Empezando lento, acabando rápido

Hoy nos hemos juntado cuatro pradolongueros en el punto de encuentro. De los cuales, tres habíamos corrido el domingo en Getafe y notábamos en las piernas los 21 km de la carrera. Como además, el cuarto en cuestión tampoco tenía muchas ganas, hemos empezado a un ritmo muy lento, tan lento que el ritmo caía por encima de los seis minutos por kilómetro. Me ha tocado acelerar un poco para que el deseado regenerativo de hoy no se convirtiera en una carrera de caracoles.

En los kilómetros intermedios sí íbamos al ritmo que deberíamos llevar en un entrenamiento como el de hoy, pero en la última milla (metro arriba, metro abajo) hemos empezado a acelerar el ritmo ¡y de qué manera! Un kilómetro en 4:23 y los últimos 670 metros, que encima son cuesta arriba, ¡a un ritmo de 3:46! Un buen final de entrenamiento para enseñar a las piernas a no dormirse en los laureles.

En total hemos recorrido 9,67 km en un tiempo de 51:51 @ 5:22 min/km.

Una nueva carrera denominada Maratest

A algunas mentes pensantes se les ha ocurrido la idea de una nueva carrera enfocada para aquellos corredores que van a participar en la maratón de Barcelona o en la de Madrid. Se trata de Maratest y se ha enfocado con la idea de que los corredores que participen en la maratón utilicen esta prueba como test. De ahí el nombre.

En la vertiente madrileña, la carrera se celebrará en Alcorcón el 14 de abril. Y los participantes pueden optar por hacer 15 km (se supone enfocado para los que vaya a por la media maratón) o hacer 30 km, los que vayan a hacer la maratón entera.

En un principio no me parece mala idea, las tiradas largas como preparación para una maratón suelen ser tiradas tediosas y hacerlas en una carrera evita ese tedio y se debería hacer más amena. Pero veo varias contras que van a provocar que no participe en la prueba. Ordenemos esas contras de menos importantes a más:

  1. La inscripción, desde mi punto de vista, es algo cara, ya que son 21 € para la carrera de 30 km. Es obvio que este punto es claramente subjetivo. La maratón vale más del doble y no digo esta boca es mía.
  2. Hay que recoger el dorsal el viernes o el sábado, no el día de la carrera. No me gusta nada esta medida, por más que lo vendan como que es mejor para el corredor.
  3. La carrera se desarrolla por asfalto, lo cual es un hándicap importante cuando se trata de hacer una distancia tan larga sólo para entrenar. Bastante es ya hacer los 42 kilómetros de la maratón todos por asfalto.
  4. Sin lugar a dudas, la pega más importante que veo es que la carrera se celebra sólo dos semanas antes de la maratón. Todo plan de entrenamiento dice que la última tirada larga debe ser a tres semanas de la maratón y desde ahí ir bajando kilometraje. Es decir que este rodaje pilla en pleno periodo de tapering o disminución de kilómetros.

Podría obviar las tres primeras, pero la cuarta me echa para atrás totalmente. Ahora mismo tengo la certeza de que en esta prueba no participaré.


Como mañana es la media de Getafe, he salido a hacer lo habitual en los días precarrera. Pocos kilómetros al trote cochinero y metiendo cambios de ritmo cortos. Quedé el jueves con Miguel a las nueve de la mañana y de esta manera coincidir con otros ilustres pradolongueros.

Puntualmente, a las nueve estábamos en Pradolongo y allí nos encontramos con Jesús y Nico. Fuimos algo más de tres kilómetros con ellos, hasta que empezamos con los cambios. Muy cortitos y sin llegar al 100% que tampoco es cuestión de dejar las piernas tiritando para mañana.

En total 6,66 km (mal número, espero que no sea mal augurio) con seis cambios de ritmo en un tiempo total de 36:29 a un ritmo de 5:29 min/km.

Esta será mi sexta participación en esta carrera y estos son los tiempos realizados en ediciones anteriores:

2007 1:43:49
2008 1:40:44
2009 1:36:12
2010 1:29:18
2012 1:28:07

Me temo que la progresión que llevo en esta carrera se va a ver truncada, ya que sé objetivmente que estoy peor que el año pasado y además peso más. Lo pude comprobar antes de salir, ya que me subí a la báscula y marcaba 68,7 kg. He bajado sólo 200 g desde la semana pasada, pero el cocido de ayer se tiene que notar de alguna manera, pero bueno, lo importante es la tendencia descendente.

