Pero hoy ha vuelto el calor

Ayer estaba todo feliz porque el cielo estaba nublado y parecía que las temperaturas estaban bajando, pero hoy también vuelve a hacer calor. Lo que sí ocurre es que por las noches hace algo más de fresco y se puede dormir mejor. Pues eso, que a las once cuando salí a correr hacía bastante calor, mucho más que ayer.

La idea era dar dos vueltas a Pradolongo (10 km) a velocidad lenta. Es lo que los anglosajones llaman una LSD (Long and Slow Distance). Es decir, una carrera larga, pero lenta. Y eso es lo que intento hacer los domingos, meter más kilómetros que los otros días de la semana, pero a un ritmo sosegado, siempre más lento que el ritmo que se pudiera llevar si se estuviera preparando una maratón.

Lo cierto es que los 8,5 km primeros los hice sin ninguna molestia, pero en los últimos 1,5 km empecé a notar las consabidas molestias en el tendón de Aquiles. No me quedará más remedio que ir al médico. Se me olvidó llevarme el cronómetro, por lo que no sé el tiempo empleado en estos diez kilómetros.

¡¡¡Hoy estaba nublado!!!

Me he llevado una grata sorpresa al levantarme esta mañana y contemplar el cielo nublado. Quizás exagero, pero creo que llevaba casi todo el verano sin ver una nube. Sí, quizás exagero un poco… pero es que el sol ha estado implacable durante todo el verano.

El caso es que me dio gran alegría salir a eso de las diez de la mañana y no sentir ese calor achicharrante que ha estado haciendo día sí y día también. Con esa alegría en el cuerpo, me dirigí a Parque Sur con la idea de tratar de hacer una vuelta algo más rápido de lo que estoy corriendo estos día para ver si el tendón de Aquiles me molesta más o menos por el hecho de correr más deprisa.

Di una primera vuelta de 3 km a ritmo tranquilo, para luego apretar en la segunda vuelta, también de 3 km. Acabé bastante satisfecho de esa vuelta ya que al aumentar el ritmo no me molestó el tendón y además hice un tiempo de 5:15/km, bastante bien para las alturas en las que estoy. Después de esas dos vueltas «grandes» hice una pequeña de sólo 1,2 km ya más tranquilo, para enfriar. Durante toda la carrera no tuve molestias en el tendón, parece que el hielo, la crema antiinflamatoria, los estiramientos y el auto masaje funcionan.

El grupo va aumentando

Han pasado las vacaciones veraniegas para casi todos y cada vez somos más los que nos juntamos en Pradolongo. Hoy han aparecido los dos emilios y además una chica nueva que se ha venido con nosotros una vuelta completa y eso que llevaba ya unos cuantos kilómetros en el cuerpo. Esperemos que se anime a ir con nosotros, que es mejor ir en compañía que en solitario.

Para variar, he llegado tarde y me he unido al grupo cuando iban al llegar al km 3 y yo había pasado el 2. Pues eso que me he ahorrado. Sin embargo, al terminar la primera vuelta he hecho tres kilómetros más para compensar. Calculo que he realizado unos 7,4 km en un tiempo de 44:40, es decir, a una velocidad vertiginosa.

Una bolsa de guisantes

Todo el mundo sabe que el hielo es un magnífico antiinflamatorio. Además ¿qué corredor no ha tenido alguna vez una inflamación? Pues eso, que siempre es bueno tener hielo a mano. Y como el hielo viene en trozos muy grandes y no es fácil de aplicar, siempre tengo en la nevera una bolsa de guisantes de a kilo, que me viene de perillas para aplicarme frío donde tenga el dolor. Ahora estoy con el tendón de aquiles, pues guisantes mañana, tarde y noche y, sobre todo, después del ejercicio. No sé si curará, pero alivio se siente bastante.


Remedio casero para las inflamaciones

Hoy sólo una vuelta a Pradolongo, aunque bien acompañado porque aparecieron Andrés, Miguel y, un poco más tarde, Joaquín que ha empezado a correr poquito a poquito.

