De buena nos hemos librado

Parece que el mes de abril está haciendo honor al refrán aquel de abril, aguas mil. Esta tarde ha estado lloviendo bastante y pensaba que nos íbamos a mojar de lo lindo durante el entrenamiento, así que gorra para que no me caiga el sudor o la lluvia en la cara, ropa de manga corta para que se seque antes, el forerunner en casa y con un par hacia el punto de encuentro.

Cuando salía de casa ya llovía algo menos y al poco de empezar el entrenamiento ha dejado de llover. Era curioso de ver porque hacia el noroeste se veían unas nubes negras de asustar, mientras que hacia el sureste, estaba claro y despejado. Hemos tenido la enorme fortuna de que el viento se llevase las nubes y nos trajera los claros.

Aunque había llovido bastante, el parque estaba mojado, pero sólo había un poco de barro y se podía correr bien. Aún así, nos lo hemos tomado con calma y yo he dado sólo las dos vueltas de rigor, mientras que mis compañeros han seguido algo más. No me encontraba muy católico, por lo que he preferido no seguir con el entrenamiento. Con casi diez kilómetros tenía más que suficiente.

He dado dos vueltas de las «viejas» así que he completado 9,6 km en un tiempo de 51:52 @ 5:24 min/km, guardando fuerzas para hacer el próximo día el test de los dos seismiles.

Proteínas

Si ayer quedé con Jesús, hoy había con mi tocayo para hacer una tirada larga, aunque no tanto como el domingo pasado. A las diez en punto salimos desde el punto de encuentro habitual y dimos dos vueltas a Pradolongo antes de bajar al río y realizar el típico circuito por el Parque Lineal. Dicho parque está muy verde por las lluvias caídas últimamente, pero tiene el problema de que la población de mosquitos ha aumentado considerablemente y cada dos por tres te encontrabas con nubes de mosquitos imposibles de evitar, por lo que no resultaba extraño que acabases engullendo unos cuantos mosquitos de cada nube. No es la dieta más adecuada, pero nunca viene mal unas cuantas proteínas… no sólo de hidratos de carbono vive el corredor.

Tenía pensado hacer una tirada larga de 25 km, pero Miguel había pensado en hacer todavía más, quería llegar hasta treinta. No sé si lo hizo porque le dejé en solitario al llegar a mi objetivo, pero estoy convencido de que sí lo completó. Las dos vueltas a Pradolongo las hicimos a un ritmo bastante llevadero a 5:08 min/km, pero luego nos fuimos animando y zumbamos de lo lindo, llegando a hacer una media de 4:31 min/km, que no está mal en 15 km y después de llevar 10 en el cuerpo.

Totalicé 25 km en un tiempo de 1:59:02 @ 4:46 min/km. Más rápido de lo que había pensado en un principio que era simplemente bajar de cinco.

Después de llegar a casa, estiramientos y ducha. Y muy importante, los músculos de las piernas, cuando están castigados, agradecen un buen riego de agua fresquita sobre ellas. Se quedan nuevas.

Con este entrenamiento he totalizado 72 km en esta semana con un total de 91,1 puntos. Menos kilómetros que la semana pasada, pero mayor puntuación. De hecho, ha sido la segunda semana respecto a puntos (aunque sigo sin llegar a los 100) después de la semana de Villarrobledo.

Congelado

Esta primavera me trae loco. Hoy he pasado frío, pero frío de verdad. He llegado con las manos como bloques de hielo y es que sólo a mí se me ocurre salir en manga corta y pantalón también corto. El caso es que hacía fresco cuando quedé con Jesús a las diez en punto, pero pensaba que entraría en calor; sin embargo, el día no abría y el frío se hacía notar. No entré en calor en ningún momento y sobre todo lo sufrí en las manos, totalmente heladas. Y eso antes no me ocurría… pero la edad no perdona.

Igual que el jueves, volvimos a bajar al circuito del Parque Lineal para hacer los 15 km de rigor a la orilla del río y luego hacer tres más para completar 18 km en total. Aunque es la primera semana de tapering, no me lo he tomado al pie de la letra porque considero que he hecho pocos kilómetros para la maratón, así que aunque debiera haber hecho menos considero 18 km apropiados para el estado en el que me encuentro.

