Gominolas

Hoy se me ha ocurrido probar un nuevo combustible para las tiradas largas: las gominolas. Tengo que reconocer que me pierden estas pequeñas chuches y he pensado que no sería mala idea compaginar dos cosas que me gustan: correr y comer gominolas. Así que he echado siete u ocho en una bolsita y he salido a correr con la idea de probar a repostar a media carrera con este curioso combustible.

Aparte de probar el avituallamiento, buscaba un ritmo cómodo para ir durante la maratón. Como suelo hacer últimamente, sólo miro el cronómetro para ponerle en marcha y para pararle y he vuelto a sorprenderme al comprobar el ritmo a los que he hecho la mayor parte de los kilómetros ya que he ido a un ritmo sólo un poco por arriba o un poco por debajo de 4:30. Lo curioso es que me he encontrado cómodo durante todos esos kilómetros, pero claro, no es lo mismo hacer diez kilómetros a 4:30 que cuarenta y dos.

Sobre el combustible, no sé qué decir, me ha costado meterme en la boca las dos o tres primeras gominolas, pero el resto me las he comido bien. Claro que la capacidad de masticar no es igual cuando se lleva siete kilómetros que cuando llevas treinta. Tampoco tengo claro si realmente me aporta energía o si esa energía es pan para hoy y hambre para mañana, es decir, si es un aporte energético de poca duración. Esta claro que tengo que experimentar más.

He recorrido un total de 15,2 km en 1:10:35 a un ritmo de 4:38 y he terminado, una vez más, con muy buenas sensaciones. Ya veremos si mañana no pago este ritmo tan ligero.

Poco después de levantarme y hacer mis necesidades, pesada semanal. Hoy marcaba la báscula 67,9 kg exactamente lo mismo que la semana pasada. Bueno, me mantengo.

Lluvia, lluvia y más lluvia

Hacía tiempo que no me mojaba tanto en un entrenamiento. Cuando salí estaba ya lloviendo y durante una hora y dos minutos he estado empapándome sin piedad ninguna con una lluvia no demasiado fuerte, pero sí constante.

Se notaba que no hacía un día muy de andar haciendo deporte porque he visto pocos ciclistas (sólo uno) y pocos corredores (cinco) por el circuito del río, cuando un día normal te encuentras gente en manadas.

La idea era hacer una decena de kilómetros, pero como el parque de Pradolongo estaba excesivamente embarrado he ido al Parque Lineal por el carril bici y como me he encontrado bien he alargado un poco el recorrido, realizando 12,35 km en 1:02:58 a un ritmo de 5:08/km.

Cuando he visto los números me ha llamado la atención que he ido más deprisa de lo que pensaba, aunque en la zona que marca Daniel para un día easy.

Respecto a las molestias, decir que el esguince bien aunque se ha hecho notar desde que he pisado mal sobre el kilómetro cinco y sigo con las molestias en el gemelo aunque antes de salir parecía que estaba perfectamente. Habrá que seguir estirando concienzudamente la zona y si veo que no mejoro, visita a Josefa.

La báscula marcaba 68,1 kg. Otra vez he vuelto a subir de 68 por lo que tendré que tener cuidado con la comida. Siempre digo lo mismo… y esta noche toca cena con los amiguetes.

Otra vez bajo cero

El fin de semana pasado me extrañaba del buen tiempo que hacía en Madrid. La cosa se ha ido estropeando. Ayer salí bajo cero y hoy, también. Y menos mal que el cielo estaba despejado y el sol calentaba un poco. Si el viento no te daba de cara y estabas al sol, no se estaba mal. A la sombra y dándote el viento de cara, hacía un frío del narices.

Según JD tocaba un día largo del 25% del kilometraje semanal. Había calculado que más o menos había que hacer unos 16 km, por lo que he hecho uno más, tratando de llevar un ritmo aproximado de cinco minutos. Tenía que mirar el cronómetro porque se me iba un poco el ritmo, en cuanto me descuidaba veía 4:50 y tenía que controlarme.

Había leído el otro día en el libro de Pfitzinger (o como demonios se escriba) que había que tratar de simular en los días de tirada larga el recorrido de la maratón. Como Mapoma acaba con bastantes kilómetros cuesta arriba, el circuito del río viene de perillas para simularlo porque a la vuelta desde el río hasta pasado el hospital es ascendente. Además he metido alguna cuestecilla más desde el parque hasta casa. Esta última cuesta es bastante dura y me ha costado.

El recorrido total ha sido de casi 17,5 km en un tiempo de 1:26:38 a un ritmo de 4:57 en la zona fácil como recomienda JD en este tipo de tiradas.

Primera tirada larga al estilo JD

Hasta ahora siempre había hecho las tiradas largas a un ritmo llevadero, lo que Daniel llama carrera fácil. Sin embargo me he propuesto seguir, más o menos, el plan de entrenamiento para maratón de lo que él llama programa A y por error he hecho hoy lo que tenía que haber hecho la semana pasada. Consistía en realizar 2 millas (3,2 km) a ritmo fácil más dos cambios de ritmo consistentes en 11 minutos a ritmo umbral con dos minutos de recuperación y para terminar una hora a ritmo fácil.