Un poquito más

Sigo aumentando la distancia recorrida poco a poco, aunque no consigo que el tendón de aquiles deje de dolerme. La semana que viene voy a cambiar de zapatillas para ver si mejor algo. Hoy he aumentado la distancia a 9 km, dando tres vueltas a Parque Sur.

Si el pasado sábado no conseguí encontrar ninguna fuente con grifo, hoy he visto al menos tres. Dos en el camino paralelo al carril bici que es, a su vez, paralelo a la Avda. de los Poblados y otra fuente en la placita que está cerca del punto de salida.

1ª vuelta (3 km): 17:12
2ª vuelta (3 km): 17:01
3ª vuelta (3 km): 17:05

Total (9 km): 51:19

De parque a parque

He salido algo antes porque llevaba algo de prisa. A poco de empezar la vuelta en Pradolongo, he parado a saludar a un compañero, aunque éste estaba esperando a otro, por lo que he seguido. Poco después he tenido que volver a casa, por lo que sólo he hecho un par de kilómetros en Pradolongo. El resto del entrenamiento ha sido por Parque Sur, aunque sólo una vuelta de 3 km, en la que he cronometrado 16:45. Parece que voy mejorando. En total habré hecho unos 6 km.


Vista del lago de Pradolongo

No han dejado ni uno

Hoy tampoco he podido ver a mis compañeros habituales de correrías y es que he llegado algo tarde (20:15) al punto de encuentro. Ya no quedaba nadie o a lo mejor es que nadie había ido.

He dado una vuelta (5 km) bastante tranquilo. A mitad de vuelta me he encontrado con el entrenador de fútbol y he parado un rato a charlar, por lo que el tiempo ha sido superior al de la semana pasada. Pero tampoco tiene la menor importancia, todo sea dicho de paso.

Me ha resultado curioso ver montones de escombros por el parque. Después de meditarlo, me he dado cuenta de que han destruido los bancos de ladrillo que había por todo el parque. A mí me gustaban, ya que era algo original. Se trataba de unos bancos de ladrillo realizados en forma de círculo, pero ya no queda ni uno. ¡Qué pena! Lo que no sé es si los han destruido para volver a construirlos (todo podría ser con el PlanE) o para eliminarlos para siempre.

En la imagen aérea del Google Map se puede apreciar (no muy bien) uno de los bancos de ladrillos en forma circular que existían en el parque.

Imagen aérea de un banco de ladrillos circular

Y lo que queda ahora…

Banco de ladrillos destruido

Hay que ir poco a poco

He salido con la idea de hacer 10 km, o sea, doblar la distancia que hice el martes. Era, quizás, un objetivo algo ambicioso, pero he ido muy tranquilo, botella en mano y parecía que podría hacerlo. Sin embargo, un poco antes del km 7 empecé a sentir molestias en el tendón de aquiles izquierdo y decidí que lo más sensato sería parar. Y es que no conviene empezar a machacarse cuando uno vuelve a empezar a correr.

Para variar, también hoy hacía bastante calor a la hora que he salido, las 11:15. Parece mentira que haga tanto calor cuando ya está casi acabando agosto.

Ni una sola fuente

Hoy he salido algo tarde. Eran ya la una y cuarto y hacía mucho calor (37º). Lo peor es que había una sequedad brutal. He pensado que en Parque Sur haría algo menos de calor, ya que hay más sombra. Y la última vez que estuve, todavía quedaba una fuente con agua; sin embargo, hoy no quedaba ni una sola fuente con grifo puesto, por lo que he hecho el recorrido con la boca muy, muy seca. Y no sólo la boca, también la nariz notaba la sequedad, parecía que llevaba tapones en la nariz.

Entre tanta calamidad, he conseguido dar dos vueltas a Parque Sur, haciendo seis kilómetros en poco más de treinta y cinco minutos y llegando a casa sudando a mares.

Así están las fuentes, tanto las del parque de Pradolongo como las del parque Sur.


Fuente sin grifo