Olor a tierra mojada

Hoy ha llovido en Madrid. Siempre es de agradecer que llueva en esta ciudad donde cada vez resulta más raro ver llover. Tampoco es que haya llovido mucho, pero era agradable correr por el parque con ese olor a tierra mojada que es uno de los olores que más me gusta. Todo un placer la carrera de hoy con ese rico olor y acompañado de muchos compañeros. Hasta ocho nos hemos juntado hoy. Ha faltado Quique que está algo pachucho de su rodilla.

Me lo he tomado con mucha calma, charlando todo el rato. He hecho poco más de ocho kilómetros en algo más de cuarenta y ocho minutos y he acabado con algunas molestias, después de no haber notado nada domingo y miércoles. ¿¿¿Quizás debido a que corrí ayer???

Los corredores y los perros

Estaba entrenando por el parque de Pradolongo, a punto de terminar los siete kilómetros que me había fijado como objetivo cuando he tenido que pararme porque un señor bastante mayor que iba corriendo estaba, en ese momento, discutiendo con el dueño de un perro porque el perro se había tirado a por él. Decir que el perro llevaba correa aunque no bozal y que era un perro bastante grande.

El dueño del perro de muy malas maneras estaba contestando al señor porque éste había llamada hijoputa al perro cuando se lanzó a por él, diciendo que no era obligatorio llevar bozal (siempre en tono chulesco) y que porque era un viejo que en caso contrario le iba a pisar la cabeza (palabras textuales). Intenté separar al señor mayor para que la cosa no se saliera de madre y el otro cafre decía, también palabras textuales, viejo muérete ya, que te quedan dos veranos.

Indescriptible la situación, nunca había presenciado una discusión tan fuera de tono y todo porque el perro del cafre se había lanzado a por el corredor. A veces parece que el corredor y el perro son incompatibles en un parque, pero realmente los perros no tienen la culpa sino los dueños, que algunos tienen el cerebro más pequeño que el propio perro.

Me ha amargado el entrenamiento el muy cafre. Iba yo tan feliz porque había conseguido hacer un kilómetro a 5:02 y me encontraba muy bien, sin que me doliese el tendón y me ha dejado un regusto amargo la discusión. Que pena que estos pobres animales tengan que sufrir a algunos dueños. Por cierto, la primera vuelta la di en 27:19, aunque eso no tenga ya la menor importancia.

Altercados como el de hoy me reafirman en mi amor por los gatos, lo cual no quiere decir que odie a los perros, ni mucho menos.


Adorable gatita

Ninfa

En el diccionario de la RAE se define la palabra ninfa como cada una de las fabulosas deidades de las aguas, bosques, selvas, etc., llamadas con varios nombres, como dríada, nereida, etc. Además, en el diccionario, hay otras acepciones que tampoco son aplicables al caso.

En la wikipedia se extienden un poco más y cuentan que en la mitología griega, una ninfa es cualquier miembro de un gran grupo de espíritus femeninos de la naturaleza, a veces unidos a un lugar u orografía particular. Las ninfas solían acompañar a varios dioses y diosas, y eran con frecuencia el objetivo de sátiros lujuriosos.

Se puede leer además una clasificación de las ninfas según las diferentes esferas de la naturaleza con las que están conectadas. Así existen ninfas terrestres (de los campos, cuevas, pastizales, cuevas, bosques, jardines, lluvia, prados, montes, valles, cañadas), ninfas de las aguas y otros tipos de ninfas.

Sin embargo, no consigo encontrar la acepción que buscaba; la Ninfa que se desliza por el suelo como si levitara. Esta Ninfa es más parecida a Niké, la diosa griega de la victoria que era capaz de correr y volar a gran velocidad.

Bueno a lo que iba, que ayer a lo tonto, a lo tonto, charlando de esto y de lo otro, hice 10 km cuando no tenía pensado hacer más de siete. Y como curiosidad, decir que ayer, al igual que el martes fuimos otra vez nueve los que nos encontramos en el punto de encuentro. Que siga así.

