Empezando lento, acabando rápido

Hoy nos hemos juntado cuatro pradolongueros en el punto de encuentro. De los cuales, tres habíamos corrido el domingo en Getafe y notábamos en las piernas los 21 km de la carrera. Como además, el cuarto en cuestión tampoco tenía muchas ganas, hemos empezado a un ritmo muy lento, tan lento que el ritmo caía por encima de los seis minutos por kilómetro. Me ha tocado acelerar un poco para que el deseado regenerativo de hoy no se convirtiera en una carrera de caracoles.

En los kilómetros intermedios sí íbamos al ritmo que deberíamos llevar en un entrenamiento como el de hoy, pero en la última milla (metro arriba, metro abajo) hemos empezado a acelerar el ritmo ¡y de qué manera! Un kilómetro en 4:23 y los últimos 670 metros, que encima son cuesta arriba, ¡a un ritmo de 3:46! Un buen final de entrenamiento para enseñar a las piernas a no dormirse en los laureles.

En total hemos recorrido 9,67 km en un tiempo de 51:51 @ 5:22 min/km.

Resumen semana 4 de 2013

Semana del 21 al 27 de enero:

Lunes Piernas (28) y abdominales (20, 25, 30 y 35)
Martes Correr (10 km)
Miércoles Descanso
Jueves Correr (9,6 km, 4,6 a umbral)
Viernes Piernas (28) y abdominales (20, 25, 30 y 35)
Sábado Correr (6,66 km)
Domingo Media de Getafe (21 km)

Parece que los ejercicios de piernas me están viniendo bien porque la rodilla me molesta menos. Está claro que fortalecer los cuádriceps es fenomenal para las rodillas.

XIV Media maratón de Getafe

Hoy se ha celebrado la XIV edición de la media maratón de Getafe. Amaneció un día excelente para correr, pero según se iba aproximando la hora de salida, empezó a levantarse un molesto viento, que estropeó la carrera ya que sopló durante toda la prueba dificultando el avance en algunos tramos. Lo de que favorecía en otros no lo cuento.

Había quedado con Miguel, compañero pradolonguero, y con Chema, compañero maratidiano, para formar un trío como en Valencia y tratar de atacar entre los tres la hora y media. A Chema le parecía muy rápido, Miguel trataba de hacer sobre 1h29 y a mí me daba un poco igual, me conformaba con bajar de los noventa minutos, por lo que el trío no era demasiado homogéneo.

Llegamos con bastante tiempo para encontrar aparcamiento fácilmente -cosa que conseguimos- y no tener apreturas a la hora de recoger el dorsal y pasar por el servicio. Nos encontramos pronto con el resto de pradolongueros que también madrugaron. Nos hicimos las fotos de rigor y estuve haciendo tiempo hasta las diez que había quedado con los compañeros maratidianos.

Pradolongueros en la media de Getafe 2013
Pradolongueros en la media de Getafe 2013

De nuevo, foto de rigor y desde allí a dejar la ropa y estirar un poco y calentar. En el calentamiento vi a Miguel y a su amigo David, pero no fuimos capaces de encontrar a Chema ¡y mira que es alto! Así que configuramos un nuevo trío con un objetivo más uniforme: acercarnos a 1h29, lo que suponía ir a un ritmo de 4:13 min/km.

getafe-2013-maratidianos
Maratidianos en la media de Getafe 2013

Encontramos sitio no muy lejos de la línea de salida y me sorprendió porque había cierta holgura en esas posiciones delanteras. Dieron la salida y tardamos sólo nueve segundos en ponernos en movimiento. Aunque la salida es en terreno descendente, la gran multitud de corredores hace que no sea sencillo correr con soltura, esto hizo que pasáramos ese primer kilómetro en 4:18, algo lentos. El segundo también se nos fue un poco: 4:22. Justo después de este hito kilométrico, unas obras en la calzada provocan que se estreche el camino y de nuevo el ritmo se ralentiza. Ese tercero lo hicimos en 4:23 y le comenté a Miguel que habría que acelerar el paso si queríamos cumplir el objetivo.

