Objetivo no cumplido

Ha sido una gran alegría encontrar en el punto de encuentro a mi tocayo después de la cirugía a la que fue sometido diez días antes, pero decía que no quería ir muy deprisa ni hacer muchos kilómetros porque notaba aún los puntos «calientes».

He salido con la idea de hacer una segunda vuelta a ritmo umbral. De las últimas carreras había obtenido un ritmo T entre 4:22 y 4:25. Dimos una primera vuelta muy tranquila para que el recién operado no sufriera mucho y luego cuando llegamos al punto kilométrico cinco, ya solos Joaquín y yo apretamos de lo lindo. O al menos eso parecía porque no había manera de acercarnos al ritmo deseado.

Hicimos el primer kilómetro en 4:34 bastante por arriba del objetivo, pero hay que tener en cuenta que fuimos un minuto por kilómetro más deprisa que el kilómetro anterior. En el segundo y el tercero nos fuimos a 4:29. El cuarto lo hicimos decentemente, bajando a 4:23 y los últimos setecientos metros no se me dieron mal del todo ya que salieron a un ritmo de 4:24 siendo, como son, ascendentes. De todos modos me esforcé, pero visto lo visto, no lo suficiente.

En total salieron 9,7 km en un tiempo de 50:36 @ 5:12 min/km. Buen entrenamiento, pero no he conseguido cumplir el objetivo fijado. La única excusa es que aunque el parque aunque está iluminado, no se ve demasiado bien el camino.

Un nuevo chisme

A veces por motivos laborales tengo que correr con el teléfono móvil encima. Compré uno en su momento en el Decartón, pero no acaba de convencerme. Es una especie de riñonera, más estrecha de las «de toda la vida», con la típica cinta que rodea la cintura. Esa cinta engancha a la bolsa donde se mete el móvil por la zona de arriba y cuando vas corriendo aquello no se está quieto y no voy nada cómodo.

El otro día decidí cambiar la riñonera por una que engancha en la zona media y que me parecía que podría ir mejor. Y la probé el domingo en el cross y hoy y me convence, mucho más que la que tenía. Lo único es que es realmente estrecha y el móvil cabe a duras penas. Y lo peor de todo son los casi veintiséis pavazos que ha costado. Espero que me dure mucho y siga yendo también como ahora, aunque estas cosas, lo más débil es la goma que acaba cediendo.


Detalle de la riñonera

Hoy nos hemos juntado cuatro en Pradolongo y no de los más habituales. Reaparecía Jesús, que no suele bajar y junto a Emilio R, Joaquín y yo formamos un cuarteto que fuimos de lo más tranquilo. Yo, desde luego, no tenía ninguna gana de apretar después de la carrera del domingo. Jesús no quería forzar por su rodillas, así que los demás fueron comprensivos y fuimos todos al trantrán durante todo el recorrido.

Completé 9,6 km en 55:38 @ 5:44 a un ritmo tan relajado que a mis piernas les vino de perilla para recuperarse del esfuerzo del cross.

Quizás no debería haber salido

Quedé con Mariano a las nueve de la mañana. Pensaba que vendría alguno más, pero sin contar a los jubilados, sólo éramos él y yo. Bajamos al Parque Lineal y hoy fuimos algo más despacio de lo que suelen ser los sábados ya que al día siguiente yo tenía carrera, el cross del canguro.

Nos llamó la atención al pasar junto al hospital Doce de octubre la cantidad de agua que estaba saliendo por una alcantarilla. Quizás se había roto una tubería porque el agua salía a borbotones. Había bastante gente tratando de controlar el asunto entre bomberos y policía municipal. A la vuelta ya estaba el tema controlado y no salía más agua, pero se había formado un enooooooorme charco.

Mi compañero de fatigas tenía prisa así que no hicimos tampoco el circuito habitual, sino que os volvimos en el último puente. Por lo tanto, solo hicimos 14 km en un tiempo de 1:10:37 @ 5:02 min/km. No estuvo mal de todos modos, aunque quizás no debería haber salido no sea que lo vaya a pagar mañana.