Después de comernos algunos mosquitos por el Parque Lineal y realizar poco más de media vuelta, completamos los 18 km en un tiempo de 1:30:04 @ 5:00 min/km demostrando Jesús que se encuentra en un buen momento de forma.

Antes de salir, la báscula me dio una desagradable noticia, aunque ya lo esperaba después de ingerir torrijas a diestro y siniestro durante la semana. La báscula marcaba 68,5 kg, por lo que me voy a tener que controlar bien la alimentación estas dos semanas para quitarme un poco de lastre.

Se hace más llevadero

Hoy hemos quedado un grupo de pradolongueros a las diez de la mañana para hacer un entrenamiento en grupo. Sin lugar a dudas, el entrenamiento en grupo se hace más llevadero que ir solo.

Para variar el entrenamiento habitual hemos ido al río. Y daba gusto correr por la ribera del Manzanares porque estos pocos días de lluvia han dejado el paisaje del Parque Lineal muy verde y muy bonito. Resultaba muy agradable correr con el ambiente húmedo y daba gusto respirar el aire limpio de la mañana.

Desde el punto de encuentro habitual en el parque de Pradolongo hasta donde acaba el circuito del Parque Lineal y vuelta son casi 15 km, por lo que hay que hacer un pequeño desvío para completar los quince. Eso fue lo que hicimos, un pequeño añadido y completamos el objetivo inicial.

Esta semana ya hay que empezar a disminuir el kilometraje, después de que la semana anterior llegase al pico de kilometraje, aunque no llegó ni a ochenta.

Lo dicho, realizamos 15 km en un tiempo de 1:18:42 a un ritmo de 5:15 min/km.

Piernas de keniata

Iba yo algo rezagado, todavía con las piernas castigadas de los 30 km del domingo e iba viendo las piernas de mis compañeros, como se perfilaban los músculos del gemelo y me estaba pareciendo que tenían piernas de keniata, excepto el color. Se nota que el entrenamiento ha ido afinando sus músculos, preparándolos para la inminente maratón. Si el día acompaña, seguro que lo hacen bien.

Estas ricas viandas impiden que yo también tenga piernas de keniata y tenga que conformarme con mis piernacas de cuatrocentistas que dios me ha dado.

Ricas torrijas
Ricas torrijas

La verdad es que el entrenamiento del domingo me ha dejado un poco tocadas las piernas, sobre todo los gemelos. Estuve dándome un masaje yo mismo el lunes para aliviar un poco la tirantez de los gemelos, porque los notaba cargados del domingo. Esta semana habrá que tomársela con calma también. La verdad es que ya quedan pocos días para machacarse, ni veinte días.

Como llegué algo más tarde, la primera vuelta que hice no completé los cinco kilómetros de rigor, por lo que hice algo más hasta completar tres vueltas. Empecé con las piernas bastante castigadas, pero según pasaban los kilómetros iban mejorando las sensaciones.

Totalicé 14 km en un tiempo de 1:12:54 @ 5:12 min/km. Un ritmo llevadero para tratar de recuperar las piernas.

Sensaciones maratonianas

Hoy, inmerso en la semana más larga de preparación, he salido con intención de hacer 30 km. Cuando salía ya notaba las piernas cansadas, por lo que sospechaba se me iba a hacer largo el recorrido. Además el circuito seleccionado para esta tirada extralarga incluía la tapia de la Casa de Campo y eso son palabras mayores. Es un recorrido duro y si sales con las piernas algo castigadas, durísimo.

