Al suelo y pinchazo. Mala suerte majete.

Dada la cercanía ya del Gran Premio Canal de Castilla, que incluye 51 km por caminos, se me ocurrió la idea de practicar un poco eso de ir por caminos con una flaca antes de que llegase el día. Fui con la bici por el Parque Lineal hasta casi el final. Allí sale un camino que te puede llevar hasta Rivas, que casualidades de la vida, transcurre paralelo al Real Canal del Manzanares, otra obra hidráulica similar al de Castilla.

Antes de llegar a ese punto, paré unos instantes a saludar a los dos burritos que había por allí y luego continué. Me arrepentí de no haberles llevado unas zanahorias, pero nunca sabes si están junto a la verja o no.

burrito

Cuando abandoné el camino de cemento del Parque Lineal, tratando de subir por una cuesta pequeña y empinada, ocurrió lo inevitable: al suelo. Me levanté rápidamente, como si no hubiese pasado nada, y me di cuenta de que si hubiese subido esa rampa me hubiese encontrado con algo peor, ya que había una bonita zanja justo al pasar la rampa. Después de comprobar que no había daños, zumbado para el camino, el mismo que he que he recorrido unas cuantas veces a pie en mis entrenamientos maratonistas.

Fui bastante bien por el camino. Alguna piedrecilla, tierra, baches, pero ningún problema. Llegué a la Cañada Real y me dirigí hacia la carretera de San Martín para coger el carril bici. Ese tramo de la Cañada Real está fatal. Han echado las piedrecillas para asfaltar, pero se les ha olvidado el asfalto. Entre esto y lo otro, unos seis kilómetros por caminos sin asfaltar.

Como me parecía poco, me dispuse a dar otra vuelta. Cogí el carril bici hasta Villaverde y entré al Parque Lineal por un camino que pasa por debajo de la A4. Ya no estaban los burritos, estarían escondidos. Llegué al punto donde antes me había dado el galletazo y esta vez pie a tierra para subir la rampa y saltar la zanja. Comienzo el camino y no llevo cien metros cuando noto el golpe de una piedra con la rueda trasera y el inevitable reventón.

Parada al lado del camino a cambiar la cámara y vuelta por donde había venido con más miedo que vergüenza para no volver a pinchar, ya que la rueda no llevaba mucha presión y encima la cubierta tenía un bonito boquete. Obviamente, tengo que cambiar las cubiertas por unas de Kevlar si quiero participar en el GPCC.

A la vuelta paso por Sanferbike pero ya estaba cerrada la tienda, así que tendré que buscar las cubiertas por las N tiendas que hay en Madrid y cambiar las que tengo.

En total sólo han sido 35 km en hora y media. Nada que ver con los 163 km de los que consta el Gran Premio Canal de Castilla.

Como un toro

Hoy he tenido reconocimiento médico en la empresa. Según el médico, estoy muy bien, como un toro (no sé si me habrá mirado encima de la cabeza). Se quedó algo extrañado que tuviese sólo 46 pulsaciones en reposo cuando en años anteriores tenía 53. La única diferencia de otros años es que ahora estoy cogiendo más la bici (tampoco mucho) y quizás este deporte me haya hecho bajar las pulsaciones. Ni idea, la verdad.

  • 2011: 53 pulsaciones
  • 2013: 53 pulsaciones
  • 2014: 46 pulsaciones

Para celebrar esa conversión a bovino he salido a correr a demostrar mi condición. Sólo nos hemos juntado cuatro personas en el punto de encuentro, pero suficientes. Comentaba Joaquín que no tenía muchas ganas de correr, así que le he apretado un poco para ver si era verdad. Después de una primera vuelta tranquila, aunque incrementando el ritmo kilómetro a kilómetro, hemos apretado un poco en la segunda, rondando los 4:30 min/km. Los cuatro kilómetros han salido: 4:33, 4:33, 4:27 y 4:25. No está mal para un día caluroso con temperaturas rondando los 30º.

