Curiosos progresivos

Y si el martes llegaba tarde, hoy he tenido que salir antes porque iba de cumple. Así que he llegado a casa deprisa y corriendo, me he vestido de romano y he salido rápidamente a correr. No tenía muy claro qué hacer así que sobre la marcha decidí hacer unos progresivos, pero no lo que todo el mundo entiende por progresivos, sino que como iba a dar tres vueltas, hacerlas cada una de ellas a un ritmo más fuerte. Había pensado la primera en 5:15 (ha salido en 5:09) , la segunda en 5:00 (ha salido en 4:59) y la tercera en 4:45 (ha salido en 4:41).

Iba pensando, al igual que el martes, en que este entrenamiento no sé si sirve de mucho. Probablemente el sr. Daniels se echara las manos a la cabeza, porque no encaja con ninguno de sus ritmos, pero a mí me gustó el entreno, que es lo importante.

En total he dado tres vueltas a Parque Sur de tres kilómetros cada una, por lo que he totalizado 9 km en un tiempo de 44:36. En este caso, el ritmo total no tiene mucha importancia.

Por cierto, se me están quitando las ganas de ir a Málaga. No me apetece demasiado pegarme kilometradas y kilometradas.

Noticioooooooooón

Hoy he llegado tarde a la cita de las siete por motivos laborales. Y cuando he llegado al parque he sentido una alegría inmensa porque allí estaba don Andrés, operado la semana anterior y con una sonrisa de oreja a oreja. Ya se lo dijo el médico que le iba a operar: tú eres deportista y te vas a recuperar fácilmente. Y así ha sido. Dentro de poco le vemos corriendo otra vez por Pradolongo. Alguna ventaja tiene que tener ser deportista, digo yo.

Como he llegado tarde, me ha tocado correr solo y además se me ha hecho de noche. Es por ello que he podido comprobar dos cosas: que es más entretenido correr acompañado y que el parque sigue mal iluminado de igual manera que estaba allá en el lejano mes de marzo.

He dado dos vueltas al circuito nuevo de Pradolongo y he probado a hacer unos cambios de ritmo, pero suaves, que no estoy todavía para darme mucha caña, por lo que después de calentar 4 km he alternado un kilómetro a ritmo tranquilo y un kilómetro a ritmo algo más fuerte. Los tres kilómetros más rápidos: 4:39, 4:37 y 4:31. Las sensaciones buenas, muy buenas y la contractura casi olvidada.

III Carrera popular villa de Torrijos

Tercera edición de la carrera de Torrijos y tercera participación. De nuevo, excelente organización por parte de la Asociación Atlética Torrijos a los que no se puede poner ningún pero. Circuito muy revirado al pasar por el centro del pueblo, pero llano, llanísimo, en su totalidad.

Este año se animaron a venir Ninfa y Miguel, dos compañeros pradolongueros que han entrenado a conciencia durante el verano, ambos dispuestos a hacerse notar en la carrera.

Carrera de Torrijos 2010
Sí, ese con aspecto de pringao soy yo

Ninfa quería probarse después de llevar un plan de entrenamiento. Ella pensaba que estaba bien ¡y vaya si lo estaba! Terminó con cuarenta y dos minutos y pico y segunda de las seniors. Sin embargo, el plato fuerte de las chicas eran las veteranas, ya que la ganadora fue Marisol Madera con un tiempo de treinta y cinco minutos pelaos. Un marcón impresionante para una atleta veterana.

Miguel también está francamente bien, ha perdido peso este verano y junto a Ninfa se han dado buenas palizas entrenando. En un principio salió tranquilo con nosotros, pero pronto empezó a alejarse con una facilidad insultante. Su tiempo de cuarenta y seis minutos es una gran marca para él y según le vi creo que podría haber bajado bastante de ese tiempo.

