La deficiente iluminación del parque de Pradolongo

En el tiempo que llevamos desde que se cambió la hora, que provoca que a las siete de la tarde ya sea de noche, el grupo de corredores que nos damos cita en el parque de Pradolongo ya ha sufrido varios percances debido a la deficiente iluminación del parque: una caída sin muchas consecuencias y dos esguinces. No está mal para tan pocos días desde el cambio de hora, ¡¡ni siquiera hace un mes!!

Harto ya de ver que las cosas no se arreglan, he puesto una sugerencia en munimadrid.es para ver si es posible que arreglen las farolas que no funcionan y ganemos un poco de claridad, porque hoy en día hay tramos en que no se ve el suelo que vas pisando.

Imagino que como todo, se pasarán la sugerencia por el forro y entonces habrá que tomar más medidas de presión. Sería triste tener que volver a recoger firmas para reclamar que solucionen el tema de la iluminación cuando es una cosa tan básica, que deberían arreglarlo sin tener que decir nada.

El otro día leí esta noticia que dice que el Ayuntamiento de Madrid se iba a gastar 6,6 millones de euros en el mantenimiento e iluminación de sus 562 fuentes ornamentales, ecosistemas acuáticos y arroyos naturales. Confío en que por un poquito más en vez de iluminar sólo las fuentes iluminen también los pasillos.

El texto de la sugerencia dice así:

Estimados señores,

Cuando los días se acortan, se puede comprobar ya a las siete de la tarde que la iluminación en el Parque de Pradolongo, Distrito de Usera es deficiente. Existen muchos puntos de luz que no funcionan y salvo contadas partes, la mayor parte del parque está en semi-obscuridad, lo que provoca algunos accidentes como esguinces o caídas, por no hablar de casos de acoso aprovechando la mala iluminación.

No sé si este es el cauce, pero por favor, les rogaría arreglasen las farolas que no funcionan para que el parque deje de convertirse en un lugar donde la gente pasa con miedo y a toda prisa y se convierta en un parque que todos podamos disfrutar.

Muchas gracias por anticipado.

Saludos.

La sugerencia se encuentra en estado Asignada, con número de referencia 200911209104. Veremos si se consigue algo.

Una docena

Impresionante la cantidad de gente que nos hemos juntado hoy. Éramos once en la salida, pero al poco se nos ha unido otro, Miguel, que ya parece recuperado de su esguince. Nunca se había visto nada semejante en Pradolongo. Sin embargo, ha durado poco el pelotón porque se ha puesto a tirar el hombre radiactivo y el grupo se ha hecho trizas. Y creo, sin temor a equivocarme, que la primera vuelta que hemos dado ha sido la más rápida con diferencia, ya que hemos tardado 22:38 según el reloj de Quique. Había momentos en que me resultada difícil seguir la estela de los primeros.

Y claro, si la primera ha sido rápida, la segunda más rápida todavía. Íbamos todos a muerte, como si nos fuera la vida en ello. Así ha pasado que quien no ha reventado en la primera, lo ha hecho en la segunda. Por eso no es de extrañar que alguno piense que se va más rápido en el entrenamiento que en una carrera.

En esta segunda vuelta no sé el tiempo que he hecho porque he olvidado el reloj, pero según Quique, veinte minutos y pico. Demasiado rápidos los dos primeros kilómetros y el resto, algo más despacio.

Un entrenamiento brutal, esto no se puede aguantar, o afinas o revientas, no hay término medio. Y hablando de afinar, cuando estaba estirando me veía las piernas y las veía finas, finas, como nunca antes.

¡Feliz cumpleaños!

Ayer fue el sexagésimo cuarto cumpleaños de Emilio el hombre radiactivo por lo que hoy hemos celebrado su cumple con una tarta de manzana artesana y una botella de cava. No ha quedado ni una miga ni una gota. Y es que no sólo de correr vive el hombre. También hay que disfrutar de estos pequeños momentos. La pena es que no todos pudieron disfrutar de estas humildes viandas ya que algunos se fueron a casa antes. Ellos se lo pierden 😉

Respecto al tema deportivo, lo mejor fue la reaparición de Macu después del esguince que se hizo dos semanas antes. Sólo quiso dar una vuelta, pero ya es bastante para venir de una lesión. Yo, después de machacarnos bien el domingo tenía pensado hacer dos vueltas tranquilamente, que no todos los días se puede ir a toda pastilla. Y eso fue lo que hice, aunque me tocó hacer la segunda vuelta más solo que la una ya que los demás se lo tomaron muy en serio, como casi siempre… y tuve que apretar un poco por si me comían los lobos…

1ª vuelta (4,8 km): 27:13 -> 5:40/km
2ª vuelta (4,8 km): 22:11 -> 4:37/km

Total (9,6 km): 49:24 -> 5:09/km

Con el Gran Grupo Garabitas

Me he quedado sorprendido cuando a eso de las 8:30 de la mañana, al otro lado de la pasarela peatonal del polideportivo Cagigal, un pelotón de cerca de cuarenta personas nos poníamos en marcha con idea de patearnos la Casa de Campo cada cual a su ritmo y con el recorrido que más le conveniese. Y es que el Gran Grupo Garabitas, más conocido como GGG hace honor a su nombre por tres motivos: es un gran conjunto de personas, se trata de un grupo ya que se respira compañerismo y buen rollo por los cuatro costados y el cerro de Garabitas es su primer referente.