Y eso fue lo que hicimos, aumentamos la velocidad y nos situamos a un ritmo de crucero, que segundo arriba, segundo abajo, era el correcto. Ya habría tiempo de recuperar esos segundos que habíamos perdido en los primeros kilómetros. Sobre el kilómetro cinco se pasa por la estación de cercanías donde está el primer avituallamiento. Es una recta de casi dos kilómetros donde el aire pega en contra. Sobre el siete, giro de 180º y ahora el viente soplaba a favor. Ese primer tercio de carrera lo cumplimenté en 29:55, por debajo de la media prevista para cumplir el objetivo.

Aunque el aire era favorable, el terreno se hace duro por los adoquines, ya que son casi dos kilómetros golpeando los pies por terreno tan duro e irregular. Durante ese tiempo iba tirando en cabeza del grupeto, pero en algún momento me quedé solo y no me di ni cuenta. Llegué al kilómetro diez y empieza la bajada donde se da la salida, donde el ritmo se incrementa sin querer. Al final de la cuesta, el segundo puesto de avituallamiento y al recoger la botella oigo una voz pidiéndome que no tirase el líquido elemento. Me vuelto y me encuentro con otro tocayo, un amigo más ciclista que corredor, que me había dado alcance.

Getafe 2013 km 13
En el km 13, foto cortesía de los atrapasueños

Me vino bien su presencia porque esos fueron los kilómetros que se me hicieron más duros, hasta que coroné la cuesta que habíamos bajado. Ahí me vi con fuerzas y ganas. Poco después de la subida, se llega al kilómetro 14. Hice ese segundo tercio en 29:20 algo mejor que el primero. En carrera no tenía ni idea de estos tiempos, pero sospechaba que había sido mejor que el tercio anterior porque los pasos por kilómetro habían sido más cercanos al ritmo objetivo.

Pasado el kilómetro 15, después del avituallamiento, pareció como si en vez de agua hubiese tomado la poción mágica de Asterix y Obelix porque aumenté el ritmo sin querer y mi acompañante de los últimos kilómetros se quedó atrás a los gritos de «sigue, sigue a tu ritmo». Aunque los adoquines de nuevo se hicieron notar, esos fueron los kilómetros más rápidos de la carrera; no obstante este último tercio fue el más rápido de los tres con 29:03.

Llegué a la meta esprintando como si me fuese la vida en ello (menuda tontería, como si me jugase algo) y crucé la línea con un tiempo en el reloj de 1:28:47 neto de 1:28:38. Medio minuto más que al año pasado, pero muy contento porque ni estoy en la forma de 2012, ni el día era el más propicio. De hecho, prácticamente todo el mundo con el que hablé hizo peor tiempo que en la edición anterior.

Tras la meta
Tras la meta, foto cortesía de runners

Y para terminar, los tiempos por kilómetro para que quede constancia:

Tiempos Getafe 2013
Tiempos de paso por kilómetro y acumulado en Getafe 2013

Una nueva carrera denominada Maratest

A algunas mentes pensantes se les ha ocurrido la idea de una nueva carrera enfocada para aquellos corredores que van a participar en la maratón de Barcelona o en la de Madrid. Se trata de Maratest y se ha enfocado con la idea de que los corredores que participen en la maratón utilicen esta prueba como test. De ahí el nombre.

En la vertiente madrileña, la carrera se celebrará en Alcorcón el 14 de abril. Y los participantes pueden optar por hacer 15 km (se supone enfocado para los que vaya a por la media maratón) o hacer 30 km, los que vayan a hacer la maratón entera.

