Puma Complete Velosis 2

Ayer olvidé comentar que estrené zapatillas. En concreto unas Puma Complete Velosis 2. Casi nada. Son unas zapatillas bastante pesadas, pero muy estables, lo cual me viene al pelo con esta lesión que cualquier movimiento lateral me puede ocasionar una recaída.

Zapatillas Puma Velosis 2
Zapatillas Puma Complete Velosis 2

Hoy he vuelto a salir a trotar y no me he encontrado muy allá. Tenía ratos que me molestaba la lesión y otros que no. Además notaba la molestia casi de continuo. También pienso que no es buena idea correr con tobillera porque te aprieta y ya no sabes si vas molesto por la lesión en sí o porque aprieta el artilugio.

He realizado ocho kilómetros y podía haber seguido, pero tampoco he querido forzar, iré aumentando el kilometraje poco a poco. La siguiente salida será sin tobillera para ver si influye o no.

Por cierto, hoy se celebraba la media de Fuencarral, a la que estaba inscrito. Ya son dos medias a las que no puedo asistir teniendo el dorsal. Espero desquitarme…

Veterano B

Hoy cumplo cuarenta y cinco años, lo que significa que cambio de categoría atlética. Ahora paso a ser veterano B. No significa nada en realidad, pero indica que voy cumpliendo años, afortunadamente para mí.

Además de esta efemérides, hoy se cumplían dos semanas de mi último entrenamiento, el de la víspera de la media de Getafe. Desde entonces descanso para tratar de recuperame del esguince de grado I en el ligamento tibioperoneo anterior del pie izquierdo.

Ante estos dos acontecimientos, no me ha quedado más remedio que salir a correr para ver si estaba ya recuperado o no. Ha sido una mezcla de andar y trotar procurando no forzar en absoluto. No he salido contento del todo, pero casi. Todavía molestaba un poco, sobre todo en los giros a izquierdas. Veremos cómo evoluciona el asunto.

La báscula marcaba 67,7 kg. Pensaba que por haber estado parado dos semanas iba a haber subido más, pero me he controlado bien.

Más vale prevenir

Hoy tenía una cita con la media maratón de Getafe. El año pasado en esta carrera conseguí bajar de una hora y media por primera y única vez en mi vida y pensaba que hoy podía ser una buena ocasión para volver a bajar. Había quedado con Pedro para intentarlo como el año pasado, pero no he tenido ni ocasión de intentarlo.

Ayer salí a trotar un poco y a realizar unos progresivos, poca cosa. Hice 6,2 km en 34:27 con cinco progresivos cortitos y acabe muy contento porque la ligera molestia en el gemelo no la había notado y pensando que este entreno me iba a poner las pilas para mañana.

Después de comer, una sistecita y al levantarme, sorpresa. Me dolía debajo del astrágalo del pie izquierdo, un dolor en el mismo sitio que cuando tuve el esguince. Imagino que tuvo que pasarme algo durante la carrera, pero por más que intento recordar no recuerdo que me hubiese pasado nada raro.

El caso es que tampoco lo di mucha importancia. Era una ligera molestia, pero pensaba que se me pasaría en la cama. Al acostarme me apliqué una crema antiinflamatoria por si las moscas.

Cuando sonó el despertador ya me di cuenta de que no iba a poder correr, pero traté de engañarme pensando que con el paso de las horas a lo mejor mejoraba, pero no. Cuando probé a trotar, me dolía horrores al plantar el pie. De todas formas, me puse en la línea de salida por si milagrosamente se arreglaba el problema. No llevaba ni quinientos metros cuando la cordura hizo acto de presencia y me obligó a parar haciéndome ver la estupidez que iba a cometer.

Estuve animando el paso de los corredores sobre el kilómetro tres y entré a por la bolsa de la ropa que había dejado en el ropero. Me indicaron que había fisioterapeutas en los vestuarios del polideportivo y estuvieron dándome unos toques en el sitio dolorido. Me dejaron algo mejor pero me aconsejaron que hiciese otra visita al fisio para dejarlo bien del todo.

En resumen, una gran desilusión por no poder correr una prueba en la que tenía puestas muchas ilusiones, pero por otro lado ha sido lo mejor no correr y no complicar la lesión. Ahora espero que con unos días de reposo y alguna visita al fisio pueda estar otra vez en marcha.

Por otro lado, ayer me pesé antes de salir a entrenar y la báscula marcaba 67,5 kg, pelín más que la semana pasada. Nada preocupante, pero tengo que controlar algo la comida porque no es cuestión de subir de peso cuando se hacen bastantes kilómetros.

A la expectativa

Hoy ha salido uno de esos días sosos en los que nadie quiere correr demasiado aprisa. Todos los que estábamos entrenando vamos el domingo a Getafe y quizás todos estábamos a la expectativa, esperando que llegue el día procurando no desgastarnos innecesariamente.

