Caras nuevas en Pradolongo

Hoy había caras nuevas en Pradolongo. No sé si es algo temporal o durará mucho tiempo, pero siempre se agradece un cambio. El caso es que la semana pasada corría solo y hoy no sólo han llegado dos de los habituales, sino que se nos han unido otros dos. Perfecto.

Hablando con unos y con otros, se nos pasaron las dos vueltas rápidamente y eso que fuimos a un ritmo muy tranquilo.

Completé 9,7 km en un tiempo de 55:35 a un ritmo brutal de 5:44.

Ayer hice fortalecimiento de cuádriceps para las rodillas y abdominales, que llevaba desde antes de las vacaciones sin hacerlo.

Jornada de paso atrás

Nunca he seguido estrictamente ningún plan de entrenamiento, pero sí he seguido las directrices generales de algún plan que se puede encontrar por internet. Uno de esos entrenadores que se pueden encontrar en la red es Hal Higdon. Una de las cosas básicas en un plan de entrenamiento para maratón es realizar un día largo y lento e ir incrementando semana a semana el kilometraje de ese día largo, pero cada tres semanas mete una de stepback, que traduzco como «paso atrás», es decir, que en vez de aumentar el kilometraje, lo baja. Por ejemplo, una semana toca hacer 20 km, la siguiente, 22 y la tercera, tocarían 24, pero Higdon propone bajar el kilometraje, aunque la siguiente semana se harían 26 siguiendo la progresión lógica.

Esta semana de «paso atrás» sirve, siempre según Higdon, para que los músculos descansen y recuperar fuerzas para afrontar la siguiente semana.

Por lo tanto, si hoy tocaba hacer unos 18 km, he dado un paso atrás y he corrido sólo 14 km, que la semana pasada se me hicieron duros los 16. Además, he ido más lento, que es lo que se debe hacer en estas jornadas largas.

En cifras concretas, han sido 14,1 km en un tiempo de 1:12:51 a un ritmo de 5:09, bastante mejor que la semana pasada que lo hice a un ritmo de 4:59. Ahora que lo leo, resulta curioso decir que es mejor ir más lento…

Ayer no pude, por lo que hoy he subido a la báscula. Ésta marcaba 69 kg, un kilito menos que la semana pasada.

Por el monte de Valsaín

Hacía tiempo que no corría por el monte. Hoy he estado en el monte de Valsaín, cerca de La Granja de San Ildefonso, haciendo un bonito recorrido junto al río Eresma todo rodeado de altísimos pinos.

Esta zona, cerca de Valsaín, no es muy accidentada, ya que está metida en un valle. De hecho, sólo me he encontrado algún pequeño repecho durante el entrenamiento.

Resulta gratificante correr entre pinos; se nota la pureza del aire, la belleza de los paisajes y la tranquilidad que flota en el ambiente. Resulta casi imprescindible salir de la ciudad cada cierto tiempo y disfrutar de la naturaleza.

He partido desde el área recreativa La boca del asno dirección Valsaín, que se encuentra a unos cuatro kilómetros río abajo, dirección Segovia, dejando el Eresma a la izquierda. Al llegar al pueblo he cruzado el río y he atravesado el pueblín. Me ha llamado la atención encontrar por las calles del pueblo una pareja de caballos andando como si tal cosa, como antiguamente iban los perros por los pueblos.

Sale una pista ancha del pueblo que va ganando altura poco a poco mientras se aleja del río. Esa pista llega a un casa y existe una bifurcación. He elegido la que salía a la izquierda y ésta se convierte poco después en una vereda que va buscando el río de nuevo.

Siguiendo río arriba llegué a un puente donde había unas marcas indicando una ruta. Esa ruta gana altura en pocos metros y luego baja otra vez buscando el río, poco más arriba del punto de partida. Ya sólo quedaba bajar un poco para llegar al destino.

En total hice 10,6 km en un tiempo de 59:25 a un ritmo de 5:35 lo que indica que el terreno no era muy duro.

