Asustadito

Ayer hizo una visita al oftalmólogo. Tenía que hacerme una OCT. Perdí por los pelos el autobús que me hubiese llevado a la clínica sin premura de tiempo y el siguiente que pasó, quince minutos tarde, hizo que tuviese que acelerar el ritmo si quería llegar a tiempo. Ahora bien, ¿qué nos está contando este tío sobre la OCT y la oftalmología?

Pues bien, como ya iba con la hora justa me puse a cruzar una calle «a las bravas» y tuve que acelerar el paso para no ser pasto de los vehículos de cuatro ruedas, que a veces tengo la sensación de que aceleran cuando te ven cruzar indebidamente. A lo que iba, esa aceleración me provocó una molestia en la parte de arriba del gemelo izquierdo y ya pensé que de nuevo se iba a truncar la transición.

Off topic de nuevo: cuando te hacen la OCT te echan unas gotas en los ojos para dilatarte la pupila que luego me tiré hasta que me acosté viendo en cuatro dimensiones… por lo menos.

Cuando salí hoy a entrenar no tenía muy claro si iba a poder correr los cuatro minutos de rigor que correspondían a esta semana, pero los estiramientos de antes de empezar y la caminata, que fue a buen ritmo, debieron de ponerme los músculos a tono porque pude hacer los cuatro minutos sin la más mínima molestia. Imagino también que ese dolorcillo no era para tanto.

De nuevo el GPS tardó lo suyo en sincronizarse con los satélites. Ya llevaba más de diez minutos cuando le dio la gana ponerse a punto, así que el entrenamiento marca 5,36 km pero en realidad es un entrenamiento calcado al del martes, excepto por el ritmo que fue algo superior, pero en estos entrenamientos el ritmo no importa… lo mismo que el tamaño.

Podemos por lo tanto decir que fue un entrenamiento de aproximadamente 5,8 km de los cuales hice 5 km andando y 4 minutos corriendo con las Minimus. Y bien, muy bien. La transición sigue su curso sin prisa pero sin pausa.

Cuatro minutos

Hoy, cuando volvía de trabajar, mientras esperaba el autobús, el termómetro de la marquesina marcaba 42º. Es muy probable que la temperatura no alcanzara tal magnitud, pero desde luego hacía un calor de consideración. Iba a ser un día duro de entrenamiento. Me alegré de pensar que estando en plena transición los kilómetros corriendo son pocos (de hecho no llego ni a uno) y que la mayoría son andando y éstos son más llevaderos con esta calorina.

Esta semana es la segunda semana «oficial» de la transición y toca pasar de dos minutos corriendo a cuatro. Estaba algo temeroso porque aunque he ido bastante bien con los dos minutos, no tenía claro si al doblar el tiempo iba a resentirme. La experiencia fue buena, ya que después de andar durante cinco kilómetros, los cuatro minutos no me han supuesto el menor problema.

Según iba corriendo, me iba entrando la duda de si la técnica era buena o si apoyaba el talón, pero al terminar los cuatro minutos y dejarme llevar, olvidando la técnica de metatarso, me di cuenta que efectivamente iba bien porque el talón duele cuando golpea el suelo al llevar unas minimalistas. Eso sí, la jodía zapatilla izquierda todavía me molesta en el talón.

Entre lo andado y lo corrido han salido casi 5,8 km en un tiempo de 52:19 @ 9:03 min/km. Pongo el ritmo por seguir la costumbre, pero no tiene la menor importancia.

Hasta La Marañosa en bici

Se le ha ocurrido a mi amiga prepararse un triatlón categoría sprint después de la experiencia que tuvo el otro día. Aunque no es nada del otro mundo, las distancias son, lógicamente, superiores al anterior. Véase: Natación – 750 m, Ciclismo – 20 km, Carrera a pie – 5 km. Así que hay que aumentar los kilómetros en bici porque es donde más margen de mejora tiene.