El entreno empieza invariablemente con la subido al cerro de Garabitas. Unos lo hacen por un camino, otros por otro. Unos se pican en la subida, otros se lo toman con más calma, pero en unos 28 minutos, ya estábamos arriba una buena parte del paquete. Allí, en el cerro hay una fuente donde reponer fuerzas, hacer unos estiramientos y planear la siguiente estrategias. Unos harán la tapia, otros un cuatro mil y la tapia, otros una cabaña. Las posibilidades son infinitas en la Casa de Campo. En el grupo que yo iba, han decidido hacer una tapia.

Así que dicho y hecho, otra vez en marcha para hacer el recorrido de la tapia, que transcurre en gran parte por el perímetro de la Casa de Campo hasta la zona del puente de la culebra donde abandona el perímetro y se mete hacia el zoo y el parque de atracciones donde está la segunda fuente de la jornada y, por lo tanto, la segunda parada. Esa zona desde el puente de la culebra hasta el parque de atracciones se hace a toda pastilla ya que la zona es favorable, con largas rectas y la parada en la siguiente fuente invita a un fuerte ritmo porque allí se hace un descansillo y se descansa unos minutos.

Desde allí, existen diversas posibilidades para llegar al Cagigal. O bien por las pistas de tenis dejando a la derecha la zona del lago, o bien por el lago, dejando entonces éste a la izquierda. Esta segunda variante aporta algún kilómetro más al recorrido y es conveniente para hacer algo más de fondo. Nosotros hemos elegido esa alternativa aunque el grupeto se ha escindido porque algunos optaron por ir por las pistas.

Al final, unos 16 km en 1h21, a un ritmo endiablado en algunas partes del recorrido. Lo mejor, la ducha posterior en el Cagigal y el café y la tostada con tomate y aceite en la cafeteria del polideportivo. Además, Emilio se ha tirado el rollo y nos ha invitado ya que mañana es su sexagésimo cuarto cumpleaños. Una jornada muy interesante.

Emilio II y Quique corrían en Alcalá una prueba de 10 km que yo en un principio tenía pensado correr, pero que al final he cambiado por la Casa de Campo. Espero que ambos hayan alcanzado sus metas. Ya nos contarán.

Y para terminar, decir a los pradolongueros que el martes vamos a llevar una tarta y una botella de champán para celebrar el cumpleaños de Emilio ¡¡¡no faltéis ninguno!!!

Un poco desilusionado

Estoy un poco desilusionado porque esta semana sólo he perdido 100 gramos. Si en las tres anteriores semanas la pérdida de peso ha sido rápida, esta vez ha sido ciertamente escasa. No sé qué ha podido pasar. ¿Ha podido deberse a la opípara cena del viernes? Es posible porque he procurado seguir con la misma rutina alimentaria de semanas anteriores, excepto ayer. Pero bueno, mejor perder algo aunque sea poco que coger peso. El peso recogido por la báscula esta semana ha sido, por lo tanto, de 72,9 kg. Ya estoy en los 72 que era el objetivo, ahora tratar de bajar hasta quedarme, al menos, en 72 pelaos.

Para celebrar tan triste acontecimiento, diez kilometritos para tratar de quemar la cena de anoche. Salí con un amigo que lleva tiempo sin correr y dimos una primera vuelta a su ritmo, muy tranquilos. Después de esos cinco primeros kilómetros él no quiso seguir y di una segunda vuelta más rápida, pero sin pasarme, que el mañana es tirada larga y tengo planeado acudir a la Casa de Campo con Emilio y sus colegas del Gran Grupo Garabitas. Y esos no se andan con tonterías.

1ª vuelta (5 km): 30:24
2ª vuelta (5 km): 26:36

Total (10 km): 57:01

A cuchillo

Hoy tenía ganas de correr deprisa, de saber cuanto de rápido era capaz de correr, por lo que he dado una primera vuelta a buen ritmo y una segunda, a muerte. Lo cierto es que me he encontrado bien, muy bien. Me siento ligero y fuerte. Imagino que la pérdida de peso, los abdominales y el fortalecimiento de piernas están haciendo su efecto.