En total han sido 9,9 km en un tiempo de 50:31 @ 5:06 min/km.

En bici hasta Nuevo Baztán

Hoy hemos salido con la bici. Desde Rivas hasta Nuevo Baztán y vuelta, aunque haciendo la vuelta algo más larga para hacer más kilómetros. Una bonita grupeta: tres chicos y ¡¡¡cinco chicas!!!

Nunca había estado por esa zona y la verdad es que está bien para ir en bici, ya que son carreteras secundarias sin mucho tráfico: Rivas, La Poveda, Campo Real, Pozuelo del Rey y Nuevo Baztán. Paradita en Nuevo Baztán junto al Palacio de Goyeneche para reponer fuerzas…

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Reponiendo fuerzas en Nuevo Baztán

Después del descansito, vuelta por donde vinimos hasta La Poveda, donde algunos decidimos tirar hacia Morata para hacer algún kilómetro más. Fuimos acompañados por Marieta, que la semana que viene va a hacer nada más y nada menos que el Ironman de Vitoria.

¡¡¡¡Mucha suerte Marieta!!!

No sé cómo habrá entrenado los otros dos deportes, pero en la bici iba francamente bien, subiendo con una ligereza sorprendente.

Pues eso, llegando a La Poveda, tiramos hacia Morata, subimos el Alto de la Radio y luego tiramos por la Cuesta Nueva hacia San Martín, para antes de cruzar el río volver hacia la carretera de Arganda y desde allí a Rivas. A punto estuve de darme la gran galleta, ya que bajando la Cuesta Nueva me salí de la carretera por mirar hacia atrás. Pá haberme matáo.

En total salieron prácticamente 90 km en un tiempo de 3h44 @ 24 km/h. No está mal, vamos mejorando.

Ha sido todo un placer compartir kilómetros con la grupeta. Habrá que repetirlo siempre que se pueda.

Parkrun

Llevaba bastante tiempo dando vueltas a la cabeza con la idea de organizar una carrera dentro del parque de Pradolongo. Cuando Eulogio Cortés dejó de celebrar la carrera de Usera, me comentó que alguna vez tenía que organizar una carrera en el parque y desde entonces lo he estado dando vueltas. Ahora después de la carrera del barrio otra vez se me ha venido a la cabeza el asunto.

Hace unos meses descubrí lo que los anglosajones llaman el Parkrun. Consiste en carreras que se celebran dentro de un parque, de una distancia de 5 km y con periodicidad semanal, ¡todos los sábados a las nueve de la mañana!

La filosofía del Parkrun me encanta, encaja perfectamente con mi forma de ver el atletismo. Son carreras gratuitas donde la gente se apunta por internet, imprime un código de barras y cuando llega a meta presenta ese código de barras y aparece su clasificación con su tiempo. Puedes correr sin ningún problema sin ese código, simplemente tu nombre no aparecerá en la clasificación. Con ese código puedes participar en esta o en aquella prueba. Y puede participar todo el mundo que lo desee. Además, no se compite contra los demás, sino cada uno contra su cronómetro. De hecho, el primero que pasa por la línea de llegada no es el ganador, es simplemente el primero que finaliza (first finisher).

Por desgracia, este fenómeno no ha llegado todavía a España. Y he pensado ¿por qué no ser pionero en este asunto? Así que me puesto en marcha. Primero enviando un correo a esta gente para ver qué habría que hacer y segundo, buscar un circuito en Pradolongo donde celebrar la prueba.

Pradolongo es un parque grande, pero no excesivamente, por lo que resulta prácticamente imposible hacer cinco kilómetros sin tener que dar muchas vueltas y revueltas. Así que parece más fácil hacer dos vueltas de 2,5 km. Y eso es lo que he medido en openrunner.com y he salido esta tarde a comprobar.

