Actualizo poco el blog, pero no es por desidia, es que hay poco de decir. De hecho puedo resumir toda mi actividad atlética del mes de junio en unas pocas líneas, como se podrá comprobar.
El 23 de junio se celebró la XII edición de la Carrera Popular Barrio del Zofío. Otros años he ayudado a la organización de esta carrera ya que se trata de la carrera de mi barrio, pero este año me ha tocado implicarme más y eso ha impedido centrarme en los entrenamientos. Además sigo con molestias en la rodilla por lo que los entrenamientos han sido escasos y de esos pocos, algunos han sido en bicicleta ya que he estado ayudando a una buena amiga a prepararse para su primer triatlón.
A principio de mes llegaron la New Balance Minimus MT20. Estas zapatillas tienen un drop de 4 mm, es decir, que la diferencia de altura entre talón y puntera es de 4 mm. Esto ayuda en la transición de zapatilla amortiguada a correr descalzo o con zapatilla minimalista «total». Sin esperar al día oficial de salir a correr, ese mismo lunes 3 de junio salí a probar. Comencé andando, pero notaba molestias en el gemelo o en el sóleo de la pierna izquierda, así que la prueba no fue muy satisfactoria. Cuando llegué a casa pedí cita con mi fisio favorita. Volví a salir el jueves pero con las Joma Marathon y aunque hice sólo 4,5 km la molestia seguía ahí. El viernes visita a Josefa y el domingo volví a probar con las Marathon, haciendo seis kilometrillos. Antes de salir a correr estuve en la Carrera Popular de la Ciudad de Los Angeles, pero a repartir publicidad de la carrera que organizamos. Se trata de una carrera auténticamente popular, organizada por una asociación de vecinos. Después del entrenamiento, pude comprobar que la sesión de fisioterapia había funcionado, pero ahora ¡volvía la condromalacia a darme por c…! Esa primera semana de junio resultó algo decepcionante entre unas cosas y otras.
New Balance Minimus MT20
El día 29 de junio se celebraban unos cuantos triatlones en la Casa de Campo. Mi amiga se había apuntado al pequeñito, a la categoría súper sprint. Aunque esta chica nada y corre habitualmente, está muy verde en bicicleta así que tocaba insistir en ese punto. Como no tiene bicicleta de carretera, tuve (tuvieron) que apañar la mía para adaptarla a sus características: cambiar el 53 por un 50, cambiar pedales automáticos por pedales con rastrales, bajar el sillín todo lo posible y poner a punto la máquina porque estaba dejada de la mano de dios. Así que visita a Bicicletas Cortés a llevarla y visita de nuevo a recoger el cacharro. Ha quedado como nueva, todo hay que decirlo. Esta segunda semana de junio totalmente en blanco, ya que renuncié a correr la Carrera Proniño a la que estaba apuntado por no complicar el tema de la rodilla. De nuevo fui a esta carrera a repartir publicidad de la nuestra. Fue interesante ver a Chema Martínez corriendo a tres minutos el kilómetro como si tal cosa con el calor que hacía. No me importó no correr aunque estuviera inscrito, ya que el objetivo de esta carrera lo merece.
La tercera semana de junio acababa en el domingo 23, cuando se celebraba la carrera del barrio. Tocaba ultimar todos los detalles de la carrera para que pudiese salir lo mejor posible. Así que otra semana en blanco, pero esta vez blanco total ya que ni siquiera salimos con la bicicleta. Lo único, recorrer unas cuantas veces el circuito de 5 km para medirlo con el GPS. Aparte de eso, el día de la carrera me di unas cuantas carreras, valga la redundancia, entre la línea de meta y el local de la asociación de vecinos, haciendo uso de las Minimus, que se portaron bien, aunque las muy puñeteras me hacen daño en el talón del pie izquierdo, por lo que me veo obligado a utilizar Compeed para impedir la formación de ampollas. Yo creo que la carrera salió muy bien aunque tuvimos algunos fallos al ser la primera vez que lo organizábamos nosotros solos. Mejoraremos, sin duda alguna, el año que viene.
En la última semana de junio se celebraba el triatlón y había que afinar el manejo de la bicicleta de carretera. Así que martes y jueves visita a la Casa de Campo a realizar el circuito. Mi amiga notaba gran diferencia cuando subía Garabitas y sobre todo cuando bajaba, ya que me era imposible seguir su ritmo con mi «yerro». En estos dos días prosperó bastante en el manejo del artilugio de dos ruedas. Llegó el gran día, madrugamos y vamos para la CdC. A las 8:45 se tira al agua mi amiga y ¡sale de la últimas! Se le atragantó este tramo. Luego coge la bici y adelanta a un montón de competidoras. Deja la bici, se pone a correr y adelanta a unas cuantas más. Acaba más que contenta. Yo también. Además aproveché para hacer fotos en diversos puntos del recorrido así que hice unos cuantos metros con las Minimus.
¡Estilazo!
Termino la semana y el mes haciendo seis kilómetros andando con las Minimus, haciendo cada kilómetro más deprisa, pero cuando trato de bajar de 9:15 min/km noto que la rodilla me molesta. Nada la cosa no mejora. Después de caminar esos seis kilómetros, dos minutos corriendo adoptando la técnica de carrera de metatarso. No está mal, hice 400 metros en esos dos minutos.
Espero tener más regularidad este mes de julio. Siguiendo la rutina de andar y correr unos minutillos. Sigo la semana que viene con dos minutos, la siguiente, cuatro y así progresivamente. Además no puedo olvidar los estiramientos y los ejercicios de fuerza.