En un principio no me parece mala idea, las tiradas largas como preparación para una maratón suelen ser tiradas tediosas y hacerlas en una carrera evita ese tedio y se debería hacer más amena. Pero veo varias contras que van a provocar que no participe en la prueba. Ordenemos esas contras de menos importantes a más:

  1. La inscripción, desde mi punto de vista, es algo cara, ya que son 21 € para la carrera de 30 km. Es obvio que este punto es claramente subjetivo. La maratón vale más del doble y no digo esta boca es mía.
  2. Hay que recoger el dorsal el viernes o el sábado, no el día de la carrera. No me gusta nada esta medida, por más que lo vendan como que es mejor para el corredor.
  3. La carrera se desarrolla por asfalto, lo cual es un hándicap importante cuando se trata de hacer una distancia tan larga sólo para entrenar. Bastante es ya hacer los 42 kilómetros de la maratón todos por asfalto.
  4. Sin lugar a dudas, la pega más importante que veo es que la carrera se celebra sólo dos semanas antes de la maratón. Todo plan de entrenamiento dice que la última tirada larga debe ser a tres semanas de la maratón y desde ahí ir bajando kilometraje. Es decir que este rodaje pilla en pleno periodo de tapering o disminución de kilómetros.

Podría obviar las tres primeras, pero la cuarta me echa para atrás totalmente. Ahora mismo tengo la certeza de que en esta prueba no participaré.


Como mañana es la media de Getafe, he salido a hacer lo habitual en los días precarrera. Pocos kilómetros al trote cochinero y metiendo cambios de ritmo cortos. Quedé el jueves con Miguel a las nueve de la mañana y de esta manera coincidir con otros ilustres pradolongueros.

Puntualmente, a las nueve estábamos en Pradolongo y allí nos encontramos con Jesús y Nico. Fuimos algo más de tres kilómetros con ellos, hasta que empezamos con los cambios. Muy cortitos y sin llegar al 100% que tampoco es cuestión de dejar las piernas tiritando para mañana.

En total 6,66 km (mal número, espero que no sea mal augurio) con seis cambios de ritmo en un tiempo total de 36:29 a un ritmo de 5:29 min/km.

Esta será mi sexta participación en esta carrera y estos son los tiempos realizados en ediciones anteriores:

2007 1:43:49
2008 1:40:44
2009 1:36:12
2010 1:29:18
2012 1:28:07

Me temo que la progresión que llevo en esta carrera se va a ver truncada, ya que sé objetivmente que estoy peor que el año pasado y además peso más. Lo pude comprobar antes de salir, ya que me subí a la báscula y marcaba 68,7 kg. He bajado sólo 200 g desde la semana pasada, pero el cocido de ayer se tiene que notar de alguna manera, pero bueno, lo importante es la tendencia descendente.

Andar y comer chicle

Decían los detractores de Ronald Reagan, en sus tiempos presidente de EEUU, que no era capaz de comer chicle y andar a la vez. Expresión con la que se pretendía señalar que no podía hacer dos cosas simples al mismo tiempo (como nota al margen, ahora que lo estoy escribiendo, me doy cuenta de que en este país hay más de uno que le debe ocurrir lo mismo).

Pues algo parecido me ocurre a mí con la respiración nasal. En estos días de tanto frío trato de respirar sólo por la nariz como se supone debe ser, pero me cuesta dios y ayuda hacerlo. Si me concentro en inspirar y espirar por la nariz, tengo que ir muy pendiente de ello y, sobre todo, si tengo que ir a un determinado ritmo rápido, acabo respirando por la boca. Cosa mal hecha según dicen algunos expertos. Por ejemplo puede leerse en esta entrada del blog elperello.blogspot.com las virtudes de utilizar las fosas nasales. Leyendo el artículo, del que pongo un extracto, nos damos cuenta de que el hombre no es sólo el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, sino que es el único que respira por la boca. Curioso. Bueno, también dicen que es el único animal que toma leche cuando ya es mayorcito.

El único aparato protector o filtro de los órganos respiratorios consiste en las fosas nasales. Cuando se respira por la boca no hay nada desde ésta a los pulmones que filtre el aire, deteniendo el polvo y cualquiera otra materia extraña. Además esta respiración incorrecta deja pasar el aire frío por los órganos, afectándolos por consiguiente. La inflamación de los órganos respiratorios proviene con frecuencia de la inhalación del aire frío por la boca y el hombre que respira así durante toda la noche se despierta siempre con una sensación de sequedad en el paladar y la garganta. Viola las leyes de la naturaleza y así siembra los gérmenes de la enfermedad.