En un principio no me parecía gran cosa, pero los 22 minutos que tuve que hacer a ritmo umbral (me salieron 5,3 km a 4:08) me dejaron las piernas tocaditas. A la vuelta iba algo flojo, pero fui reponiéndome poco a poco. Lo que es cierto es que el entrenamiento se me hizo largo, no sólo porque hiciera más o menos kilómetros, sino porque no estoy acostumbrado a correr por tiempo, siempre lo hago por distancia.

Curiosamente me salió una kilometrada muy similar a la de la semana pasada y la anterior, aunque más rápida debido a los kilómetros que hice a ritmo umbral. Fueron 20,6 km en 1:42:34 a un ritmo de 4:57.

Ya veremos si consigo aguantar el plan de entrenamiento propuesto por JD (Jack Daniels), que me sigue pareciendo duro, aunque siguiendo los consejos de Gonzalo habrá que suavizarlo un poco.

Por cierto, ha hecho un día extraordinario, el primer día que salgo a entrenar este invierno con camiseta y pantalón corto. No sé cuanto durará este tiempo benigno.

Jack Daniels es muy exigente

Ya comenté que Papá Noel me había traído el libro Daniels’ Running Formula de Jack Daniels. En el libro se pueden encontrar planes de entrenamiento desde 800 metros hasta maratón. He estado mirando los planes de entrenamiento para maratón y me parecen demasiado exigentes. No me veo capaz de seguirlos ni aproximadamente, por lo que seguiré con Hal Higdon y con mis pequeñas variaciones.

Este fin de semana propone Higdon hacer el sábado 9,6 km a ritmo de maratón y el domingo hacer una carrera larga de 20,8 km. Como mañana me va a resultar más difícil, he intercambiado los días y he salido con la idea de hacer el día largo hoy.

Se trataba, en un principio, de hacer los más de 20 km a ritmo fácil. Sin embargo, sobre la marcha, viendo que el ritmo era muy fácil de mantener he pensado en meter cuatro kilómetros algo más exigentes. Cuatro kilómetros a ritmo M (4:20 según Daniels), que han salido a 4:24, 4:25, 4:25 y 4:27, dentro de la zona del 80 al 89%

Tengo que decir que me han costado esos cuatro kilómetros. Al final me he arrepentido de cambiar la rutina, ¡con lo bien que iba yo con el ritmo de cinco kilómetros por kilómetro! Han sido esos cuatro miserables kilómetros corridos sólo un poco más deprisa los que me han hecho darme cuenta que el plan de Daniels para maratón es realmente exigente.

En total han sido 20,5 km en un tiempo de 1:40:47 a un ritmo de 4:54. Descontando los kilómetros a ritmo M, la media sale a 5:01 dentro de la zona aeróbica fácil entre el 70 y el 75%. Perfecto.

Hoy la báscula marcaba 68,1 kg, exactamente igual que la semana pasada. Al volver del entrenamiento me he vuelto a pesar y marcaba 67,0 kg también igual que la semana pasada. Parece que el efecto roscón no ha hecho su efecto, aunque teniendo en cuenta todas las fiestas navideñas, he cogido algo más de un kilo.

Bien acompañado

Hoy hemos hecho el circuito del río, algo mutilado por las obras que están haciendo casi al final. Además de mi compañera habitual hoy se ha venido un amiguete que tenía ganas de conocer el circuito. Hemos ido a buen ritmo, quizás motivados por la compañía. Después de recorrer el circuito del río con ambos, he realizado seis kilómetros más para conseguir sobrepasar la barrera psicológica de los 20 km que me estaba pareciendo infranqueable.

Lo cierto es que cuando estaba haciendo esa segunda parte en solitario, iba un poco hasta las narices, pensando si merece la pena hacer esos entrenamientos tan largos. Y es que la maratón no son los 42 kilómetros y pico del día M, sino que hay que hacer una barbaridad de kilómetros de entrenamiento. Eso es lo que peor llevo. No había llegado a los 20 km y ya me iba arrepintiendo.

Ha sido un entreno de 14,89 km en compañía y 6,24 km en solitario, totalizando 21,13 km (poco más de una media) en un tiempo de 1:48:56 a un ritmo de 5:09/km y la verdad es que he terminado bastante cansado. No sólo por el kilometraje de hoy sino porque han sido cuatro días consecutivos corriendo y mi cuerpo no está acostumbrado a estos trotes.

Ayer no me pesé por aquello de que después de Nochevieja el peso iba a estar por las nubes, pero no me ha servido de mucho esperar a hoy porque la báscula marcaba 68,1 kg, volviendo a pasar otra vez la barrera de los 68. Lo curioso es que después de venir de entrenar he vuelto a subirme a la báscula y ¡¡había perdido 1,1 kg!! Siempre me ha parecido una barbaridad perder tanto en un simple entrenamiento, debo sudar como un animal, pero echar casi un litro de sudor me parece excesivo.

