Correr es más peligroso de lo que parece

Hoy he salido a correr a eso de las ocho, por lo que me tocó correr en solitario. Tenía idea de hacer unos cambios de ritmo una vez calentase las piernas, para ver cómo andaban los músculos después de la maratón.

Como mañana es festivo en Madrid, había bastante gente por el parque. Unos celebrando sus cumpleaños, otros paseando, otros ensayando bailes, otros jugando al baloncesto, otros, simplemente, sentados en el suelo, merendando.

Llevaba ya casi cuatro kilómetros cuando hice el primer cambio de ritmo. Fuerte, pero no muy largo. Antes de acabar la primera vuelta ya había hecho otros dos cambios más.

En la segunda vuelta, en la recta paralela a la Avenida de los Poblados, hice el cuarto cambio. Y el quinto en la ligera subida que hay hacia el hito del primer kilómetro. Justo cuando iba a la altura de las canchas de baloncesto, en el máximo esfuerzo del cambio, se me cruzaron dos niñas de no más de cinco años. Ni pude frenar ni pude esquivar a una de ellas y viendo que el encontronazo era inevitable, cuando ya caíamos los dos traté de rodearla con mis brazos y girar sobre mí mismo para que ella no se diese contra el suelo. Resultado: arañazos en hombro, brazo y rodilla izquierda y en ambas manos. Además del labio hinchado del cabezazo que me dio la pobrecita.

Lo peor de todo es que al final la niña también se golpeó contra el suelo y tenía una pequeña herida en la cabeza. Estuvimos tratando de consolarla y dije a su madre que la llevara al Centro de Salud, por si acaso. Poco más podía hacer, me dirigí a una fuente cercana y me limpié las heridas con el agua a presión. Me fui corriendo a casa, antes de que se enfriaran las heridas y no pudiera ni andar, con mucha pesadumbre en la cabeza, no pudiendo olvidar a la niña pequeña y el desagradable accidente.

herida-hombro
Así acabó mi hombro

Al final no llegué a seis kilómetros y sólo me dio tiempo a hacer cuatro y medio cambios. Pero nada de eso importa.

Tendré que pensarme otra vez salir a correr en vísperas de festivo tan tarde, que hay demasiada gente en el parque. O si salgo, evitaré ir deprisa.

Pestilente

Hay un montón de árboles cerca de mi casa que han florecido y sueltan un olor un poco fuerte. El problema es que al haber tantos, ese olor un «poco fuerte» se convierte en algo realmente desagradable, casi pestilente. El olor es tan exagerado que es casi alergico. Corriendo por Pradolongo también te encuentras unos cuantos.

arbol-en-flor
Árbol más que florido

Para más inri, estos árboles sueltan una especie de pelotillas esféricas, muy pequeñas, aproximadamente de un centímetro de diámetro que son bastante duras. Entre la dureza y que hay muchísimas, andar por una calle se convierte casi en ir patinando sobre esas pelotillas.

pelotillas
Pelotillas soltadas por lo árboles

El de hoy ha sido un entreno bastante tranquilo, ya que la temperatura era bastante elevada, sobre los treinta grados. Llegué tarde y acorté un trecho. Y en ese recorte me encontré con Jesús, que había recortado aún más. Luego vimos a Quique y Joaquín que como alumnos aplicados no habían hecho ningún recorte e iban por el camino oficial.

No tuvo mucho más truco el entrenamiento. Muchísimo calor, ritmo bajo para aguantarlo y finalización en la fuente para al menos refrescarnos al final. Hice 9 km en un tiempo 49:23 @ 5:29 min/km.

Deseando que se vaya este calor tan exagerado y que vuelva una temperatura más templada más acorde con el mes del año en el que estamos.

Aunque fue el domingo cuando me pesé, justo antes de ir a la carrera, lo pongo ahora por no «manchar» la crónica del otro día. La báscula marcaba 70,2 kg que es mucho, pero estoy seguro que he bajado desde el anterior fin de semana que vine a tope.

Será por carreras

Había tratado de convencer a tirios y troyanos para ir a Cuenca a la carrera de la hoz del Huécar, pero sólo conseguí convencer a uno… y no estaba convencido del todo. Así que al final opté por no ir a esta carrera y casualmente vi en Twitter una carrera que se celebraba el domingo y que todavía podía uno apuntarse. No me lo pensé dos veces, Toledo está más cerca que Cuenca y además era una carrera junto al río, por lo que muy dura no debería ser. Además existía la posibilidad de inscribirse por parejas, lo cual siempre es una opción distinta e interesante. Así que me apunté junto a una amiga en la modalidad de parejas mixtas, ya que ella tenía en un principio pensado correr la carrera de la mujer, pero el precio de las inscripciones es exagerado comparado con el dinero que va a parar a la lucha contra el cáncer, que se supone es el principal propósito de la carrera.

