Se admiten apuestas

Hoy ha sido el último entrenamiento antes de la maratón de Madrid. Mañana viernes habrá que ir a recoger el dorsal y el sábado, un sesión de fisoterapia para relajar las piernas y que estén más que preparadas para los 42 km del domingo.

Hay algunos que prefieren hacer unos kilómetros el sábado, pero para mí el jueves es el último día. Suelo hacer poco kilómetros, siete como mucho, pero hoy íbamos de amena cháchara y al final hemos completado las dos vueltas. Eso sí, a un ritmo muy asequible.

El objeto de la conversación era apostar, aunque sin dinero por medio, sobre los tiempos que iban a hacer el resto. En mi caso, la apuesta era: Quique: 2h55, Emilio: 3h44 y Joaquín, mi tocayo y un servidor: 3h19. Desgraciadamente, poco más recuerdo. Alguna cosa, como que algunos pensaban ¡¡¡que podía hacer entre 3h10 y 3h14!!! Mucha tela para mí es eso. Emilio, que llevará el globo de 3h45 dice que acabará en 3h43, por si alguno está interesado en seguir.

Entre previsones de uno y de otros se fue pasando el tiempo y a lo tonto acabé completando 10 km en un tiempo de 55:45 a un ritmo muy tranquilo de 5:34 min/km.

¡Ya sólo queda el gran día!

Uno de cada cuatro

Parece que los nuevos dueños de la maratón de Madrid se han movido y bien fuera de España. Según cuentan por ahí, lo han promocionado en maratones como Nueva York, Chicago, Berlín, París, Lisboa y Roma. Esto ha hecho que uno de cada cuatro corredores que participen el próximo domingo en la maratón madrileña sean extranjeros. Bueno… eso dice el titular.

Con el tema de organizar los 10 km junto a la maratón, ya empiezan los números a bailar. Resulta que ese 23% (sí, ya sé que no llega a uno de cada cuatro, pero casi) no es de los 12.000 corredores que participan en la maratón, sino de los pocos más de 18.000 que participan tanto en la maratón como en la carrera de 10 km. Así que ya no tengo claro cual es la proporción de foráneos en la distancia de Filípides. Como somos tres pradolongueros los que pensamos ir juntos, yo pensaba formar un cuarteto y practicar mi inglés, que tiempo hay durante la carrera pero ya no sé a qué atenerme.

Hoy, ya inmersos en la semana cero, la gracia consiste en descansar más que otra cosa; sin embargo, tampoco es cuestión de permitir que las piernas se olviden de qué es eso del correr, así que tengo por costumbre salir el martes y el jueves a trotar un poco. Han sido 10 km en un tiempo de 54:37 @ 5:28 min/km. Muy tranquilos.

Llevo varias semanas que me duele la rodilla izquierda y no se me acaba de pasar. No es un dolor que me impida correr, pero no sé si aguantará el trote de los 42 km. Espero que sí.

Atraco municipal

Hoy era un día importante en el plan de entrenamiento, ya que habíamos pensado hacer el test de los dos seismiles para comprobar si la marca que vamos a intentar en la próxima maratón es factible. Había pensado que podíamos realizar la prueba en una pista de atletismo, donde el terreno es perfectamente llano y perfectamente medido.

Nuestro gozo en un pozo. Después de calentar unos kilometrillos en Pradolongo nos hemos dirigido al polideportivo y al entrar nos han dado el alto, invitándonos a pasar por taquilla. Nuestra sorpresa ha sido monumental al descubrir que nos querían cobrar ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ 2,25 € !!!!!!!!! por dar unas cuantas vueltas a la pista. Y no, no vayan a pensar que era ese precio para todo el grupo, no, era por cabeza. Se trata, sin lugar a dudas, de un auténtico atraco perpetrado por el ayuntamiento de Madrid que se gasta la friolera de 860.000 € todos los meses en mantener Madrid Río y no sé, quizás piensa sacarlo cobrando esos 2,25 € a los pobrecitos que hacemos deporte. En fin, una muestra más de la pésima gestión de este ayuntamiento, que debe algo más de 7.000 millones de euros y como el anterior alcalde ha debido hacerlo bien, pues lo hacemos ministro. Pobrecita justicia.

