Espero que haya continuidad

Hoy he salido un miércoles otra vez, igual que la semana pasada por lo que podría ser otra semana más con cinco entrenamientos, cosa que no suelo hacer. Siempre me ha costado mucho hacer más de cuatro días a la semana. Veremos si me va bien o acabo pasado de vueltas. De momento confiemos en que haya continuidad en estas salidas de miércoles.

Después del día duro de ayer tenía las piernas cansadas y, por lo tanto, la jugada consistía en salir muy tranquilo, de recuperación. Pero no tenía mucho tiempo y tan de recuperación no ha sido, he tenido que esforzarme en algún momento para que el tiempo no se disparase.

Por aquello de las prisas, sólo han sido 9 km en un tiempo de 47:04 a un ritmo de 5:13. Despacio, pero no tanto como me hubiese gustado.

Y un hito importante. Con el entrenamiento de hoy he llegado a los mil kilómetros con las zapatillas Diadora Mythos Star II que estrené el 25 de agosto (eso quiere decir que he hecho 1000 km en cinco meses).

Me han resultado unas zapatillas fabulosas, aunque seguro que siempre hay alguien al que no le han ido bien. Es lo que tiene esto de tener pies/pisadas diferentes los unos de los otros. Pero ya va siendo hora de cambiarlas porque llevo unos días con molestias en la parte interna del pie derecho.

Sí que son duros, sí

Lo primero es comentar que ayer lunes tocaba cross-training y se me ocurrió la brillante idea de salir con la bicicleta a poco más de dar un paseo. Salí por el carril bici dirección Aluche y al principio como era cuesta arriba no notaba mucho el frío. A la vuelta, bajando desde Aluche al ir más deprisa el frío se hacía notar, sobre todo en las manos y en las piernas. Llegué congeladito a casa después de hacer 12 km en plan paseo.

Ya había comentado que el plan de entrenamiento para maratón básico de Daniels me parecía bastante exigente ¡no quiero ni pensar en cómo es el otro! Y hoy lo he vuelto a comprobar en mis patas.

Esta semana tocaba un entrenamiento Q2 que consistía en 3,2 km de calentamiento y cuatro series de 10 minutos a ritmo T (umbral) con 2 minutos de recuperación. Para terminar otros 3,2 km de enfriamiento. Según las tablas de Daniels, mi zona umbral está entre 4:09 y 3:58, por lo que he tratado de hacer las cuatro series a 4:09 que ya me parecía bastante tela. Suelo dejar este tipo de entrenamientos para los jueves, pero como el domingo voy a Getafe, lo he hecho hoy.

Pues bien, he andado raspando por los pelos:

  • 4:09 (2,40 km)
  • 4:09 (2,41 km)
  • 4:08 (2,41 km)
  • 4:10 (2,39 km)

Y no me ha resultado fácil. La primera porque he salido demasiado tranquilo y he tenido que apretar al final. Quizás la segunda ha sido la más llevadera. La tercera he empezado que me temblaban las piernas, pero he podido aguantar bien. En estas tres primeras series me ha acompañado Quique, que iba sobrado. La cuarta se me ha hecho larga, larga y el relojito no paraba de hacer ruiditos de que iba fuera de la zona, ¡qué cansino!

Luego los 3,2 km de enfriamiento también se me han hecho duros, porque estaba bastante machacado ya (el ritmo era cada vez más lento) y hacía bastante frío, por lo que me iba quedando congelado por momentos. He llegado a casa cascado y es que entre unas cosas y otras he estado 1h25 corriendo y he acabado haciendo 17,2 km que es prácticamente lo mismo que hice el domingo como tirada larga.

Otra vez bajo cero

El fin de semana pasado me extrañaba del buen tiempo que hacía en Madrid. La cosa se ha ido estropeando. Ayer salí bajo cero y hoy, también. Y menos mal que el cielo estaba despejado y el sol calentaba un poco. Si el viento no te daba de cara y estabas al sol, no se estaba mal. A la sombra y dándote el viento de cara, hacía un frío del narices.

Según JD tocaba un día largo del 25% del kilometraje semanal. Había calculado que más o menos había que hacer unos 16 km, por lo que he hecho uno más, tratando de llevar un ritmo aproximado de cinco minutos. Tenía que mirar el cronómetro porque se me iba un poco el ritmo, en cuanto me descuidaba veía 4:50 y tenía que controlarme.

Había leído el otro día en el libro de Pfitzinger (o como demonios se escriba) que había que tratar de simular en los días de tirada larga el recorrido de la maratón. Como Mapoma acaba con bastantes kilómetros cuesta arriba, el circuito del río viene de perillas para simularlo porque a la vuelta desde el río hasta pasado el hospital es ascendente. Además he metido alguna cuestecilla más desde el parque hasta casa. Esta última cuesta es bastante dura y me ha costado.

