XXVII Trofeo Akiles

Al contrario que otros años, hoy ha hecho un bonito día soleado en la Casa de Campo. Nos dimos cita un buen número de maratidianos para correr el Trofeo Akiles. Incluso algunos habituales de la Casa de Campo como Jesús o Isidoro aparecieron por allí.

He salido demasiado delante y quizás algo deprisa porque las cuestas arriba y los últimos kilómetros se me hicieron bastante duros. Sobre el kilómetro cuatro, bajando el cerro de Garabitas, me adelantó Jesús C., al que no pude seguir. Faltando quinientos metros, me adelantó Iván, al que tampoco pude seguir. Eso demuestra que iba bastante justo. Sin embargo, estoy contento porque mejoré en dos minutos la marca del domingo anterior en Rivas, aunque quizás sea debido a que en Rivas el circuito era de algo más de 10 km.

Mi tiempo oficial fue de 46:15, que espero mejorar en próximas carreras, sobre todo en Aranjuez, donde tendré que ir sin dorsal, ya que ha sido imposible inscribirse.

Akiles 2007
Foto de equipo en el Trofeo Akiles 2007

IX 10 km de Rivas

He participado en esta carrera popular después de la maratón de Madrid y de haber pasado casi siete meses en el dique seco por dos lesiones bastante puñeteras: un esguince en el pie derecho y cuando ya estaba recuperado del esguince, me clavé uno de los dientes del plato de la bici justo debajo del hueso del tobillo (el astrágalo).

Muchísimos niños participando en las diversas categorías en una mañana bastante fresca y con un fuerte viento, que se dejó notar durante la carrera. Después de tanto tiempo sin correr, me lo tomé con calma y quedé muy satisfecho con el resultado: 48:27. La próxima, el Trofeo Akiles.

Después de la carrera y de un reconfortante ducha fuimos a comer a un restaurante chino que conoce Santiago y la verdad es que la comida estuvo bastante decente. Además los niños se juntaron todos en una mesa y nos dejaron comer tranquilamente.

Esprintando en la llegada
Esprintando en la llegada

XXX Maratón Popular de Madrid

Este año se cumplen 20 años desde mi primera maratón y para «celebrarlo» me he lesionado en los primeros kilómetros de la carrera. A poco de subir el Paseo de la Castellana y empezar a bajar Monforte de Lemos (km 7) sufrí un gran dolor en el tendón de aquiles de la pierna derecha que me impedía correr. Cojeando y como pude, llegué al puesto de sanidad del km 7,5 donde me aplicaron reflex en la zona afectada, hice unos estiramientos e intenté seguir. En un principio hasta Cibeles para ahí coger las de Villadiego.

Foto de equipo en Mapoma 2007

Sufriendo lo indecible en las cuestas arriba y notando menos el dolor en las cuestas abajo fueron pasando los kilómetros. Cada 2,5 km paraba en los puestos de sanidad para el consabido reflex y contacté en el arco de la Victoria con Isidoro Padilla con el que anduve algunos kilómetros.

El paso por Sol debió ser mágico porque por unos instantes parecía que el dolor había remitido, por lo que cuando llegué a Cibeles pensé que a lo mejor podía llegar hasta la media maratón. En la cuesta de la calle Génova noté que me iba a costar mucho terminar porque sufría horrores en las cuestas arriba y ya veía que aquello no mejoraba, al contrario. Empecé a notar que a los mismos que adelantaba, me adelantaban ellos a mí cuando paraba en los puestos de sanidad. Parecía como la película de Atrapado en el tiempo, ya que siempre iba adelantando a los mismos y esos mismos me adelantaban a mí. Entre elucubraciones mentales, llegué a la media maratón con un tiempo neto de 1:54:01. Me parecía casi imposible haber llegado con ese tiempo.

En plena marcha en Mapoma 2007

De la media maratón hasta el kilómetro 32, la película era la misma. Subidas y bajadas y un calor excesivo, al menos para mí, paradas para el reflex y vuelta a adelantar a los mismos. Sin embargo, al pasar al plaza de Cronos y comenzar la calle Albadalejo (impresionante cuesta) empecé a ver que me resultaba imposible subir corriendo. Lo intenté por todos los medios, pero tuve que subir parte de esa cuesta andando. Nada mejoró con la llegada de la Avda. de Arcentales. A partir de la segunda rotonda, me puse andar porque la pierna no iba. Llegué a García Noblejas y ese tramo lo hice medio andando, medio corriendo. Encontré a Jesús Ángel Puerta sentado en la acera con un aspecto regular. Al final se lo tuvieron que llevar las asistencias porque no se recuperaba y eso que ya estábamos casi en el 35.

