XXVI Maratón Popular de Madrid

El domingo 27 de abril de 2003 se celebró la XXVI edición de la maratón popular de Madrid. Un mes antes, en concreto el 23 de marzo, en la celebración de la media de Fuenlabrada mi compañero de entrenamientos Antonio sufrió un infarto y aunque en un principio parecía que no salía, hoy, dos años después puedo decir que está bien, pero que muy bien. La única secuela es un problema en las cuerdas vocales que le impiden hacer ejercicio porque se asfixia enseguida. Ahora no corre, pero se mete buenas caminatas. Antes de la salida de la maratón, sus compañeros del Gran Grupo Garabitas le hicieron un homenaje en las puertas del Palacio de Telecomunicaciones, con el lema Va por ti Antonio.

Va por ti Antonio, claro que va por ti

Escamado con lo ocurrido el año pasado, decido ir a mi bola, sin ir con nadie. Además voy a intentar ir despacio en la primera parte para apretar en la segunda.

Durante la carrera veo a Elena varias veces y me comenta que Juan Ignacio me saca unos minutos, por lo que me pongo como objetivo alcanzarle.

En el tramo más desagradable de todos, cuando se pasa por el arcén de la M-30 doy alcance a Juan Ignacio que me comenta que va bastante mal, que siga yo a mi ritmo. Eso hago, voy bien en esos momentos, pero unos pocos kilómetros más tarde sufro la visita del hombre del mazo, aunque no desisto. La rampa que hay al pasar por debajo de la M-30 me deja bastante tocado y ese es el principio del calvario.

El objetivo de hacer 3h45 ya lo veo difícil y por lo tanto, ahora lo fijo en bajar de cuatro horas como en mis principios maratonianos.

Llego al puente de Segovia y allí está una buena amiga con sus niños y su hermana y su cuñado, que me animan a tope. Sólo quedan siete kilómetros para la meta y mi amiga decide acompañarme hasta el final, como el año pasado. No hay problema, el ritmo que llevo es patético, no creo que tenga ninguna dificultad para ir a mi vera.

Otro año más que llego a la meta, no me puedo quejar. Al final el tiempo es malo, pero he bajado de las cuatro horas: 3:55:07. Poco después llegó Juan Ignacio haciendo un tiempo de 4:04:04, ¡menudo montón de cuatros! Otra maratón más que hemos terminado y él ya lleva 26.

Posando antes de la carrera, todos muy felices

XXV Maratón Popular de Madrid

En la XXV edición de la maratón de Madrid, un escaso número de miembros del equipo MaraTI+D nos dimos cita en el Paseo de la Castellana para intentar la hazaña de recorrer 42.195 m. Para mi gusto el día fue muy caluroso, lo que hacía presagiar una carrera dura. Esta vez la organización por esperar al último domingo de abril casi celebra la prueba en el mes de mayo, ya que el día elegido fue el 28.

Tenía pensado correr con Juan Ignacio toda la carrera, pero en el kilómetro 6 tuve un problema en el gemelo de la pierna derecha que me “invitó” a correr más suavemente. Este problema ha conseguido que haya sido la maratón más dura en la cual he participado, ya que cada cinco kilómetros tenía que parar en los puestos de sanidad y realizar algunos estiramientos. Pero bueno, al tran, tran, he conseguido finalizar una maratón más, aunque el tiempo realizado se ha disparado un poco de lo que tenía pensado en un principio: 4:16:07, aunque no me puedo quejar porque correr lesionado casi toda la carrera tiene tela.

Me ha parecido que la organización ha rayado a gran altura, aunque puestos a poner un pero, comentaría el tema del guardarropa que se ha quedado un poco escaso para tantos participantes. Sin embargo, como descargo, la idea de dar agua cada 2,5 km ha sido excelente con el día tan caluroso que hizo.

Espero que el resto, no haya sufrido tanto como yo. Enhorabuena para Carlos, que en su primera maratón llegó a meta bastante bien (o eso me pareció). También hay que dar la enhorabuena a Andrés que en su primera maratón hizo un tiempo de 3h04. Impresionante.

Entrando en el puente de Enrique de la Mata, ¿Dónde está Wally?

X Maratón de Laredo

Dado que me había lesionado en enero y que hasta finales de febrero no había empezado a entrenar, decidí correr en Laredo. La cosa parecía sencilla ya que se trata de una maratón prácticamente llana y mi objetivo, dado que el entrenamiento no había sido bueno, era realizar tres horas y cuarenta y cinco minutos. Era el 27 de mayo de 2001 y se celebraba la X edición de esta carrera.