Esta vez, al contrario que casi siempre, la primera vuelta fuimos más deprisa que la segunda y es que la gente salió a todo meter.

1ª vuelta (5 km): 28:15
2ª vuelta (5 km): 31:00

Total (10 km): 59:15

Inmenso pelotón

Hoy hemos salido nueve corredores y corredoras por Pradolongo. Si no lo veo, no lo creo. Hacía mucho tiempo que no nos juntábamos tantos en el parque. Pero lo más curioso es que de los nueve, había dos chicas, algo nunca visto.

Hoy se ha presentado Emilio II con un GPS de muñeca, pero al final no he podido hablar con él para ver si la distancia que recorremos es la exacta o no. Ya se lo preguntaré.

Hemos salido todos tranquilos, pero enseguida han empezado a tirar fuerte y cada uno ha ido según su ritmo. Yo me he quedado atrás del todo porque no quiero forzar lo más mínimo el tendón, aunque de todas formas al pasar del 6,5 km he empezado a notar la típica molestia. Aún así he seguido corriendo y he hecho aproximadamente unos 8,2 km.

1ª vuelta (5 km): 28:28
2ª vuelta (3,2 km): 19:12

Total (8,2 km): 47:40

Por cierto, al ir a poner los tiempos me acabo de dar cuenta de que al reloj se le está acabando la pila, ¡¡tengo que cambiar la pila ya mismo!!

Por fin llueve

Ya ni recordaba la última vez que llovió en Madrid. Hoy, por fin, ha vuelto a llover. Y es cosa de agradecer. Además ha provocado un descenso de la temperatura importante. Se ha pasado de estar a 30º a 16º. Prácticamente la mitad.

Para correr yo prefiero el fresquito más que el calor, aunque no queda más remedio que habituarse a todo. Así que hoy estaba a mis anchas, corriendo placenteramente, sintiendo el fresquito en el cuerpo. Una verdadera delicia. Tan a gusto estaba con el fresquito y de animada charla que en vez de hacer los cinco kilómetros de rigor, me he ido hasta los ocho, haciendo casi cincuenta minutos de carrera/trote. Al final he acabado un poco molesto del tendón, pero esto es el pan nuestro de cada día.

La vaselina

No sé muy bien si los queridos lectores de este blog son avezados corredores o principiantes en este negocio. Si hay gente de este segundo grupo, quizás les parezca interesante lo que voy a contar y es que hoy se me ha ocurrido hablar de la vaselina, ese producto tan necesario para un corredor.

Cuando empecé a correr hace muchísimos años, comprobé que los muslos me rozaban y si corría más kilómetros de la cuenta, acababa con pequeñas heridas provocadas por la rozadura. En aquel entonces no había oído hablar de la vaselina, ni nadie de mi entorno sabía como solucionar ese problema, mas que utilizando una malla larga que protegiese esa zona.

Unos años más tarde, no sé cómo ni porqué, descubrí que el untarse ambos muslos con vaselina era un remedio eficaz para evitar esas molestas rozaduras. Y no sólo en los muslos, también se puede utilizar para evitar rozaduras en los sobacos o en los pezones. Incluso unos hablan de que untándose vaselina en la planta de los pies les protege de las ampollas. En este último punto soy algo escéptico, porque la única vez que lo he probado fue en los 100 km y acabé con múltiples ampollas.

En resumen, que la vaselina es un producto que todo corredor debe tener siempre a mano, porque cuando no es por una cosa es por otra. Yo siempre tengo un tubito en casa y en cuanto veo que se está acabando, compro otro ipso facto. Por cierto, el otro día en el Decathlon vi un producto que era precisamente para evitar las rozaduras, pero eso no lo he probado, no sé si es mejor o peor, más caro o más barato.

El entrenamiento de hoy: breve y despacio, ya que me sigue molestando el tendón de aquiles. Además hoy me dolía ya al empezar no como otras veces que empiezo sin dolor y me acaba molestando según hago más kilómetros. Es por esto que sólo di una vuelta de 5 km junto a Quique (que acaba de regresar de las vacaciones) y en un tiempo algo superior a los 28 minutos.