Andar y comer chicle

Decían los detractores de Ronald Reagan, en sus tiempos presidente de EEUU, que no era capaz de comer chicle y andar a la vez. Expresión con la que se pretendía señalar que no podía hacer dos cosas simples al mismo tiempo (como nota al margen, ahora que lo estoy escribiendo, me doy cuenta de que en este país hay más de uno que le debe ocurrir lo mismo).

Pues algo parecido me ocurre a mí con la respiración nasal. En estos días de tanto frío trato de respirar sólo por la nariz como se supone debe ser, pero me cuesta dios y ayuda hacerlo. Si me concentro en inspirar y espirar por la nariz, tengo que ir muy pendiente de ello y, sobre todo, si tengo que ir a un determinado ritmo rápido, acabo respirando por la boca. Cosa mal hecha según dicen algunos expertos. Por ejemplo puede leerse en esta entrada del blog elperello.blogspot.com las virtudes de utilizar las fosas nasales. Leyendo el artículo, del que pongo un extracto, nos damos cuenta de que el hombre no es sólo el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, sino que es el único que respira por la boca. Curioso. Bueno, también dicen que es el único animal que toma leche cuando ya es mayorcito.

El único aparato protector o filtro de los órganos respiratorios consiste en las fosas nasales. Cuando se respira por la boca no hay nada desde ésta a los pulmones que filtre el aire, deteniendo el polvo y cualquiera otra materia extraña. Además esta respiración incorrecta deja pasar el aire frío por los órganos, afectándolos por consiguiente. La inflamación de los órganos respiratorios proviene con frecuencia de la inhalación del aire frío por la boca y el hombre que respira así durante toda la noche se despierta siempre con una sensación de sequedad en el paladar y la garganta. Viola las leyes de la naturaleza y así siembra los gérmenes de la enfermedad.

Una vez más: acordados que la boca no ofrece protección a los órganos respiratorios, y que el aire frío, el polvo, las impurezas y los gérmenes penetran sin obstáculo por aquella entrada. Por otra parte, las fosas nasales y los pasajes nasales muestran evidentemente la cuidadosa previsión de la Naturaleza a este respecto. Las fosas nasales son dos canales estrechos y tortuosos que contienen numerosos pelos destinados a servir de tamiz y detener las impurezas del aire, que están luego expulsadas por las exhalaciones. Las fosas nasales no tienen solamente este objeto, sino que desempeñan también la importante misión de calentar el aire. Las largas y sinuosas fosas nasales están tapizadas por una membrana mucosa y caliente, la cual tiene por objeto calentar el aire inhalado, de modo que no pueda perjudicar ni a los órganos delicados de la garganta ni a los pulmones.

Ningún animal, excepto el hombre, duerme con la boca abierta o respira por ella, y en realidad se cree que el hombre civilizado es el único que así pervierte funciones de la naturaleza, pues las razas salvajes y bárbaras respiran por lo común correctamente. Es probable que los hombres civilizados hayan adquirido este hábito impropio debido a excesos en el vestir, comer o a costumbres enervantes.

En las fosas nasales se filtra, depura y refina, el aire antes de llegar a los órganos delicados de la garganta y a los pulmones, proceso necesario para que sus impurezas no puedan perjudicar a aquellos. Las impurezas detenidas por las membranas mucosas de las fosas nasales se arrojan con la exhalación, y en caso de que se hayan acumulado demasiado rápidamente o conseguido penetrar en regiones prohibidas, la naturaleza nos protege produciendo estornudos que expulsan violentamente las materias extrañas.

El aire, cuando penetra en los pulmones, es tan distinto del aire exterior como es el agua destilada del agua de la cisterna. La complicada organización purificadora de las fosas nasales, deteniendo e impidiendo el paso de las partículas impuras del aire, es tan importante como el acto de la boca deteniendo los huesos y cosas «raras», evitando que pasen al estómago. Así como el hombre no intentaría tomar sus alimentos por la nariz, tampoco se le debería ocurrir respirar por la boca.


Hoy nos hemos juntado en Pradolongo un buen grupo. Nada más y nada menos que siete corredores. Algunos ya habían dado una vuelta y otros íbamos a dar dos. No quería machacarme demasiado ya que el domingo es la media de Getafe, pero tampoco quería simplemente trotar, así que había pensado en hacer unos kilómetros a umbral. Este ritmo, calculado después de los 5 km del Trofeo Paris es de 4:12 min/km, unos segundos menos de lo que me gustaría llevar en Getafe.

