Parques londinenses

Hoy he hecho triplete de parques, uno detrás de otro. He comenzado en Hyde Park, a la altura del metro de Lancaster Gate, he tirado bordeando el lago Serpentine (donde se celebrará la prueba de natación del triatlon de la Olimpiada 2012) hasta llegar a la Gran Entrada, en Hyde Park Cornar. Desde ahí, atravesando el arco de de Wellignton se llega al Green Park y siguiendo en línea recta, directo a Buckingham Palace, la chozita de la reina, donde cada mañana hacen el paripé los soldaditos que supuestamente custodian el lugar, aunque es simplemente una atracción turística más.

Desde Buckingham Palace, se empalma con el tercer parque en cuestión: St. James Park, cumpliendo de esta manera el triplete. Rodeo este parque, aparezco de nuevo en la chozita de la reina y desde allí de vuelta al hotel por donde vine.

Estos tres parques, junto a los jardines del palacio forman un espacio verde en pleno centro de Londres de considerable tamaño. Un verdadero desahogo entre tanta vivienda y asfalto.

Gente corriendo por Green Park
Gente corriendo por Green Park

Una ardilla en Green Park
Una ardilla en Green Park

Haciendo el paripé
Haciendo el paripé

De nuevo salí a buen ritmo y completé 5,19 millas en un tiempo de 40:59 a un ritmo de 7:53/milla (8,36 km @ 4:54/km) un poco más deprisa que el miércoles, aunque sin pasarme. Volvió a sorprenderme la cantidad de gente que había a temprana hora haciendo deporte.

Por cierto, por si le interesa a alguno. Estuve hospedado en Balmoral House Hotel, una hotelito regentado por un matrimonio gallego, lo que facilita el tema del idioma. Muy familiar, muy céntrico, muy agradable y con un gran english breakfast que te pone las pilas para toda la mañana.

Hyde Park

Hyde Park es uno de los parques más grandes de Londres y uno de los parques reales, es decir, que es propiedad de la corona británica, aunque de disfrute público gracias a su majestad.

Dado que iba a estar unos días en Londres, no podía desaprovechar la ocasión de correr por ese maravilloso parque. Me llamó la atención la cantidad de gente que había por el parque incluso a la temprana hora de las 6:30 cuando comencé el entrenamiento. Había gente corriendo, andando, en bici, en patines, a caballo y seguro que practicando alguna modalidad que no vi.

Todo verde en Hyde Park
Todo verde en Hyde Park

Lago Serpentine en Hyde Park
Lago Serpentine en Hyde Park

Patos en el lago Serpentine
Patos en el lago Serpentine

Siguiendo la última «política» empecé ya a buen ritmo, recorriendo el perímetro del parque. La verdad es que después del calor que pasé por los madriles la semana pasada y en la carrera de San Juan, era un verdadero placer correr con el fresquito londinense. No sé si los ingleses son muy cuadriculados o ha sido puñetera casualidad, pero el caso es que el perímetro medía casi 4 millas clavadas, en concreto 4,05 millas, que recorridas en 32:24, salen a un ritmo de 8:00/milla. Bueno, hablando en cristiano, 6,52 km @ 4:58.

Lo malo es que finalizando el recorrido, yendo por un vereda (ya que está casi todo asfaltado), me torcí un poco el tobillo izquierdo, aunque creo que no ha sido cosa de mucho. Y todo por no hacer caso a mi madre que siempre me decía aquello de no dejes camino por tomar vereda.

XXXIV Carrera popular de San Juan

Hoy he participado en la XXXIV edición de la carrera popular de San Juan celebrada en Leganés, sí donde el monstruo 🙂

Era mi segunda participación y si el año pasado las condiciones para correr eran óptimas, hoy hacía un calor de espanto ya a primera hora de la mañana. Se presagiaba una carrera dura, como así fue.

Posando antes de la carrera de San Juan
Posando antes de la carrera de San Juan

Salí con precaución, todavía temeroso de mi gemelo, sin ninguna pretensión y me fui animando a medida que pasaban los kilómetros. Quizás me animé demasiado porque los últimos kilómetros se me hicieron laaaaargos. Y es que la falta de entrenamiento se nota y mucho.

En el km 5 de la carrera de San Juan
En el km 5 de la carrera (foto cortesía de Sebastián Navarrete)

Sobre el kilómetro cinco adelanté a Ninfa y en el siete me adelantó ella a mí. Desde ese punto hasta la pista de atletismo donde acaba la carrera fuimos más o menos juntos. Ya en el tartán no fui capaz de seguirla y llegué un segundo después.