La cosa mejoró con la bajada de Nicolás Salmerón y luego con la Avenida Daroca hasta el puente de Ventas (no conseguí ver el kilómetro 39). De nuevo vuelta a andar en la subida a Manuel Becerra y una vez coronada esta última subida del día, corriendo hasta meta. En el último kilómetro me esperaba mi mujer con los niños. Mi hija se puso a correr conmigo en la entrada del Retiro y la tuve que ir frenando porque ¡¡¡me dejaba de rueda!!! Entrada en meta cogidos de la mano con un tiempo neto de 4:05:48, aunque oficial de 4:07:54.

He sufrido un montón en la carrera, pero he tratado de terminar porque cuando me casqué en el kilómetro siete me dio mucha rabia pensar que después de meses de entrenamiento, es una pena tirarlos a la basura. Mi pierna, desde luego, no opina igual e imagino que cuando me vea la fisioterapeuta tampoco será de mi misma opinión.

Llegada Mapoma 2007

XXIX Media maratón de Coslada

Hoy nos hemos dado cita en Coslada pocos corredores. La verdad es que daba gusto estar por allí. Sin colas para el chip, sin colas para ir al servicio, sin colas para el guardarropa, sin agobios en la salida. Viendo la cantidad de gente que había, parecía que habíamos retrocedido diez años por lo menos. El caso es que de los tres posibles participantes de MaraTI+D, sólo nos vimos Fernando y un servidor. Ángel no le vimos sino al final, haciendo algunas fotos cerca de la meta.

coslada-2007
Con Fernando, poco antes de la salida

Se trata de una carrera fea y bastante dura con continuas subidas y bajadas y con bastantes kilómetros por carreteras o calles compartiendo la calzada con los coches y separados los unos de los otros por cono. Además hay zonas por las que se pasa ¡¡¡tres veces!!! Pero en un ejercicio de abstracción puede pensarse que la cosa no es tan mala como parece.

Yo traté de tomármelo con más calma que las dos anteriores medias (Fuencarral y Universitaria) en las que salí muy deprisa. Así que me coloqué en medio del pelotón y salí con bastante tranquilidad. Hasta el kilómetro seis fui relajado, haciendo kilómetros que rozaban los cinco minutos. A partir de entonces, apreté algo más el acelerador, pero las cuestas entre el 12 y el 15 hicieron que tampoco mi velocidad media aumentara mucho. Después de la subida brutal a Las Conejeras (km 15), en la bajada, me adelantó la que a la postre fue la cuarta clasificada y decidí seguirla. Lo cierto es que llevaba un buen ritmo y en las bajadas me costaba no perder su estela. Eso ocurrió sobre el km 20, en una bajada se me fue y me quedé más solo que la una. Pero ya quedaba poco para meta, por lo que apreté los dientes y me presenté en la línea de meta con un tiempo oficial de 1:40:32.

Cuando vi el tiempo en el reloj de meta quedé algo desilusionado porque trataba de hacer 1h38, pero luego analizando mejor la carrera, creo que no ha sido un tiempo tan malo teniendo en cuenta lo intrincado del recorrido y además he conseguido mantener un ritmo regular durante toda la carrera. Lo mejor, es que terminé y no sentía cansancio prácticamente y eso es bueno de cara a la maratón.

XXVII Media maratón universitaria

Sin duda estaba mal medida. Suponiendo que los primeros 20 km estuvieran bien (creo que sí), en el último kilómetro y 97 metros hice ¡¡¡3:27!!! cuando en kilómetros anteriores iba a un ritmo cercano a los 5:00. O sea, que faltaban al menos quinientos metros para una media maratón en condiciones. Que pena que no corriese Raúl con su GPS para darnos una distancia aproximada. Parece mentira que organice Corricolari esta carrera y lo hagan tan mal como cuando lo organizaba el Club Deportivo de Matemáticas.

universitaria-2007
Foto de equipo antes de la carrera

Una vez más, probada la experiencia de Fuencarral, decidí salir en posiciones cabeceras junto a Luis, Liborio, Carlos y José Antonio. Craso error. Salí demasiado deprisa ayudado además de que la salida era cuesta abajo. Hice el primer kilómetro en 4:04 y el segundo en 4:15 y eso al final me pasó factura porque los tres repechos que se suben en cada vuelta me hicieron pupita en la vuelta final. Terminé con un tiempo oficial de 1:36:33 pero, lo más importante, con mejores sensaciones que en Fuencarral.

