I Carrera por las enfermedades raras

Hoy se ha celebrado la I edición de la carrera por las enfermedades raras. Hemos tenido una enorme suerte porque ha hecho un día extraordinario para lo que estaba acostumbrando estos días. Ha sido un día soleado, sin lluvia, sin viento y con una temperatura agradable.

Hoy tocaba entrenamiento largo (26 km) pero por acompañar a una buena amiga a esta carrera he cambiado mis planes. He salido corriendo desde casa hasta la Casa de Campo (16 km) a un ritmo fácil y luego he acompañado a mi amiga durante la carrera. Pensaba que los cinco kilómetros iban a ser tranquilos, pero al final he tenido que correr más deprisa de lo esperado. Y es que los kilómetros han pasado cada vez más rápido: 5:10, 4:56, 4:43, 4:32 y 3:56, aunque el último kilómetro ha sido un poco corto, ya que mi cronómetro ha marcado 4,91 km, pero por ahí dicen que la cosa anda por 4,85 km, que daremos por bueno y el tiempo: 23:18, a un ritmo de 4:48/km.

Por cierto, ¡¡¡mi amiga ha quedado décima de su categoría!!! Y es que esta chica cada vez anda más.

Las clasificaciones se pueden ver en la página de la Agrupación Deportiva Marathon o en una copia que conservo aquí.

De nuevo en la brecha

El jueves tuve un problemilla que me hizo parar poco después de pasar el primer kilómetro: tuve un ataque epiléptico. Menudo susto di a mis compañeros y desde aquí quiero agradecerles su ayuda. Todos se portaron magníficamente conmigo: Esteban, Andrés, Emilio II, Enrique, Ninfa y Macu. De todo corazón, MUCHAS GRACIAS A TOD@S.

A pesar del incidente, hoy ya estaba al pie del cañón, aunque me lo he tomado con calma, incluso más tranquilo de lo habitual. De todas formas, estoy contento, tampoco hay que obsesionarse con ir más deprisa o más despacio.

He aprovechado la segunda vuelta para hacer unos cambios de ritmo en la subidas. Sólo han sido tres cambios de ritmo, pero es más que nada.

1ª vuelta (5 km): 29:23
2ª vuelta (5 km): 27:52

Total (10 km): 57:15

Hoy sábado, de nuevo a la báscula. Ha marcado 67,5 kg, parece que ya me voy estabilizando en torno a los 67 kg.

Mi compañero el extintor

Antes de salir a correr y después del entrenamiento hago estiramientos en el rellano de la escalera. Mientras estiro, noto a mi espalda la presencia de alguien, de algo… es el extintor que desde su rincón observa mis estiramientos, quizás hastiado ya de tanto ver como estiro, sobre todo los gemelos.

Extintor

Aunque el miércoles pasado no pude salir, hoy he querido retomar la nueva costumbre de salir este día de la semana y así aumentar a cinco los días de entrenamiento semanales.

Como no tengo demasiado tiempo, no creo que sobrepase nunca los 9 km que he hecho hoy, dando tres vueltas a Parque Sur. La idea era hoy dar las vueltas in crescendo, para terminar la última a ritmo «M». Aunque era un poco incómodo correr con tanto barro, al final no me ha salido el entreno mal del todo.

1ª vuelta (3 km): 16:19 -> calentamiento (5:26/km)
2ª vuelta (3 km): 15:28 -> fácil (5:09/km)
3ª vuelta (3 km): 13:20 -> Ritmo «M» (4:26/km)

Total (9 km): 45:07

Menuda suerte

Hoy ha hecho (y sigue haciendo) un día de perros: lluvia, frío y viento. Sin embargo, esta tarde ha habido un par de horas de respiro y, casualmente, han coincidido con el rato que hemos ido a entrenar.