El recorrido total ha sido de casi 17,5 km en un tiempo de 1:26:38 a un ritmo de 4:57 en la zona fácil como recomienda JD en este tipo de tiradas.

Guantes a un euro

El otro día estuve en el Decarton y acabé llevándome unos guantes que costaban a un euro. Sorprendente precio. No pude contenerme y acabé con un par de guantes en el bolsillo. Hoy los he estrenado ya que a la hora de salir estábamos un grado o dos bajo cero. Ha hecho tanto frío por la noche que la tierra del parque estaba dura como una piedra, casi daba igual correr por el parque que por asfalto.

Después del día duro del jueves, hoy tocaba un día a ritmo tranquilo, casi de recuperación. Salí por Pradolongo para castigarme lo menos posible e hice un par de vueltas sin mirar el reloj, dejando que mis piernas marcaran el ritmo. Totalicé 11 km en un tiempo de 57:21 a un ritmo de 5:12.

Había olvidado comentar que el jueves estuvo con nosotros entrenando Gonzalo, que hacía un montón de tiempo que no venía. Nos comentó que se había cambiado de casa y ahora vivía más lejos por lo que le pilla peor llegar al parque. Gonzalo sigue siendo una magnífica persona.

Fatal

Hoy tocaba un entrenamiento del tipo Q2 de Jack Daniels. Consistía en realizar el 8% del entrenamiento semanal en series de mil metros a ritmo I con tres minutos de recuperación. Había calculado entre cinco y seis miles, dependiendo de cómo me encontrase. Según las tablas había que hacer los miles a 3:45, cosa que de entrada me parecía bastante dura.

Así ha pasado, que he sucumbido totalmente. Se me ha dado fatal el entrenamiento. Los miles: 3:55, 3:51, 3:50, 3:55, 4:18 (*) y 3:54.

(*) El quinto de la serie ha salido a 4:18 porque me he parado antes de la cuenta al confundirme con los ruiditos que hacía el forerunner, por lo que no cuenta 😉

El caso es que estaba contento con los tres primeros, aunque por encima del objetivo, porque iba progresando, pero en el cuarto he naufragado totalmente. Era cuesta arriba y ahí se me ha ido el tiempo. Viendo que ya iba algo castigado, he pensado sólo en hacer cinco, pero como me he equivocado en el quinto… pues a por el sexto para enmendar el entuerto, que además tocaba favorable. Nada, ni por esas.

En mi descargo diré que es complicado ir muy deprisa en un terreno donde en ciertos sitios no había ni una pizca de luz y sobre una terreno que más parecía barro que tierra. Además que es un circuito un tanto revirado.

Tengo claro que la próxima vez que tenga que realizar este tipo de entrenamientos tengo que hacerlo en el polideportivo, que por cierto está justo al ladito del parque de Pradolongo, o hacer todos los kilómetros -o lo que toque- partiendo y llegado al mismo sitio.

De este entrenamiento saco dos lecciones: primera que el ritmo I es muy exigente y segunda que estas series hay que hacerlas en terreno llano, bien iluminado y todos los kilómetros en idéntico terreno.

Ritmo en los seis miles
Ritmo en los seis miles

A por los cinco días

Son varias las veces que me he propuesto entrenar cinco días a la semana. Hoy ha sido una de esas tantas veces y no tengo claro que vaya a poder hacerlo. La idea es meter el miércoles como ese quinto día y eso es lo que he hecho hoy. Curiosamente al volver a casa he descubierto que el próximo miércoles voy a tener difícil salir, pero se intentará.

Y eso que hoy ha sido un día que me ha costado. Antes de comenzar a correr, ejercicios de fortalecimiento de rodillas, abdominales y los consabidos estiramientos, pero cuando me he puesto en marcha no iba, me costaba horrores mantener un ritmo medio decente, aunque poquito a poquito he ido encontrándome mejor.

Por desgracia se me ha ocurrido ir a Parque Sur y estaba penosamente iluminado. Nos quejamos de Pradolongo, pero creo que Parque Sur está peor todavía, al menos la parte baja del parque. Entre la pobrísima iluminación y que no iba muy allá, se me ha hecho algo duro el entrenamiento y eso que sólo han sido 9,5 km en un tiempo de 51:36 a un ritmo de 5:25. Hacía tiempo que no iba tan despacio.