Así que pensado y hecho. Hice una primera vuelta a ritmo tranquilo, a 5:33, hablando con unos y con otros y ya antes de terminar esa primera vuelta que por cortesía se suele hacer despacio, me di cuenta de que me había quedado solo. Aceleré un poco hasta llegar al kilómetro cinco y luego me puse a ritmo umbral y fui cazando a los que me precedían, excepto a Quique que desapareció como por arte de birlibirloque. Cuando llevaba un par de kilómetros a umbral, adelanté a mi tocayo y terminamos juntos los 2,6 km que nos quedaban.

Salieron los kilómetros a umbral a 4:08, 4:13, 4:15, 4:11 y los últimos 660 metros, que eran cuesta arriba, a un ritmo de 4:20, por lo que estos 4,66 km fueron corridos un ritmo de 4:13 que es un segundo más de lo previsto. En total hice 9,66 km en un tiempo de 47:22 @ 4:54 min/km.

Hoy estrenaba nuevos calcetines largos. Ayer estuve en el Hipercor y vi unos calcetines de los que nunca había oído hablar por un precio cercano a los 20 € y me los llevé. Son marca Actisox y veremos como salen. El primer día me han dado buenas sensaciones. Espero que no sean como los Nike que me trajeron los reyes que en la primera carrera que corrí se me cayeron.

Calcetines Actisox
Calcetines Actisox

Esto es lo que dice la publicidad de estos calcetines: El calcetín de compresión Actisox se adapta a todas las piernas y es cómodo y protege de presión y roces. Gracias a la zona elástica este calcetín de compresión le ofrece un soporte y un confort máximos. Además mejora la circulación sanguínea, lo que aumenta el rendimiento y minimiza el riesgo de lesiones. Actisox agarra la tibia y el tobillo y distribuye la presión en la planta del pie.

Todo por el vil metal

A los organizadores de la maratón de Madrid se les ha ocurrido hacer una media maratón el mismo día y a la misma hora que la maratón completa. Por si no había bastante con los 10 km que parieron hace unos años, ahora también una media.

Como bien dice mi compañero Joaquín, una maratón es una prueba con suficiente entidad como para que se celebre sin ningún otro tipo de aditamento, pero no sé si por el vil metal o por querer parecer más que la maratón de Barcelona, hay que hacer crecer artificialmente la participación. Que quede claro (aunque no sirve para nada): estoy en absoluto desacuerdo con la medida. Me parece una muy mala idea.


Hoy he salido tarde de currar, por lo que he llegado tarde al punto de encuentro; sin embargo, he tenido la suerte de encontrarme con los compañeros que comenzaban la segunda vuelta. Bueno, no sé si ha sido suerte porque ellos empezaban a acelerar su ritmo y yo estaba frío aún, por lo que los he aguantado doscientos metros a lo más.

Poco después he alcanzado a Emilio II, que por fin volvemos a verle por Pradolongo, y al terminar mi primera vuelta nos esperaba Miguel que había terminado sus cambios de ritmo y que me ha acompañado media vuelta más. O sea, que el final de las dos vueltas previstas he estado bastante bien acompañado.

No sé lo que ha ocurrido con el Garmin, pero ha tardado casi diez minutos en sincronizar con los satélites. Imagino que esa tardanza ha sido debida a que el cielo estaba encapotado y esta circunstancia influye en que la señal es más débil. He encontrado un documento en esta web www.bermellelectromedicina.com muy interesante donde hablan del funcionamiento del GPS.

Hice 10 km sin contar el recorrido que hice sin GPS en un tiempo de 49:51 @ 4:59 min/km, apretando en los últimos tres kilómetros donde me quedé solo tratando de llevar un ritmo por debajo de 4:30 min/km.

Más que humano

Más que humano es una novela de Therodore Sturgeon donde se habla de unos hombres evolucionados con fabulosos poderes psíquicos. Un libro muy interesante para quien le guste la ciencia ficción, entre los que me incluyo.

Pues bien, hasta el momento no conozco ningún ser humano de este tipo, pero conozco a uno que aunque no tiene fabulosos poderes psíquicos, los tiene físicos. Estoy hablando de Emilio, personaje del que ya he hablado alguna que otra vez en este blog.