Después de la quemazón de ayer pensé que había que salir lo más pronto posible, aunque al final tampoco salimos demasiado pronto ya que nos pusimos en marcha a las 9:30. Bueno, no está mal del todo.

La idea era ir por el carril bici que lleva a San Martín de la Vega, subir La Marañosa y vuelta al punto de inicio. Y eso fue lo que hicimos, marchamos a un ritmo bueno y a mí, que llevaba una bici de montaña más pesada que una vaca en brazos, me costaba en algunos tramos seguirla, sobre todo en terreno descendente.

Al final hicimos 39 km aunque el GPS sólo registre 38 km. El tiempo fue de 1:44:45 y el ritmo de 21,8 km/hora. No es que sea nada del otro mundo, pero sigo pensando que hay mucho margen de mejora. Hay que seguir insistiendo.

Casi cuarenta grados y ni una sombra

Hoy ha sido un día duro porque el sol castigaba sin piedad y el terreno no era el más adecuado para transitarlo. La primera gran idea fue salir poco después de la una de la tarde cuando el sol estaba en lo más alto; sin embargo, pensaba que como no iba a estar demasiado tiempo a la intemperie, la cosa no sería muy problemática.

Salí pertrechado con una botella de agua y el móvil por si ocurría algún incidente. Comencé la caminata por un camino bien ancho y con buen piso, aunque tenía alguna zona con muchas piedras y otras con bastante arena, lo cual hacía difícil marchar a buen ritmo.

camino1

En vez de seguir alguno de los caminos habituales se me ocurrió meterme por uno que hacía mucho tiempo que no pasaba. Al principio, aunque había bastante arena, la cosa era llevadera, se veían algunos olivos en la ladera del camino.

camino2

Debe ser un camino poco transitado, porque empezaba a verse vegetación bastante espesa entre rodada y rodada.

camino3

camino4

La cosa empezaba a ponerse más fea a cada metro que avanzaba.

camino5

Y más fea todavía… y el sol apretando de lo lindo… y los arbustos te arañaban las piernas…

camino6

Menos mal que llegué a un camino en condiciones. Ni loco se me ocurrió volver por donde había venido, así que volví por este nuevo camino, que estaba bastante mejor que el camino de ida.

camino7

Después de andar cinco kilómetros, me puse a correr los dos minutos de rigor, por lo que completé casi 5,4 km en un tiempo de 53:55, por lo que salió a un ritmo de 10:00 min/km «clavaos».

Acabó el entrenamiento y a la piscina ¡qué gozada! Allí descubrí que después de casi una hora transitando por esos caminos el sol había hecho de las suyas. Ahora ya tengo una bonita camiseta blanca de tirantes para todo el verano.

espalda-quemada

Lección aprendida: con esta chicharrera, hay que echarse crema protectora sí o sí.

Ya llegó, ya está aquí

Parecía que el verano no iba a llegar nunca, pero parece que ya ha venido ¡¡¡y con fuerza!!! Hoy era uno de esos días que lo único que apetece es estar en remojo, bien por dentro, bien por fuera. Pero como el deber es lo primero, a eso de las siete salía para Pradolongo para mi entrenamiento de hoy, con la precaución de llevar una botellita de agua.

La idea era hacer cinco kilómetros andando con las Minimus y luego dos minutos corriendo con estas zapatillas, porque aunque la zapa izquierda me hace daño en el talón, parece que ya se va haciendo la forma y molesta menos. Así que nada de Compeed ni tirita ni nada.

Entre unas cosas y otras, al final he hecho seis kilómetros ¡qué más da uno más que menos! Al terminar los seis kilómetros andando, corriendo dos minutos, que son aproximadamente 400 metros. En total 6,4 km en un tiempo de 1:01:25 @ 9:35 min/km.

¿Otra carrerita?