Como ella corre un poco más despacio que yo y la jugada será ir a su ritmo, salí hoy a entrenar sin pensar mucho en la carrera del domingo a la que me acababa de apuntar, aunque tampoco dándolo todo, que ya tiene uno una edad y los esfuerzos dejan secuelas.

Fui a Parque Sur y di solamente tres vueltas. Las dos primeras vueltas muy tranquilas y la tercera, tampoco es que me matara, sólo tratando de bajar unos segundillos de cinco minutos, sin ninguna pretensión. Me sorprendió, porque estaba el parque muy animado ya que la temperatura era muy agradable y como todos los viernes, lleno de jóvenes.

Fueron en total 9 km en 45:45 @ 5:05 min/km.

Me siento pesado

Ya estaba algo pasado de peso antes de la maratón, que no conseguía bajar de 70 kg, pero después de este fin de semana no quiero ni pensar en cuantos kilos estaré ya. Me lo tomaré en serio de una vez por todas lo de adelgazar.

Digo esto porque estos días me he sentido pesado al correr, además me miro la tripa y no me gusta lo que veo. Y no digo nada de las rodillas, que sufren en exceso con mucho peso.

Me propuse llegar a los 66 kg, pero ya me conformo, de momento, con un par de kilos más. Veremos.

De momento, mientras cierro la boca, sigo corriendo. Hoy, para variar, he llegado tarde. Ya habían empezado los compañeros, así que he recortado un trecho y me he ahorrado un kilómetro, que como no estoy entrenando para nada en concreto, bien ahorrado está. Ya lo dice el dicho: carrera que no da el galgo, en el cuerpo se la lleva.

Hoy nos hemos juntado cinco en el parque, lo cual no está nada mal. Pero entre que notaba todavía las piernas algo cansadas y que los compañeros tampoco estaban muy por la labor, hemos ido tranquilos. De este modo he completado 8,7 km en un tiempo de 47:54 @ 5:29 min/km.

Notaba el gemelo izquierdo algo tirante, imagino que todavía no recuperado de la maratón. Espero que a base de estiramientos vaya mejorando.

La depuradora que no depura

Hoy he salido a correr después de volver de viaje de fin de semana. Estas salidas son un mal asunto, ya que casi lo único que haces es comer y beber. Es por ello que llegué a casa con remordimientos de conciencia. Así que después de deshacer la maleta me puse las zapatillas y a correr un poco.

Decidimos ir al Parque Lineal y cuando pasamos por la Caja Mágica me di cuenta de que había torneo de tenis, que debe ser el único evento que se celebra en este sitio. Cuando pasé por allí recordé las palabras de un vecino del barrio de San Fermín, donde se encuentra la Caja Mágica, que me comentaba que cuando el torneo se celebra, no se pone en marcha la depuradora de la China, que está prácticamente enfrente de la Caja, porque desprendía olores un tanto desagradables.

Me sorprendió que se oía ruido de la depuradora, pero no llegaba ningún olor pestilente como suele ocurrir cuando funciona y pensé que quizás hubieran solucionado ese problema, pero cuando pasé por el desagüe por donde la depuradora vierte el agua al río comprobé que el agua salía realmente asquerosa. Así que llegué a la conclusión que la depuradora no depura, quizás debido al evento, como me comentó el vecino.

Bueno, es una simple anécdota de cómo funcionan las cosas en este país, o al menos, en esta ciudad.

A pesar de todo, el Parque Lineal está precioso, no me canso de decirlo. Todo verde y con mucha vegetación, aunque en algunos tramos ya han pasado la cortadora por la hierba, se supone que para que cuando se seque, no haya mucho «combustible» si salta alguna chispa.

sendero-parque-lineal
Sendero en el Parque Lineal

amapolas-parque-lineal
Amapolas en el Parque Lineal

Hicimos 14 km en un tiempo de 1:17:58 yendo y viniendo hasta el último puente, pero a un ritmo muy tranquilo (5:34 min/km), que tampoco estaban las piernas para muchos trotes.