No llevaba reloj por lo que no tenía ni idea del tiempo que íbamos a realizar. El reloj de meta marcaba unos segundos menos de 45 minutos cuando acabamos. Según la clasificación oficial, llegué en el puesto 160 con un tiempo de 44:56. Curiosamente, durante la carrera iba pensando que haría sobre 42 ó 43 minutos, pero el calor nos puso a cada uno en nuestro sitio y es que el corazón se acelera tanto o más con el calor que con el esfuerzo.

De todas formas, supercontento porque corrí a buen ritmo y no me molestó lo más mínimo el gemelo. Parece que ya estoy recuperado del todo (toquemos madera). Ahora hay que procurar no volver a lesionarse.

Quitando el chip de la zapatilla
Curiosa foto, quitándonos el chip

Antes de salir de casa subí a la báscula y marcaba 68 kg exactos.  Parece que he conseguido alejarme de los 69, por muy atractivo que sea el número.

Y para terminar dar las gracias a Emilio que nos ha acercado a Leganés en su flamante furgoneta.

Recuperando viejas sensaciones

Hacía ya más de un mes que no me sentía «corredor». Era un individuo temeroso que salía a correr con más miedo que vergüenza; sin embargo, hoy me he encontrado bien, muy bien.

Con la lección aprendida del jueves, ya he salido a buen ritmo, rondando los 5:00 y me he ido animando poco a poco, haciendo algún kilómetro por debajo de 4:30. A lo mejor me he pasado un poquito…

Se nota que entreno poco porque me ha costado terminar los seis kilómetros, bueno, los cinco, que el último ha sido de «enfriamiento».

Se nota que ha llegado el verano porque aunque he salido por la mañana, a las 9:30, ya hacía mucho calor. Menos mal que me he llevado una botellita de agua porque la boca se quedaba seca como la mojama.

Paradoja

Hoy he salido a correr con miedo, como últimamente. Con miedo a volver a recaer. Esto ha hecho que saliera tranquilo, a un ritmo de aproximadamente 5:30. Cuando llevaba tres kilómetros recorridos, viendo que sentía «algo» donde había tenido la contractura, he aumentado el ritmo, poniéndome por debajo de 5:00 y, paradojas de la vida, la molestia ha desaparecido. Imagino que al ir más deprisa, se planta el pie de otra forma y el gemelo actúa de otra manera.

Conclusión: muchas veces vamos más despacio por tener una lesión o molestia y a veces es mejor aumentar el ritmo. Claro, que no suele funcionar.

He dado una vuelta a Pradolongo y vuelta a casa, totalizando algo más de 5,3 km en un tiempo de 28:03 a un ritmo de 5:12.

X Carrera popular barrio del Zofío

Hoy he participado en la X edición de la carrera barrio del Zofío. Se trata de una carrera de barrio en la que no se utiliza chip, cosa casi inaudita en estos tiempos. Tampoco es que haga falta, toda la vida ha habido carreras sin chip y se ha cronometrado correctamente; sin embargo, la Agrupación Deportiva Marathon que se encargaba de la parte técnica de la carrera falló en este punto y no ha habido clasificación por tiempos. Yo que corrí sin cronómetro sólo sé que hice un tiempo de 49 y pico. Aunque es un tiempo un poco birria, estoy muy contento porque la contractura que me trae de cabeza no me dio ningún problema.

Según la clasificación llegaron a meta 161 corredores. Puede resultar a simple vista un número escaso, pero teniendo en cuenta que el año pasado llegaron 92, el incremento ha sido espectacular, de hecho desbordó las previsiones.

Antes de comenzar, nos dimos cita un notable grupo de pradolonguer@s, que corríamos en casa. Nos hicimos una bonita foto antes de salir con nuestra flamante camiseta. También había bastantes corredores de la competencia, del parque de enfrente, del Parque Sur, entre ellos Yolanda García Manzano que llegó la primera de las mujeres.

Pradolongueros en la carrera del Zofío
Pradolongueros en la carrera del Zofío

Desde el domingo pasado que participé en la carrera proniño, no había vuelto a correr. Como tenía pensado correr esta carrera había pensado que si entrenaba podía estropearme, así que decidí no hacer nada y probar en la carrera. Y creo que el resultado ha sido satisfactorio: más kilómetros recorridos, más deprisa y casi sin molestias al final. Me ha venido bien el descanso.

La carrera comenzó a las nueve de la mañana, una hora antes de lo que ha sido habitual, por orden municipal. Esto obliga a levantarse pronto, pero tiene la ventaja de que el calor es algo más llevadero que a horas más tardías. Aún así, ya hacía calor a esa hora. Al contrario que otras carreras más multitudinarias, que la gente se agolpa en la línea de salida bastantes minutos antes de la hora de comienzo, hoy la línea de salida estaba vacía cuando todavía faltaban escasos minutos para el comienzo. La gente estaba más atrás charlando los unos con los otros, disfrutando de la sombrita. Casi a punto de dar la salida, la gente se fue acercando a las posiciones delanteras y poco después sonó el pistoletazo. Bueno, lo del pistoletazo es un decir.