Bueno, a lo que importa. Después del fiasco hemos vuelto a Pradolongo donde nos hemos encontrado con Joaquín y Emilio que acababan de completar la primera vuelta. Emilio se ha ido a casa y Joaquín ha seguido con nosotros. Primera vuelta tranquila en 26:00 @ 5:25 min/km y luego una segunda vuelta a toda pastilla en 20:15 @ 4:13 min/km. Un entrenamiento que no tiene nada que ver con lo que habíamos previsto, pero que nos ha puesto las piernas al rojo vivo.

Sin contar con los kilómetros previos de calentamiento, hemos totalizado 9,6 km en un tiempo de 46:15 @ 4:49. Nos quedamos con la intriga de saber la marca que pudiéramos hacer.

De buena nos hemos librado

Parece que el mes de abril está haciendo honor al refrán aquel de abril, aguas mil. Esta tarde ha estado lloviendo bastante y pensaba que nos íbamos a mojar de lo lindo durante el entrenamiento, así que gorra para que no me caiga el sudor o la lluvia en la cara, ropa de manga corta para que se seque antes, el forerunner en casa y con un par hacia el punto de encuentro.

Cuando salía de casa ya llovía algo menos y al poco de empezar el entrenamiento ha dejado de llover. Era curioso de ver porque hacia el noroeste se veían unas nubes negras de asustar, mientras que hacia el sureste, estaba claro y despejado. Hemos tenido la enorme fortuna de que el viento se llevase las nubes y nos trajera los claros.

Aunque había llovido bastante, el parque estaba mojado, pero sólo había un poco de barro y se podía correr bien. Aún así, nos lo hemos tomado con calma y yo he dado sólo las dos vueltas de rigor, mientras que mis compañeros han seguido algo más. No me encontraba muy católico, por lo que he preferido no seguir con el entrenamiento. Con casi diez kilómetros tenía más que suficiente.

He dado dos vueltas de las «viejas» así que he completado 9,6 km en un tiempo de 51:52 @ 5:24 min/km, guardando fuerzas para hacer el próximo día el test de los dos seismiles.

Proteínas

Si ayer quedé con Jesús, hoy había con mi tocayo para hacer una tirada larga, aunque no tanto como el domingo pasado. A las diez en punto salimos desde el punto de encuentro habitual y dimos dos vueltas a Pradolongo antes de bajar al río y realizar el típico circuito por el Parque Lineal. Dicho parque está muy verde por las lluvias caídas últimamente, pero tiene el problema de que la población de mosquitos ha aumentado considerablemente y cada dos por tres te encontrabas con nubes de mosquitos imposibles de evitar, por lo que no resultaba extraño que acabases engullendo unos cuantos mosquitos de cada nube. No es la dieta más adecuada, pero nunca viene mal unas cuantas proteínas… no sólo de hidratos de carbono vive el corredor.

Tenía pensado hacer una tirada larga de 25 km, pero Miguel había pensado en hacer todavía más, quería llegar hasta treinta. No sé si lo hizo porque le dejé en solitario al llegar a mi objetivo, pero estoy convencido de que sí lo completó. Las dos vueltas a Pradolongo las hicimos a un ritmo bastante llevadero a 5:08 min/km, pero luego nos fuimos animando y zumbamos de lo lindo, llegando a hacer una media de 4:31 min/km, que no está mal en 15 km y después de llevar 10 en el cuerpo.

Totalicé 25 km en un tiempo de 1:59:02 @ 4:46 min/km. Más rápido de lo que había pensado en un principio que era simplemente bajar de cinco.

Después de llegar a casa, estiramientos y ducha. Y muy importante, los músculos de las piernas, cuando están castigados, agradecen un buen riego de agua fresquita sobre ellas. Se quedan nuevas.

Con este entrenamiento he totalizado 72 km en esta semana con un total de 91,1 puntos. Menos kilómetros que la semana pasada, pero mayor puntuación. De hecho, ha sido la segunda semana respecto a puntos (aunque sigo sin llegar a los 100) después de la semana de Villarrobledo.