El caso es que después de subir hasta Aluche, cuando ya llevaba 5 km, notaba las piernas mejor que en la salida y excepto en las duras subidas que hay en la Casa de Campo, iba a un ritmo bastante aceptable, que fui manteniendo hasta el kilómetro veinte, poco después de sobrepasar el lago del citado parque. A partir de ese momento y hasta salir de la Casa de Campo, todo el recorrido es ascendente, de poca pendiente, pero para arriba sin tregua. Ya vi que iba perdiendo fuelle y cuando llegué al parque de Aluche iba ya con las piernas como en los últimos kilómetros de la maratón, tenía verdaderas sensaciones maratonianas de saber que las piernas no dan más de sí y que es la cabeza lo único que te puede llevar al final. Afortunadamente, contaba con la ventaja psicológica de pensar que los últimos kilómetros son cuesta abajo y eso movía las piernas.

Circuito de 30 km
¿A qué queda bonito el circuito?

Ha sido un entrenamiento muy duro, pero creo que me va a venir bien para el día 22, porque ha sido muy, muy parecido a lo que me voy a enfrentar ese día y si hoy he salido victorioso, ¿cómo no voy a hacerlo en la maratón?

Lo dicho, han sido 30 km en un tiempo de 2:34:26 @ 5:09 min/km. Lo que supone 32,3 puntos y de esta manera acabo la semana más larga con 78,5 km recorridos (una auténtica birria para lo que se gasta el personal) y un total de 89,2 puntos. La segunda semana de más puntuación de todas, detrás de la semana en la que estaba la media de Villarrobledo.

Malas horas para correr

Hoy sábado me ha tocado trabajar por la mañana, aunque afortunadamente, no suele ser una cosa habitual. Eso ha provocado que saliese a correr a una hora totalmente intempestiva: a las dos y media de la tarde y, por supuesto, sin comer. Y se ha notado porque he acabado desfallecido, he llegado a casa que devoraba.

Habitualmente utilizo los sábados para entrenar a ritmo de maratón, pero dado que tuve problemas en el gemelo, he preferido no forzar y hacer un rodaje a un ritmo más asequible, aunque por Parque Sur que es un circuito un poco más duro que Pradolongo o que bajar al río. Incluso a ese ritmo, he llegado cansado y sobre todo asustado pensando en lo que me queda mañana, que esta semana es la más larga del entrenamiento maratoniano.

El entrenamiento de hoy ha consistido en recorrer 20 km en un tiempo de 1:37:26 a un ritmo de 4:52 min/km, obteniendo 28,4 puntos.

La báscula me ha dado una mala noticia. Marcaba nada más y nada menos que 68,3 kg ¡¡¡un kilo y medio más que la semana pasada!!! Me da la sensación de que o la semana pasada pesó de menos, o ésta ha pesado de más. Por curiosidad volví a pesarme después del entrenamiento y marcaba 66,0 kg. Nada menos que 2,3 kg de pérdida de peso en 20 km. Una burrada.

De estreno

Dice el refrán popular algo así como quién no estrena el domingo de ramos, se queda sin pies y sin manos. Impaciente de mí, no pude esperar al último día de la semana y hoy he estrenado unos bonitos calcetines largos del Decartón. No ha sido fácil encontrarlos, me he tenido que desplazar al Getafe a por ellos porque no encontraba mi talla. Y no han sido precisamente baratos, 25 machacantes me han costado, pero me han dado muy buenas sensaciones.

Calcetines largos
Calcetines largos del Decartón

Hoy había quedado Joaquín a las 17:30 porque él tenía intenciones de hacer 30 km e iba a acompañarle a hacer los primeros quince y luego el resto de la tropa pradolonguera le acompañaría en la segunda mitad. A esa hora nos encontramos en el punto de encuentro habitual y salimos hacia el Parque Lineal para hacer el circuito de ida y vuelta que totaliza prácticamente esos 15 km. Mucho calor y muchos mosquitos encontramos en el camino.

En el entrenamiento nos dimos cuenta lo importante que es la cabeza en estos entrenos largos. En un estado de forma semejante, yendo a un ritmo asequible, cuando estaba acabando mi entrenamiento, yo ya estaba un poco harto de correr y él se sentía como si acabase de empezar. Claramente su cabeza ya tenía asimilado que iba a ser una tirada larga y que 15 km son poca cosa, mientras que en mi caso, esos 15 km eran el límite y ya estaba deseando parar. Esto demuestra, indudablemente, que es la cabeza la que te lleva a completar una maratón, no las piernas. Si hiciésemos caso a las extremidades inferiores, haríamos poco más de media maratón, nunca una entera.