Se comienza cuesta abajo, pero poco antes del primer kilómetro empieza una bonita subida por la que hay que pasar dos veces. Luego una bajada, luego otra subida y así sucesivamente. Es una carrera bastante rompepiernas excepto cuando transita por el parque de Pradolongo que es totalmente llana; sin embargo dentro del parque hay muchas curvas y contracurvas que también te rompen el ritmo.

Salí con un compañero y una amiga, aunque en el segundo kilómetro se fue quedando atrás el compañero. Yo seguí con mi amiga el resto de la prueba y me dio la sensación de que iba algo obligada, pero después de llegar a meta me comentó que había llegado sobrada, que podía haber apretado más, pero que visto que no iba a poder avanzar ninguna posición en la clasificación se dejó llevar un poco. De hecho, hizo peor tiempo que el año pasado.

Después de subir y bajar unas cuantas cuestas, llegamos a meta donde la organización me reservaba un bonito chaleco reflectante y me envió a uno de los cruces por donde pasaban las carreras de los niños para impedir que los coches se saltaran el cruce y atropellaran a los participantes. Allí estuve un tiempo, aunque no mucho ya que sólo tuve que controlar la primera carrera de los niños. Luego volví a subir a la línea de meta/salida para hacer unas fotos. Pueden verse las fotos de las llegadas en este enlace (gracias a Eva) y las de los diferentes pódiums, aquí.

Entrando en meta
Entrando en meta

Me encantó un detalle que tuvo la organización, que organizó una prueba para discapacitados. En el barrio está ubicada una dependencia de la Fundación ANDE y varios discapacitados participaron en la prueba ayudados por algunos corredores que se prestaron gustosos. Fue realmente emocionante ver como estas personas eran aclamadas por todo el público presente. Al final, medallas para todos ellos, que se fueron más contentos que unas castañuelas. Lo dicho, un detallazo, un gesto que demuestra que las pequeñas organizaciones tienen tanto derecho o más a sobrevivir en este mundo de las carreras, que visto lo visto, parece que sólo las grandes tienen los parabienes del ayuntamiento.

Carrera para discapacitados en el barrio del Zofío
Carrera para discapacitados en el barrio del Zofío

Carrera para discapacitados en el barrio del Zofío
Todos los asistentes, mayores y pequeños se ofrecieron a ayudar

Después de las carreras y de las ceremonias del pódium se celebró un sorteo en el que todos esperábamos el regalo estrella: el jamón; sin embargo, este año nos tuvimos que conformar con un juego de gafas de bucear y el correspondiente tubito. No siempre nos va a tocar el premio más gordo, bastante suerte tuvimos, que a otros no los tocó nada.

Antes de correr pasé por la báscula, siguiendo la rutina semanal. Esta vez marcaba 68,4 kg casi un kilo menos que la semana pasada. Esto ya me gusta más.

II Carrera Proniño

Hoy he participado en la II edición de la carrera Proniño. Se trata de una carrera cuyo objetivo es recaudar fondos para contribuir a la erradicación del trabajo infantil, una labor que viene realizando desde hace años Proniño, el programa más importante de Fundación Telefónica.

Debido a que Telefónica es la organizadora de la carrera, los compañeros de MaraTI+D habíamos pensado en hacer algo especial con la idea de llamar la atención sobre el tema, dentro de nuestras posibilidades. El plan consistía en llevar unas camisetas nuevas que hacían referencia a la fundación Proniño y tratar de ir todos los del equipo juntos a un ritmo asequible para todos y si alguno se rezagase, se le esperaría en el km 9 para reagruparnos y entrar todos a mogollón en meta enseñando unas letras con la palabra PRONIÑO; sin embargo, el plan empezó a torcerse porque se nos olvidaron las letras…

Siguió torciéndose porque, como sucede siempre, nada más empezar la carrera unos tiraron para adelante, otros hicimos el grupo planeado y los menos se quedaron rezagados y eso que el ritmo del grupo «principal» era de aproximadamente seis minutos por kilómetro. Reconozco que ir al trote me venía de perillas porque todavía no estoy recuperado de la lesión.

Disfrutando de la animación, que era próxima a cero, fuimos consumiendo kilómetros achicharrándonos (y eso que era temprano) en las zonas más despejadas y refrescándonos un poco en las zonas de sombra. En el kilómetro nueve, según lo previsto, paramos el grueso de la tropa para esperar a los más rezagados. Además, alguno de los que habían ido deprisa volvieron sobre sus pasos después de llegar a meta y también hicieron bulto. Después de esperar bastantes minutos y conseguir cierta reagrupación hicimos el último kilómetro en un gran pelotón, entrando en meta un buen número de componentes del equipo.