Sobre la organización ¡qué decir! Terrible, fatal. No se puede hacer peor. Entiendo que una asociación de vecinos o un grupete de amiguetes lo puedan hacer mal, pero no Corricolari que llevan muchos años metidos en esto. Lo del ropero fue de juzgado de guardia, tan de jugado de guardia que la salida se tuvo que retrasar 10 ó 12 minutos. La cola para la recogida de dorsales de las inscripciones por Internet era impresionante ya a las nueve de la mañana cuando llegué al punto de encuentro (la carrera comenzaba a las diez). La recogida del ropero también estaba muy mal organizada (tanto en la entrega como en la recogida) y tardaban un montón en atenderte. Yo, encima tuve la mala fortuna de que no daban con mi bolsa. Eso sí, creo que los avituallamientos en carrera estuvieron muy bien (es la ventaja de dar tres vueltas por el mismo sitio) y la bolsa también estaba muy completita. La camiseta parecía de calidad, lo cual es noticia porque en esta carrera siempre han dado trapos para limpiar en vez de camisetas.

XXIII Media maratón de Fuencarral

Hoy ha sido la primera vez que en una carrera mi tiempo neto coincide con el tiempo real: 1:46:24. Y es que Manolo, Francisco y un servidor nos colocamos en la primera línea de salida, junto a los más rápidos del pelotón. Fue una experiencia agridulce. Bien porque sales sin ningún agobio y se empieza a correr desde el primer centímetro, pero mal porque en toda la carrera no para de pasarte gente. En mi caso, me adelantaron nada menos que 782 corredores y eso es mucho pasar.

En primera línea de salida
En primera línea de salida

Hacía muchos años que en Fuencarral no nos dábamos cita tantos maratidianos. Ayer fue un verdadero éxito de participación, ya que nos dimos cita en la línea de salida al menos ocho corredores del equipo. La mañana era fresquita, pero las nubes se iban abriendo y empezaba a verse el sol. Por desgracia, hacía un viento bastante molesto que en algunas fases de la carrera molestaba bastante y que invitaba a buscar el abrigo de otro corredor.

El caso es que la carrera me resultó muy, muy dura. Sobre todo a partir del kilómetro 17 cuando se acaba la bajada de la tapia de El Pardo y se empieza a subir hacia el pueblo de Fuencarral. El paso por debajo de la vía de ferrocarril donde se inicia la subida supuso mi declive físico y a partir de entonces fui arrastrándome, recordando las sensaciones que se viven en los últimos kilómetros de la maratón. Sólo hay que ver que empecé los primeros kilómetros por debajo de 4:30 (ayudado de la cuesta abajo), los kilómetros intermedios por debajo de los cinco minutos y en esos últimos tres kilómetros, el ritmo bajó a más de seis minutos por kilómetro. Hoy tengo las piernas casi tan castigadas como si hubiese corrido una maratón. Y es que en esta media hay que estar muy bien físicamente para poder afrontarla con garantías.

Como anécdota, comentar que al finalizar la carrera me encontré con Ricardo, un vecino y compañero ocasional de entrenamientos que quedó ¡¡¡el tercero!!! Un auténtico monstruo.

XLVIII Trofeo Marathon de cross

Una vez más he podido comprobar que se trata de una carrera magníficamente organizada y el circuito muy bonito y también perfectamente señalizado. Muchas gracias a Javier de la Agrupación Deportiva Marathon por permitirnos correr en la carrera sin estar federados.

Como todos los crosses, se sale a toda leche desde el primer metro y se corre sin resuello hasta la meta. El circuito, aunque algo blando, se podía correr sin clavos sin muchos problemas, sobre todo si no vas demasiado deprisa, como era mi caso. A los pocos metros de salir, ya coges tu lugar en la carrera y son pocos los que te adelantan o adelantas tú. Si acaso puedes adelantar algún cadete que salió con demasiado ímpetu. Me mantuve más o menos dignamente, pero en los últimos cuatrocientos metros me adelantó un veterano y en el sprint final, otro. Se ve que llegué con pocas energías a la meta. Como dice mi compañero Paco, menos mal que para los veteranos sólo son dos vueltas, que si hubiesen sido cuatro… El cronómetro ha marcado 22:47 en la curiosa distancia de 5,29 km.

Creo que la Agrupación Deportiva Marathon organiza este cross con mucha dignidad y espero que en su cincuenta aniversario (en 2009) puedan organizar el nacional de cross.

VIII Media maratón de Getafe

Hoy, en un día bastante frío, me he acercado a Getafe a correr la VIII edición de la media maratón de esta localidad. Esta vez, nadie más del grupo de MaraTI+D se animó y sólo Luis, que todavía no se ha animado a apuntarse al equipo, se atrevió con esta bonita carrera.

Según dicen, se trata de la media maratón más llana de cuantas se celebran en Madrid y doy fe de que así es. Al menos, de las que yo he corrido: Fuencarral, Fuenlabrada, Moratalaz, Coslada y Madrid. Se trata de un circuito de algo más de 10 km al que hay que dar dos vueltas para terminar entrando en la pista del estadio Juan de la Cierva, pasando por el mismo centro de Getafe y por la universidad Carlos III. No había mucha gente (no me extraña con el frío que hacía) y la poca que había no animaba mucho, la verdad, y es que estaban tan fríos como los corredores.