A la vuelta llegué al punto de encuentro y seguí haciendo un poco más para completar los catorce kilómetros. Allí me encontré con Norberto, que es todo un ejemplo a seguir. Estaba haciendo rectas de unos 150 metros, lo cual tiene un gran mérito, ya que no es precisamente un chaval. Desde luego en Pradolongo hay un montón de corredores que son un ejemplo a seguir.

Mala iluminación + desconocimiento del terreno = bofetón

Nos hemos juntado unos cuantos en Pradolongo. Uno del grupo lleva poco tiempo corriendo con nosotros y el circuito lo conoce, pero no hasta el mínimo detalle como el resto que llevamos un porrón de años danzando por allí.

Hicimos una primera vuelta muy tranquila, haciendo cinco kilómetros en más de veintiocho minutos. Después de esa primera vuelta nos quedamos sólo tres, los demás hicieron mutis por el foro por unos motivos u otros. Como estuve el martes en el fisio, para ver si me arreglaba las molestias en la corva, no sabía muy bien cómo iba a responder, por lo me vino bien esa primera vuelta a ritmo contemplativo.

Al pasar el punto kilométrico cinco, como si nos hubiesen puesto un cohete en el culo aumentamos la velocidad pasando de 5:37 en el kilómetro cinco a 4:44 en el seis. Y la cosa no quedó ahí, seguimos apretando, aunque mis dos compañeros más que yo, que no quería sobrepasar mi ritmo umbral. Cuando en el octavo kilómetro vi que había hecho 4:20 levanté un poco el pie, pero ellos seguían y seguían a un buen ritmo.

Prácticamente terminando, no faltaban ni doscientos metros, el más novato tropezó con una alcantarilla que sobresale excesivamente y acabó besando el suelo. Pagó la novatada. Aunque es raro son cosas que pasan de vez en cuando a los corredores, que también se caen.

Hicimos 9,5 km en tiempo de 48:38 @ 5:07 min/km, aunque los últimos 4,5 km los hice en 20:20 @ 4:32 min/km.

Con la mente en Villaverde

Estoy pensando en participar en la media maratón de Villaverde, que se celebrará el 8 de diciembre, por lo que esta semana ha sido de bastante kilometraje, llegando a 57 km. Ya sé que a algunos esta cantidad les puede parecer ridícula, pero nunca he llegado ni a los 80 km preparando una maratón, hacer 57 preparando una media no está mal. El hecho de que el jueves fuese festivo ha ayudado a poder hacer más kilómetros.

Lo malo es que las molestias que sentía en la corva no son exactamente en la corva, se producen un poco más abajo y ya me están empezando a mosquear, al final tendré que hacer una visita al fisio como me aconsejó el fisio que me vio después de los 10 km de Seseña.

Salí con mi compañero Miguel con la idea de hacer una tirada larga y lenta, lo que llaman los anglosajones LSD (long and slow distance) y como fuimos al Parque Lineal al circuito habitual, luego tuvimos que hacer alguna revuelta antes de salir de este parque.

Tampoco es que fuéramos de paseo porque hicimos un montón de kilómetros unos segundillos por debajo de cinco y según iban pasando los kilómetro íbamos notando el cansancio en las piernas, por los kilómetros y el ritmo del día anterior y por los que íbamos acumulando.

Hicimos un total de 18 km en un tiempo de 1:31:57 @ 5:06 min/km por lo que es la tirada más larga desde el pasado mes de abril cuando hice la maratón.

El peligro de correr descalzo

Estuve probando hace unos años eso de correr descalzo. Lo probé dos veces y dos veces me lesioné, así que al final desistí. Ahora corro con zapatillas para hacer negocio a las grandes multinacionales del calzado. Pues bien, hoy me he alegrado de correr con zapatillas porque cuando he llegado a casa y me estaba estirando me he encontrado con una curiosa sorpresa en forma de piedra puntiaguda clavada en el suelo de la zapatilla.