Por último, indicar que ayer decidimos, por mayoría, empezar con el horario de invierno, lo que significa que a partir de hoy quedamos a las siete de la tarde en vez de a las siete y media.

Vaya racha que llevo

Hoy he salido a ver que pasaba, porque la molestia que tuve el martes cuando terminaba de entrenar, no se me había pasado del todo. Y no estaba bien, notaba que me tiraba. Ahora es la parte del gemelo externa arriba en la pierna izquierda. No sé si es lo mismo que me pasó en mayo. La verdad es que estoy para el arrastre, no levanto cabeza.

He hecho un poco más de cuatro kilómetros, bastante tranquilo y aún así me molestaba. Seguiremos con el hielo y los estiramientos.

De todas formas, andaré mal, pero tengo más moral que el Alcoyano. Me acabo de inscribir a la carrera de Torrijos del 20 de septiembre. Ya puedo ir mejorando…

Ya se va haciendo de noche

Hoy cuando terminaba las dos vueltas que di en el parque de Pradolongo, se me echó la noche encima. Eran las ocho y cuarenta minutos, más o menos, y ya era casi de noche. Primero, no debería de hacer corrido una hora como hice. Y segundo, habrá que pensar en adelantar la hora de comenzar a correr para aprovechar la luz del sol todo lo posible, que luego llega el invierno y no vemos el sol mas que los fines de semana.

Ayer estuve entrenando a ritmo tranquilo y el tendón no me molestó prácticamente. Sin embargo, llegando a casa, cuando ya me faltaban sólo cien metros, empecé a notar unas molestias en el gemelo izquierdo. Ahora estoy con el hielo puesto, espero que no sea nada, aunque seguro que ahora que me duele en este nuevo sitio, me olvido de las anteriores molestias. Suele ocurrir.

Hice dos vueltas a Pradolongo, que suman 10 km en poco más de una hora. Muy tranquilo, charlando amistosamente.


Anocheciendo en el parque de Pradolongo

Pero hoy ha vuelto el calor

Ayer estaba todo feliz porque el cielo estaba nublado y parecía que las temperaturas estaban bajando, pero hoy también vuelve a hacer calor. Lo que sí ocurre es que por las noches hace algo más de fresco y se puede dormir mejor. Pues eso, que a las once cuando salí a correr hacía bastante calor, mucho más que ayer.

La idea era dar dos vueltas a Pradolongo (10 km) a velocidad lenta. Es lo que los anglosajones llaman una LSD (Long and Slow Distance). Es decir, una carrera larga, pero lenta. Y eso es lo que intento hacer los domingos, meter más kilómetros que los otros días de la semana, pero a un ritmo sosegado, siempre más lento que el ritmo que se pudiera llevar si se estuviera preparando una maratón.

Lo cierto es que los 8,5 km primeros los hice sin ninguna molestia, pero en los últimos 1,5 km empecé a notar las consabidas molestias en el tendón de Aquiles. No me quedará más remedio que ir al médico. Se me olvidó llevarme el cronómetro, por lo que no sé el tiempo empleado en estos diez kilómetros.

El grupo va aumentando

Han pasado las vacaciones veraniegas para casi todos y cada vez somos más los que nos juntamos en Pradolongo. Hoy han aparecido los dos emilios y además una chica nueva que se ha venido con nosotros una vuelta completa y eso que llevaba ya unos cuantos kilómetros en el cuerpo. Esperemos que se anime a ir con nosotros, que es mejor ir en compañía que en solitario.

Para variar, he llegado tarde y me he unido al grupo cuando iban al llegar al km 3 y yo había pasado el 2. Pues eso que me he ahorrado. Sin embargo, al terminar la primera vuelta he hecho tres kilómetros más para compensar. Calculo que he realizado unos 7,4 km en un tiempo de 44:40, es decir, a una velocidad vertiginosa.