Piernas de keniata

Iba yo algo rezagado, todavía con las piernas castigadas de los 30 km del domingo e iba viendo las piernas de mis compañeros, como se perfilaban los músculos del gemelo y me estaba pareciendo que tenían piernas de keniata, excepto el color. Se nota que el entrenamiento ha ido afinando sus músculos, preparándolos para la inminente maratón. Si el día acompaña, seguro que lo hacen bien.

Estas ricas viandas impiden que yo también tenga piernas de keniata y tenga que conformarme con mis piernacas de cuatrocentistas que dios me ha dado.

Ricas torrijas
Ricas torrijas

La verdad es que el entrenamiento del domingo me ha dejado un poco tocadas las piernas, sobre todo los gemelos. Estuve dándome un masaje yo mismo el lunes para aliviar un poco la tirantez de los gemelos, porque los notaba cargados del domingo. Esta semana habrá que tomársela con calma también. La verdad es que ya quedan pocos días para machacarse, ni veinte días.

Como llegué algo más tarde, la primera vuelta que hice no completé los cinco kilómetros de rigor, por lo que hice algo más hasta completar tres vueltas. Empecé con las piernas bastante castigadas, pero según pasaban los kilómetros iban mejorando las sensaciones.

Totalicé 14 km en un tiempo de 1:12:54 @ 5:12 min/km. Un ritmo llevadero para tratar de recuperar las piernas.

De día

Resulta muy agradable este cambio de hora porque hacemos todo el entrenamiento con luz solar, después de seis meses de andar casi a tientas por algunas zonas del parque. Ahora sólo hay que tener cuidado con el sol, que no me queme la calva.

Salí con muchísima precaución porque tenía molestias en el gemelo desde la media de Villarrobledo, agravados durante la tirada larga. Para mi fortuna, fui acompañado por Jesús y Joaquín (las dos jotas) durante todo el recorrido, andando a una media de 5:20 poco más o menos y no tuve problemas. Pienso que el hielo, los estiramientos y el automasaje (y no forzar el ritmo) me han ayudado muy mucho en recuperarme de la lesión.

Esta semana será la más larga en cuanto a kilometraje de cara a la maratón rocanrolera, por lo que hoy el entrenamiento ha sido algo más largo de lo habitual para ser martes. En total he recorrido 13,5 km en 1:12:22 @ 5:22 min/km. Un ritmo muy tranquilo, pero contentísimo con el resultado porque el gemelo se ha portado. Tendré que seguir con el «tratamiento» para no caer.

Y para terminar, una foto de la media de Villarrobledo, justo después del ecuador de la carrera, parece como si una jauría de lobos me persiguiera.


En la media de Villarrobledo

Mullidito

¡Por fin ha llovido! Aunque parece a todas luces insuficientes, ya que ha sido poca cantidad de agua la que ha caído, pero al menos ha provocado que el terreno del parque esté mullido, que ya parecía casi adoquín de lo seco que estaba.

Véase el contenido de los embalses en estas fechas. Resulta preocupante ver como la línea roja, que es el agua embalsada en 2012, está ya al mismo nivel que la media de los diez últimos años y a años luz de lo que había el año pasado. Mal asunto, de hecho se habla de que este invierno es el más seco en los últimos cuarenta años.

Estado de los embalses
Estado de los embalses

Ayer no pude salir porque estuve en una reunión en la Asociación de Vecinos Barrio del Zofío para hablar de la próxima edición de la carrera que organizan y las noticias son buenas. Aunque la ayuda municipal es nula, la carrera se va a celebrar el día 24 de junio gracias a los esfuerzos de la asociación. Ahora ya sólo queda ultimar los detalles y tratar de buscar algún patrocinador que haga que la carrera no resulte una ruina para la asociación.