Ejemplares de pino silvestre
Ejemplares de pino silvestre

Pinos silvestres, también conocidos como pinos de Valsaín
Los pinos silvestres son también conocidos como pinos de Valsaín

A umbral

Hoy he apretado un poco más de lo habitual. Me gusta hacer un día fuerte a la semana y el día elegido suele ser el jueves. Así que hoy he decidido a hacer tres kilómetros a umbral, que había calculado a ojo entre 4:20 y 4:15. Como estaba en Parque Sur decidí hacer esos kilómetros en la parte alta del parque que es más llana.

Hice algo más de cuatro kilómetros de calentamiento y ya en la parte alta del parque empecé a apretar. El primer kilómetro salió a 4:22, un pelín por encima del objetivo fijado. Apreté un poco más los dientes y el segundo ya salió a 4:18. Para terminar, aprovechando que el terreno era más favorable, hice el último a 4:14. Lo cierto es que el tercer kilómetro iba ya un poco forzado, me parece que a estas alturas de temporada es mejor rondar los 4:20 que los 4:15. Después de los tres kilómetros a umbral hice un par de ellos más a ritmo muy tranquilo para enfriar.

Fueron en total 9,2 km en un tiempo de 47:32 a un ritmo de 5:07 aunque el ritmo no tiene la menor importancia en este entreno.

Recuperando lo de ayer

Como ayer me quedé con ganas de seguir corriendo, hoy he salido también a entrenar. He vuelto a utilizar las medias largas y afortunadamente, parece que el tendón no me ha molestado en ningún momento: ni antes, ni durante ni después del entrenamiento. Buena señal.

Me he tomado con bastante calma la primera vuelta y en la segunda he acelerado sólo un poco, acercándome a cinco, totalizando 10 km en un tiempo de 51:51 a un ritmo de 5:11, ritmo razonable de llevar en una carrera fácil. Mañana jueves ya tocará apretar un poco más.

Hoy tampoco me he encontrado con ningún compañero corredor, por lo que después del entrenamiento los he llamado para ver cómo que pasa con ellos. Parece que la semana que viene nos juntaremos más de uno. De momento, mañana saldré acompañado de mí mismo.

Me ha sabido a poco

Ayer ya empecé a currar, por lo que esta semana toca entrenar a la hora habitual. He llegado al punto de encuentro algo más pronto de lo que suelo y no había nadie. He esperado un poco y seguía sin venir nadie, por lo que he optado por salir solo. Me ha venido bien esperar porque el jodío del Garmin no pillaba la señal decentemente ni a tiros.

Tenía pensado dar una vuelta tranquilamente y una segunda algo más deprisa, pero tampoco mucho, a un ritmo cercano a cinco. Cuando llevaba algo más de una vuelta me he encontrado con un conocido con el que me he parado a charlar. Poco después me he encontrado con una amiga con la que también me he parado. Después de tanta charla, me he ido a casa andando porque al estar parado se ha enfriado el tendón de Aquiles y me dolía un poco. Así que para no forzar, a casita andando.

No he llegado ni a correr seis kilómetros, por lo que el entrenamiento de hoy me ha sabido a poco. Saldré mañana también si el tendón no me molesta.

Por cierto, con los escasos kilómetros que he hecho hoy, he conseguido sobrepasar los 1.000 kilómetros con las zapatillas Puma Complete Velosis que compré en febrero. No me puedo quejar con lo delicado que soy de pies.

Muchísimo calor

Esta semana ha sido especialmente calurosa, pero hoy ha sido especialmente horroroso. Creo que ha sido el día que más he sudado en todo el verano. Claro, que parte de la culpa la he tenido yo por salir tan tarde sabiendo lo que estaba cayendo…

He salido con la idea de hacer un día largo y fácil; sin embargo, habiendo pensado ir un poco por encima de cinco, al final he ido casi todos los kilómetros por debajo. Entre que he ido más rápido de la cuenta, que hacía mucho calor y que he hecho más kilómetros de lo habitual, he llegado bastante castigado a casa. Los últimos kilómetros se me han hecho laaaargos.

Lo curioso es que por la tarde el día se ha estropeado y ha llovido lo suyo. El tiempo es asín.

He recorrido 16 km por el parque Lineal en un tiempo de 1:19:58 a un ritmo de 5:00 clavaos.