Una vez más: acordados que la boca no ofrece protección a los órganos respiratorios, y que el aire frío, el polvo, las impurezas y los gérmenes penetran sin obstáculo por aquella entrada. Por otra parte, las fosas nasales y los pasajes nasales muestran evidentemente la cuidadosa previsión de la Naturaleza a este respecto. Las fosas nasales son dos canales estrechos y tortuosos que contienen numerosos pelos destinados a servir de tamiz y detener las impurezas del aire, que están luego expulsadas por las exhalaciones. Las fosas nasales no tienen solamente este objeto, sino que desempeñan también la importante misión de calentar el aire. Las largas y sinuosas fosas nasales están tapizadas por una membrana mucosa y caliente, la cual tiene por objeto calentar el aire inhalado, de modo que no pueda perjudicar ni a los órganos delicados de la garganta ni a los pulmones.

Ningún animal, excepto el hombre, duerme con la boca abierta o respira por ella, y en realidad se cree que el hombre civilizado es el único que así pervierte funciones de la naturaleza, pues las razas salvajes y bárbaras respiran por lo común correctamente. Es probable que los hombres civilizados hayan adquirido este hábito impropio debido a excesos en el vestir, comer o a costumbres enervantes.

En las fosas nasales se filtra, depura y refina, el aire antes de llegar a los órganos delicados de la garganta y a los pulmones, proceso necesario para que sus impurezas no puedan perjudicar a aquellos. Las impurezas detenidas por las membranas mucosas de las fosas nasales se arrojan con la exhalación, y en caso de que se hayan acumulado demasiado rápidamente o conseguido penetrar en regiones prohibidas, la naturaleza nos protege produciendo estornudos que expulsan violentamente las materias extrañas.

El aire, cuando penetra en los pulmones, es tan distinto del aire exterior como es el agua destilada del agua de la cisterna. La complicada organización purificadora de las fosas nasales, deteniendo e impidiendo el paso de las partículas impuras del aire, es tan importante como el acto de la boca deteniendo los huesos y cosas «raras», evitando que pasen al estómago. Así como el hombre no intentaría tomar sus alimentos por la nariz, tampoco se le debería ocurrir respirar por la boca.


Hoy nos hemos juntado en Pradolongo un buen grupo. Nada más y nada menos que siete corredores. Algunos ya habían dado una vuelta y otros íbamos a dar dos. No quería machacarme demasiado ya que el domingo es la media de Getafe, pero tampoco quería simplemente trotar, así que había pensado en hacer unos kilómetros a umbral. Este ritmo, calculado después de los 5 km del Trofeo Paris es de 4:12 min/km, unos segundos menos de lo que me gustaría llevar en Getafe.

Así que pensado y hecho. Hice una primera vuelta a ritmo tranquilo, a 5:33, hablando con unos y con otros y ya antes de terminar esa primera vuelta que por cortesía se suele hacer despacio, me di cuenta de que me había quedado solo. Aceleré un poco hasta llegar al kilómetro cinco y luego me puse a ritmo umbral y fui cazando a los que me precedían, excepto a Quique que desapareció como por arte de birlibirloque. Cuando llevaba un par de kilómetros a umbral, adelanté a mi tocayo y terminamos juntos los 2,6 km que nos quedaban.

Salieron los kilómetros a umbral a 4:08, 4:13, 4:15, 4:11 y los últimos 660 metros, que eran cuesta arriba, a un ritmo de 4:20, por lo que estos 4,66 km fueron corridos un ritmo de 4:13 que es un segundo más de lo previsto. En total hice 9,66 km en un tiempo de 47:22 @ 4:54 min/km.

Hoy estrenaba nuevos calcetines largos. Ayer estuve en el Hipercor y vi unos calcetines de los que nunca había oído hablar por un precio cercano a los 20 € y me los llevé. Son marca Actisox y veremos como salen. El primer día me han dado buenas sensaciones. Espero que no sean como los Nike que me trajeron los reyes que en la primera carrera que corrí se me cayeron.

