Lo de la precisión del GPS siempre me ha llamado la atención y lo he dado bastantes vueltas, porque además tampoco he visto mucha información en internet sobre el asunto.
El otro día estuve haciendo miles, todos compartiendo la misma línea de salida. Por lógica, todos deberían acabar en el mismo sitio; sin embargo no siempre fue así, especialmente el último fue más largo de la cuenta. Tampoco mucho más, no se vayan a creer. Pero fastidia eso de no acabar en el mismo sitio. Y es que es mejor hacer las series en pista (o en un circuito perfectamente medido) y con un simple cronómetro que con un GPS.
Diversos trayectos calculados por la misma ruta
Todas las disquisiciones que voy a hacer se basan en un Garmin Forerunner 405, que es el dispositivo del que dispongo.
Al pasar los datos a Garmin Connect, se pueden exportar a un fichero TCX que no es más que un fichero XML de estructura sencilla. Ese fichero está dividido en vueltas «Laps» y cada vuelta en «Tracks» y cada track en «Trackpoints». Cada Trackpoint es la posición del 405 en un determinado punto determinado por la latitud y la longitud. Se calcula la distancia recorrida calculando la distancia que hay entre punto y punto, es decir, entre dos trackpoints consecutivos. Sabiendo el tiempo que hay entre la «recogida» de cada punto, se calcula la velocidad simplemente dividiendo la distancia recorrida y el tiempo que tarda en recolectar los puntos, que es un valor fijo.
El fichero XML contiene una estructura similar a la mostrada:
Conclusiones:
Primero: el GPS toma medidas cada cinco segundos. Viendo el tag Time de cada unos de los trackpoints del fichero XML, se obtiene este valor promedio. Había leído por ahí que era cada cuatro segundos, pero me parece que es un segundo más. Obviamente, cuanto menor sea ese tiempo, más precisión, pero es un valor que no se puede cambiar.
Segundo: la precisión con la que se obtienen los datos de un entrenamiento depende de la ruta. Si la ruta es muy revirada, con muchas curvas, la precisión es peor. Vamos, que utilizar el GPS en una pista de atletismo no sirve para nada. Para hacer series, donde cada segundo es importante, deberían evitarse trayectos con curvas cerradas y buscar un recorrido lo más recto posible.
Trayectos distintos en una curva
Tercero: la precisión del «entrenamiento» depende de la velocidad a la que se haga. Veamos. Si el tiempo de muestreo es fijo (cinco segundos) y suponiendo un ritmo constante de 4 min/km, se obtiene que la distancia entre cada trackpoint es de 20,8 metros. Es decir, que si el trayecto es en línea recta, la distancia recorrida en cinco segundos es exactamente 20,8 metros. Si el ritmo es de 6 min/km, la distancia entre un punto y otro es de 13,8 metros. Es decir, en el segundo caso, los distintos puntos que conforman el recorrido estarán más juntos que en el primer caso, por lo que se obtendrá una mayor precisión.
Recorrido calculado vs. trayecto real
Supongamos que un corredor está haciendo el recorrido de color rojo. Va desde el punto 1 al punto 2, luego al 3 y termina en el 4. El GPS toma medidas en cada uno de esos puntos. Si la velocidad del corredor es constante, la distancia entre los cuatro puntos debe ser la misma, pongamos 20 metros (el dibujo no está muy bien hecho, ya lo sé, se nota descarado que la distancia entre 2 y 3 es mayor que las otras). El recorrido «capturado» por el GPS será correcto desde el punto 1 al 2 y desde el 3 al 4; sin embargo, desde el 2 al 3 interporlará en línea recta (color verde) y esa distancia es menor que la real (línea roja). Si el corredor va más despacio, habrá más puntos entre los puntos señalizados y, por lo tanto, la interpolación será más aproximada.
Cuarto: el GPS, como todo instrumento de medida tiene un margen de error (eso ya lo he dicho muchas veces en distintas entradas) y eso hay que tenerlo en cuenta. Lo que muestra en la pantalla después de realizar un entrenamiento o una carrera no es palabra de Dios, es sólo una aproximación a la distancia real.
Y no se me ocurren más cosas, pero seguro que se pueden sacar más conclusiones.
El entrenamiento de hoy ha consistido en una carrera larga para preparar las patas (y la cabeza) de cara a la media del próximo domingo. El lugar elegido: el Parque Lineal. Hoy no ha salido el sol y hacía bastante fresco, por lo que he salido con dos camisetas y al final me he arrepentido porque he sudado bastante… por el cuerpo, porque las manos iban congeladas aunque llevaba guantes. No sé si es que los guantes son muy finos o que no cumplen su función convenientemente.
En total hemos realizado 18 km en un tiempo de 1:34:54, aunque el tiempo es aproximado porque borré una vuelta sin querer, pero habrá una diferencia de pocos segundos. Por lo tanto, el ritmo ha sido de 5:16/km. Se obtienen 16,6 puntos de intensidad. Sumando los cuatro entrenamientos, se obtienen 66,7 puntos. Me voy alejando de la categoría de novato.