Debido a que el parque estaba terriblemente embarrado…

Barrizal

…y que el carril bici hasta Aluche es un infierno de pasos de cebra y semáforos, hemos decidido ir por el carril bici pero en sentido contrario, hacia el Parque Lineal del Manzanares. Una vez allí, en vez de tirar directamente hacia la Caja Mágica hemos ido en el otro sentido, hemos subido a la montaña de la pelos y luego a la otra y para rematar hemos terminado yendo un poco más allá de la Caja Mágica, donde se junta el carril peatonal con el carril bici. Y desde allí, vuelta. Curiosamente han empezado a caer unas gotas cuando ya estaba acabando el entrenamiento.

En total mi cronómetro marcaba 12,13 km recién calibrado y el tiempo total ha sido de 1:09:15, lo que indica un ritmo de 5:43/km. Es decir, un ritmo ideal para recuperar las patas del fin de semana.

Barrizal

Menudo día de perros me ha hecho hoy. He salido lloviendo y la lluvia no ha parado en las dos horas y pico que he estado corriendo. He pasado frío, me ha maltratado la lluvia, me han dolido ambas rodillas y en algunos tramos mas que correr iba sorteando charcos y tratando de no cargar demasiado las zapatillas de barro en el inmenso barrizal y es que hoy he estrenado un nuevo camino y visto lo visto no es muy recomendable hacerlo en esta época lluviosa.

Gracias a Google y sus mapas, había planeado un nuevo circuito que va más allá del «circuito del río» y que consiste en salirse de éste muy cerca del final. Si el circuito del río estaba encharcado, el nuevo estaba muy encharcado y muy embarrado.

Casi al final del circuito, hay que salir por un camino que va hacia una subestación eléctrica. Se gira a la derecha justo enfrente de la subestación, se pasa por debajo de la M-45 y poco después se atraviesa la vía del AVE. Hasta ahí el camino no estaba mal del todo, ya que el piso era más arenoso.

Sin embargo al cruzar la vía, el terreno cambia y aumenta el número de charcos y el barrizal. Al pasar la vía, se gira a la derecha y nos incorporamos al Camino de los Aceiteros que transcurre pegado a la ladera de un cerro en el que se puede observar a lo alto trincheras de la época de la Guerra Civil. Por lo visto estas trincheras se excavaron durante la Guerra Civil y fueron ocupadas por la 4ª División del Ejército Republicano. Y se pueden ver un montón de ellas a lo largo de este camino. En este enlace cuentan algo sobre esta ruta.

Pero este camino no sólo tiene interés histórico por los hechos que ocurrieron en la Guerra Civil sino que se pueden ver las diferentes esclusas que lo que fue el Real Canal del Manzanares. Tengo que decir que antes de pasar por aquí no tenía ni idea de que este camino tuviese tanta importancia, la próxima vez trataré de visitar los distintos puntos interesantes que se describen en la interesante ruta del Real Canal.

Siguiendo recto por ese camino y poco antes de pasar por debajo de la M-50 se pasa por una vaquería junto a la cual está situada la séptima esclusa del Real Canal del Manzanares. El paso por la M-50 marca el comienzo del Parque Regional del Sureste, después de haber dejado atrás el Parque Lineal del Manzanares.

A la altura de las cuevas de la Magdalena (donde se pueden ver claramente fortificaciones) y detrás de Perales del Río me he dado la vuelta, justo donde el barrizal era más difícil de atravesar. Cuando estaba peleando por saber donde poner el pie para dar el siguiente paso, se ha atravesado un conejo en mi camino y era asombroso ver la elegancia de su correr, ¡¡¡que envidia he sentido!!!

Después en casa, mirando por Internet he visto que me he dado la vuelta antes de llegar a la octava esclusa del Real Canal. En la próxima tirada larga tendré que llegar hasta allí o sobrepasar ese punto.

Ya de vuelta al punto de partida, sobre el kilómetro 13, he aprovechado para tomarme un gel y reponer fuerzas. En una larga jornada es mejor tomar algo de alimento para no agotarse. El gel no quería salir de su envase ya que por el frío estaba más sólido que líquido y me las he visto y deseado para sacar algo de sustancia.