La maratón transcurre en un circuito urbano de algo menos de 14 km por las calles de la ciudad al que hay que dar tres vueltas. Como todas las ciudades costeras modernas, la población está distribuida a lo largo de la costa, por lo que las calles son muy largas, esto hace que la carrera sea sosa, insípida y monótona en todo su recorrido.

Se trata ésta de una carrera bastante familiar en todos los detalles, incluso en la participación que no llegó a superar los 300 atletas, algunos de los cuales tenían intención de correr sólo la media maratón. El día amaneció ya bastante caluroso y este calor castigó a todos los participantes durante la carrera, ya que no había prácticamente una sola sombra en todo el recorrido. Aunque hay que decir que los puestos de agua y esponjas funcionaron a la perfección.

Tenía la idea de realizar un tiempo cercano a las 3h45, pero comencé a un ritmo superior al previsto, empeñado en formar un grupo con un pibe con el que anduve los primeros ocho kilómetros. A partir de entonces, bajé algo el ritmo y llegué a la media maratón en 1:45:40, ¡demasiado deprisa para mí! Cuando iba por el km 26 tuve el dudoso honor de ser doblado por el primer clasificado, el marroquí Mohamed Aoulhab, que ya había ganado el pasado año y que este año volvió a repetir.

Todavía me mantuve a un ritmo aceptable hasta el km 27 ó 28, pero a partir de entonces, empecé mi calvario particular. Tuve suerte de encontrar un compañero de viaje en el km 33, un fondista barcelonés de 62 años que este año ya se había metido la maratón de Barcelona y la de Madrid. Juntos nos peleamos por atravesar la jungla de coches que invadía el circuito en esta última vuelta y le agradezco sinceramente su ayuda ya que él tiró de mi e incluso me esperó en una zona donde naufragué estrepitosamente (km 36). Llegamos juntos hasta las puertas del estadio de atletismo donde estaba instalada la línea de meta y en esos 300 últimos metros, me sacó 200, tan lamentable era mi estado físico.

Al final, con más pena que gloria llegué a la meta con un tiempo, según mi reloj, de 3:58:24. Bueno, al menos conseguí bajar de las cuatro horas. Después de una ducha en los vestuarios del estadio de atletismo llegó el mejor detalle de la organización: fruta en abundancia para todos. Había plátanos, fresas, cerezas, melón, naranja y alguna cosa más que seguro olvido, todo en perfecto estado para ser consumido en ese mismo instante.

Llegando a la meta de la maratón de Laredo 2001

En resumen, me pareció una carrera fea e insulsa, además con el agravante (no sé si es normal en esos lares y esas fechas) de un calor atroz durante todo el recorrido. Los ánimos de la gente eran prácticamente inexistentes y solamente la gente de la organización en los puestos de agua y esponjas animaban a los corredores. El hecho de que hubiese bastantes calles abiertas al tráfico (aunque utilizando vallas para separar a unos de otros) también me pareció una cosa fea y, además, peligrosa. El tema de los coches se agravó al final ya que se saltaban alegremente los controles que ejercía la Policía Municipal e invadían el circuito en puntos donde se suponía no debería de haber vehículos. Para rematar, lo peor de todo es que con tanto sol, me achicharré la espalda y los hombros ya que no tuve la precaución de protegerlos con crema protectora y ésto no se lo puedo achacar a la organización.

En fin, una experiencia más que espero me sirva para poder hacerlo mejor las siguientes veces. Está claro que aunque la carrera sea llana, hay que estar bien entrenado para poder hacer una marca en condiciones y yo quizás me confié demasiado después de la disputa de la maratón de Madrid. Eso sí, la zona antigua de Laredo es un sitio precioso. Me gustó mucho. Como curiosidad histórica decir que el rey Carlos I de España y V de Alemania desembarcó en Laredo para realizar su último viaje hasta el monasterio de Yuste donde permaneció los últimos años de su vida.

XXIV Maratón Popular de Madrid

Después de que 1999 fuese una temporada extraordinaria, el año 2000 fue una catástrofe. Después de la media de Fuencarral me lesioné y estuve casi dos meses lesionado, yendo a rehabilitación. De nuevo el tendón de aquiles me hizo una mala pasada.

Este año también empecé con mal pie ya que me lesioné en el mes de enero. Estuve yendo al fisio y a finales de febrero pude empezar a entrenar desde cero. En vista de que no iba a llegar al último domingo de abril con un entrenamiento adecuado, decidí prepararme para el maratón de Laredo que se celebraba el último domingo de mayo.

Utilicé, por lo tanto, el MAPOMA como un entrenamiento largo, con la idea de hacer 30 km corriendo y el resto, andando. Al final Juanma no iba muy fino y entre el uno y el otro llegamos a meta como pudimos.