Calcetines Actisox
Calcetines Actisox

Esto es lo que dice la publicidad de estos calcetines: El calcetín de compresión Actisox se adapta a todas las piernas y es cómodo y protege de presión y roces. Gracias a la zona elástica este calcetín de compresión le ofrece un soporte y un confort máximos. Además mejora la circulación sanguínea, lo que aumenta el rendimiento y minimiza el riesgo de lesiones. Actisox agarra la tibia y el tobillo y distribuye la presión en la planta del pie.

Todo por el vil metal

A los organizadores de la maratón de Madrid se les ha ocurrido hacer una media maratón el mismo día y a la misma hora que la maratón completa. Por si no había bastante con los 10 km que parieron hace unos años, ahora también una media.

Como bien dice mi compañero Joaquín, una maratón es una prueba con suficiente entidad como para que se celebre sin ningún otro tipo de aditamento, pero no sé si por el vil metal o por querer parecer más que la maratón de Barcelona, hay que hacer crecer artificialmente la participación. Que quede claro (aunque no sirve para nada): estoy en absoluto desacuerdo con la medida. Me parece una muy mala idea.


Hoy he salido tarde de currar, por lo que he llegado tarde al punto de encuentro; sin embargo, he tenido la suerte de encontrarme con los compañeros que comenzaban la segunda vuelta. Bueno, no sé si ha sido suerte porque ellos empezaban a acelerar su ritmo y yo estaba frío aún, por lo que los he aguantado doscientos metros a lo más.

Poco después he alcanzado a Emilio II, que por fin volvemos a verle por Pradolongo, y al terminar mi primera vuelta nos esperaba Miguel que había terminado sus cambios de ritmo y que me ha acompañado media vuelta más. O sea, que el final de las dos vueltas previstas he estado bastante bien acompañado.

No sé lo que ha ocurrido con el Garmin, pero ha tardado casi diez minutos en sincronizar con los satélites. Imagino que esa tardanza ha sido debida a que el cielo estaba encapotado y esta circunstancia influye en que la señal es más débil. He encontrado un documento en esta web www.bermellelectromedicina.com muy interesante donde hablan del funcionamiento del GPS.

Hice 10 km sin contar el recorrido que hice sin GPS en un tiempo de 49:51 @ 4:59 min/km, apretando en los últimos tres kilómetros donde me quedé solo tratando de llevar un ritmo por debajo de 4:30 min/km.

Por culpa de las prisas

Hoy he vuelto a la Casa de Campo a entrenar con los compañeros maratidianos. Eso obliga a madrugar el domingo (a las ocho arriba) y salir con cierta prisa para estar allí a las nueve. Y con las prisas, he olvidado proteger mis pezones con tiritas y ha sucedido lo inevitable, he acabado con rozaduras en parte tan sensible. Ha sido un olvido imperdonable que no tiene remedio si vas a entrenar lejos de casa. Así que en la ducha me he acordado y muy mucho de ello.

Para estar en pleno mes de enero y en plena ciclogénesis, el día no estaba mal. Hacía un viento desagradable en algunos tramos, pero no hacía demasiado frío. Como siempre, la Casa de Campo estaba esplendorosa, siempre es un placer correr por este enorme parque. Y eso mismo piensan ciento de corredores, porque nos encontramos con un montón de ellos que pululaban por los caminos. No descubro nada nuevo si afirmo que es un lugar inmejorable para correr.

El punto de encuentro está fijado junto a la boca de metro de Lago. Desde allí partimos hacia el zoo, por lo que hacemos la Tapia en sentido de las agujas del reloj. Poco antes del kilómetro cuatro llegamos al Puente de la Culebra, donde se hace la primera parada para reagruparnos si alguien se ha quedado rezagado.

A partir de esta primera parada empieza el festival de subidas y bajadas, aunque siempre en terreno ascendente; no obstante se llega a la cota de 690 metros en la Puerta de Somosaguas. Poco después, sobre el km 7,5 desde nuestro punto de salida, llegamos a una fuente, situada a la altura del cerro Garabitas (677 metros) donde se realiza la segunda parada técnica para beber y esperar, de nuevo, a los rezagados.