Tentado

He estado corriendo en el parque con los compañeros y estos han empezado a dar caña de lo lindo. He estado tentado a meterme también en la batalla, pero escuchaba la voz de Daniels en mi cabeza que me insistía en que hoy era un día tranquilo y que era mejor reservarse. Al final me ha podido la conciencia y he bajado el ritmo para llegar a la zona aconsejada. Ya tocará el jueves sudar la gota gorda.

Con tanta batalla entre los compañeros, al final me he quedado solito y he completado unos 12,3 km aunque el forerunner sólo me ha registrado 11,5 ya que he parado sin querer el cacharro. Queda graciosa la ruta porque parece que he atravesado el estanque de Pradolongo durante el entrenamiento. Los 11,5 km los he hecho en 1:00:17 a un ritmo de 5:13/km. ritmo fácil como me aconsejaba Daniels.

Hablando con Pedro, un compañero de equipo, le he convencido de que sigamos el plan de entrenamiento para maratón de Daniels, el menos exigente. Lo cierto es que andamos con un VDOT prácticamente idéntico por lo que será más sencillo coordinarnos y motivarnos el uno al otro. Veremos si luego Mapoma nos sale como queremos.

Primera tirada larga al estilo JD

Hasta ahora siempre había hecho las tiradas largas a un ritmo llevadero, lo que Daniel llama carrera fácil. Sin embargo me he propuesto seguir, más o menos, el plan de entrenamiento para maratón de lo que él llama programa A y por error he hecho hoy lo que tenía que haber hecho la semana pasada. Consistía en realizar 2 millas (3,2 km) a ritmo fácil más dos cambios de ritmo consistentes en 11 minutos a ritmo umbral con dos minutos de recuperación y para terminar una hora a ritmo fácil.

En un principio no me parecía gran cosa, pero los 22 minutos que tuve que hacer a ritmo umbral (me salieron 5,3 km a 4:08) me dejaron las piernas tocaditas. A la vuelta iba algo flojo, pero fui reponiéndome poco a poco. Lo que es cierto es que el entrenamiento se me hizo largo, no sólo porque hiciera más o menos kilómetros, sino porque no estoy acostumbrado a correr por tiempo, siempre lo hago por distancia.

Curiosamente me salió una kilometrada muy similar a la de la semana pasada y la anterior, aunque más rápida debido a los kilómetros que hice a ritmo umbral. Fueron 20,6 km en 1:42:34 a un ritmo de 4:57.

Ya veremos si consigo aguantar el plan de entrenamiento propuesto por JD (Jack Daniels), que me sigue pareciendo duro, aunque siguiendo los consejos de Gonzalo habrá que suavizarlo un poco.

Por cierto, ha hecho un día extraordinario, el primer día que salgo a entrenar este invierno con camiseta y pantalón corto. No sé cuanto durará este tiempo benigno.

Tres

José Miguel Utande es el autor de la obra Tres por la que paso unas cuantas veces en mis entrenamientos por el parque de Pradolongo (dos veces por vuelta). Nunca había sabido ni cómo se llama la obra ni el autor pero me acabo de enterar por casualidad, ya que el autor ha recibido un premio. En esta entrada del mes de mayo hablaba de otra obra que también se puede admirar en el parque de Pradolongo

Esta escultura, que yo conocía como «las narices» debe tener algo peculiar porque siempre me ha llamado la atención. ¿No es curiosa?

Tres de José Miguel Utande
Tres de José Miguel Utande

Hoy tocaba uno de los entrenamientos típicos de Daniels de los que denomina Q2. Consistía en realiza dos millas (3,2 km) a ritmo fácil y luego cambios de ritmo: 5 minutos a ritmo «duro» y tres minutos de recuperación. He hecho cuatro cambios de ritmo. Luego unos kilometrillos de enfriamiento.

Daniels que es muy matemático y muy preciso no define el ritmo «duro» muy concretamente. Se limita a decir que es el ritmo que se llevaría en una carrera de 10 a 15 minutos, vamos, a toda pastilla. Yo me lo he tomado más suave y he pensado que con ir más deprisa del ritmo umbral, a un ritmo parecido a un diez mil, sería suficiente. Así ha quedado la cosa:

Primer cambio: 4:08 -> 1,21 km
Segundo cambio: 4:02 -> 1,24 km
Tercer cambio: 4:03 -> 1,23 km
Cuarto cambio: 4:04 -> 1,23 km

Lo cierto es que no sé si ha salido bien o mal, pero he acabado bastante contento con el entrenamiento, como hacía tiempo no lo estaba. Si sigo así espero poder bajar de nuevo de la hora y media en Getafe.

Aunque no sea lo más importante, decir que he realizado casi 11,2 km en un tiempo de 53:50 a un ritmo de 4:48.