Detallazo

El otro día recibí una felicitación navideña muy curiosa. Los organizadores de la media maratón comarca de Jadraque me enviaron a mi domicilio una fotografía (en papel) felicitándome las navidades. Todo un detalle de la organización. El año que viene estaré allí sin falta porque ha sido una de las carreras que más me ha gustado, no sólo a nivel organizativo.


Corriendo en Jadraque 2010

Hoy es el tercer día consecutivo que salgo a correr después de no haber podido hacerlo entre semana. Hemos hecho el circuito del río, aunque no hemos podido llegar hasta el final del todo porque están en obras. En total han sido 16 km en 1:24:22 a un ritmo de 5:16.

Todavía no he conseguido dejar el constipado del todo. No llego a levantar cabeza este invierno y eso que trato de realizar la respiración nasal, pero me resulta difícil hacerlo, tengo que estar muy concentrado y no hago más que echar mocos.

Poquito a poco

Parece que voy mejorando del constipado, pero muy poquito a poco. Parece que esta vez lo he cogido bien cogido. Debería estar al 100% para Aranjuez, pero me va a costar.

He empezado a tomar vitaminas porque como decía el otro día, me siento flojo. Espero que me vayan bien y me ayuden a salir de esta flojera.

Aprovechando que era festivo he salido por la mañana, pero sin necesidad de madrugar. Hacía un buen día para correr con el cielo cubierto, pero sin hacer frío. El circuito del río estaba bonito con esa luz otoñal y el cielo gris.

Las piernas no estaban recuperadas del fin de semana, por lo que nos lo hemos tomado con calma y en vez de seguir hasta el último puente hemos llegado sólo hasta el penúltimo, por lo que hemos totalizado 12,3 km. en 1:04:54 a un ritmo de 5:15.

Me noto flojo

No sé si será debido al constipado -espero que sí- pero me he notado bastante flojo en el día de hoy. Como suele ser norma habitual he empezado el sábado subiéndome a la báscula y la sorpresa ha sido grande al comprobar que el peso bajaba de los 67 kilos por primera vez en, por lo menos, veinte años. Nada más y nada menos que 66,8 kg era lo que marcaba.

Al contrario que otras veces que la disminución del peso me alegra, hoy no me ha hecho ninguna gracias y es que me resulta extraño bajar de peso cuando no me estoy tomando demasiado en serio el plan de adelgazamiento, parece como si esa mejora del IMC fuese debido más a estar enfermo que a la alimentación.

Y es que hoy no me encontraba en condiciones. He salido a realizar el circuito del río, pero volviendo en el puente (poco más de 14 km) y haciendo ocho kilómetros a ritmo M (4:22) y me costado bastante mantener este ritmo. Incluso me dolían hasta los dientes. Está claro que no estoy bien, me noto flojo. Al menos espero recuperarme para la carrera de Aranjuez.

El entrenamiento ha consistido en tres kilómetros iniciales de calentamiento -hasta llegar al Parque Lineal-, luego ocho kilómetros -todos por el parque- a ritmo M (han salido a 4:23) y para terminar la vuelta a casa de enfriamiento. En total han sido 14,7 km en 1:07:55 a un ritmo de 4:37. Por un lado contento por haber podido mantener ese ritmo durante los 8 km, pero triste porque sigo sin encontrarme bien. Hoy seguía teniendo mocos.

Cuando he vuelto de correr me he vuelto a pesar ¡había perdido 1,1 kg en el entrenamiento! No me extraña, sudo como un cosaco.

El lunes corren la maratón de Málaga tres compañeros pradolongueros: Emilio el hombre radiactivo, Joaquín y Ninfa.

¡¡¡Mucha suerte a los tres!!!

Siguiendo los pasos de la media de Villaverde

Hoy he vuelto a hacer el circuito del río. Poco antes habían pasado por allí los participantes de la media de Villaverde, se notaba en que había una raya de cal pintada en el suelo y en la cantidad de botellitas de agua vacías o semivacías que había en un determinado punto del recorrido. Tengo que decir que poco después vimos un coche que iba recogiendo los desperdicios generados. Por lo tanto, bien en ese aspecto por la organización. No sé si en otros estuvo bien también.

A la ida fuimos bastante bien, incluso hicimos unos cuantos kilómetros bastante rápidos. A la vuelta nos dimos cuenta de porqué. El viento soplaba de lo lindo, nos costó bastante seguir un ritmo uniforme, sobre todo cuando llegó la cuesta del 12 de octubre. Ahí mi compi ya se dejó las fuerzas que le quedaban.

Totalizamos 16,1 km en un tiempo de 1:24:01 rodando a un ritmo de 5:12, exactamente igual que el pasado domingo.