Hoy hemos variado ligeramente el circuito, porque el que hacemos habitualmente está deficientemente iluminado y aunque los casi tres primeros kilómetros son idénticos, los otros dos sí varían. Además hemos incluido una cuesta que hace algo más duro el circuito que si de algo peca, es de blando. He medido con openrunner.com la distancia y sale 4,8 km cada vuelta. Habrá que buscar estirar un poco más la vuelta para encontrar esos 200 metros que faltan.

1ª vuelta (4,8 km) : 24:52 -> 5:11/km
2ª vuelta (4,8 km) : 20:53 -> 4:21/km

Total (9,6 km) : 45:45 -> 4:46/km

La mujer del viajero en el tiempo

El título de esta entrada no parece que tenga nada que ver con correr. De hecho no lo tiene demasiado. Se trata de una novela que estoy leyendo actualmente, de la autora estadounidense Audrey Niffenegger.

La novela no es que me entusiasme, pero al prota le gusta correr y hay algunos trozos de la novela con los que me siento identificado. Verbigracia:

Correr representa muchas cosas para mí: la supervivencia, la calma, la euforia, la soledad. Es la prueba de mi existencia corporal, de mi capacidad para controlar el propio movimiento a través del espacio, ya que no del tiempo, y la supeditación, aunque temporal, de mi cuerpo a mi voluntad. Mientras corro desplazo el aire, los objetos vienen a mi encuentro y pasan junto a mí, y el sendero se mueve como una película bajo mis pies. […] Ahora vuelo, siento esa sensación áurea, como si pudiera correr y lanzarme al aire, y soy invencible, nada puede detenerme, no hay nada que pueda detenerme, nada, nada, nada en absoluto…

Y lo más curioso es lo que dice en otra parte del libro:

Correr es una religión para Henry.

Y ya que he soltado esta parrafada, aprovecho esta entrada para decir que como el martes no entrené, estuve corriendo una vueltecita a Pradolongo para no perder las buenas costumbres. Mañana toca ir con el grupo y seguro que acabamos con el cuchillo entre los dientes.

Inscripción carrera de Aranjuez

Hoy abrían el plazo de inscripción para la carrera de Aranjuez a celebrar el 20 de diciembre. Como las inscripciones vuelan, ya me he inscrito no vaya a ser que me quede con las ganas de ir. Parece mentira que haya que apuntarse un mes y medio antes.

Es una carrera cara, ya que me ha costado 13 € la inscripción por Internet, pero me gusta ya que solemos quedarnos luego a comer y también pueden correr los niños, éstos gratuitamente.

Antes de la inscripción he salido a correr un poco a Pradolongo, tranquilo, ya que estaba algo machacado de ayer. Allí he coincidido con Emilio II y cuando ya volvía a casa, vuelta, para hacer 5 km más. Por lo que en total he hecho unos 16 km, en 1h26. Otra paliza más después de la de ayer. Me parece que mañana no salgo…

Me han dejado tirado

Hoy he ido a la Casa de Campo con mis compañeros de equipo. Pero enseguida me han dejado, ya que tenían obligaciones familiares, por lo que en el zoo me he quedado solo. He seguido hasta el puente de la culebra donde me he cruzado con Emilio y con Ninfa, por lo que he optado por irme con ellos en vez de seguir solo. Así que he continuado hasta el Cagigal a buen ritmo y allí se han quedado.

Después he cogido el camino que va paralelo a la vía y allí me he machacado un poco con los repechos que hay, subiendo y bajando hasta el puente que cruza la vía y desde allí vuelta por el otro lado de la vía hasta el puente de los franceses y para terminar en Lago. En total ha sido 1h30 de carrera y calculo, a ojo, unos 16 km.

No me acostumbro al cambio horario

Desde que cambiaron la hora, no consigo dormir todo lo que debiera o quisiera. Hoy que no tenía que madrugar me he despertado pronto y como no tenía otra cosa mejor que hacer, pues al parque a correr. Lo bueno es que luego tienes todo el día por delante.

Después de correr rápido el jueves quería ir tranquilo ya que noté unas mínimas molestias en el sóleo (creo que es ese músculo) de la pierna derecha y no quiero que la cosa vaya a mayores. Así que tempranito ya estaba dando vueltas a Parque Sur, donde por cierto están en obras (¿dónde no?) y algunos caminos están con el piso en mal estado.

Por cierto, que hoy iba eufórico, porque acababa de pesarme y la báscula marcaba 73 kg exactos. Eso indica que en tres semanas he bajado 3,3 kg. Imagino que en la disminución de peso de esta semana habrá afectado el palizón que me pegué el domingo y la gastroenteritis que he tenido. Al paso que voy enseguida llegaré a los 72 que me había fijado como objetivo.

1ª vuelta (3 km) : 16:10
2ª vuelta (3 km) : 15:50
3ª vuelta (3 km) : 15:37

Total (9 km) : 47:38 @ 5:18 min/km