Llevaba tiempo sin verle entre el tiempo que estuve sin correr y las navidades y había oído decir que andaba lesionado. Me parecía una cosa extrañísima porque debe hacer una docena de años que le conozco y nunca ha estado lesionado, pero esta vez sí lo está. Según me comentó, tiene una tendinitis en el tendón de Aquiles y pude comprobarlo con mis propios ojos porque tenía un huevo en el tendón que llamaba la atención.

Yo he sufrido varias tendinitis de este tipo y no podía prácticamente correr; sin embargo, Emilio es más que humano y sigue corriendo como si tal cosa con su tendinitis. Es impresionante, de verdad. Lo mismo se acaba sanando su lesión mientras corre.

Hoy nos hemos juntado cinco en Pradolongo, que debe ser casi récord este invierno, según comentaban los más habituales y como siempre, hemos dado una vuelta todos juntos. Al terminar la vuelta, cada uno a los suyo. Uno a hacer series de dosmiles, otro par que se iba y yo me he quedado sólo con Quique para dar la segunda vuelta.

Charla que te charla, he completado los 10 km en un tiempo de 53:16 @ 5:20 min/km. Un entrenamiento tranquilo reencontrando viejos compañeros.

leopoldo-beni
Mi padre y su tío en el año 1958 ¡casi ná!

Estas cosas no se ven habitualmente

La noticia puede leerse en este enlace y ocurrió el pasado 2 de diciembre:

Iván Fernández Anaya, atleta vitoriano de 24 años, se negó a ganar el cross de Burlada, en Navarra. “No merecía ganarlo. Hice lo que tenía que hacer”, dice Fernández Anaya, quien, cuando iba segundo, bastante distanciado del primero, en la última recta de la carrera, observó cómo el seguro ganador, el keniano Abel Mutai (un muy buen atleta: medallista de bronce en los 3.000 metros obstáculos de los Juegos de Londres) se equivocaba de línea de meta y se paraba una decena de metros antes de la pancarta. Fernández Anaya le alcanzó con rapidez, pero en vez de aprovechar la situación para acelerar y ganar, se quedó a su espalda y con gestos y casi empujándole le llevó hasta la meta, dejándole pasar por delante. “Él era el justo vencedor. Me sacaba una distancia que ya no podía haber superado si no se equivoca. Desde que vi que se paraba sabía que no iba a pasarle”.

Sin lugar a dudas, Iván hizo un gesto que lo honra. Es difícil ver este tipo de gestos en el deporte y lo menos que puedo hacer es darlo un poco de publicidad, lo poco que puedo. Creo, sin temor a equivocarme, que en el atletismo se ven cosas que no existen en otros deportes. Este detalle de Iván Fernández Anaya es una de ellas y otra que siempre me ha llamado la atención es observar la cara de felicidad que pone un maratoniano cuando cruza la línea de meta, ya sea el primero o el último. Y no hablo de atletas populares, este año en los JJOO pude corroborarlo.


Hoy me he vuelto a reencontrar con mis compañeros pradolongueros en el punto y hora habitual de encuentro. Me ha sorprendido que el parque estaba bastante mejor iluminado que la última vez que corrí de noche, aunque no estuviera por completo, ya firmaría yo que de aquí a que cambien la hora que la iluminación siga así. Parece que esas farolas que estaban encendidas por la mañana era, efectivamente, para solucionar el problema.

No éramos muchos los que nos dimos cita en el día de hoy, sólo Jesús, Miguel y un servidor. Miguel nos contó sus exigentes planes y desde luego, si consigue aguantar esos entrenamientos que se ha marcado, seguro que lo cumple. Yo veré en la distancia sus progresos…

En la segunda vuelta nos quedamos solos Jesús y yo y aprovechamos para ir de charleta. Se me pasaron los kilómetros sin enterarme y cuando me quise dar cuenta ya habíamos completado los 10 km «reglamentarios» en un tiempo de 53:37 @ 5:22 min/km. Un entrenamiento tranquilo, aunque con un frío de consideración.