Hoy he salido tarde al parque, por lo que ya habían salido los compañeros, así que me he puesto tranquilamente a andar, sin hacerlo demasiado deprisa por aquello de la rodilla. Según iba andando me ha empezado a rondar por la cabeza en organizar otra carrera, ¿por qué no? Se trataría nada más y nada menos que del primer Cross Popular Parque de Pradolongo. ¿A qué suena bien?

La verdad es que en el parque se puede hacer un cross bien majo, hay terreno suficiente para buscar algunas cuestas de esas que te ponen las piernas al rojo vivo. Ahora ya sólo falta convencer a la gente para implicarlos.

Según lo iba pensando, mis piernas me iban llevando por senderos que perfectamente podían formar parte de esa primera edición, por lo que esta vez no he realizado el circuito habitual ¡ni falta que hace!

Últimamente no sé qué le ocurre al Garmin que tarda un montón en localizar los satélites. Hoy llevaba más de quince minutos y todavía no los había cogido. De tal forma que los 6,85 km que marca esta entrada de Garmin Connect no son la totalidad de los recorridos, sino que habré hecho casi nueve kilómetros, de los cuales han sido casi todos andando excepto dos minutos que he hecho corriendo.

Resumen mes de junio

Actualizo poco el blog, pero no es por desidia, es que hay poco de decir. De hecho puedo resumir toda mi actividad atlética del mes de junio en unas pocas líneas, como se podrá comprobar.

El 23 de junio se celebró la XII edición de la Carrera Popular Barrio del Zofío. Otros años he ayudado a la organización de esta carrera ya que se trata de la carrera de mi barrio, pero este año me ha tocado implicarme más y eso ha impedido centrarme en los entrenamientos. Además sigo con molestias en la rodilla por lo que los entrenamientos han sido escasos y de esos pocos, algunos han sido en bicicleta ya que he estado ayudando a una buena amiga a prepararse para su primer triatlón.

A principio de mes llegaron la New Balance Minimus MT20. Estas zapatillas tienen un drop de 4 mm, es decir, que la diferencia de altura entre talón y puntera es de 4 mm. Esto ayuda en la transición de zapatilla amortiguada a correr descalzo o con zapatilla minimalista «total». Sin esperar al día oficial de salir a correr, ese mismo lunes 3 de junio salí a probar. Comencé andando, pero notaba molestias en el gemelo o en el sóleo de la pierna izquierda, así que la prueba no fue muy satisfactoria. Cuando llegué a casa pedí cita con mi fisio favorita. Volví a salir el jueves pero con las Joma Marathon y aunque hice sólo 4,5 km la molestia seguía ahí.  El viernes visita a Josefa y el domingo volví a probar con las Marathon, haciendo seis kilometrillos. Antes de salir a correr estuve en la Carrera Popular de la Ciudad de Los Angeles, pero a repartir publicidad de la carrera que organizamos. Se trata de una carrera auténticamente popular, organizada por una asociación de vecinos. Después del entrenamiento, pude comprobar que la sesión de fisioterapia había funcionado, pero ahora ¡volvía la condromalacia a darme por c…! Esa primera semana de junio resultó algo decepcionante entre unas cosas y otras.

minimus
New Balance Minimus MT20

El día 29 de junio se celebraban unos cuantos triatlones en la Casa de Campo. Mi amiga se había apuntado al pequeñito, a la categoría súper sprint. Aunque esta chica nada y corre habitualmente, está muy verde en bicicleta así que tocaba insistir en ese punto. Como no tiene bicicleta de carretera, tuve (tuvieron) que apañar la mía para adaptarla a sus características: cambiar el 53 por un 50, cambiar pedales automáticos por pedales con rastrales, bajar el sillín todo lo posible y poner a punto la máquina porque estaba dejada de la mano de dios. Así que visita a Bicicletas Cortés a llevarla y visita de nuevo a recoger el cacharro. Ha quedado como nueva, todo hay que decirlo. Esta segunda semana de junio totalmente en blanco, ya que renuncié a correr la Carrera Proniño a la que estaba apuntado por no complicar el tema de la rodilla. De nuevo fui a esta carrera a repartir publicidad de la nuestra. Fue interesante ver a Chema Martínez corriendo a tres minutos el kilómetro como si tal cosa con el calor que hacía. No me importó no correr aunque estuviera inscrito, ya que el objetivo de esta carrera lo merece.