Como curiosidad decir que el «75» que aparece escrito en el gel indica que éste tenía que haber sido ingerido en el kilómetro 75 de la prueba de los 100 km en 24 horas, pero ya ni recuerdo porqué no lo hice. Hoy, ocho meses después, ha cumplido su objetivo.

En total he recorrido 24,6 km en un tiempo de 2:12:18 a una media de 5:23/km. Un par de segundos más lento que lo recomendado por Daniels, pero justificable por el tremendo barrizal y la lluvia persistente que he sufrido durante todo el trayecto.

¡Vaya pinta!

Hoy he estrenado unos calcetines largos que compré en Decathlon. Me han parecido muy cómodos, los gemelos iban calentitos. Reconozco que me ha gustado la experiencia. Dejaré estos calcetines para las carreras, aunque todavía tengo que «domarlos». Lo que tienen estos calcetines es que son cómodos, pero uno lleva una pinta que asusta.

Hoy tocaba 15 km a ritmo de maratón, así que he hecho los tres primeros de calentamiento y el resto tratando de mantener el ritmo de maratón que según Daniels es de 4:25. Reconozco que es un ritmo que me cuesta, no voy cómodo, no sé si es demasiado rápido.

He terminado los 15 km en 1:10:58 @ 4:44 min/km.

entrenamiento-20100220

Mañana toca tirada larga y he visto un circuito por el río que estoy deseando hacer, más allá del Parque Lineal.

Antes de salir a entrenar me ha tocado subirme a la báscula. Ésta marcaba 67,8 kg que son 200 g más que la semana pasada. Creo que me ha pasado factura que esta semana he estado comiendo en el trabajo y ahí como más que en casa y peor. Lo curioso es que después del entreno he vuelto a pesarme y la báscula marcaba 66,6 kg. De nuevo me parece mucha diferencia entre el antes y el después.

Como nuevo

Ayer estuve en casa de Josefa a que me hiciera sus típicos estiramientos. Hoy estoy como nuevo.

Como no iba a poder salir por la tarde con los compañeros, he decidido salir por la mañana yo solito. Eso sí, acompañado de una bonita luz, algo que se echa de menos por la tarde, aunque por la noche compensa por la animada charla.

La idea era hacer un entrenamiento tranquilo para seguir recuperando las piernas de la media de Fuencarral, sin embargo, me he encontrado francamente bien y aunque la primera vuelta ha sido muy tranquila, en la segunda he apretado algo más, tampoco mucho, pero notaba que las piernas iban solas, que tenía que controlarme para no pasarme de la zona fácil. Se ha notado, y de que manera, la sesión con Josefa. Estoy viendo de que ir al fisio sin estar lesionado tiene sus ventajas.

1ª vuelta (5 km): 26:48 -> calentamiento (5:21/km)
2ª vuelta (5 km): 25:21 -> zona fácil (5:04/km)

Total (10 km): 52:09

Pues ya es la segunda

Si el 21 de diciembre fue la primera vez que iba al fisio sin estar lesionado, hoy he vuelto a repetir experiencia. Entonces comenté que trataría de ir una vez al mes, pero ya casi ha pasado dos meses desde entonces.

Como siempre, ha sido una sesión intensa de estiramientos de todos los músculos habidos y por haber de las piernas. Ha rematado la faena con una sesión de estiramientos de la espalda, cosa que nunca había hecho, ya que según ella tenía la espalda bastante cargada.

Esta vez me ha venido al pelo la visita porque después de Fuencarral es casi obligatorio una buena, pero buena de verdad, sesión de estiramientos.

Prometo no esperar dos meses para la próxima visita.

Recuperación

La media de Fuencarral es dura, muy dura. Te deja las piernas realmente castigadas. Hoy he salido con la idea de hacer un entrenamiento relajado y vaya si ha sido relajado, por poco no llego a casa de lo despacio que iba.