Con la carrera del domingo, he calculado los ritmos de entrenamiento que dice Jack Daniels. El enlace para calcularlo es http://www.attackpoint.org/trainingpaces.jsp

vdot-50-74
Distancia: 5 km, Tiempo: 19:41 => VDOT = 50,74

Decisión tomada

Hoy me ha llegado un correo de los organizadores de la maratón de Nueva York indicándome los pasos a seguir después de la anulación de la carrera. Como comentaba en otra entrada o bien pedías el dinero de la inscripción o bien optabas por volver en 2013, 2014 ó 2015 o la tercera opción era ir a la media maratón de NY de 2013. Después de pensármelo he decidido solicitar la devolución del dinero de la inscripción. Y no sólo lo he pensado, sino que lo he hecho. Ya está el trámite ahora sólo queda esperar entre cuatro y seis semanas, dicen.

Captura de pantalla 2013-01-11 a la(s) 22.26.35

Por la mañana había salido con una amiga a realizar un entrenamiento. La idea era realizar 5 km a su ritmo umbral que anda por 4:53 min/km. Así que hicimos los primeros cinco kilómetros de calentamiento y luego subimos el ritmo, haciendo 4:54, 4:58, 4:52, 4:53 y 4:51. Excepto el segundo, todos los demás nos salieron bastante bien.

En total hemos hecho 10 km en un tiempo de 51:12 @ 5:07 min/km. Un buen entrenamiento para mi acompañante.

Tanteando el ritmo de maratón

Igual que el pasado martes, hoy he buscado mi ritmo de maratón. De nuevo, me he marcado un ritmo objetivo a ojímetro de 4:35 min/km segundo arriba, segundo abajo. Aunque suelo realizar los kilómetros a ritmo de maratón en Parque Sur, hoy he preferido hacerlos en Pradolongo.

Después de cuatro kilómetros a ritmo normal, he tratado de ponerme al ritmo objetivo y al contrario que el umbral, lo he conseguido con cierta facilidad. Bien es cierto que es más fácil ir a ritmo de maratón que a umbral, claro está.

Por cierto, parece que ha mejorado el tiempo climatológico, ya que hoy he salido con guantes y dos camisetas y me sobraban.

Captura de pantalla 2013-01-15 a la(s) 10.07.08

Entre el calentamiento (4 km) y los kilómetros a ritmo de maratón (6 km) he totalizado 10 km en un tiempo de 47:48 @ 4:47 min/km. Curiosamente he tardado prácticamente lo mismo que el martes.

Tanteando el ritmo umbral

Después de un mes sin entrenar y doce entrenamientos, no estoy bien situado todavía. No conozco mis ritmos y eso me despista. Hoy iba a realizar unos kilómetros a umbral, pero no tenía claro a que ritmo, así que a ojímetro he pensado que ir a 4:20 min/km podía ser una buena referencia. Tengo que esperar al Trofeo Paris para realizar una carrera a tope y calcular los ritmos de entrenamiento.

Después de una primera vuelta al parque a ritmo normal, he tratado de ponerme al ritmo objetivo y ¡no lo he conseguido! aunque quizás el ritmo que me he fijado haya sido muy ambicioso. Por cierto, hoy hacía un frío de narices, he acabado con las manos como bloques de hielo. Menos mal que he salido con dos camisetas y el cuerpo se ha mantenido caliente.

5 km a umbral

Entre el calentamiento y los kilómetros a umbral he totalizado 10 km en un tiempo de 47:53 @ 4:47 min/km.

Esto se acaba chicos

Se acaba el año 2012 y viene 2013, que tiene una pinta horrible… Esperemos que no sea así y la cosa empiece a enderezarse.

Hoy hemos salido a hacer un poco de trote y algunos progresivos de cara a la San Silvestre vicalvareña, que se celebra mañana por la mañana. Se trata, obviamente, de la última carrera del año, aunque hay gente que se mete la vicalvareña por la mañana y la vallecana por la tarde, pero eso es mucho para mí, con una me conformo.

No es cuestión de machacarse, por lo que han sido pocos kilómetros, sólo 7,5 km incluyendo cuatro progresivos, que han salido fuertecillos. Mañana veremos lo que nos depara la sansil, en la que será mi octava participación en esta carrera.

Acabo de ver que se han agotado los mil dorsales de esta carrera. Nada que ver con los cuarenta mil de la vallecana, pero la carrera de Vicálvaro sigue creciendo.

Hoy he subido a la báscula después de correr. Marcaba 68,3 kg un kilo más de la última pesada justo antes de la maratón de Valencia. No me puedo quejar estando en estas fechas navideñas y habiendo estado un mes sin correr.