La tercera semana de junio acababa en el domingo 23, cuando se celebraba la carrera del barrio. Tocaba ultimar todos los detalles de la carrera para que pudiese salir lo mejor posible. Así que otra semana en blanco, pero esta vez blanco total ya que ni siquiera salimos con la bicicleta. Lo único, recorrer unas cuantas veces el circuito de 5 km para medirlo con el GPS. Aparte de eso, el día de la carrera me di unas cuantas carreras, valga la redundancia, entre la línea de meta y el local de la asociación de vecinos, haciendo uso de las Minimus, que se portaron bien, aunque las muy puñeteras me hacen daño en el talón del pie izquierdo, por lo que me veo obligado a utilizar Compeed para impedir la formación de ampollas. Yo creo que la carrera salió muy bien aunque tuvimos algunos fallos al ser la primera vez que lo organizábamos nosotros solos. Mejoraremos, sin duda alguna, el año que viene.

En la última semana de junio se celebraba el triatlón y había que afinar el manejo de la bicicleta de carretera. Así que martes y jueves visita a la Casa de Campo a realizar el circuito. Mi amiga notaba gran diferencia cuando subía Garabitas y sobre todo cuando bajaba, ya que me era imposible seguir su ritmo con mi «yerro». En estos dos días  prosperó bastante en el manejo del artilugio de dos ruedas. Llegó el gran día, madrugamos y vamos para la CdC. A las 8:45 se tira al agua mi amiga y ¡sale de la últimas! Se le atragantó este tramo. Luego coge la bici y adelanta a un montón de competidoras. Deja la bici, se pone a correr y adelanta a unas cuantas más. Acaba más que contenta. Yo también. Además aproveché para hacer fotos en diversos puntos del recorrido así que hice unos cuantos metros con las Minimus.

tramo-bici
¡Estilazo!

Termino la semana y el mes haciendo seis kilómetros andando con las Minimus, haciendo cada kilómetro más deprisa, pero cuando trato de bajar de 9:15 min/km noto que la rodilla me molesta. Nada la cosa no mejora. Después de caminar esos seis kilómetros, dos minutos corriendo adoptando la técnica de carrera de metatarso. No está mal, hice 400 metros en esos dos minutos.

Espero tener más regularidad este mes de julio. Siguiendo la rutina de andar y correr unos minutillos. Sigo la semana que viene con dos minutos, la siguiente, cuatro y así progresivamente. Además no puedo olvidar los estiramientos y los ejercicios de fuerza.

Resumen mes de mayo

En la época de más actividad atlética, aparte de las entradas de cada entrenamiento/carrera, hacía un resumen semanal; sin embargo, este mes de mayo no he tenido gran actividad, así que puedo contar en una simple entrada todo lo que he hecho durante estas semanas.

Semana 18, del 29 de abril al 5 de mayo: aprovechando que estuve en la playa unos días, aproveché para andar descalzo por la arena y por las piedras. Corrí 100 metros descalzo por la arena. Acabé con las plantas un poco doloridas de andar por las piedras que había por allí. Terminé la semana corriendo o más bien trotando la carrera de la mujer que se celebró en Madrid con un recorrido de casi 7 km. No tenía ninguna intención de correr esta prueba, pero una persona muy allegada me hizo saber que si no corría con ella, no participaba, así que acompañé a esta chica durante toda la carrera.

