos bastante tranquilos y aunque tardamos unos veinte segundillos en cruzar la pancarta de salida, fuimos clavando el ritmo en los primeros kilómetros. A cinco minutos exactos. Según iban avanzando los kilómetros, aumentamos algo el ritmo y pasábamos los kilómetros a 4:50, de tal manera que hicimos el kilómetro 10 en algo menos de 50 minutos. Un poco antes de llegar a ese punto nos cruzamos con la cabeza de carrera, que correspondía al marroquí Mohamed Said El Wardi, que marchaba muy, muy destacado del segundo. Justo después de pasar el kilómetro 10 y cuando comenzaba la segunda vuelta, Luis tuvo un momento de bajón y el ritmo volvió a caer a los cinco minutos, pero consiguió sobreponerse y sobre el kilómetro 14 empezó a apretar de lo lindo y comenzamos a sobrepasar corredores. El último tercio de carrera fue probablemente el más rápido, ya que hicimos algún kilómetros cercano a 4:30 y en un abrir y cerrar de ojos nos presentamos en el polideportivo donde estaba instalada la meta. El tiempo oficial fue de 1:43:49

Creo que la organización estuvo francamente bien. No tengo ninguna queja ni del ropero, ni de la entrega de chips, ni del circuito y su medición, ni de los avituallamientos, ni tampoco de los regalos post-carrera. Si hay algo de lo que quejarse, puede ser el precio, que era de 12 €. De todas formas, se trata de una bonita carrera y muy bien organizada. Habrá que repetir en años venideros, si la economía lo permite 😉

Al final Mohamed Said El Wardi ganó la carrera, como no podía ser de otra manera, y estableció un nuevo récord del circuito: 1:03:34, una muy buena marca. Sacó casi un minuto al segundo clasificado.