La cosa sigue adelante

Ya comenté que la carrera del barrio Zofío se iba a celebrar el 29 de junio. Pues bien, la cosa sigue adelante. De hecho hoy he llegado una hora más tarde al punto de encuentro porque me he acercado a la Asociación a ver los dorsales, que acababan de llegar. Han quedado la mar de bonitos. Tengo que dar las gracias públicamente a Emilio porque ha sido él quien los ha pagado. Tengo que hacerle publicidad, sólo faltaría. Si queréis pintar vuestra casa, no lo dudéis, Hermanos Ricote es la mejor opción. Su teléfono es el 609 139 631.

dorsal-zofio-2014
Ha quedado bonito, no se puede negar

Y como he llegado una hora tarde, pues me ha tocado correr solo, pero no me ha importado demasiado porque ha sido por una buena causa, que no es otra que la organización de la carrera, que además me impidió salir a correr el martes por una reunión sobre el mismo tema.

Como iba solo, tampoco iba a matarme, por lo que he recorrido 10 km en 52:01 @ 5:11 min/km.

Por cierto, no es por dar envidia, pero el sábado estaré en Lisboa presenciando la final de la Champions, ¡¡¡muchas gracias Marino!!!

Aprovechando el puente

Ayer fue festivo en Madrid, de ahí que saliera con la bici. Aprovechando la fiesta, he pedido libre el día de hoy, por lo que he podido salir por la mañana tan ricamente. De esta forma he entrenado con una amiga que suelo hacerlo en horario matutino. Ella dice que prefiere cien veces por la mañana y un poco es acostumbrarse, porque yo a primera hora tengo el cuerpo todavía como una tabla.

Los ochenta kilómetros de ayer se notaban en las piernas, así que tampoco nos hemos matado, pero tampoco es que hayamos ido al trote cochinero, que hemos hecho 10 km en 52:43 @ 5:16 min/km.

Antes de salir me he subido a la báscula y he recuperado parte de lo que perdí la semana pasada. La báscula marcaba 69,3 kg que es medio kilo más que la anterior pesada. Esto es una cruz, no puede uno descuidarse ni un segundo.

No me están gustando nada

El domingo estrené las Mizuno Enigma 2 y la verdad es que no me están gustando nada, aunque imagino que me iré adaptando. Tengo el pie ancho y con mucho puente y me resultan muy estrechas. Pero no me va a quedar más remedio que acostumbrarme porque no tengo otras 🙁 ni me las voy a comprar.

Quizás fuese por eso, el caso es que hoy estaba algo apático, pero no me ha dado tiempo ni a pensarlo porque aunque el primer kilómetro no fue muy rápido, ya que lo hicimos a 5:33, luego se fue aumentando el ritmo progresivamente hasta acabar esos primeros cinco kilómetros en 26:24 @ 5:17 min/km. Mis compañeros aumentaron más el ritmo y yo también, pero menos. Simplemente me limité a bajar un poco de cinco minutos el kilómetro mientras que ellos zumbaron de lo lindo.

En total fueron 9,8 km en 50:02 @ 5:05 min/km. De todos modos, no estuvo mal el entrenamiento para no andar con muchas ganas y todavía sin haberme acostumbrado a las zapatillas.

¡Qué manera de correr!

Últimamente con el asunto de la organización de la carrera coincido poco con mis compañeros de entrenamiento. Hoy sí los he podido ver, pero poco, porque enseguida a empezado Joaquín a acelerar y ya lo único que he visto ha sido la espalda de mis compañeros. ¡Qué manera de correr! Se nota que ya está recuperado de sus dolencias.

Casi todos han salido zumbando con la aceleración, sólo nos hemos quedado Emilio y yo más rezagados, pero después de la primera vuelta se ha marchado, decía que le dolían las rodillas.

Así que después de esa primera vuelta a un ritmo bastante cómodo, he acelerado un poco para ponerme a cinco minutos el kilómetro. Tampoco era cuestión de acelerar mucho porque hoy hacía un calor horroroso, tanto que he decidido acabar en una fuente en vez del sitio habitual.

He hecho sólo 9,4 km en un tiempo de 50:33 @ 5:22 min/km.