Semana 19, del 6 al 12 de mayo: con la idea de olvidarme de las zapatillas amortiguadas, el martes empecé con las VFF Bikila. Anduve unos 5 km y corrí simplemente 200 metros. Según iba andando pensaba si es bueno andar con minimalistas, ya que andando resulta imposible hacerlo de metatarso. El jueves añadí 100 metros más, por lo que totalicé 300 metros con minimalistas. Las sensaciones fueron buenas. Acabé la semana montado en una bicicleta, haciendo aproximadamente 25 km en un tiempo, también aproximado de una hora y cuarenta y cinco minutos. Una amiga se ha animado a hacer un triatlón y salgo con ella para que mejore su técnica sobre la bicicleta. Sigo con los estiramientos, fortalecimiento de cuádriceps y haciendo abdominales. La báscula marcaba el sábado 68,5 kg, el peso comienza a subir en vez de bajar.

vff-bikila-2

Semana 20, del 13 al 19 de mayo: sigo con la transición a zapatillas minimalistas. El martes salí con ellas e hice 300 metros, cuando acabé notaba ligeras molestias en el mismo sitio (parte externa del gemelo izquierdo) que el año pasado cuando corría descalzo. Empieza a mosquearme la cosa. El miércoles, día de San Isidro, aprovechando que es festivo salí con la bici con mi amiga yendo hasta la Casa de Campo y buscando el circuito de bicicleta que tiene que hacer en el triatlón. Hay que hacer una vuelta subiendo Garabitas y la subida se hace laaaarga, ya que son unos dos kilómetros para arriba.  En toal hicimos casi 30 km en un tiempo de 1h56. El jueves no pude salir a correr porque tuvimos una reunión sobre la carrera del Zofío, así que salí el viernes  y en vez de hacer seguidos los 500 metros que correspondía, hice primero 200 metros y posteriormente 300 metros. La molestia seguía allí, pero no molestaba demasiado, por lo que aguantaré mientras no vaya a más… El domingo fue el día escogido para montar en bicicleta otra vez. De nuevo hasta la Casa de Campo por Madrid Río, una vuelta al circuito de triatlón y vuelta por el carril bici. La subida a Garabitas fue más llevadera esta vez, parece que ya va cogiendo el truco a esto de la bici. Fueron 28 km sobre las dos ruedas en un tiempo de 1h37. Al terminar, mi amiga se metió tres kilometrillos a pata para entrenar la transición. El sábado me pesé y había aumentado de peso, marcaba 68,8 kg. Nada, no consigo controlarme. Cuando corro más kilómetros esos pequeños excesos los quemo, pero ahora van directamente al tejido adiposo. Sigo con los estiramientos, fortalecimiento de cuádriceps y haciendo abdominales.

Semana 21, del 20 al 26 de mayo: esta semana ha sido poco productiva. Mi madre está en el hospital así que he procurado visitarla en vez de correr y similares, así que sólo he salido a correr el viernes, haciendo un par de kilómetros andando y luego 200 metros + 300 metros + 400 metros con minimalistas. Entre cada uno de los tramos corriendo, unos 200 metros andando. Siguen las molestias, por lo que estoy empezando a preocuparme. El sábado me pesé y ya he conseguido subir de 69 kg, ya que hoy marcaba 69,3 kg. También empieza a ser preocupante, casi más que las molestias. De nuevo, termino la semana montando en bici. Esta vez un circuito similar al de la semana pasada pero haciendo dos vueltas al circuito de triatlón. Mi compañera de rodaje subió Garabitas mucho mejor que en ocasiones anteriores, parece que va cogiendo el truco a esto del pedaleo. Han sido algo más de 34 km en un tiempo de 1h56, el mismo tiempo que once días antes cuando hicimos unos cinco kilómetros menos. En el camino por Madrid Río me crucé con Javier que venía del carrera del agua. Estuvimos hablando de la transición al barefoot. Él también lo está haciendo, pero con unas zapatillas de 4 mm de drop (diferencia de altura entre puntera y talón). Yo utilizo las VFF Bikila que tienen cero drop y eso quizás es un cambio muy radical, me planteo pillar unas zapatillas con 4 mm de drop para hacer la transición más gradual. Sigo con los estiramientos y fortalecimiento de cuádriceps, aunque esta semana he hecho poca cosa, incluso he prescindido de hacer abdominales.