En la primera vuelta ya nos hemos dado cuenta de que no era sencillo llevarla por el sitio pensado porque hay unos bolardos con los que el corredor puede golpearse. En la segunda vuelta hemos evitado esos bolardos, pero ha habido un tramos que no nos ha convencido del todo; sin embargo, en la tercera vuelta hemos dado con el recorrido perfecto. Una maravillosa vuelta de 2,5 km que haría las delicias de todos los participantes, mayores y pequeños 😉

Ahora sólo queda esperar la respuesta de la gente del Parkrun. Veremos si se puede hacer o no.

Nosotros, entre vuelta y vuelta, hemos completado 8 km en un tiempo de 42:43 @ 5:20 min/km. Si alguien tiene curiosidad de ver el circuito, se puede ver aquí.

Orgulloso

El domingo se celebró la XIII edición de la Carrera Popular Barrio del Zofío, en la que he colaborado activamente en la organización. Tengo que decir que me siento orgulloso de cómo salió todo, de mis compañeros, de los colaboradores, de los patrocinadores y, sobre todo, de que la gente acabara contenta con la carrera. Han sido cuatro meses de trabajo, pero ha merecido la pena. Este año ha sido la primera vez que alcanzamos el cupo de las 300 inscripciones, así que no lo habremos hecho mal del todo.

El día de la carrera es una panzada a currar, pero, lo dicho, merece la pena cuando las cosas salen bien y desde mi punto de vista han salido bien, muy bien. Empezamos a las seis de la mañana a colocar la zona de meta y acabamos sobre las dos colocando la última valla en su sitio.

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Después de la carrera y recoger todo, un ágape para recuperar fuerzas

Hoy he salido a entrenar después de estar toda la semana anterior sin hacer nada debido a la carrera, ya que la última semana es de mucho trabajo. Y, por supuesto, he lucido la bonita camiseta que entregamos a los corredores. Una camiseta de tirantes de las que no suelen dar, ¡con lo bien que vienen en este tiempo!

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Bonita camiseta conmemorativa de la carrera

A las siete y media he llegado al punto de encuentro y allí estaban un par de compañeros con la camiseta, así que hemos formado un trío azulado. Luego nos hemos encontrado con José Luis, también con su camiseta y había tres chicas también vestidas de azul. Ha sido todo un éxito la camiseta de marras. Hay que reconocer que es chula…

Antes estuvimos hablando con Miguel que hizo el sábado la GTP versión 60 km y estaba muy contento con la experiencia. ¡Enhorabuena campéon! Además el domingo se metió la prueba de 5 km de la carrera del barrio. ¡Qué tío!

Hoy no estaba la cosa para muchas alegrías así que fui despacio todo el rato charlando con unos y con otros. Tan tranquilo, que hice los 9,6 km en un tiempo de 56:27 @ 5:51 min/km.

Bienvenido Míster Marshall

Hoy hemos ido hasta Guadalix por el carril bici de Colmenar, partiendo desde la academia, cerca de la Universidad Autónoma. A la ida llegamos a Guadalix por Soto y después de parar en Guadalix a recuperar fuerzas la vuelta hacia Madrid pero por el puertecillo de San Pedro, en la carretera que une Guadalix con Colmenar. Desde allí por el carril bici a toda pastilla, que el camino es más favorable que a la ida.

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Recuperando fuerzas en Guadalix con la típica barrita con tomate

Estando «reposando», me comentaron lo de la película. No tenía ni idea de que la película Bienvenido Míster Marshall fue rodada en este pueblo de la sierra madrileña. En homenaje a esta película puede verse una estatua de Pepe Isbert asomado al balcón del ayuntamiento.

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Pepe Isbert asomado a la balconada del ayuntamiento

A la vuelta pasamos por el puertecillo de San Pedro, una subida de poca entidad pero que se le atragantó a una de las componentes de la grupeta; sin embargo, desde Colmenar, volando hasta Madrid. Entre la ida y la vuelta completamos 77 km en 3h16 a una media de 23,6 km/h.