Cuando he vuelto a casa después del entrenamiento me he encontrado con una noticia tristísima. Yago Lamela ha fallecido. Fue sin duda un gran deportista y no sé si la presión del deporte de alto nivel le habrá llevado a la situación en la que estuvo antes de fallecer. Todavía recuerdo cuando saltó 8,19 m siendo muy joven y las pajas mentales que se hacían los entrenadores diciendo que iba a saltar casi nueve metros. Se quedó en 8,56 m que sigue siendo, quince años después, récord de España. No está nada mal.

yago-lamela-500px
Descanse en paz este magnífico atleta

Comprobando el estado del tobillo

El martes 15 de abril me hice un esguince. Al día siguiente fui a ver a Milagros y me lo arregló. He estado un par de semanas sin correr por precaución más que nada, porque estoy convencido de que hubiese podido ponerme a correr a la semana. Pero como tampoco llevo ninguna prisa, como no estoy preparando nada, no iba a precipitarme en la reaparición.

Hoy no iba a salir, pero a última hora cambiaron los planes y pude acercarme a Pradolongo para correr con los compañeros. No quise forzar en absoluto ni meter muchos kilómetros, así que cuando acabé la primera vuelta me fui para casa. El tobillo no me molestó en absoluto, sólo un pequeño «recordatorio» de que algo había allí. De nuevo Milagros ha vuelto a hacer un trabajo impecable.

Sólo fueron 5 km en un tiempo de 29:17 @ 5:51 min/km. Un ritmo genial para comprobar el estado del tobillo después del esguince.

Sediento

Hoy sí que ha hecho un calor de verdad, casi, casi veraniego. El termómetro andaría sobre los 25 grados, que ya es bastante. Por lo que parece, ha llegado la primavera con fuerza, aunque seguro que en Semana Santa se vuelve a estropear como suele ser habitual.

Estuvimos esperando a que llegase Miguel. Hoy sufrí en mis carnes el retraso del Cercanías, así que supuse también le habría afectado a él y que llegaría algo más tarde, pero estuvimos esperando un buen rato y como no llegaba, salimos. En la espera estuvimos hablando de aquellos corredores que mienten como cosacos en los tiempos que realizan en una carrera. La verdad es que no tiene ningún sentido mentir a un corredor porque lo primero que hace éste es comprobarlo en internet y el mentiroso queda al descubierto. Debe ser una patología.

Salimos tranquilos la primera vuelta, a ritmos cercanos a los 5:30 por kilómetro, pero en la segunda vuelta incluso a pesar del calor que hacía apretamos los dientes y nos pusimos a correr como si no hubiese mañana. Hice el primer kilómetro de esa segunda vuelta en 4:16 y me asusté, ¿dónde demonios iba tan rápido? Aflojé algo el ritmo porque no sólo es que fuera muy rápido, es que el calor se hacía notar y tenía la lengua como la mojama. Los siguientes kilómetros fueron algo más lentos, pero tampoco me dormí.

Completé las dos vueltas, unos 9,7 km en un tiempo de 48:41 @ 5:01 min/km, deseoso de llegar a casa y beberme cuatrocientos litros de agua.

Menos mal que llevaba zapatillas

Ojo: esto no es una crítica al correr descalzo ni al minimalismo ni nada que se lo parezca. Es algo que pensé cuando me di cuenta lo que tenía clavado en la zapatilla, un bonito cristal de buen tamaño, que para más desgracia, estaba profundamente incrustado en la suela de la zapatilla.

crista-zapatilla
Cristal clavado en la zapatilla

Esto da una muestra de lo incivilizada que es la gente. Ya es una malo encontrar restos de botellón en algunos lugares del parque, pero ¿por qué a alguien se le puede pasar por la cabeza romper una botella en medio de un camino? No sé, no tengo ni idea que le puede llevar a hacerlo, me cuesta trabajo encontrar un motivo.

Hoy llegué al punto de encuentro demasiado tarde, cuando estaban terminando Miguel y Quique que llegaban con muestras de haber hecho la última vuelta a tope. Quique en cabeza, como siempre, pero Miguel no le iba a la zaga, está muy fuerte como ya comenté entradas atrás.

Yo empecé casi a las ocho y el objetivo era terminar con luz solar, así que salí deprisa y ya en el tercer kilómetro empecé a acelerar con la idea de ir sobre 4:45, pero me salieron muchos por debajo de ese ritmo. Como ya tenía comprobado, la rodilla va mejor cuando el ritmo es más vivo.