En la línea de salida, esperando el pistoletazo, me encontré con un antiguo compañero de mis años de colegio. Me hizo mucha ilusión verle porque llevaba bastante tiempo sin saber nada de él y siempre es agradable encontrarse con un viejo amigo y encima vestido de corto. La pena es que se tuvo que retirar en la primera vuelta porque estaba medio lesionado antes de empezar y se lesionó del todo. Espero que se recupere pronto y pueda volver a verle.

En mi caso, como todavía no ando muy católico decidí tomarme las cosas con calma y acompañé a una amiga durante toda la carrera, tratando de que ésta mejorase su mejor marca personal.

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Encuentra las siete diferencias 😉

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Ella salió algo deprisa y traté de contenerla para que guardase algo de fuerzas para la segunda vuelta. No sé si sirvió de algo mis precauciones, pero el caso es que mantuvo un ritmo muy regular entre 4:45 y 4:50 -aunque en algún kilómetro se le fue un poquito- y eso llevó a que consiguiese bajar, aunque fuese unos pocos segundos, su mejor marca personal. A falta de confirmación oficial, mi cronómetro marcó 48:38, lo que da una media de 4:50/km. El GPS marcaba 10,05 km al finalizar la prueba lo que parece indicar que estaba bien medida.

Me llamó la atención un curioso grafiti que vi durante el recorrido. Me gustó, así que pasó por el objetivo de la cámara.

Sueña, aún es gratis
Sueña, aún es gratis

Yo acabé muy contento, no sólo porque ayudé a mi amiga a mejorar su MMP, sino porque acabé sin ninguna molestia y eso es lo más importante. Días habrá para apretar el acelerador. De lo que sí estoy pensando es si participar o no en la maratón de Málaga. Este último trimestre del año con su pléyade de carreras de 10 km me encanta y me cuesta trabajo entrenar y entrenar y no participar en esas carreras. Ya veremos según avancen los días si al final voy o no.

Como había comentado, la organización de diez. Se nota que los organizadores también se dedican a esto del correr. Puntos a favor:

  • El precio de la inscripción fue de 5 € y se podía realizar cómodamente por internet.
  • Un buen número de urinarios para poder aliviarse antes o después de la carrera.
  • Cronometraje con chip.
  • Circuito bien medido y con multitud de voluntarios en todos los cruces.
  • Avituallamiento abundante en varios puntos del recorrido y bien que se agradecía porque el día ha sido muy caluroso.
  • Tras pasar la línea de meta, un bonito polo de vestir, refresco, agua, fruta, bocadillo de chorizo o salchichón y un grifo de cerveza a discreción con patatas fritas para quien quisiese picar algo.

No está nada mal, ¿no?

Catorce años

Catorce años y dos días separan las dos fotos que se pueden ver en esta entrada. La primera está hecha poco antes del comienzo de la carrera de la Melonera, celebrada el sábado 14 de septiembre de 1996.

Carrera de la Melonera 1996
Carrera de la Melonera 1996

La segunda foto, nada más acabar el entrenamiento de hoy.

Camiseta de Maratid
Camiseta de MaraTI+D

Las diferencias entre ambas, en lo que al protagonista se refiere, son notables. Catorce años son muchos años. La única constante que se observa es la camiseta ¡¡¡que es la misma!!! Hay que reconocer que tiene su mérito aguantar la misma camiseta durante casi tres lustros.

En esa carrera de 1996 estrenábamos equipación. Un año antes, en la empresa, habíamos formado un equipo de atletismo al que llamamos MaraTI+D y conseguimos una subvención de la empresa que empleamos en comprar las equipaciones y justamente ese día las estrenamos. Anda que no nos pusimos contentos de andar todos como un equipo casi de verdad. Desde entonces, ese verde característico se ha podido ver en multitud de carrera, con la ventaja de que somos fácilmente distinguibles del resto de corredores, sobre todo para nuestros seguidores.

Toda la charla viene porque cuando he salido a entrenar me he fijado en la camiseta que llevaba puesta y me he acordado de cuando estrené la indumentaria. Tengo que decir que sólo he utilizado la camiseta para las carreras (por eso ha durado tanto) hasta hace cosa de un año que pasó a la categoría de camisetas de entrenamiento veraniegas. Me dio un poco de pena, pero no hay que mirar atrás, siempre adelante.