Como estaba lloviendo, igual que todo el día, he decidido subir por el carril bici hasta Aluche. Como he llegado tarde al punto de encuentro, mis compas ya habían salido e imaginado que harían lo mismo. Y, efectivamente, llegando al cruce de Avda. de los Poblados con Eugenia de Montijo me he encontrado con Macu, Joaquín y Esteban que ya se volvían. He seguido un poco más y me he encontrado con Enrique y Emilio el hombre radiactivo que volvían a toda pastilla y he pensado ¿a estos no les duelen las piernas? Como he visto que no era mi guerra he seguido hasta encontrar a Ninfa, Miguel y Emilio II que iban algo más rezagados.

Me he dado la vuelta y he ido con Ninfa, que era la que iba más tranquila, quizás la que más se castigó en las duras rampas de Fuencarral. Íbamos hablando de como es posible que siendo la cuarta mujer llegada a meta no aparezca en las clasificaciones, siendo senior y siendo las tres primeras llegadas, veteranas. Es incomprensible. He quedado en llamar mañana a Mapoma para ver qué ha podido ocurrir. Que no se me olvide que su dorsal era el 898.

Ya me voy por los cerros de Úbeda. El caso es que hoy he salido tranquilo y más tranquilo todavía he vuelto a casa. He recorrido 10,8 km en aproximadamente 1h10′. Es difícil calcular el tiempo exacto porque me he comido semáforos en rojo a cascoporro. La media es tan penosa que no se puede ni hablar de ritmo de recuperación, sino de calentamiento laaaaargo. Y tampoco es que me haya calentado mucho, que no ha parado de llover en todo el rato.

XXVI Media maratón de Fuencarral

Creo que hoy ha sido el día que más frío he pasado en una carrera. No soy el único, Enrique también era de la misma opinión. Cuando he terminado la prueba no podía hablar porque ¡tenía la mandíbula congelada! Y es que cuando llegamos al barrio de Fuencarral a eso de las ocho y media, el termómetro de la marquesina marcaba -4º C y uno de los que andaban por allí decía que en El Pardo había -7º C a esas tempranas horas de la mañana.

Una vez llegados al polideportivo de Santa Ana y descubrir que el bar ya no funcionaba y que el servicio era un pocilga inmunda, estuvimos deambulando por la calle Afueras a Valverde buscando un bar donde refugiarnos, hacer nuestras necesidades y calentarnos un poquito café en mano, pero no conseguimos encontrar nada abierto a esas horas.

Así que volvimos al polideportivo y después de las fotos de rigor, dejamos la ropa en el guardarropa, justo cuando empezó a formarse una cola inmensa para dejar la ropa. Desafiando al frío reinante, me quedé en pantalón corto y camiseta de hombreras, pensando que durante la carrera, con el calor generado por el ejercicio sería suficiente, pero me equivoqué, no conseguí entrar en calor en ningún momento.

Pradolongueros en Fuencarral 2010
Pradolongueros en Fuencarral 2010

Salí en posiciones muy delanteras y no creo que tardara más de cinco segundos en pasar por la alfombra de salida. Enseguida fui cogiendo el ritmo y cuando ya empezaba la bajada de Herrera Oria me adelantó mi compañero Fernando al que decidí no seguir para no quemarme antes de tiempo. Sabiendo lo que me quedaba después de llegar a El Pardo, seguí a un ritmo no demasiado exigente -quizás demasiado tranquilo-, aunque dejé atrás a un grupeto con el que había bajado. En el kilómetro siete llevaba 28:56 y eso incluso me daba esperanzas de bajar de 1h30, aunque faltaba lo peor y sabía que iba a ser difícil.

En las bajadas, aconsejado por Luis, adopté la técnica de acortar la zancada y aumentar la frecuencia. De esta manera se castiga menos a las piernas, ya que el impulso contra el suelo es menor y aunque quizás haya perdido algo de velocidad en las bajadas, creo que tengo las piernas realmente bien para el castigo que supone esta carrera.