El caso es que completé los 15 km en un tiempo de 1:16:44 @ 5:07 min/km bastante acalorado, pero contento con los nuevos calcetines.

De día

Resulta muy agradable este cambio de hora porque hacemos todo el entrenamiento con luz solar, después de seis meses de andar casi a tientas por algunas zonas del parque. Ahora sólo hay que tener cuidado con el sol, que no me queme la calva.

Salí con muchísima precaución porque tenía molestias en el gemelo desde la media de Villarrobledo, agravados durante la tirada larga. Para mi fortuna, fui acompañado por Jesús y Joaquín (las dos jotas) durante todo el recorrido, andando a una media de 5:20 poco más o menos y no tuve problemas. Pienso que el hielo, los estiramientos y el automasaje (y no forzar el ritmo) me han ayudado muy mucho en recuperarme de la lesión.

Esta semana será la más larga en cuanto a kilometraje de cara a la maratón rocanrolera, por lo que hoy el entrenamiento ha sido algo más largo de lo habitual para ser martes. En total he recorrido 13,5 km en 1:12:22 @ 5:22 min/km. Un ritmo muy tranquilo, pero contentísimo con el resultado porque el gemelo se ha portado. Tendré que seguir con el «tratamiento» para no caer.

Y para terminar, una foto de la media de Villarrobledo, justo después del ecuador de la carrera, parece como si una jauría de lobos me persiguiera.


En la media de Villarrobledo

¡Qué mal rollo!

Hoy tocaba la primera tirada larga de cara a la maratón de Madrid. Llamo tirada larga a todo entrenamiento de una distancia superior a una media maratón. Tengo (o tenía) previsto hacer tres tiradas largas: hoy tocaba 25 km, el próximo domingo, 30 km y el siguiente, otra vez 25 km. Ya veremos si puedo cumplir este plan porque he tenido problemas en el gemelo derecho, justo después de pasar el meridiano del entreno.

Había divido el entrenamiento en tres tercios: el primero de 8 km a un ritmo de 5:15, el segundo también de 8 km a 5:00 y el tercero de 9 km a un ritmo de 4:45. Curiosamente, el tramo que más me ha costado ha sido el primero porque las piernas se me iban, no podía contenerlas. El segundo, me ha resultado bastante llevadero y el tercero, pensaba que me iba a costar más después de llevar 16 km en las piernas, pero he podido mantenerlo bien. De propina y para terminar el entrenamiento, he acabado subiendo la cuesta de la calle del Parque de la Paloma, para ir acostumbrando la mente y las piernas a la cuesta de Alfonso XII.

Hoy hacía bastante calor, quizás el día más caluroso del año, por lo que me ha venido de perillas la gorra y la botella de agua. He salido dirección el Parque Lineal y he ido francamente bien a la ida, con un ligero problema de rodilla no preocupante, pero ha sido justo dar la vuelta para volver por donde había venido cuando he notado el gemelo derecho muy tirante, excesivamente tirante, como si tuviese una contractura. Me he asustado un poco, pero he podido continuar sin excesivos problemas, pero ahora noto que estoy un tanto fastidiado. Peligra mi participación en la maratón de Madrid. Tampoco es que me preocupe demasiado, pero ya que estoy inscrito…

He acabado con 25,2 km en un tiempo de 2:05:20 @ 4:57 min/km haciendo los tres tramos a un ritmo de 5:11 el primero (8 km), 4:57 el segundo (8 km) y 4:49 el tercero (9,2 km). Ese último tramo ha sido algo más lento de lo previsto debido a la última subida, donde el ritmo se me ha ido un poco.

Ahora mismo soy un poco pesimista, veremos si esta semana a base de estiramientos y automasaje la cosa mejora, aunque sospecho que tendré que visitar de nuevo a Josefa.

Ayer, como todos los sábados, me subí a la báscula. Marcaba 66,8 kg, un peso más bajo de lo habitual, se nota que entrené el día anterior.