Esta era la XXIV edición de la Maratón de Madrid y salió un día bastante desagradable para correr, sobre todo por la lluvia. El ganador, José Ramón Rey, calificó la prueba como un infierno.

Este año el último domingo de abril fue el día 29 y ese día se celebró la prueba. Como últimamente me ocurre, empecé con mal pie el día. Después de levantarme con tiempo (tres horas antes) para ir tranquilo, al final llegué tarde a la foto debido al desacuerdo entre organizador y EMT para que ese día los corredores pudieran ir gratis en transporte público. Empecé a ponerme nervioso ya que tuve que volver a casa a por dinero. Otro fallo fue beberme casi 1,5 litros de agua antes de la prueba, lo cual me obligó a parar 3 veces durante la carrera a vaciar la vejiga. Al final, aunque tarde, contacté con algunos compañeros de MaraTI+D que todavía andaban pululando por el punto de encuentro. Los rezagados nos hicimos una segunda foto y al poco nos acercamos a la línea de salida donde supuestamente 10.000 corredores esperaban el pistoletazo de salida.

Goyo, JuanMa, Antonio (un nuevo fichaje para el equipo) y un servidor planeamos ir juntos hasta donde fuese posible, siguiendo un ritmo de, aproximadamente, 6 min/km y con esa intención salimos. Tras pasar la glorieta de Cuatroca, Antonio aumentó el ritmo y el grupo expedicionario se redujo en una unidad. El resto del grupo siguió unido hasta el km 25 donde la mayor fortaleza de Goyo se puso de manifiesto y el grupo quedó reducido solamente a dos. A partir del km 27 empezaron los problema para el G.E. y solamente conseguimos proseguir juntos bajando el ritmo y manteniendo la entereza en los peores momentos. Al final llegamos a la línea de meta juntos y hermanados (como buen G.E.) en un tiempo de 4:43:39.

Aunque es mi peor marca de siempre, esta maratón ha sido una de las más gozosas para mi, ya que después de no poder correr el año pasado y sufir tres lesiones jodidas en menos de un año, pensaba que lo de correr (y más una maratón) era cosa de otros. Además, por la última lesión, el entrenamiento había sido escaso. Sin embargo, no he tenido problemas con las lesiones y he cumplido mis objetivos marcados: llegar en condiciones al km 30 y terminar la maratón de cualquier manera. Otro motivo de gozo ha sido realizar toda la carrera con un compañero de MaraTI+D (JuanMa) ya que entre uno y otro, nos hemos ayudado a alcanzar la meta.

La organización me ha parecido brillante, el único pero que puedo indicar, ha sido el desconcierto que me ha provocado el hecho de indicar en el folleto que el transporte sería gratuito cuando al final no lo ha sido, pero en su disculpa, diré que parece ser que había un cartelote en la feria del corredor que indica esta circunstancia, que desgraciadamente no vi.

Para terminar, dar gracias a todos los compañeros de la empresa y de MaraTI+D que han animado al equipo durante la carrera. Si otras veces, se han merecido un 10 por su comportamiento ejemplar, esta vez, ni siquiera un 11 haría justicia. Y esto mismo es extensible al público en general que ha animado de manera impresionante en un día de perros y en medio de un puente salvaje, ¿dónde demonios ha salido tanta gente?

Llegando a meta con Juanma y Cristina

VI 10 km pedestres distrito de Usera

Como otras tantas veces, también participé en la carrera de Usera. Al contrario que otros años que me pareció que la organización rallaba el sobresaliente, esta vez estuvo algo peor. Dos puntos en su contra: la salida se dio, al menos, minuto y medio antes de la hora, por lo que me pilló donde no debía y, lo más importante y peor, en algunos tramos el trayecto estaba abierto al tráfico, aunque perfectamente delimitado con conos. Terminé con un tiempo de 46:01 que refleja el lamentable estado de forma en el que me encuentro.

Este circuito de ida y vuelta me gusta menos que el otro que recorría gran parte del distrito que da nombre a la carrera, pero según me comentó el organizador tuvieron que inventarse este recorrido en el último momento porque la Policía Municipal les dijo que no tenían efectivos para cubrir todos los cruces del recorrido original y de este modo, haciendo de ida y vuelta los cruces a cubrir son menos. Salvaron la papeleta en el último momentos.

La hora de encuentro con los compañeros de equipo se respetó más o menos bien, a eso de las 10:15 pasadas, nos encontramos la mayor parte de los miembros de MaraTI+D en el punto de encuentro más el amigo Liborio que siempre se acerca a saludar.