Detalle de una piedra clavada en la zapatilla

Si hubiese ido descalzo me habría hecho una bonita raja en la planta del pie, así que esta vez debo estar agradecido a ese invento de taparse los pies al andar o correr.

Hoy habíamos quedado a las nueve en el punto de encuentro de los jubilados, que es donde quedamos los fines de semana. Allí nos encontramos los dos Migueles con tres prodolongueros más, pero estos no tenían muchas intenciones de correr mucho y deprisa, por lo que salimos mi tocayo y yo únicamente rumbo al Parque Lineal.

Hicimos los tres primeros kilómetros a un ritmo bastante tranquilo y cuando llegamos a ese tercer kilómetros aumentamos el ritmo con la idea de ir a un ritmo aproximado de 4:40 que fuimos clavando en casi todos los kilómetros, tanto a la ida como a la vuelta.

En los últimos tres kilómetros ya iba notando el gemelo de la pierna izquierda algo flojo, pero pude aguantar el ritmo hasta el final. Ya sólo quedaban otros tres kilómetros y esos los hicimos a ritmo tranquilo, tratando de enfriar los músculos poco a poco.

Mal rollo esto de aflojar el ritmo porque empezó a molestarme la rodilla de la pierna derecha. Es curioso porque llevo unos cuantos años con la rodilla izquierda fastidiada y ahora no me duele la izquierda sino la derecha. Sorprendente.

Hicimos en total 15,5 km en un tiempo de 1:16:29 @ 4:56 min/km. Un buen entrenamiento sólo empañado por esas molestias que tuve al final en la rodilla al bajar el ritmo, voy a tener que ir a toda pastilla todo el rato.

Hoy salí muy contento a correr porque me pesé antes de salir y la báscula marcaba 69 kilos justos. Muy feliz porque se empieza a notar que me estoy controlando un poco con la comida.

Con los compañeros mola más

Con los compañeros mola más correr y si además corremos con luz, miel sobre ojuelas. Hoy era festivo en Madrid ya que se celebraba el día de la Almudena. La única pega, si es que lo es, ha sido que la temperatura era bastante fresca, sobre los cinco grados, pero es lo normal en el mes de noviembre, tampoco hay que extrañarse.

Nada menos que seis compañeros nos hemos dado cita en el punto de encuentro. Hemos bajado al río y esta vez no ha sido como otras veces que nada más pasar el tercer kilómetro se acelera bastante, esta vez nos hemos controlado más.

De todos modos, tampoco han ido de paseo, que de los seis cuatro han apretado un poco. Yo me he quedado con una de las dos féminas del grupo que no iba nada cómoda con molestias en el pie derecho por las zapatillas y también iba molesta en los trapecios. Iba deseando pararse y no hacía más que animarme para que me fuese con los otros, quizás quería quedarse sola para ir a su ritmo.

Hemos ido al Parque Lineal y en el kilómetro 5,5 km nos hemos dado la vuelta para hacer después el circuito del cross para ir familiarizándonos. Entre unas cosas y otras habré hecho unos 15 km.

Otras Adidas boquete

He tenido tres Adidas Supernova Glide 7 y ahora calzo unas Glide 8. De esas tres del modelo 7 sólo la primera aguantó como una campeona, con las otras dos acabé con un bonito boquete, como ya conté en esta entrada.

Pues bien, las Glide 8 han salido peor todavía porque con 500 km ya tenían un bonito boquete justo en el mismo sitio que las anteriores. Ya me pareció cuando compré este modelo que parecía más flojo que el modelo anterior y efectivamente así ha sido.


Adidas Supernova Glide 8 con un bonito boquete

Pero bueno, con boquete o sin él, se puede correr bien y no noto ninguna cosa rara, por lo que seguiré así hasta al menos mil kilómetros… Si es que no se destruyen del todo.

Hoy hemos bajado Miguel, Joaquín, Emilio R. y yo. Hemos dado una primera vuelta tranquila, como mandan los cánones, y en la segunda seguíamos más o menos igual, pero luego hemos apretado llegando al kilómetro siete.