Tan despacio íbamos que ha habido kilómetros que hemos hecho a seis minutos y otros no tan lentos, pero casi. Cuando me he quedado solo he apretado un poco el ritmo para tratar de mejorar un poco la media, pero ya no tenía solución. Al final 5:33 en los 13,5 km que he recorrido.

Lo que menos me ha gustado es que he empezado a notar una ligera molestia en el gemelo externo de la pierna derecha. Espero que no sea nada.

Espero que esta jornada tan tranquila me venga bien para la media del domingo, que tengo previsto ir con Pedro a atacar la hora y media. Pedro está muy fuerte y seguro que lo hace. Yo no lo tengo tan claro.

Espero que haya continuidad

Hoy he salido un miércoles otra vez, igual que la semana pasada por lo que podría ser otra semana más con cinco entrenamientos, cosa que no suelo hacer. Siempre me ha costado mucho hacer más de cuatro días a la semana. Veremos si me va bien o acabo pasado de vueltas. De momento confiemos en que haya continuidad en estas salidas de miércoles.

Después del día duro de ayer tenía las piernas cansadas y, por lo tanto, la jugada consistía en salir muy tranquilo, de recuperación. Pero no tenía mucho tiempo y tan de recuperación no ha sido, he tenido que esforzarme en algún momento para que el tiempo no se disparase.

Por aquello de las prisas, sólo han sido 9 km en un tiempo de 47:04 a un ritmo de 5:13. Despacio, pero no tanto como me hubiese gustado.

Y un hito importante. Con el entrenamiento de hoy he llegado a los mil kilómetros con las zapatillas Diadora Mythos Star II que estrené el 25 de agosto (eso quiere decir que he hecho 1000 km en cinco meses).

Me han resultado unas zapatillas fabulosas, aunque seguro que siempre hay alguien al que no le han ido bien. Es lo que tiene esto de tener pies/pisadas diferentes los unos de los otros. Pero ya va siendo hora de cambiarlas porque llevo unos días con molestias en la parte interna del pie derecho.

Sí que son duros, sí

Lo primero es comentar que ayer lunes tocaba cross-training y se me ocurrió la brillante idea de salir con la bicicleta a poco más de dar un paseo. Salí por el carril bici dirección Aluche y al principio como era cuesta arriba no notaba mucho el frío. A la vuelta, bajando desde Aluche al ir más deprisa el frío se hacía notar, sobre todo en las manos y en las piernas. Llegué congeladito a casa después de hacer 12 km en plan paseo.

Ya había comentado que el plan de entrenamiento para maratón básico de Daniels me parecía bastante exigente ¡no quiero ni pensar en cómo es el otro! Y hoy lo he vuelto a comprobar en mis patas.

Esta semana tocaba un entrenamiento Q2 que consistía en 3,2 km de calentamiento y cuatro series de 10 minutos a ritmo T (umbral) con 2 minutos de recuperación. Para terminar otros 3,2 km de enfriamiento. Según las tablas de Daniels, mi zona umbral está entre 4:09 y 3:58, por lo que he tratado de hacer las cuatro series a 4:09 que ya me parecía bastante tela. Suelo dejar este tipo de entrenamientos para los jueves, pero como el domingo voy a Getafe, lo he hecho hoy.

Pues bien, he andado raspando por los pelos:

  • 4:09 (2,40 km)
  • 4:09 (2,41 km)
  • 4:08 (2,41 km)
  • 4:10 (2,39 km)

Y no me ha resultado fácil. La primera porque he salido demasiado tranquilo y he tenido que apretar al final. Quizás la segunda ha sido la más llevadera. La tercera he empezado que me temblaban las piernas, pero he podido aguantar bien. En estas tres primeras series me ha acompañado Quique, que iba sobrado. La cuarta se me ha hecho larga, larga y el relojito no paraba de hacer ruiditos de que iba fuera de la zona, ¡qué cansino!

Luego los 3,2 km de enfriamiento también se me han hecho duros, porque estaba bastante machacado ya (el ritmo era cada vez más lento) y hacía bastante frío, por lo que me iba quedando congelado por momentos. He llegado a casa cascado y es que entre unas cosas y otras he estado 1h25 corriendo y he acabado haciendo 17,2 km que es prácticamente lo mismo que hice el domingo como tirada larga.

Otra vez bajo cero

El fin de semana pasado me extrañaba del buen tiempo que hacía en Madrid. La cosa se ha ido estropeando. Ayer salí bajo cero y hoy, también. Y menos mal que el cielo estaba despejado y el sol calentaba un poco. Si el viento no te daba de cara y estabas al sol, no se estaba mal. A la sombra y dándote el viento de cara, hacía un frío del narices.

Según JD tocaba un día largo del 25% del kilometraje semanal. Había calculado que más o menos había que hacer unos 16 km, por lo que he hecho uno más, tratando de llevar un ritmo aproximado de cinco minutos. Tenía que mirar el cronómetro porque se me iba un poco el ritmo, en cuanto me descuidaba veía 4:50 y tenía que controlarme.