Coincidiendo casi con estos catorce años de la entrega de las camisetas, hoy hemos celebrado una reunión extraordinaria de MaraTI+D porque un grupo importante de miembros del equipo abandonan la empresa, no por su propia voluntad, desgraciadamente. Con esta marcha obligada, ya no queda nadie de los fundadores del equipo en la empresa, aunque muchos siguen vinculados al equipo.

Esta tarde, mientras corría, iba elucubrando estos asuntos y me iba embalando cada vez más, viendo además que nadie me seguía. Así que me ha tocado hacer solo casi ocho kilómetros, mientras que el resto de los compañeros se lo tomaban con más calma. Tan acelerado iba que no he completado los diez previstos, sino que me he quedado al final de las dos vueltas, totalizando 9,7 km en 49:17 a un ritmo de 5:03/km y bajando de 4:30 en algunos kilómetros.

Lo mejor de todo es que aunque ido deprisa en ciertos momentos, no he notado para nada la contractura y eso es bueno, muy bueno. De todas formas, aunque tengo carrera el próximo domingo (para continuar con mi reto de una carrera al mes) me lo tomaré con mucha calma para no recaer. Y es una verdadera pena porque esta carrera es la más llana que conozco.

El platanazo

Hoy no se me ha ocurrido nada mejor que comerme un plátano king size justo antes de empezar el entrenamiento. Así ha pasado que mientras iba corriendo iba molesto del estómago. Últimamente hago demasiados experimentos con la comida y no consigo nada positivo. La experiencia me dice que tengo que comer tres horas antes de la carrera y si como algo después tiene que ser algo ligerito.

Salí a correr con una amiga y suerte que ella iba despacio, si no lo hubiera pasado realmente mal, porque el estómago me molestaba horrores. Ya en los últimos kilómetros parece que la cosa se normalizó y las molestias se redujeron.

Hoy el día era muy caluroso. Después del entrenamiento el termómetro de una marquesina marcaba 35º y se corría de muy mala gana con tanto calor. Esperemos que empiece a refrescar de una vez… luego volveremos a pedir calorcito.

Hicimos poco más de tres vueltas a Parque Sur totalizando 9,5 km en un tiempo de 51:58, lo que supone un ritmo de 5:27/km y con unas ganas locas de terminar para poder beber un poco de agua de una botellita que previamente habíamos escondido en unas retamas. Que tiempos aquellos en los que había varias fuentes en las que poder pararte y beber. Me gustaría saber cual es el motivo real por el que todas las fuentes tanto de este parque como del Pradolongo están selladas. Que siniestros motivos debe tener el ayuntamiento para castigar de esta forma a sus ciudadanos.

Flato

El flato es esa desagradable molestia que siente el corredor en el abdomen cuando aumenta el ritmo. Según parece no está nada claro el motivo por el que se produce esa molestia. Existen diversas teorías, según he leído en este artículo de wikipedia:

  • Aporte insuficiente de sangre al diafragma que es el músculo principal de la respiración. Esa irrigación insuficiente es debido a que la sangre se desplaza en su mayoría a las piernas por el ejercicio. Pero esto no explica por qué el dolor se desplaza hacia la zona abdominal.
  • Sobrecarga en los ligamentos del diafragma, originada por movimientos arriba-abajo. En ese caso tendría que soportar el empuje de los órganos situados por debajo de él. Si hay alimentos este empuje es mayor debido al mayor peso del estómago. Esto explicaría que haya más probabilidades de tener flato corriendo cuesta abajo o más deprisa porque el traqueteo es mayor. También explica porqué en ciclismo o natación no se produce flato.
  • Según las últimas teorías, el estómago cuando está lleno roza con el peritoneo y éste se irrita produciendo dolor. El peritoneo es una membrana muy sensible que rodea al estómago

Para evitar el flato es conveniente no comer a menos de 2 ó 3 horas de una sesión de ejercicio y evitar los alimentos con mucho azúcar, grasa y sal. Beber mucho pero a pequeños sorbos, nunca todo de golpe y nunca bebidas con gas.