Antes de salir me subí a la báscula y marcaba 69,2 kg. Me está costando dios y ayuda bajar de 69.

Se nota en las piernas la falta de costumbre

El domingo corrí la carrera Proniño a una velocidad que hacía tiempo no experimentaba. Eso ha provocado que tenga las piernas no exactamente con agujetas, pero casi. Las noto cargadas, muy cargadas y además noto algo tirante el gemelo izquierdo.

Con estos antecedente no era cuestión de castigar las piernas aún más, así que tranquilo, tranquilo que ya habrá tiempo de ir más deprisa… si la rodilla lo permite.

He completado las dos vueltas, es decir, 9,6 km en un tiempo de 50:17 @ 5:15 min/km.

Casi mareado

Casi mareado he acabado de dar vueltas al circuito de triatlón de la Casa de Campo… lo digo en sentido figurado, que conste. Como dentro de un par de semanas se celebra el triatlón nos hemos dirigido hasta la CdC por Madrid Río y hemos dado cuatro vueltas al circuito.

El entrenamiento me ha servido para comprobar que mi compañera de entrenamientos ha mejorado bastante en la subida, ya que iba como un tiro subiendo Garabitas. Se ha dado cuenta que para subir deprisa hay que sufrir un poco, que no es igual que ir en llano.

Para salir de la Casa de Campo lo hemos hecho por el zoo, donde hay un bonita subida para llegar a la altura de la carretera de Extremadura. Esa misma subida se hace corriendo también en la media maratón de Latina… y es dura en ambos casos.

Entre la ida por Madrid Río, las cuatro vueltas al circuito y la vuelta por el Anillo Verde, han sido en total 49,6 km en 2:19:27 @ 21,3 km/hora.

Pedazo de pódium

Sigo dando el coñazo con la carrera del barrio, hay que publicitarla. Se trata de una carrera humilde por lo que hay que tratar de gastar lo menos posible. Una de las cosas es utilizar nuestro propio pódium en vez de alquilar uno. Y gracias a Tableros Alfaro que nos ha regalado los tableros podemos confeccionarlo. En el local de la Asociación estaban Antonio y Charly haciendo el pódium así que me he pasado por allí para verlo y me he quedado impresionado, ha quedado muy bien, mucho mejor que en algunas carreras. Además, como un cajón se puede meter dentro de otro, no ocupa mucho espacio cuando se guarda. Observen el aspecto, que merece la pena

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Precioso pódium

Después de acercarme corriendo a la Asociación, he ido corriendo al punto de encuentro, por lo que ya llevaba unos kilómetros cuando he empezado a correr con los compañeros. Además hoy iba a asistir a un concierto así que han sido sólo 7 km en 35:13 @ 5:02 min/km aunque haciendo un par de kilómetros rondando los 4:30.

Buscando el ritmo máximo

El domingo corrí en la Ciudad de los Ángeles, pero tampoco es que me matase. El próximo domingo voy a correr la carrera Proniño y ahí voy a ir a tope, para ver cómo es mi actual estado de forma.

Llevo bastante tiempo sin hacer un diez mil a tope, así que no es mala idea probar un poco el ritmo máximo que podría alcanzar el domingo.

Fueron las dos típicas vueltas, 9,6 km en 48:16 @ 5:00 min/km haciendo los últimos 2,6 km a tope y en progresión: 4:24, 4:16 y 4:08.

Viendo las sensaciones tengo más o menos claro que 4:15 puede ser ese ritmo máximo que pudiera alcanzar sin llegar a reventar como el lagarto de Jaén.

Olvidé comentar en la crónica de la carrera del domingo que antes de salir de casa había pasado por la báscula. Marcaba 69,2 kg más o menos lo mismo que hace tres semanas que llevaba sin pesarme.