Completé 10 km en un tiempo de 48:36 a un ritmo de 4:52 min/km. Bastante contento con mis prestaciones.

La maratón es la carrera

Hoy no era un día de ir deprisa, no sé bien por qué, parece que ninguno de los que nos hemos juntado teníamos ganas de apretar, así que íbamos más pendientes de ir charlando que de ir corriendo. Esto hace que el tiempo se pase casi sin darse cuenta

Según íbamos corriendo la charla era sobre la inminente -casi- maratón de Madrid. Joaquín tiene la teoría de que la maratón es la carrera por antonomasia, que todo lo demás no son más que relleno, que pueden ser más o menos bonitas, más o menos interesantes, pero que ninguna se le acerca a la maratón, la carrera.

Sobre todo venía porque se está convirtiendo en habitual que junto a la maratón se celebren otras carreras con la idea de que el organizador infle las cifras de si han sido tantos miles los participantes cuando no lo son tantos los que corren los cuarenta y dos kilómetros. Aquí estoy de acuerdo totalmente con Joaquín. La maratón es mucho más importante que cualquier otra distancia cuando se celebran las unas con las otras. Las otras distancias no deberían empañar el lucimiento de la maratón. Los maratonistas deben ser protagonistas ese día, nada que otros le roben su protagonismo.

Un ejemplo claro lo pudimos vivir en primera persona en Ciudad Real cuando por primera vez juntaron la media y la entera. Se dio la curiosa circunstancia que mientras estaban subiendo al pódium los de la media con mucho jijiji y mucho jajaja, los esforzados maratonistas llegaban a la meta y la gente casi ni se daba cuenta. Pero por favor, que ellos son los protagonistas. Aplaudan a rabiar a estos verdaderos héroes.

Pues bien, discutiendo que si sí, que si no y teniendo en cuenta que llegué tarde al punto de encuentro conseguí hacer 9 km en un tiempo de 48:56 a un ritmo tranquilo de 5:26 min/km.

Zumbando de lo lindo

Bueno, tampoco hay que tomárselo al pie de la letra. Zumbando, pero dentro de un orden, que me encuentro todavía bastante bajo de forma, ya que estoy entrenando poco.

No debería de hacerlo; sin embargo, de vez en cuando me gusta apretar un poco para ver cómo responde mi cuerpo. Salimos sólo Miguel y yo e hicimos tres kilómetros al ritmo habitual de salida, pero luego vimos a un trío que nos precedía y apretamos un poco para alcanzarlos. Y luego una vez alcanzados, ¡no íbamos a parar! Y así se fue incrementando el ritmo cada kilómetro que pasábamos.

Después de la primera vuelta el ritmo ya era frenético, de tal modo que he hecho el primer kilómetro de la segunda vuelta en 4:12 y ahí es donde ya me he dejado todas las fuerzas que tenía porque el ritmo se ha ido ralentizando según pasaban los kilómetros: 4:22, 4:28, 4:33 y el último en 4:50. Es evidente que todavía no estoy para ritmos demasiado alegres.

He realizado las dos vueltas (9,6 km) en 46:05 @ 4:48 min/km, quizás demasiado deprisa, ya que la rodilla me molestaba, aunque no más de lo que me molesta otros día yendo más despacio.

¡Cómo está mi tocayo!

El domingo se celebró la Intercampus, carrera de 10 km que transcurre entre Getafe y Leganés o viceversa, dependiendo del año. Pues bien, Miguel participó el otro día y consiguió hacer una marca muy interesante: 39:29, mejorando en un segundo mi mejor marca en esa distancia. Cachis.

Está claro que está muy bien porque aquí en el parque se le ve que zumba de lo lindo. No llega todavía a la altura de Quique, pero no anda muy lejos.

No sé si sería porque todavía las piernas no estaban recuperadas del todo, el caso es que hemos hecho un grupo que iba tranquilo, muy tranquilo. Me alegro por él porque después de machacarte el domingo, no hay nada como una buena jornada recuperadora.

He completado 10,24 km en un tiempo de 1:00:36 @ 5:55 min/km. Tranquilos, muy tranquilos.

Por cierto, ese atisbo de buenas temperaturas ya ha acabado. Esta semana de nuevo frío, aunque cuando hemos corrido había una buena temperatura para la práctica atlética.