Había leído el otro día en el libro de Pfitzinger (o como demonios se escriba) que había que tratar de simular en los días de tirada larga el recorrido de la maratón. Como Mapoma acaba con bastantes kilómetros cuesta arriba, el circuito del río viene de perillas para simularlo porque a la vuelta desde el río hasta pasado el hospital es ascendente. Además he metido alguna cuestecilla más desde el parque hasta casa. Esta última cuesta es bastante dura y me ha costado.

El recorrido total ha sido de casi 17,5 km en un tiempo de 1:26:38 a un ritmo de 4:57 en la zona fácil como recomienda JD en este tipo de tiradas.

Guantes a un euro

El otro día estuve en el Decarton y acabé llevándome unos guantes que costaban a un euro. Sorprendente precio. No pude contenerme y acabé con un par de guantes en el bolsillo. Hoy los he estrenado ya que a la hora de salir estábamos un grado o dos bajo cero. Ha hecho tanto frío por la noche que la tierra del parque estaba dura como una piedra, casi daba igual correr por el parque que por asfalto.

Después del día duro del jueves, hoy tocaba un día a ritmo tranquilo, casi de recuperación. Salí por Pradolongo para castigarme lo menos posible e hice un par de vueltas sin mirar el reloj, dejando que mis piernas marcaran el ritmo. Totalicé 11 km en un tiempo de 57:21 a un ritmo de 5:12.

Había olvidado comentar que el jueves estuvo con nosotros entrenando Gonzalo, que hacía un montón de tiempo que no venía. Nos comentó que se había cambiado de casa y ahora vivía más lejos por lo que le pilla peor llegar al parque. Gonzalo sigue siendo una magnífica persona.

Fatal

Hoy tocaba un entrenamiento del tipo Q2 de Jack Daniels. Consistía en realizar el 8% del entrenamiento semanal en series de mil metros a ritmo I con tres minutos de recuperación. Había calculado entre cinco y seis miles, dependiendo de cómo me encontrase. Según las tablas había que hacer los miles a 3:45, cosa que de entrada me parecía bastante dura.

Así ha pasado, que he sucumbido totalmente. Se me ha dado fatal el entrenamiento. Los miles: 3:55, 3:51, 3:50, 3:55, 4:18 (*) y 3:54.

(*) El quinto de la serie ha salido a 4:18 porque me he parado antes de la cuenta al confundirme con los ruiditos que hacía el forerunner, por lo que no cuenta 😉

El caso es que estaba contento con los tres primeros, aunque por encima del objetivo, porque iba progresando, pero en el cuarto he naufragado totalmente. Era cuesta arriba y ahí se me ha ido el tiempo. Viendo que ya iba algo castigado, he pensado sólo en hacer cinco, pero como me he equivocado en el quinto… pues a por el sexto para enmendar el entuerto, que además tocaba favorable. Nada, ni por esas.

En mi descargo diré que es complicado ir muy deprisa en un terreno donde en ciertos sitios no había ni una pizca de luz y sobre una terreno que más parecía barro que tierra. Además que es un circuito un tanto revirado.

Tengo claro que la próxima vez que tenga que realizar este tipo de entrenamientos tengo que hacerlo en el polideportivo, que por cierto está justo al ladito del parque de Pradolongo, o hacer todos los kilómetros -o lo que toque- partiendo y llegado al mismo sitio.

De este entrenamiento saco dos lecciones: primera que el ritmo I es muy exigente y segunda que estas series hay que hacerlas en terreno llano, bien iluminado y todos los kilómetros en idéntico terreno.

Ritmo en los seis miles
Ritmo en los seis miles

A por los cinco días

Son varias las veces que me he propuesto entrenar cinco días a la semana. Hoy ha sido una de esas tantas veces y no tengo claro que vaya a poder hacerlo. La idea es meter el miércoles como ese quinto día y eso es lo que he hecho hoy. Curiosamente al volver a casa he descubierto que el próximo miércoles voy a tener difícil salir, pero se intentará.

Y eso que hoy ha sido un día que me ha costado. Antes de comenzar a correr, ejercicios de fortalecimiento de rodillas, abdominales y los consabidos estiramientos, pero cuando me he puesto en marcha no iba, me costaba horrores mantener un ritmo medio decente, aunque poquito a poquito he ido encontrándome mejor.

Por desgracia se me ha ocurrido ir a Parque Sur y estaba penosamente iluminado. Nos quejamos de Pradolongo, pero creo que Parque Sur está peor todavía, al menos la parte baja del parque. Entre la pobrísima iluminación y que no iba muy allá, se me ha hecho algo duro el entrenamiento y eso que sólo han sido 9,5 km en un tiempo de 51:36 a un ritmo de 5:25. Hacía tiempo que no iba tan despacio.