A partir de ese punto, el terreno es favorable hasta llegar al Puente de los Franceses, que está situado, poco más o menos, sobre el km 12,5. Es, obviamente, el tramo más rápido. Desde allí hasta la llegada, que es el mismo que el punto de partida, el terreno es más o menos llano, aunque haya un pequeño repecho para llegar al Lago. La vuelta son prácticamente 15 km exactos, pero como la idea era hacer algo más pensando en la media de Getafe, seguimos de nuevo dirección hacia el zoo para hacer un kilómetro más de ida y, por lo tanto, otro de vuelta. No sé si el cansancio de la jornada o que el terreno era ascendente o que el viento soplaba algo más fuerte, pero ese kilómetro hacia el zoo se nos hizo duro, aunque como contrapartida el último con aire a favor y terreno descendente se nos pasó volando.

En total, sumando la vuelta y el añadido, han sido 17,24 km en un tiempo de 1:29:36 @ 5:12 min/km, lo cual no está nada mal teniendo en cuenta que el terreno es duro, sobre todo la primera mitad.

Un entrenamiento muy agradable con los compañeros que habría que repetir más a menudo.

Series de 800

Hoy he hecho series de 800. Nunca lo había hecho anteriormente, siempre he preferido hacer miles, pero por hacer algo diferente. Según los cálculos del otro día, tendría que hacer cada serie a 3:06. Había pensado hacer 1:30 de descanso al trote entre serie y serie y tratar de hacer ocho en total.

series-800
Series de ochocientos

Pues bien, ni las hice a 3:06, ni descansé 1:30 ni fui capaz de hacer las ocho repeticiones planeadas. Cuando hice la séptima ya iba muy cascado y decidí terminar ahí. Ha salido un entrenamiento un poco desastre, pero llevaba mucho tiempo sin hacer series y el cuerpo no estaba habituado a ello, por lo que lo daremos por bueno.

Entre el calentamiento, las repeticiones, los descansos y el enfriamiento, he totalizado 12,46 km en un tiempo de 1:02:20 @ 5:00 min/km.

Cuando me levanté a eso de las 7:30 estaba cayendo una de órdago. Parece que la ciclogénesis se hacía notar, menos mal que tenía cosas que hacer y cuando he salido ya eran más de las once y aunque hacía algo de viento, no llovía a mares como a primera hora de la mañana. Suerte que he tenido.

He conseguido la meta que me fijé el domingo: bajar de los 69 kg, ya que hoy la báscula marcaba 68,9 kg y esto tiene que seguir bajando.

Más que humano

Más que humano es una novela de Therodore Sturgeon donde se habla de unos hombres evolucionados con fabulosos poderes psíquicos. Un libro muy interesante para quien le guste la ciencia ficción, entre los que me incluyo.

Pues bien, hasta el momento no conozco ningún ser humano de este tipo, pero conozco a uno que aunque no tiene fabulosos poderes psíquicos, los tiene físicos. Estoy hablando de Emilio, personaje del que ya he hablado alguna que otra vez en este blog.

Llevaba tiempo sin verle entre el tiempo que estuve sin correr y las navidades y había oído decir que andaba lesionado. Me parecía una cosa extrañísima porque debe hacer una docena de años que le conozco y nunca ha estado lesionado, pero esta vez sí lo está. Según me comentó, tiene una tendinitis en el tendón de Aquiles y pude comprobarlo con mis propios ojos porque tenía un huevo en el tendón que llamaba la atención.

Yo he sufrido varias tendinitis de este tipo y no podía prácticamente correr; sin embargo, Emilio es más que humano y sigue corriendo como si tal cosa con su tendinitis. Es impresionante, de verdad. Lo mismo se acaba sanando su lesión mientras corre.

Hoy nos hemos juntado cinco en Pradolongo, que debe ser casi récord este invierno, según comentaban los más habituales y como siempre, hemos dado una vuelta todos juntos. Al terminar la vuelta, cada uno a los suyo. Uno a hacer series de dosmiles, otro par que se iba y yo me he quedado sólo con Quique para dar la segunda vuelta.

Charla que te charla, he completado los 10 km en un tiempo de 53:16 @ 5:20 min/km. Un entrenamiento tranquilo reencontrando viejos compañeros.

leopoldo-beni
Mi padre y su tío en el año 1958 ¡casi ná!