Poco después de comenzar la marcha, en el kilómetro nueve, había un fotógrafo que nos hizo unas bonitas fotos.

Las fotos han sido sacadas de fotorunners.blogspot.com.

¡¡¡Muchísimas gracias!!!

Agrupados
Agrupados buscando la meta…

Carrera Proniño 2011
…aunque yo iba algo descolgado…

Llegada a la meta
…pero llegamos a la meta todos a mogollón

No sé si al final conseguimos el objetivo de hacernos notar, pero acabamos todos muy contentos por haber conseguido ir juntos un buen número de kilómetros.

En este caso, el tiempo es lo de menos, pero lo anoto por costumbre. El tiempo oficial fue de 1:04:59, mientras que el neto fue unos minutillos menos: 1:02:23.

Lo peor es que a partir del kilómetro cinco empecé a notar la contractura que me está fastidiando últimamente y que ahora, por la tarde, me sigue molestando.

Hoy la báscula me ha dicho que me he pasado un montón. El caso es que controlo bastante de lunes a viernes, pero los findes son demasiao pal body. Marcaba ni más ni menos que 69,3 kg. Yo creo que era debido a la cantidad de cervezas, que todavía no había eliminado 😉

Del tirón

Viendo que el pasado martes no tuve ninguna molestia, había pensado hacer un entrenamiento similar, alternando correr con andar aunque esta vez andando menos que corriendo. Pero al llegar al parque, he empezado con los compañeros y como llevaban un ritmo llevadero me he dejado arrastrar por ellos. Además iba en animada charla con Esteban e iba consumiendo kilómetros casi sin querer.

El plan B era hacer una vuelta corriendo (5 km) y un poco más andando, pero seguía parloteando y me he saltado el plan B a la torera, continuando corriendo tranquilamente. Menos mal que poco después del kilómetro seis me ha dado un ataque de cordura (notaba algo muy leve en la zona lesionada) y he pensado que ¿para qué seguir corriendo si lo único que puedo lograr es lesionarme? Así que he parado radical y andando a casa antes de estropearlo todo.

Mirando el cronómetro he visto que la media ha sido de 5:37 que no tiene nada que envidiar a días que he corrido sin estar lesionado. ¿Me habré pasado?

Pegada de carteles

He estado ayudando a pegar carteles para la carrera de mi barrio, que se celebra el 19 de junio. Después de no celebrarse la carrera de Usera que se celebraba en el mes de enero, es la única carrera que se celebra en el distrito. No me la puedo perder, por lo que espero estar recuperado para entonces.

Estos son los bonitos carteles que se han ido poniendo por todo el barrio. Me parece muy original la foto.

Carrera barrío Zofío
Carrera barrío Zofío

Por el hecho de pegar carteles y tener que hacer estiramientos concienzudos, he llegado tarde a la cita con los compañeros, así que he empezado solo y mejor, porque tenía previsto alternar un tramo andando (500 metros) y otro corriendo (otros 500 metros). A lo tonto he hecho 8 km, lo que supone 4 km corriendo. Y me he encontrado bien, muy bien, no me ha molestado la contractura en absoluto.

Empezando despacio

El miércoles estuve en la fisio de nuevo. Me comentó que además de la contractura debí tener una pequeña rotura fibrilar. Me estuvo metiendo los dedos, estirando las piernas e incluso poniéndome agujas en la pierna: una debajo de la rodilla, otra cerca de la lesión y otra en el tendón de aquiles. Me dijo además que empezara poco a poco, que ya va teniendo uno una edad…

El caso es que he preferido parar unos días y hoy domingo he probado. Primero crema calentadora en las piernas, luego estiramientos y después, me ha acercado al parque de Pradolongo con la intención de hacer casi todo el recorrido andando y trotar un poquillo.

Sobre la marcha, me he puesto en plan cuadriculado y he hecho 600 metros andando, 400 metros trotando. Siguiendo esa secuencia andar+trotar he hecho algo más de seis kilómetros. Por lo tanto, he acabado corriendo 400 metros x 6 = 2400 metros. Y he acabado más contento que si hubiese hecho una maratón, sobre todo porque no me ha molestado la contractura en absoluto.

Ahora toca aumentar poco a poco el tiempo trotando hasta poder hacer unos cuantos kilómetros seguidos sin andar y espero poder terminar el domingo que viene la carrera proniño.

Como no he corrido estos días atrás, he procurado controlar la ingesta de comida y ayer cuando me subí a la báscula marcaba 68,4 kg, bastante bien si lo comparo con el peso de la semana pasada que alcanzaba el bonito número de 69.