Yo había corrido el domingo y no tenía muchas intenciones de forzar, pero mis compañeros se han puesto «violentos» y he tratado de seguirlos, lo cual me ha sorprendido porque tenía buenas piernas cuando pensaba que me iba a costar más, pero iba ligero, ligero. Hemos hecho los últimos 2,8 km a ritmos de 4:38, 4:09 y 4:07. No ha estado mal, no.

En total han sido 9,8 km en un tiempo de 52:32 @ 5:22 min/km.

Metiendo kilómetros

He notado en las carreras de diez kilómetros que me falta fondo, así que estoy tratando de meter kilómetros cuando puedo, sobre todo en los fines de semana que es cuando más tiempo libre tengo. Pero no se trata sólo de conseguir fondo para acabar las carreras de diez kilómetros bien, sino que ya hay que ir pensando en las medias maratones que están cerca.

Si ayer hicimos algo más de quince kilómetros a buen ritmo, hoy tenía pensado hacer algún kilómetro más pero a un ritmo más llevadero. Habíamos quedado en el punto de encuentro de los fines de semana, que no es el mismo que el de los días de diario, no me preguntéis el porqué. Por cierto, que hoy hacía más fresco de lo que ha hecho en los últimos meses, pero tampoco nada del otro mundo.

Llegué unos minutos tarde para no perder la costumbre y al poco salimos un nutrido pelotón, rumbo al Parque Lineal. Algunos con intenciones de hacer cuatro de ida y otros tantos de vuelta. Otros con hacer cinco y vuelta y yo con la idea de hacer al menos diecisiete. Llegamos los tres de ayer al punto kilométrico cinco y allí nos volvimos. Traté de convencer a mis dos acompañantes de hacer más, pero no estaban por la labor.

Cuando llegamos al punto de partida, dejé a mis acompañantes y me lancé a hacer una vuelta por Pradolongo y un poco más. Acabé subiendo la cuesta de la calle Parque de la Paloma, para acabar cuesta arriba. De este modo totalicé 17 km en un tiempo de 1:30:05 @ 5:17 min/km. Un buen entrenamiento en cansancio, ideal para la maratón.

A tope de humedad

Los sábados entre unas cosas y otras resulta difícil quedar, pero hoy hemos aparecido unos cuantos en el punto de encuentro de los jubilados. Me alegró sobremanera ver a Norberto, al que llevaba tiempo sin verle. Salimos todos juntos, pero unos tenían pensado en correr por Pradolongo y otros decidimos bajar al río para hacer unos cuantos kilómetros a buen ritmo, pero sin exagerar.

Cuando llegamos caía un poco de agua, pero nada, un ligero chirimiri, pero luego no llovió nada, aunque eso sí, había un 100% de humedad porque sudamos algo bárbaro los tres.

Los tres primeros kilómetros los hicimos tranquilos. Ese tercer kilómetro ya es dentro del Parque Lineal y ahí empezamos a aumentar el ritmo tratando de ir sobre 4:45, pero fuimos algo más rápido porque los diez kilómetros en los que fuimos a buen ritmo salieron a una media de 4:41, que no está mal.

Hicimos el tramo del Parque Lineal al completo, atravesando el río en el puente nuevo y siguiendo el camino hasta el final donde se vuelve a atravesar el río y vuelta. Reconozco que mis compañeros Mariano y Miguel no me pusieron en muchos aprietos, pero porque no quisieron porque ambos están más fuertes que yo.

Totalizamos 15,6 km en un tiempo de 1:16:52 @ 4:54 min/km. Bueno, Mariano hizo más porque le quedaba aún un trecho para llegar a su casa.

Voy a ver si retomo la costumbre de subir a la báscula. Hoy sí lo he hecho y me he llevado una desagradable sorpresa ya que marcaba 70,3 kg que son muchos. Al menos debería quitarme dos de aquí a principios de diciembre.

Dedicado a uno de mis acompañantes de hoy…