Lo peor no ha sido haber llegado derrotado a casa, lo realmente jodido es que me dolía el tendón de Aquiles de la pierna derecha. Esperemos que sea una cosa pasajera. Tendré que ponerme de nuevo las medias largas para entrenar aunque haga calor.

Me he pasado con las gambas de Huelva

La verdad es que no esperaba haber cogido tanto peso estos días de vacaciones, pero hoy la báscula me ha confirmado que esas dificultades para abrocharme el pantalón no eran debidas a que éste hubiese estrechado. No, es que me he traído dos kilitos de Islantilla y yo que pensaba que me había cortado con la comida… Hoy la báscula marcaba 70,1 kg, una auténtica barbaridad. Ya veremos si vuelvo a estar ente 67 y 68 como estuve.

Con remordimientos de conciencia, he salido a entrenar todavía con la idea de hacer algún maratón otoñal, por lo que se trataba de hacer unos primeros kilómetros de calentamiento y luego marchar unos cuantos más a ritmo M que así a ojo había calculado a 4:35.

Suelo ir los sábados a Parque Sur, pero como no hay fuentes, he optado por hacer el entreno en Pradolongo y aprovechar la única fuente que queda viva.

Hoy también hacía bastante calor. He hecho la primera vuelta bastante tranquila y en la segunda vuelta, me he puesto a darle: 4:38, 4:36, 4:34, 4:30 y 4:32. Tengo que decir que el último kilómetro se me ha hecho un poco duro.

En total han sido 10,4 km en 52:50 a un ritmo de 5:03.

Se suspende la maratón de Málaga

Curioso. Este año que me estaba preparando para esta maratón y ha sido suspendida. Esto es lo que dice la organización:

Desde estas líneas, y a cuatro meses vistas, nos vemos en la obligación de comunicar que la «II Edición de la Maratón de Málaga – Costa del Sol» se suspende por falta de apoyo económico de las Instituciones Públicas (Ayuntamiento de Málaga y Junta de Andalucía), a pesar del apoyo ofrecido por la Diputación Provincial de Málaga, así como del escaso respaldo por parte de las Entidades Privadas que se ven azotadas por los efectos de la actual crisis económica.

Parece que la crisis afecta a todo el mundo…

Ahora que me he quedado sin el principal objetivo invernal, ya no sé si preparar otro o hacer las carreras otoñales de 10 km que tanto me gustan. Veremos cómo transcurren los próximos días.

Al contrario que el pasado martes, que hacía un calor de espanto, hoy está nublado e incluso me ha caído alguna gota durante el entrenamiento. Se agradece porque los días que llevamos en Madrid están siendo de órdago, parece que agosto está haciendo de julio.

Viendo que hacía un día bueno para correr, he aprovechado para hacer unos cambios de ritmo, pero cortos, sin mirar el cronómetro en ningún momento y aprovechando las cuestecillas que hay en el parque de Pradolongo. Han sido cinco o seis cambios sin muchas pretensiones. En total he recorrido 10,4 km en un tiempo de 53:05 a un ritmo de 5:05. Y contento con los cambios.

Mucho mejor

De vuelta a los madriles, he salido a entrenar por el parque de Pradolongo. Hemos salido a una hora bastante mala, a las 11:30 y hacía un calor considerable; sin embargo me he encontrado bien, muy bien. Resulta curioso el contraste con los días anteriores en la playa, pero con más calor y más altura iba mucho mejor. De hecho, cuando he apretado en la segunda vuelta, a ritmos de 4:40 iba muy cómodo. Me ha sorprendido gratamente encontrarme así. Por el contrario, la amiga con la que he salido iba bastante mal, muy afectada por el calor.

Por desgracia, en la segunda vuelta, había un individuo tumbado en el suelo que no respondía a los estímulos exteriores. Sólo se veía que respiraba. Afortunadamente, había una persona por allí con un teléfono móvil y ha llamado rápidamente a la ambulancia para que vinieran a por él. Confío en que no haya sido nada grave.

Han sido las típicas dos vueltas al parque, tranquilo la primera y algo más rápida la segunda, totalizando 10 km en un tiempo de 51:11 a un ritmo de 5:07, mejorando los entrenamientos playeros.