En el caso de que ya duela, lo mejor es parar la actividad, flexionarse hacia delante y presionar, masajeando la zona dolorosa. También ayuda respirar muy profundamente. Simplemente a veces con bajar el ritmo es suficiente.

Algo curioso es que con la edad disminuye su aparición.

Cuento esto del flato porque rara vez me ocurre, debe ser porque soy ya algo viejete. Sin embargo hoy me ha dado y bien. En la segunda vuelta he empezado a aumentar el ritmo y al poco he empezado a sentir el molesto dolor. Después de kilómetro y medio sufriendo, he tenido que bajar el ritmo para que se fuera disipando el dolor. Aún bajando el ritmo seguía molestándome ligeramente, hasta que he parado.

Es posible que todo haya sido provocado por beber agua en plan buche antes de salir, algo asustado por el calor que hacía y lógicamente por haber aumentado el ritmo. Tendré en cuenta para otra vez esa precaución de beber traguito a traguito.

Al final como me he quedado solo, he decidido hacer algunos metros más, que siempre me quedo a las puertas de la decena, por lo que he subido y bajado la única cuesta que hacemos en nuestro circuito viejo. En total han sido 10,1 km en un tiempo de 51:54 a un ritmo de 5:06/km.

Lo mejor del entrenamiento ha sido la noticia que nos ha dado Emilio justo antes de empezar y es que Andrés ha sido operado esta mañana y la operación ha sido un rotundo éxito. En un principio los médicos pensaron en quitar todo el estómago, pero le han dejado un 20% lo que hará que pueda comer algo mejor. Ahora sólo queda recuperarse de la operación y en cuatro días seguro que está de nuevo en el parque, sino corriendo, al menos andando.

Ya para terminar, decir que hemos adelantado el horario de salida a las siete de la tarde, ya que aunque siga haciendo calor los días son ya muy cortos.

Objetivo Málaga

Hace unos meses hablamos de hacer la primera edición de la maratón de Málaga, a celebrar el 6 de diciembre, que por cierto es lunes. Sería la primera vez que corriese una maratón en lunes. Dije que sí, que iba a ir, pero no me lo había tomado muy en serio. Sin embargo, hoy según iba entrenando me ha cambiado el chip y quiero ir a Málaga. A partir de este momento empezaré a entrenar pensando en ese objetivo.

Con esa idea metida en la cabeza desde los primeros kilómetros he pensado en tomarme el entreno como el primer día largo. Pensaba hacer doce kilómetros, pero al final he visto a Andrés y me he quedado sólo con 10,6 km. Tampoco pasa nada, pero habrá que ir subiendo el kilometraje semana a semana.

Tenía un regalito para Andrés. El martes le tienen que operar y había pensado, gracias a una de las entradas de Gonzalo, en Mi vuelta a la vida de Lance Armstrong. Confío en que este libro le pueda ayudar a superar la enfermedad y tengo la certeza de que saldrá adelante. Ánimo Andrés.

La jugada era andar por encima de los 5:00/km, pero las piernas se me iban. Cada vez que miraba el cronómetro veía que el ritmo era más fuerte y me tenía que controlar. En total han sido 10,6 km dando dos vueltas al nuevo circuito de Pradolongo en un tiempo de 53:59 a un ritmo de 5:05/km. Seguimos como todo el verano, sin agua en el parque. Vergonzoso lo del ayuntamiento.

Ayer era día de báscula y marcaba 68,1 kg. He conseguido perder el lastre que me eché en las vacaciones.

Buen trabajo

El miércoles estuve en el fisio del trabajo. Me metió bien los dedos en la contractura y el jueves tenía la pierna muy dolorida, por lo que decidí no salir y dejarlo para hoy viernes. Ya me dijo el fisio que me iba a doler y razón que tenía.