Foto de equipo Usera 2001
Foto de equipo Usera 2001

XXXVI San Silvestre vallecana popular

Después de un año plagado de lesiones, me decidí a participar en la San Silvestre para terminar bien el año. Como siempre un ambiente excepcional aunque para mi gusto demasiada, demasiada gente.

Tanta gente provocó que tardara casi tres minutos en pasar la línea de salida. Además, nada más empezar se me cruzó un espécimen al que pisé y me provocó un torcedura de tobillo que afortunadamente parece que no ha ido a más.

Haciendo gala de mi baja forma, traté de llevarlo lo mejor posible y entré en meta con un tiempo neto de 47:47 según la organización:

2845 4831 GARCIA BLAZQUEZ MIGUEL A. 00:47:47 00:50:34

Agradecer a Juan Ignacio esa sidra que nunca viene mal después del esfuerzo y a todo el público el ánimo prestado, aunque esta carrera se ha masificado en exceso.

Y con esta carrera, cierro un año negro atléticamente hablando. Esperemos que el año que viene sea mejor.

IV Carrera popular fiestas de Usera

Después de la media de Fuencarral tuve que parar porque tenía molestias en el tendón de Aquiles. La cosa se fue complicando y tuve que ir al médico. Me recomendaron que visitara al Dr. Urzanqui que era un buen especialista en medicina deportiva ya que trabajó en la federación de atletismo y ahora pasaba consulta en una clínica situada en el estadio Vicente Calderón.

Me diagnosticó tendinitis en el tendón de Aquiles, lo mismo que me había ocurrido cinco años antes y que, por supuesto, parase de correr. Entre la visita al galeno, después al médico rehabilitador para que diese el visto bueno a lo recomendado y las distintas sesiones de rehabilitación, llegué al mes de abril sin haber entrenado nada desde mediados de febrero.

Como ya que tenía pagada la inscripción de Mapoma, se me ocurrió tomar la salida sin ningún entrenamiento con la idea de retirarme cuando viese que la cosa se complicaba. Así fue, en el kilómetro 17 me retiré porque las articulaciones me dolían horrores.

Después de esta experiencia, estuve parado por completo y a principios de agosto empecé de nuevo a correr. Dado que en mi barrio se celebraba una carrera popular con motivo de las fiestas, decidí participar.

Se trata de la IV edición de la carrera popular fiestas de Usera, organizada por Eulogio Cortés, el mismo que organiza la carrera de Usera que se celebra en el mes de enero. Tiene la peculiaridad que se celebra el sábado por la tarde, cosa rara en esto del atletismo popular.

La participación era más bien escasa, algo más de 200 personas, debido a que coincidió en el mismo día con la archiconocida “Carrera de La Melonera”. Esto provocó, agradablemente, que no tuviésemos problemas para colocarnos en la salida. Decidimos salir despacio, ya que existe una cuesta arriba llegado al km 1, pero Iñaki, absolutamente ensimismado con la música nos fue sacando cada vez más ventaja, lo que nos obligó emplearnos a fondo para alcanzarle.

Estuvimos juntos un ratillo hasta que Iñaki se fue quedando poco a poco. La verdad es que yo andaba bastante justo y aunque aguanté hasta el km 6 con Jesús, en la cuesta abajo se marchó con zancada grácil hacia la meta. Ya en la recta de meta le vi entrar tan tranquilamente. Yo llegué totalmente roto después de ¡¡7 meses!! sin correr y ¡¡6 meses y medio!! sin entrenar, por lo que mi tiempo final de 37:06 me sorprendió gratamente.

En línea de meta, ningún tipo de problemas de cola ni apretujones. El avituallamiento estuvo muy bien: cerveza, coca cola, agua, naranjas y glucosa. Por supuesto, no faltó la típica camiseta. Me gustó la organización, muy familiar, aunque en su contra he de decir que faltaba el guardarropa. Imagino que la poca afluencia de corredores ayudó a facilitar las cosas a los organizadores.

XVI Media maratón de Fuencarral

Mal, lo he pasado mal, mi peor Fuencarral hasta la fecha. Y es que esta carrera no es ninguna tontería: o entrenas bien o sufres.

Foto de equipo Fuencarral 2000
Foto de equipo Fuencarral 2000

Los primeros 12 kilómetros fui acompañado generosamente por José Juan, que pudiendo ir más deprisa prefirió ir a mi ritmo. En el paso por el km 10 notaba que iba peor que otras veces, pero iba decentemente. En la primera cuesta arriba de consideración, la del cuartel, adelantamos al Caña que iba algo fastidiado. Ahí José Juan se marchó a su ritmo.