Dado que se trataba del debut de Luis en la distancia, decidí acompañarle durante la carrera. Salimos bastante tranquilos y aunque tardamos unos veinte segundillos en cruzar la pancarta de salida, fuimos clavando el ritmo en los primeros kilómetros. A cinco minutos exactos. Según iban avanzando los kilómetros, aumentamos algo el ritmo y pasábamos los kilómetros a 4:50, de tal manera que hicimos el kilómetro 10 en algo menos de 50 minutos. Un poco antes de llegar a ese punto nos cruzamos con la cabeza de carrera, que correspondía al marroquí Mohamed Said El Wardi, que marchaba muy, muy destacado del segundo. Justo después de pasar el kilómetro 10 y cuando comenzaba la segunda vuelta, Luis tuvo un momento de bajón y el ritmo volvió a caer a los cinco minutos, pero consiguió sobreponerse y sobre el kilómetro 14 empezó a apretar de lo lindo y comenzamos a sobrepasar corredores. El último tercio de carrera fue probablemente el más rápido, ya que hicimos algún kilómetros cercano a 4:30 y en un abrir y cerrar de ojos nos presentamos en el polideportivo donde estaba instalada la meta. El tiempo oficial fue de 1:43:49

Creo que la organización estuvo francamente bien. No tengo ninguna queja ni del ropero, ni de la entrega de chips, ni del circuito y su medición, ni de los avituallamientos, ni tampoco de los regalos post-carrera. Si hay algo de lo que quejarse, puede ser el precio, que era de 12 €. De todas formas, se trata de una bonita carrera y muy bien organizada. Habrá que repetir en años venideros, si la economía lo permite 😉

Al final Mohamed Said El Wardi ganó la carrera, como no podía ser de otra manera, y estableció un nuevo récord del circuito: 1:03:34, una muy buena marca. Sacó casi un minuto al segundo clasificado.

XII Carrera popular pedestre distrito de Usera

Hoy nos hemos dado cita un bonito grupo de siete maratidianos en el polideportivo de Orcasitas para participar en la XII edición de la Carrera Popular Pedestre Distrito de Usera. Dado que hubo carreras de niños antes de la de los mayores, no pudimos quedar en condiciones para hacer la foto antes de la carrera, por lo que la foto quedó postergada para la llegada.

Después de la carrera
Después de la carrera

Hizo un día muy bueno para correr, con el cielo nublado y un tiempo fresquito, pero sin llegar a hacer frío. La organización me pareció correcta, pero podían cambiar el diseño de la camiseta, ¡porque todos los años es la misma! Yo que he corrido bastantes ediciones tengo un montón de camisetas con el del jamón, con la diferencia de que algunas son de manga larga y otras, de manga corta.

Tenía idea de hacer un tiempo sobre los 41 minutos, pero en el paso del primer kilómetro me dí cuenta que no iba a poder conseguirlo, ya que ese primer kilómetro lo hice en 4:30. Entonces coincidí con Carlos y fuimos juntos hasta el kilómetro seis donde empezó a apretar (o yo a aflojar) y se fue yendo centímetro a centímetro, metro a metro. Sobre el kilómetro ocho y medio pasé una importante crisis y Carlos se alejaba irremediablemente. Fue entonces cuando me alcanzó un amigo y me animó a seguirle. Entramos en el polideportivo donde había que hacer unos quinientos metros en la pista de atletismo y allí con el ánimo de la familia, vecinos y algunos compañeros de entrenamiento, recuperé las fuerzas que había echado en falta hasta ese momento, llegando a ponerme en el último doscientos justo detrás de Carlos, al que decidí atacar en última recta. Realicé un ataque demoledor por fuera, sobrepasándole, pero me confié y en el último metro, Carlos me adelantó sin piedad. Ese pique con Carlos fue el que me llevó a realizar un tiempo de 42:30 según mi cronómetro.

XXVII San Silvestre vicalvareña

Allí estuvimos, en el barrio de Vicálvaro, dando las últimas zancadas de la temporada 2006. Un buen día para correr, nublado y sin frío. Realicé un tiempo de 35:16 (diez segundos más que el año pasado) en un recorrido de unos 8,2 km (más o menos).

Corriendo por las calles de Vicálvaro
Parece que me persigue una jauría de lobos

Manolo, compañero de equipo, subió al pódium en la categoría de veteranos, igual que el año pasado. Manolo es todo un monstruo de las carreras.

Lo mejor es que gané unos bonitos chorizos de cantimpalo en la rifa posterior. Muy ricos. Y es que esta gente de Vicálvaro rifan hasta sus zapatillas.

La fortuna me sonríe en Vicálvaro
La fortuna, en forma de chorizo, me sonríe