Llegados a la curva fatídica del El Pardo empieza la carrera de verdad. La cuesta del cuartel empieza a poner las cosas en su sitio y algunos ya empiezan a pagar las alegrías de la bajada de los primeros kilómetros. Siguiendo los consejos de Luis, aflojé el ritmo antes de que la cuesta me obligara a hacerlo y aunque algunos se iban unos metros, luego los pasaba en la bajada. Subiendo esa cuesta me adelantó Antonio, un chaval del Gran Grupo Garabitas con el que hice casi toda esta segunda parte del recorrido. A éste se le veía sobrado en las cuestas arriba, pero parecía que podía aguantarle. Desde aquí sólo decirle ¡muchas gracias Antonio!

Al llegar el kilómetro 14, el cronómetro marcaba 59:06, todavía en tiempo de poder hacer 1h30, pero entonces empezaba el tramo más duro, ya que la pendiente de las rampas está entre un 5 y un 7%. Ese fue mi primer momento malo, pero es que ahí no queda otro remedio que apretar los dientes y sufrir. Después de este duro escollo, se pasa la tapia del Monte de El Pardo y la carretera se torna en bajada. Según avanzaba iba viendo en el horizonte las cuatro torres del denominado CTBA (Cuatro Torres Business Area) y pensaba en el curioso contraste entre estar corriendo en plena naturaleza y ver esos monstruos urbanos al fondo. En esos momentos me encontraba pletórico, estaba llegando al km 17 y me veía bien de fuerzas.

A partir del 18 la carretera es nuevamente ascendente y aunque existe algún falso llano es casi todo para arriba. Por Montecarmelo lo pasé lo mejor que pude y en la última cuesta después de pasar por encima de la carretera de Colmenar traté de acelerar un poquillo, pero se me atragantó esa corta, pero empinada cuesta. Ese fue mi segundo momento malo, pero gracias a Soco, una compañera de trabajo que estaba allí animando se me hizo algo más llevadera.

Después de coronar este repecho, ya estaba todo hecho. Sólo quedaba tirarse por la rampa de entrada a la pista de atletismo y zumbar a muerte los últimos 300 metros por la pista. Entré en meta con un tiempo según mi cronómetro de 1:30:23 que puedo considerar muy bueno, ya que es poco más de un minuto peor que en Getafe, pero la carrera es bastante más dura.

Maratidianos en Fuencarral 2010
Maratidianos en Fuencarral 2010

La organización nos obsequió con una bolsa del corredor bastante completa con camiseta técnica, bolsa-mochila marca Joma, medalla recuerdo de la carrera, llavero, cajita de apósitos Compeed para las ampollas, agua, botella de Aquarius de 1 litro, bote de Aquarius, batido de chocolate, barrita de cereales, una manzana y una bolsa de frutos secos. Muy generosa, la verdad.

Lo peor de todo fue el problema con el cronometraje, ya que según parece se estropeó la alfombra que registraba los tiempos en la llegada. Sin embargo, la organización ha tenido el detalle de devolver los 10 € de la inscripción.

Bueno, lo peor de todo no fue eso, sino el estado tan repugnante de los servicios. No he visto cosa más desagradable en mi vida. Es increíble que Mapoma, tan experta en estas lides organizativas no haya puesto servicios portátiles como en otras carreras. Aquí sí que les pongo un cero pelotero.

Tiempos por kilómetro y parciales acumulados:

1 4:11 4:11
2 4:07 8:19
3 4:12 12:31
4 4:05 16:36
5 4:08 20:45
6 3:50 24:35
7 4:21 28:56
8 3:49 32:46
9 4:18 37:04
10 4:22 41:27
11 4:23 45:50
12 4:17 50:07
13 4:14 54:22
14 4:43 59:06
15 4:30 1:03:36
16 4:59 1:08:36
17 4:07 1:12:44
18 3:58 1:16:42
19 4:33 1:21:16
20 4:29 1:25:46
21 4:14 1:30:00
21,097 0:23 1:30:23

Decía Bernardo, un buen compañero, que esta media maratón puede ser utilizada para extrapolar (mediante los puntos de Purdy) su resultado a la maratón de Madrid, ya que ambas son carreras duras. Pues bien, esta carrera ha supuesto un total de 484,37 puntos, lo que supone una marca en maratón de 03:10:50, por debajo de las tres horas y cuarto que me gustaría hacer.