Para las rozaduras en los pezones

Una de las consecuencias de la maratón del domingo y la cantidad de agua caída fue que acabé con los pezones rozados. Siempre corro con una tirita sobre esta delicada parte del cuerpo, pero la lluvia (y los pelos alrededor del pezón) hicieron que la tirita se despegara y que la camiseta me rozara.

Por la tarde estaba tan molesto, que tenía pánico a meterme debajo de la ducha para no sufrir el horror del agua sobre las rozaduras. Al final no me quedó más remedio y ¡qué dolor! Una tortura.

Pero gracias a esto he descubierto un bálsamo que me ha venido de perillas: Amniolina. Dicen de esta pomada que es un tratamiento en forma de emulsión de aplicación superficial que tiene como fin tratar condiciones como la irritación cutánea y la dermatitis particularmente de zonas sensibles como las áreas genitales y glúteas, su modo de aplicación es sencillo, exterior y debe hacerse dos a tres veces por día, puede provocar irritación.

amniolina
Foto obtenida de www.miparafarmaciaencasa.es

La verdad es que me ha venido genial y se lo recomiendo a todo el mundo que sufra esta molestia tan desagradable.

Después de un día de la aplicación de esta pomada, como nuevo, olvidadas las molestias. Así que he salido a correr hoy como si tal cosa. Debe ser que mañana es festivo, porque sólo estaba Quique en el punto de encuentro. Después de unos minutos de cortesía, nos hemos puesto a correr.

La verdad es que me encontraba bastante bien. Después de acabar con los cuádriceps bastante cargados y molestias en el abductor, ya hoy parecía que la cosa estaba olvidada, únicamente notaba el gemelo izquierdo algo cargado. Pero considero que debe ser algo normal.

Como no vino nadie, estuvimos los dos «mano a mano», aunque sólo duró una vuelta, ya que después ha comenzado a acelerar y me he quedado solo. Tampoco es que me importara mucho, porque tenía pensado hacer poca cosa.

He totalizado 7 km en un tiempo de 35:58 a un ritmo interesante: 5:08 min/km.

Bastante satisfecho

No puedo negar que acabé bastante contento y satisfecho de mi última participación en la maratón de Madrid. Sin comerlo ni beberlo me encontré corriendo por las calles de la capital y conseguí acabar los 42 kilómetros sin muchos problemas. En los últimos kilómetros noté los cuádriceps muy cargados, una pequeña molestia en el abductor izquierdo y rozaduras en los pezones. Por lo tanto, no me puedo quejar, acabé bastante bien.

Las zapatillas ¡cojonudas! No me dieron el menor problema durante la carrera y eso que era la tercera vez que las usaba. De momento, encantado con ellas.

En 1995, en mi tercera participación en una maratón, me tuve que retirar en el km 31 debido a una tendinitis que llevaba semanas arrastrando.

En 2000 me tuve que retirar en el km 17 también por una tendinitis aunque tenía claro que no iba a poder terminar porque llevaba un par de meses sin entrenar nada y en rehabilitación. Simplemente salí porque ya tenía pagada la inscripción.

En 2008 me tuve que retirar sobre el km 15 porque el domingo anterior había empezado con molestias en la cadera y aunque estuve descansando toda la semana y yendo al fisioterapeuta, al final no pude aguantar el dolor y me retiré.

Hago recuento de mis maratones fallidas porque de alguna manera la maratón del domingo que hice de manera inesperada y con poco entrenamiento viene a compensar alguna de éstas. Sobre todo la de 2008 que me tuve que retirar después de lesionarme la semana antes y haberme «comido» todos los meses de entrenamiento específico para esa carrera.

Hoy al salir a correr notaba los cuádriceps aún castigados; sin embargo, según iba recorriendo metros las piernas iban cada vez mejor. Una vez más la carrera viene genial para recuperar las piernas cansadas.

Tampoco tenía intención de hacer mucho ni muy deprisa, así que sólo fueron 5,45 km en 32:50 @ 6:01 min/km. Un entrenamiento genial para recuperar las piernas.

Suerte a los maratonianos

Ya sé que la palabra es maratonista, pero no me sale y, además, no me gusta, así que utilizaré siempre maratoniano a aquella persona que corre maratones. Y este año habrá un nuevo maratoniano, que no es otro que Jesús, compañero pradolonguero, que trataré de obtener el carnet de maratoniano en la maratón de Madrid.