Último entrenamiento maratoniano

Hoy he realizado el último entrenamiento de cara a la maratón de Madrid. Llevaba desde el martes 16 sin correr ni un metro por el asunto de la condromalacia y hoy he salido a correr unos pocos kilómetros y ver cómo ha evolucionado la rodilla desde que empecé con la rehabilitación. Y la verdad es que la he encontrado mejor, algunas ligeras molestias que casi ni lo son. Sólo una ligera sensación de que ahí hay algo. Según la cuantificación del dolor que hice este verano, podría decir que estaba a nivel 1. Fenomenal por lo tanto. Imagino que cuando vaya por el kilómetro 40 de la maratón el próximo domingo habrá subido ese nivel.

La idea de salir hoy era doble. Por un lado, como he comentado, probar cómo estaba la rodilla y por otro, encontrarme con los compañeros pradolongueros que vamos a participar en la maratón, aunque este año es escaso. El hombre radiactivo que no se había perdido una maratón desde que yo le conozco, este año se ha decantado por la media y llevará el globo de 1h40 en esa prueba. Así que sólo mi tocayo y un servidor, de los que estábamos ayer en el parque, participaremos en la XXXVI edición de la maratón más antigua de España.

Una vez más pude comprobar que cuando estoy un tiempo sin correr, el primer día me «comen» los picores. Me empieza a picar la parte superior, de cintura para arriba. No tengo ni idea de cual es el motivo por el que ocurre y mirando por internet tampoco encuentro una explicación científica del motivo, aunque algunos opinan que es por la vibración que se produce al correr, que de alguna manera irrita las partes donde hay más chicha. Algo de eso debe ser verdad porque ni me pican las piernas, ni los brazos, ni la cabeza.

Ha sido sólo una vuelta a Pradolongo, ni cinco kilómetros. Nos hemos deseado suerte para el domingo y hemos quedado con Emilio para ir hasta la línea de salida. La suerte está echada, ya no hay vuelta atrás.

Descansen en paz

Ayer se produjo una auténtica tragedia. Un loco o un grupo de ellos se les ocurrió la retorcida idea de hacer explotar una serie de artefactos en plena maratón de Boston. Por más vueltas que doy a la cabeza no llegó a comprender cómo se puede ser tan malnacido para realizar un acto tan miserable y cobarde como lo ocurrido en Boston. ¿Qué culpa puede tener un niño de ocho años que se ha acercado a ver cómo su padre termina una maratón?

Descansen en paz las víctimas mortales y mis deseos de una rápida recuperación a los heridos. Y que todo el peso de la Justicia caiga sobre esos miserables cobardes.

lazo-negro

Fue esta noticia la que nos hizo deambular de un lado a otro de Pradolongo sin encontrar en ningún momento la motivación para seguir dándole a la zapatilla. Si a eso le sumamos lo de mi maltrecha rodilla es fácil de adivinar que no fue ayer mi mejor día. Menos mal que pasé las dos vueltas junto a mi tocayo, el feliz padre, y se me hizo el entrenamiento más ameno. En caso contrario, yo creo que doy una vuelta y me voy a casa.

Al terminar el entrenamiento, estaban esperando los otros dos compañeros que habían participado en el entreno y aprovechando que hacía buena temperatura (por encima de los veinte grados) estuvimos charlando tan alegremente. Incluso se nos unió mi compañera de entrenamientos dominicales. Quizás fue ese rato de tertulia lo mejor de la tarde.

Hemos completado dos vueltas a Pradolongo, es decir, poco más de 9,6 km en un tiempo de 52:44 @ 5:27 min/km.

Mañana voy a llevar la resonancia al traumatólogo y veremos que pronóstico me da. Espero que pueda seguir corriendo aunque sea más despacio y menos kilómetros.