En la siguiente cuesta, que va desde el kilómetro 13 al 15, empecé a sufrir, aunque lo peor empezó en la siguiente bajada, una vez superada la tapia de El Pardo. No conseguía alargar la zancada por lo que manadas enteras de corredores me adelantaban si piedad. Al final de la bajada, Silvia animaba sin cesar a los compañeros.

¡Gracias Silvia!

La siguiente cuesta arriba, que sube hasta el cementerio, se me hizo muy dura aunque mantenía el tipo como podía. De nuevo en la cuesta abajo, nuevas manadas de corredores me adelantaban. En la última cuesta importante de la jornada, subiendo los Tres Olivos, ya no corría, reptaba. Sólo los ánimos de Soco, una compañera del trabajo que vino a animarnos, me hicieron llegar a la meta con algo de dignidad, realizando un tiempo de 1:39:05. Mi peor tiempo en esta carrera, ¡cuatro minutos más que el pasado año!

Agradezco de todo corazón la ayuda inestimable de los compañeros que se molestaron en venir a animarnos en esta desapacible mañana. Hago extensible este agradecimiento no sólo a Silvia y a Javier, sino a Soco por sus ánimos en un momento muy complicado.

V 10 km pedestres distrito de Usera

Hoy se ha celebrado la V edición de la carrera de Usera. Para mi gusto el día fue ideal para correr y realizar una buena marca. Lo cual no era mi caso ya que he estado griposo durante una semana y he entrenado poco o mejor dicho, poquísimo.

Foto de equipo Usera 2000
Foto de equipo Usera 2000 (algo borrosa)

Al principio salí con JuanMa y Ángel. Al poco Ángel se perdió y continué con JuanMa hasta el km 5 donde le abandoné cruelmente al ver que flojeaba. Aumenté algo el ritmo de ahí hasta el final para intentar bajar de los 45 minutos y al final lo conseguí por poco, ya que entré en meta con un tiempo de 44:43.

Llegando a meta en Usera 2000
Llegando a meta en Usera 2000

En meta fuimos obsequiados con lo típico: agua, refresco, naranjas y una camiseta de manga larga, cosa nada habitual. Al igual que el año pasado, la organización me pareció perfecta: no hubo problemas de atascos (ni en la salida ni en la meta), kilómetros y curvas perfectamente señalizadas, el avituallamiento en meta también muy bien y todo por el módico precio (es un decir) de 500 pesetillas.

La participación de MaraTI+D no estuvo mal, aunque al final hubo algunas deserciones por distintos motivos. De todas manera, si mal no recuerdo, ocho corredores tomamos la salida: Ángel, Juan José, JuanMa, Andrés, Iñaki, David M., José Gabriel y un servidor. Nos hicimos una bonita foto y hubo de todo: marca acojonante de Juan José (39:22), debut de David sin incidentes y re-debut de Iñaki afortunadamente también sin incidentes. Nos acompañaron los traidores de MarATOS: Liboro y Rogelio con resultado dispar. Liborio hizo un marcón: 38 y pico y Rogelio acabó resentido de un problema físico en los últimos kilómetros, que dicho sea de paso aproveché para adelantarle sin piedad al mejor estilo Ángel: aprovechar unos segundos el rebufo para recuperar algo y esprintar a todo leche al pasarle.

Tenía intenciones de invitar a una cervecilla a los compañeros por aquello de que estaban en mi barrio, pero huyeron despavoridos al poco de terminar, ¡otra vez será!

XVIII San Silvestre toledana

Después de ocuparme de realizar las inscripciones para la San Silvestre Vallecana, al final no pude correr en Madrid. En el último momento, me apuntaron a la San Silvestre Toledana donde intenté hacerlo lo mejor posible. Es ésta una carrera bastante bonito por el marco donde transcurre, la monumental ciudad de Toledo. La carrera comienza y acaba en la plaza de la catedral y pasa por zonas significativas de la ciudad como la plaza de Zocodover o la puerta de Bisagra.

Tiene un perfil algo duro, ya que la primera parte es cuesta abajo y el último kilómetro y medio, cuesta arriba. Realicé un tiempo de 31:42 en los 7,6 km oficiales de los que constaba la prueba.

Me llamó poderosamente la atención el correr durante unos metros (luego me dejó atrás) junto a Ricardo Ortega, ex-recordman nacional de maratón (año 1983, 2:11:51) que a sus 46 años todavía se deja ver en alguna que otra carrera popular. Desde luego, un ejemplo a seguir. Para mi, encarna mi concepto del atletismo: correr desde el principio hasta el fin.