Después de la reunión fui a visitar a Josefa, porque acabé algo tocado del gemelo derecho en la media del domingo pasado. Me dijo que el gemelo no estaba mal, aunque yo no lo veo nada claro. Veremos cómo evoluciona la cosas estos días, sobre todo después del domingo que pienso hacer 25 km como primera tirada larga de cara a la maratón de Madrid.

Hoy viernes no esperaba encontrar a nadie en Pradolongo, por lo que ve llevé una grata sorpresa encontrarme con Miguel que me acompañó prácticamente la mitad del recorrido. No quise forzar el ritmo en ningún momento por temor a la molestia en el gemelo y éste parece que se portó, ya que sólo noté una pequeña tirantez en los últimos kilómetros. Confío en que la cosa no sea demasiado grave y se quede en un pequeño susto, porque podría peligrar mi participación en la maratón.

En total recorrí 15,5 km en un tiempo de 1:20:22 @ 5:11 min/km, acabando contento por lo del gemelo. Como curiosidad, decir que el día era muy agradable, quien iba a decir que dos días antes estuvo nevando por estas latitudes.

Primeras impresiones Asics Gel Pulse 3

El pasado 28 de febrero estrené unas Asics Gel Pulse 3 y a día de hoy he recorrido 148 km con ellas. De estos kilómetros, 21 han sido en una carrera que siempre se exige más que en un entrenamiento normal.

No entro en detalles técnicos porque no tengo ni idea, sólo sé que Gel es un sistema de amortiguación, pero sí puedo dar mi punto de vista puramente subjetivo y debo decir que me parece una muy buena zapatilla. Me siento confortable con ellas y no tengo la menor molestia al correr de forma «normal», sólo cuando acelero a tope siento una ligera molestia en la parte interna del puente del pie derecho, pero es más debida a mi forma de correr y a mi elevado puente que a las zapatillas. Eso sí, no se lo recomiendo a nadie. Y no porque sea buena o mala la zapatilla, sino porque cada uno tiene un pie de su padre y de su madre y lo que me viene bien a mí, no le viene bien a otro. Que cada uno pruebe lo que mejor le sienta.

Y después de estas impresiones, que no sirven absolutamente para nada, decir que hoy tenía las piernas algo cargadas de la media del domingo, aunque no mucho, quizás debido al masaje que me dieron después de la carrera. Curiosamente, el domingo no me dolió la rodilla izquierda, pero hoy me ha vuelto a doler. Parece que no le sienta bien los ritmos lentos, pero tampoco quería acelerar porque estaba algo castigado y porque la media me dejó el gemelo de la pierna derecha algo contracturado.

Hicimos 10 km dando una vuelta «vieja» y otra «nueva» comentando los avatares sucedidos en la media. Fue un buen entrenamiento de recuperación, haciendo esos 10 km en un tiempo de 55:18 a un ritmo de 5:32 min/km.

Pensando en Villarrobledo

Después de la media de Getafe, pensé en la media de Villarrobledo como objetivo de la primera mitad de la temporada. Siempre ha sido Mapoma el objetivo, pero este año, para no obsesionarme con la maratón pensé en esta carrera que tanto me gustó el año pasado. Es por ello, que todo el entrenamiento de estos dos meses y medio han ido enfocados a esta carrera. Y el objetivo no es otro que hacer 1h27, mejorando la marca de Getafe que fue de 1:28:07. Tampoco es un objetivo muy ambicioso, sólo hay que bajar ocho segunditos y estoy convencido de poder hacerlo. Lo mejor de todo es que no estoy nervioso ni me estoy comiendo la cabeza con ello y de Mapoma, ni me acuerdo casi, tiempo habrá de pensar después del domingo.

Como mañana sábado me va a resultar complicado correr, he salido hoy viernes con la consigna habitual antes de una carrera de hacer no muchos kilómetros a ritmo tranquilo y hacer unos pocos progresivos, ni muy largos, ni a tope. Y eso es lo que he hecho. He salido acompañado por una amiga, que también irá a Villarrobledo, y hemos recorrido 8,6 km en un tiempo de 46:57 @ 5:26 min/km durante los cuales hemos hecho cinco progresivos cortitos.

Bonita estampa primaveral
Bonita estampa primaveral