XXIII Media maratón de Fuencarral

Hoy ha sido la primera vez que en una carrera mi tiempo neto coincide con el tiempo real: 1:46:24. Y es que Manolo, Francisco y un servidor nos colocamos en la primera línea de salida, junto a los más rápidos del pelotón. Fue una experiencia agridulce. Bien porque sales sin ningún agobio y se empieza a correr desde el primer centímetro, pero mal porque en toda la carrera no para de pasarte gente. En mi caso, me adelantaron nada menos que 782 corredores y eso es mucho pasar.

En primera línea de salida
En primera línea de salida

Hacía muchos años que en Fuencarral no nos dábamos cita tantos maratidianos. Ayer fue un verdadero éxito de participación, ya que nos dimos cita en la línea de salida al menos ocho corredores del equipo. La mañana era fresquita, pero las nubes se iban abriendo y empezaba a verse el sol. Por desgracia, hacía un viento bastante molesto que en algunas fases de la carrera molestaba bastante y que invitaba a buscar el abrigo de otro corredor.

El caso es que la carrera me resultó muy, muy dura. Sobre todo a partir del kilómetro 17 cuando se acaba la bajada de la tapia de El Pardo y se empieza a subir hacia el pueblo de Fuencarral. El paso por debajo de la vía de ferrocarril donde se inicia la subida supuso mi declive físico y a partir de entonces fui arrastrándome, recordando las sensaciones que se viven en los últimos kilómetros de la maratón. Sólo hay que ver que empecé los primeros kilómetros por debajo de 4:30 (ayudado de la cuesta abajo), los kilómetros intermedios por debajo de los cinco minutos y en esos últimos tres kilómetros, el ritmo bajó a más de seis minutos por kilómetro. Hoy tengo las piernas casi tan castigadas como si hubiese corrido una maratón. Y es que en esta media hay que estar muy bien físicamente para poder afrontarla con garantías.

Como anécdota, comentar que al finalizar la carrera me encontré con Ricardo, un vecino y compañero ocasional de entrenamientos que quedó ¡¡¡el tercero!!! Un auténtico monstruo.

XLVIII Trofeo Marathon de cross

Una vez más he podido comprobar que se trata de una carrera magníficamente organizada y el circuito muy bonito y también perfectamente señalizado. Muchas gracias a Javier de la Agrupación Deportiva Marathon por permitirnos correr en la carrera sin estar federados.

Como todos los crosses, se sale a toda leche desde el primer metro y se corre sin resuello hasta la meta. El circuito, aunque algo blando, se podía correr sin clavos sin muchos problemas, sobre todo si no vas demasiado deprisa, como era mi caso. A los pocos metros de salir, ya coges tu lugar en la carrera y son pocos los que te adelantan o adelantas tú. Si acaso puedes adelantar algún cadete que salió con demasiado ímpetu. Me mantuve más o menos dignamente, pero en los últimos cuatrocientos metros me adelantó un veterano y en el sprint final, otro. Se ve que llegué con pocas energías a la meta. Como dice mi compañero Paco, menos mal que para los veteranos sólo son dos vueltas, que si hubiesen sido cuatro… El cronómetro ha marcado 22:47 en la curiosa distancia de 5,29 km.

Creo que la Agrupación Deportiva Marathon organiza este cross con mucha dignidad y espero que en su cincuenta aniversario (en 2009) puedan organizar el nacional de cross.

VIII Media maratón de Getafe

Hoy, en un día bastante frío, me he acercado a Getafe a correr la VIII edición de la media maratón de esta localidad. Esta vez, nadie más del grupo de MaraTI+D se animó y sólo Luis, que todavía no se ha animado a apuntarse al equipo, se atrevió con esta bonita carrera.

Según dicen, se trata de la media maratón más llana de cuantas se celebran en Madrid y doy fe de que así es. Al menos, de las que yo he corrido: Fuencarral, Fuenlabrada, Moratalaz, Coslada y Madrid. Se trata de un circuito de algo más de 10 km al que hay que dar dos vueltas para terminar entrando en la pista del estadio Juan de la Cierva, pasando por el mismo centro de Getafe y por la universidad Carlos III. No había mucha gente (no me extraña con el frío que hacía) y la poca que había no animaba mucho, la verdad, y es que estaban tan fríos como los corredores.