He salido algo tarde, pero me he encontrado con Miguel y Ninfa, por lo que no he corrido solo. Ya se notan los días un montón, hemos acabado casi a las nueve y ya era de noche. De hecho ya hemos hablado de quedar a las siete de la tarde.

Después de hacer unos cuantos kilómetros tranquilos, en los últimos tres he apretado un poco para ver si molestaba la contractura, pero no he sentido la menor molestia. Todo perfecto, el fisio ha hecho un buen trabajo. Ahora espero no recaer.

He dado las dos típicas vueltas a Pradolongo, aunque hoy por algún motivo desconocido, el forerunner ha marcado algo menos. Según este chisme, el recorrido total ha sido de 9,55 km en 49:32 a un ritmo de 5:11/km.

¡Vaya vendaval!

Han bajado las temperaturas en Madrid y además bastante. Y no sólo eso, hacía un aire que se hacía notar, sobre todo cuando daba en contra 😉

Salí con la idea de forzar un pelín más de lo habitual para ver la evolución de la contractura, por lo que hice una primera vuelta tranquilamente y una segunda tratando de hacer kilómetros por debajo de 5:00/km. Tengo que decir que la contractura respondió perfectamente durante esos cinco kilómetros a ritmo algo más rápido. Sin embargo, ya en casa, al estar en cuclillas notaba una pequeña molestia, mínima. Pienso que es normal, aunque antes de aumentar el ritmo, debo consolidarlo. Tengo que hacer algún rodaje más justo debajo de cinco.

Hoy hemos vuelto a ver a Santiago, antiguo habitual del parque, que se ha vuelto a animar. Dice que por sus problemas de espalda no quiere correr más de media hora a la semana, pero me da que le vamos a ver algo más.

Aunque quise, al final no totalicé la decena de kilómetros que tenía prevista, aunque da igual, hice 9,8 km en 52:21 a un ritmo de 5:18/km, aunque si dividimos el entrenamiento en dos partes claramente diferenciadas, la primera parte (5 km) sale a un ritmo de 5:40/km y la segunda (4,8 km) a un ritmo de 4:59/km.

Mañana iré a ver al fisioterapeuta del trabajo para ver si me soluciona del todo el problema o me da nuevos consejos para poder mejorar la ya casi lesión.

¿Dónde está mi sombra?

Ayer según iba corriendo me di cuenta de repente de que no veía mi sombra. Por más que echaba un somero vistazo hacia atrás, tanto a derecha, como a izquierda, no conseguía encontrar mi sombra. Y no es que sea más rápido que Lucky Luke precisamente. El misterio es que estaba el sol en lo más alto y la sombra era minúscula y estaba justo detrás. Tuve prácticamente que pararme y girar la cabeza casi 180º para comprobar que la sombra estaba ahí. Menudo suspiro de alivio…

Y todo fue debido a que fuimos al pueblo y en vez de salir tempranito a correr por la mañana antes de marcharnos, decidí correr en el pueblo, por aquello de variar un poco. Craso error. Cuando llegamos era la una de la tarde y el sol pegaba de lo lindo. Pero cuadriculado que es uno, bajé del coche, realicé los estiramientos pertinentes, llené una botella de agua y salí a correr por el camino del cementerio. Un recorrido duro por la propia orografía, ya que es todo el rato subir y bajar, y por la calorina que hacía (32º). Además no había ni una sola sombra durante todo el recorrido. Resulta curioso que me haya quemado los hombros ahora que ya está casi terminado el verano.

Lo mejor vino después porque fui directamente a la piscina del pueblo que estaba desierta y además la entrada era gratuita. El baño me supo a gloria.

La contractura marcha por buen camino, ya que no sentí ninguna molestia durante el recorrido. Tampoco quise forzar nada. Ahora habrá que ir metiendo aumentando la velocidad poco a poco.

Siempre había sabido que este recorrido es algo inferior a 10 km y me lo ha confirmado el forerunner que ha marcado 9,5 km. Los he recorrido en 49:17 a un ritmo de 5:10/km.