Por eso no es de extrañar que hoy se lo haya tomado como día libre. De hecho, de los que van a correr el próximo domingo sólo Miguel ha aparecido en el punto de encuentro y con buen criterio, sólo ha hecho unos seis kilómetros a ritmo muy tranquilo. A mí me ha tocado correr solo desde ese punto.

Además, poco después de quedar en solitario he empezado con una molestia en la rodilla izquierda, en la parte interna, un tanto mosqueante. He intentado aumentar el ritmo y me dolía. He bajado el ritmo y seguía doliendo también. Acortar la zancada, tampoco se solucionaba. Curiosamente, un par de kilómetros más tarde, el dolor se fue igual que vino.

Había quedado con Jesús en acompañarle en la maratón. En un principio hacer los últimos quince kilómetros, pero pensándolo bien, creo que será mejor salir con él para tratar de que no se acelere demasiado en los primeros kilómetros. El peor enemigo del debutante es la euforia inicial. Y viendo como ha entrenado Jesús, los cuarenta y dos kilómetros los termina seguro. Y si controla el ritmo de los primeros kilómetros, acabará bien.

He completado 9,6 km en un tiempo 49:41 @ 5:09 min/km. Las zapatillas, bien. Hoy no he apretado tanto los cordones y la planta de los pies no se han calentado. Lo único mosqueante ha sido esa molestia en la rodilla, pero como ha sido sólo un par de kilómetros, quizás no sea problemático.

Mucha suerte a Jesús, Joaquín y Miguel en su inminente maratón.

Adidas Supernova Glide 7

Llevaba desde el 15 de marzo sin zapatillas de entrenar, utilizando las Joma Marathon 3000, unas voladoras, para ello. Pero ayer me acerqué a Zatopek Atletismo a por unas. Antes estaban en Madrid, en la calle General Ricardos, pero ahora se han cambiado a la calle Joaquín Turina también de Madrid.

Después de probarme unas cuantas, me decidí por unas Adidas Supernova Glide 7. Serían las segundas zapatillas Adidas que utilizo en mi vida. Espero que me salgan mejor que las primeras, que tuve que dejar de ponérmelas porque no llegó a acoplarse el pie.

Lo más destacado, a simple vista, es que una tiene el suelo rojo y la otra, verde. El dependiente me dijo que eran así, pero yo creo que era lo que les sobraban sueltos.

adidas-supernova-glide-7-rojo
Las Glide 7 con suela roja

adidas-supernova-glide-7-verde
Las Glide 7 con suela verde

Como era día de estreno, pensaba tomármelo con calma, pero después de la primera vuelta viendo que la cosa iba como la seda, empecé a acelerar cada kilómetro en progresión: 5:00, 4:42, 4:23, 4:11 y 4:13 en los últimos 600 metros. Ya iba al final un poco tostado y no he podido seguir progresando.

La primera experiencia con las Glide 7 ha sido satisfactoria. Lo único que he notado un poco raro es que he acabado con la planta del pie algo caliente, pero creo que ha podido ser debido a que me he apretado demasiado los cordones.

En total han sido 9,6 km en 49:07 @ 5:05 min/km.

Jesús está en una gran condición

Hoy he quedado con los compañeros pradolongueros a las nueve de la mañana para hacer un entrenamiento largo para mí, aunque corto para ellos. La jugada consistía en hacer el circuito del Parque Lineal hasta el final, lo que significa hacer un poquito más de 15 km.

Nos hemos dado cita cuatro pradolongueros y en una muy buena mañana para correr, soleada y con algo de fresco, hemos marchado por el Parque Lineal a buen ritmo. Un par de kilómetros tranquilos y luego a ritmo de algunos segundos por debajo de cinco, muy regulares… hasta que hemos llegado al final del circuito.

A la vuelta se ha puesto Miguel a zumbar y me costaba bastante seguir su ritmo; sin embargo, Jesús iba a su rueda con aparente facilidad. Es claro que Jesús está en una gran condición y va a hacer una gran maratón.

Después de un par de kilómetros muy rápidos, Miguel ha bajado el ritmo y ya nos hemos agrupado los cuatro otra vez.

Han sido en total 15,2 km en un tiempo de 1:16:09 @ 5:00 min/km. Lo malo es que al acabar he notado los tendones de aquiles de ambas piernas un poco perjudicados, además del talón del pie derecho, que noto extrañas sensaciones. Tengo que buscar unas zapatillas de entrenamiento ya.

Hoy la báscula marcaba 70,3 kg que es algo más que la semana pasada. Ya me parecía que había bajado mucho de peso la semana pasada. Me está costando bajar.