Dado que se trataba del debut de Luis en la distancia, decidí acompañarle durante la carrera. Salimos bastante tranquilos y aunque tardamos unos veinte segundillos en cruzar la pancarta de salida, fuimos clavando el ritmo en los primeros kilómetros. A cinco minutos exactos. Según iban avanzando los kilómetros, aumentamos algo el ritmo y pasábamos los kilómetros a 4:50, de tal manera que hicimos el kilómetro 10 en algo menos de 50 minutos. Un poco antes de llegar a ese punto nos cruzamos con la cabeza de carrera, que correspondía al marroquí Mohamed Said El Wardi, que marchaba muy, muy destacado del segundo. Justo después de pasar el kilómetro 10 y cuando comenzaba la segunda vuelta, Luis tuvo un momento de bajón y el ritmo volvió a caer a los cinco minutos, pero consiguió sobreponerse y sobre el kilómetro 14 empezó a apretar de lo lindo y comenzamos a sobrepasar corredores. El último tercio de carrera fue probablemente el más rápido, ya que hicimos algún kilómetros cercano a 4:30 y en un abrir y cerrar de ojos nos presentamos en el polideportivo donde estaba instalada la meta. El tiempo oficial fue de 1:43:49

Creo que la organización estuvo francamente bien. No tengo ninguna queja ni del ropero, ni de la entrega de chips, ni del circuito y su medición, ni de los avituallamientos, ni tampoco de los regalos post-carrera. Si hay algo de lo que quejarse, puede ser el precio, que era de 12 €. De todas formas, se trata de una bonita carrera y muy bien organizada. Habrá que repetir en años venideros, si la economía lo permite 😉

Al final Mohamed Said El Wardi ganó la carrera, como no podía ser de otra manera, y estableció un nuevo récord del circuito: 1:03:34, una muy buena marca. Sacó casi un minuto al segundo clasificado.

XII Carrera popular pedestre distrito de Usera

Hoy nos hemos dado cita un bonito grupo de siete maratidianos en el polideportivo de Orcasitas para participar en la XII edición de la Carrera Popular Pedestre Distrito de Usera. Dado que hubo carreras de niños antes de la de los mayores, no pudimos quedar en condiciones para hacer la foto antes de la carrera, por lo que la foto quedó postergada para la llegada.

Después de la carrera
Después de la carrera

Hizo un día muy bueno para correr, con el cielo nublado y un tiempo fresquito, pero sin llegar a hacer frío. La organización me pareció correcta, pero podían cambiar el diseño de la camiseta, ¡porque todos los años es la misma! Yo que he corrido bastantes ediciones tengo un montón de camisetas con el del jamón, con la diferencia de que algunas son de manga larga y otras, de manga corta.

Tenía idea de hacer un tiempo sobre los 41 minutos, pero en el paso del primer kilómetro me dí cuenta que no iba a poder conseguirlo, ya que ese primer kilómetro lo hice en 4:30. Entonces coincidí con Carlos y fuimos juntos hasta el kilómetro seis donde empezó a apretar (o yo a aflojar) y se fue yendo centímetro a centímetro, metro a metro. Sobre el kilómetro ocho y medio pasé una importante crisis y Carlos se alejaba irremediablemente. Fue entonces cuando me alcanzó un amigo y me animó a seguirle. Entramos en el polideportivo donde había que hacer unos quinientos metros en la pista de atletismo y allí con el ánimo de la familia, vecinos y algunos compañeros de entrenamiento, recuperé las fuerzas que había echado en falta hasta ese momento, llegando a ponerme en el último doscientos justo detrás de Carlos, al que decidí atacar en última recta. Realicé un ataque demoledor por fuera, sobrepasándole, pero me confié y en el último metro, Carlos me adelantó sin piedad. Ese pique con Carlos fue el que me llevó a realizar un tiempo de 42:30 según mi cronómetro.

XXVII San Silvestre vicalvareña

Allí estuvimos, en el barrio de Vicálvaro, dando las últimas zancadas de la temporada 2006. Un buen día para correr, nublado y sin frío. Realicé un tiempo de 35:16 (diez segundos más que el año pasado) en un recorrido de unos 8,2 km (más o menos).

Corriendo por las calles de Vicálvaro
Parece que me persigue una jauría de lobos

Manolo, compañero de equipo, subió al pódium en la categoría de veteranos, igual que el año pasado. Manolo es todo un monstruo de las carreras.

Lo mejor es que gané unos bonitos chorizos de cantimpalo en la rifa posterior. Muy ricos. Y es que esta gente de Vicálvaro rifan hasta sus zapatillas.

La fortuna me sonríe en Vicálvaro
La fortuna, en forma de chorizo, me sonríe

XXIII Carrera popular villa de Aranjuez

Después de dos buenas carreras en Rivas y en Akiles, pensaba que podría hacer un gran tiempo en Aranjuez, ya que es una carrera con prácticamente ningún desnivel. Sin embargo, unas zapatillas que acababa de estrenar me hicieron unas rozaduras que no podía casi ni andar.

Así que pensé que lo mejor sería tomármelo con calma. Hice toda la carrera con Isidoro, un compañero del equipo, en animada charla por los jardines del Príncipe y al final se nos unió Iñaki, por lo que llegamos los tres a la meta en el mismo tiempo que, segundo arriba, segundo abajo, fue de 51:24.

Manolo podía haber hecho MMP, pero se le colaron unos cuantos por delante y no pudo realizar una salida en condiciones. Y, según sus propias palabras, se lo tomó con tranquilidad. Sólo hizo 35:55 disfrutando…

Aranjuez 2006
¡¡¡Equipazo!!!

Después de la carrera, ducha en el polideportivo y comida conjunta con los compañeros del equipo y familias en el restaurante La alegría de la huerta, bastante conocido de anteriores ediciones. Ya estuvimos en este mismo restaurante en 1996.

XXVI Trofeo Akiles

Para no perder la costumbre, yo también corrí el Trofeo Akiles. Una de las carreras más bonitas de cuantas se celebran en la capital. Quizás junto a Fuencarral, las más bonitas.

Al contrario que muchos de mis compañeros, yo no tuve muchos problemas en la salida, me puse en un lateral junto a Fernando y no tardamos mucho en poder correr con normalidad. Me lo tomé con algo de calma, ya que los primeros cuatro kilómetros se hacen muy duros y apreté los dientes de verdad en el último kilómetro que resulta favorable. Al final realicé un tiempo oficial de 42:48, algo más que hace una semana en Rivas, pero en un circuito más duro y tomándomelo con algo más de calma, por lo que no me puedo quejar. La próxima, Aranjuez.

Por cierto, la organización me pareció perfecta, afinando incluso en señalizar cada quinientos metros.

VIII 10 km de Rivas

Ha sido mi primera participación en esta carrera y he quedado bastante satisfecho, con idea de repetir el año que viene, ya que se trata de una carrera correctamente organizada y con no mucha participación, calculo unos 700 corredores en total en la carrera de los mayores, porque con anterioridad habían corrido miríadas de niños en la misma pista del polideportivo.

El día de ayer fue magnífico para correr. Cielo cubierto, pero sin lluvia y una temperatura fresca sin llegar a ser fría. La carrera sale de la pista de atletismo del polideportivo, hace una vuelta de 5 km y vuelve a la pista donde entregan el avituallamiento. Vuelve de nuevo a realizar una vuelta casi igual a la anterior y acaba la carrera en la pista de nuevo. Para la Policía Municipal, fenómeno, porque sólo tienen que cortar unas poquitas calles y para el corredor, pues no está mal, porque en una de las calles se hace un giro de 180º y ves la cabeza de carrera en varias ocasiones.

Salí con un amigo que ahora vive en Rivas aunque sabía que no iba a poder seguirle porque trataba de acercarse a los cuarenta minutos. Estuve con él hasta que se hace el giro de 180º y la carretera se torna cuesta arriba. Ahí ya empezó a sacarme metros, pero todavía le seguía de cerca. En la segunda vuelta, en este giro volvió a marcharse y ya no tuve fuerzas ni para seguirle de lejos. Al final me sacó un minuto en meta gracias a su mayor fortaleza cuesta arriba. Pero bueno, se lo puedo perdonar que luego me invitó a comer en su casa 😉

Durante la prueba se veía a los dos hombre del Clínica Menorca: Emiliano Roncero y José Antonio Valledor como los más fuertes de la carrera. En la última entrada al estadio cuando faltaban 600 m Roncero imprimió un fuerte ritmo que no pudo seguir Valledor y se adjudicó la carrera.

Mi tiempo, según chiptiempo.com fue de 42:23.

Nos vemos en Akiles el próximo domingo.

XXX Media maratón de Moratalaz

En un día bastante caluroso, nos dimos cita cuatro miembros de MaraTI+D con la idea de participar en la XXX edición de la media de Moratalaz. Además de los cuatro del equipo se vino conmigo Emilio, un compañero de entrenamientos.

Moratalaz 2006

Salí con Emilio con la idea de aproximarnos a 1h35′, pero aunque salí con un buen ritmo, al final noté que me faltaba fondo y en los últimos kilómetros fui perdiendo fuelle. Las cuestas además tampoco se me dieron nada bien (me falta entrenamiento en la Casa de Campo) y mi compañero tenía que esperarme después de cada una de las cuestas. Curiosamente, al llegar al polideportivo hubo que dar vuelta y media al estadio -cosa que el año pasado no hubo que hacer- por lo que ya me entra la duda de si este año estaba bien medido y el año pasado era menos distancia o si el año pasado estaba medido correctamente y este año nos han obsequiado con 400 m de más. También podría ser que ni éste ni el pasado la distancia fuese la correcta.

El caso es que paré el cronómetro en 1:37:20, cuarenta segundos menos que el año pasado y con 400 m más, por lo que debo considerar como buena la carrera.

La organización falló estrepitosamente en los avituallamientos, ya que se acabó el agua muy pronto y creo que desde el km 10 ya no tuve la oportunidad de volver a beber. Estos fallos no se pueden tener, sobre todo cuando llevas treinta ediciones organizadas. No lo entiendo, la verdad, pero la falta de agua causa un gran perjuicio a los participantes sobre todo cuando hace calor, como hizo ayer. Curioso que ofrecieran, al acabar la carrera, un caldito caliente, ¡¡¡si hacía un calor de muerte!!

XXIX Maratón Popular de Madrid

Por fin puedo respirar tranquilo. Ya he cumplido mi gran objetivo -atlético- del año, que no es otro que terminar la maratón de Madrid. Este año casi se corre en el mes de mayo, ya que el último domingo de abril fue el 30. Suelo fijarme como meta bajar de 3h30, pero este año debido a que el mes de enero me lo pasé en blanco por culpa de una lesión, ese tiempo que parecía muy ambicioso y decidí marcarme otro más acorde con mi estado físico: bajar de las cuatro horas.

Posando ante el Palacio de Linares

Este año el recorrido era absolutamente novedoso. Tomando como centro el Paseo de la Castellana, normalmente el recorrido transcurre al oeste de esta vía; sin embargo en esta edición se tocaba la zona este de Madrid. La llegada de nuevo era en el parque de El Retiro como años atrás.

Recorrido Mapoma 2006

Varios compañeros habíamos pensado hacer la carrera sobre las cuatro horas, pero a la hora de la verdad, sólo formamos un pequeño pelotón de cuatro, aunque uno de ellos ni siquiera tenía pensado terminar. Eso sí, nos sirvió de gran ayuda cogiendo botellitas de agua en los avituallamientos y esponjas en los puestos habilitados para tal. La idea era tomarnos las cosas con mucha tranquilidad en los primeros kilómetros con la idea de apretar, si fuese posible, al final. En Plaza Castilla (km 6) nos esperaba otro compañero, éste sin dorsal.

Llegamos al kilómetro 10 con un tiempo cercano a una hora. En ese punto adelantamos al pelotón de las cuatro horas, guiados por atletas con un gran globo azul con el tiempo marcado. Mis compañeros decidieron apretar un poco el ritmo y los fui siguiendo hasta el kilómetro 14. En ese punto, que comenzaba una larga subida hasta la media maratón decidí marchar algo más tranquilo que ellos.

Desde ese km 14 hasta la media maratón, el recorrido es ascendente en su mayor parte y se hace durillo. Yo con mi trote cochinero iba devorando kilómetros casi sin enterarme, lo cual era buena señal. A la media llegué con un tiempo de 1:59:31, un minuto por encima de mis cálculos, pero dentro de lo previsible, aunque durante la carrera no supe el tiempo porque no había puesto en marcha el cronómetro para no obsesionarme con el tiempo.

Después de la media el terreno es favorable, pero poco antes de llegar al Recinto Ferial (km 24), con objeto de salvar la M-40, aparece un fuerte repecho que no es más que el preludio de los kilómetros que restan. Porque a partir de entonces, se suceden bastantes subidas y bajadas que van machacando las piernas sin piedad. Tremendo el repecho que hay al salir del citado Recinto Ferial (km 27).

Sobre el kilómetro 30 adelanté a un buen amigo, Juan Ignacio, que luchaba por superar su XXIX maratón de Madrid, pero no pudo seguir nuestro ritmo, comentando que iba un poco justo. Al final nos vimos en meta y en su cara se reflejaba la satisfacción de haber terminado todas las maratones de Madrid.

Yo trataba de seguir a una pareja que llevaba un ritmo similar al mío, pero en la subida de la Avda. de Niza (km 32) ya no pude seguirlos. Aunque cansando, veía que todavía tenía algo de fuelle, ¡¡todavía no había llegado el consabido muro!!

Otro punto puñetero llegó en la Avda. Hnos. García Noblejas, sobre el km 36-37. Esa subidita, que en la carrera de Canillejas es prácticamente imperceptible, en la maratón se hacía dura de verdad. Allí me encontré a otro par de compañeros, pero siguieron a su bola. La verdad es que en esos kilómetros, bastante tiene uno con poder mantenerse dignamente.

Ahora había kilómetro y medio de una buena bajada. Lo que va desde la Cruz hasta Ventas por la calle Alcalá. Es en las bajadas donde uno ve si va o no va. Yo pude comprobar que iba más bien poco, pero aprovechando que había bastante sombra intenté relajar lo que pude pensando en la subida a Manuel Becerra. Justo en el puente de Ventas me adelantaron los de las cuatro horas. Me alegró ver entre los portadores de los globos a un compañero de entrenamiento que iba como una máquina, pero me pasaron como una exhalación. No tuve tiempo de ni siquiera pensar si debía o no seguirles.

Me esforcé todo lo que pude por intentar subir ese último repecho corriendo y lo conseguí, pero no creo que lo hiciese más deprisa que si hubiese ido andando. Ya estaba en el km 40. Totalmente fundido, pero con la sonrisa de oreja a oreja pensando que lo peor había pasado. Con un trote bastante pobre, me planteé llegar hasta el kilómetro 41, pero o yo iba ya ciego o este kilómetro no estaba señalizado. El caso es que nos plantamos en la puerta del Retiro y la meta ya estaba muy cerca. No sé si mi memoria me juega una mala pasada, pero me pareció ver muchísima gente agolpada en las vallas animando. Este año mi hijo me acompañó ese último kilómetro. Fue una experiencia irrepetible la entrada en meta agarrado de su mano.

El tiempo oficial fue de 4:02:31 y el tiempo neto, lo que verdaderamente me importa, de 3:59:35, por lo que puedo decir que cumplí mi objetivo de bajar de las cuatro horas.

Llegada Mapoma 2006