Calibrando el cronómetro

Hoy seguía lloviendo en Madrid. De manera intermitente, pero más lloviendo que escampando, aunque cuando he salido llovía ligeramente; sin embargo, el terreno estaba totalmente encharcado y embarrado. Pero no importaba, me lo he pasado como un enano saltando por encima de los charcos y metiendo los pies en el barro. Tanto, que me han sabido a poco las dos vueltas a Pradolongo.

He utilizado el primer kilómetro de la vuelta para calibrar el cronómetro que no andaba muy bien calibrado y a partir de ahí, lo ha bordado. Me ha salido la vuelta a 5 km justos. Cuando el terreno esté seco volveré a hacer una segunda calibración porque hoy había algunos charcos que había que esquivar y algún metro de más si he hecho. Aunque creo que es mejor utilizar la pista de atletismo, que hoy he evitado porque la calle uno estaba muy encharcada.

He dado las dos vueltas a un ritmo muy tranquilo, entre 5:45 y 6:00 el kilómetro. Despacio para no castigar a las piernas después de la carrera del sábado y porque el barro tampoco permitía muchas alegrías.

Mi nuevo cronómetro

Hoy no tenía pensado salir a entrenar, pero entre la opípara cena de anoche y el nuevo regalo de Papá Noel, no he podido resistirme. El regalo ha consistido en un cronómetro marca Geonaute (el del Decathlon) modelo Synkron 500 SD. Este reloj tiene un cacharro llamado acelerómetro que se coloca en la zapatilla y te marca la distancia recorrida. Es parecido a un podómetro, pero que no hace falta ponerle la distancia de la zancada.


Geonaute Synkron 500 SD

Era una buena ocasión para comprobar si estaba bien calibrado o no. Según las instrucciones, el porcentaje de error es inferior al 3%, pero en mi caso no ha sido así. En el circuito de 5 km ha dado 4,84 km, es decir, 160 metros en 5 km es un error de 3,2% que es un poco más del error que indicaban. Pero bueno, como referencia sirve para saber más o menos el kilometraje realizado. De todas formas, se puede calibrar, por lo que iré la semana que viene a la pista de atletismo para hacerlo.

He dado algo más de una vuelta al circuito de Pradolongo, muy tranquilamente para soltar piernas para mañana, cuando hay que darlo todo. Según el reloj, he recorrido 7,94 km en 46:29, pero que según el error de 3,2% serían 8,2 km reales.

Con el día de hoy, son cuatro días seguidos entrenando, cosa que no he hecho nunca en mi vida. Y mañana, carrera, la VII edición de la carrera del aceite.

Como un río de montaña

Hoy, día de Nochebuena, hemos quedado los compañeros de entrenamiento en Pradolongo como si un día normal se tratase, sólo que en vez de ser por la tarde, ha sido por la mañana para aprovechar las horas de luz. Nos hemos juntado nueve pradolongueros, que es una cantidad más que respetable.

Hemos tenido bastante suerte porque llevaba lloviendo toda la mañana, pero cuando hemos quedado lucía un sol espléndido. Sin embargo, hemos decidido hacer otro recorrido ya que el parque estaba muy embarrado y hemos ido hacia La Caja Mágica, el circuito preferido del profesor. Al llegar al río, nos hemos quedado asombrados, ¡¡¡parecía un río de montaña!!! Debido, lógicamente, a las intensas lluvias de los últimos días.

Pasando la caja, a la altura del primer puente que se pasa por debajo, vuelta a casa. Ya en la vuelta, algunos han decidido apretar y otros, como yo, hemos ido más tranquilos. Yo no quería acelerar nada porque todavía estaba fresca la carrera del domingo y tampoco quería esforzarme mucho de cara al sábado.

Calculo que habremos hecho unos once kilómetros, más o menos, aunque desconozco el tiempo empleado. Cuando ya me dirigía a casa desde el parque ha empezado a llover otra vez, ¡menuda suerte hemos tenido con el tiempo!

Seguía lloviendo

Cuando iba a salir a entrenar esta mañana, aprovechando que estoy de vacaciones, estaba lloviendo. Resulta sorprendente que durante tres días seguido esté lloviendo en Madrid, pero estos días está ocurriendo, aunque luego dejó de llover y ya lleva unas horas sin que caiga una gota.

He ido a Parque Sur pensando que estaría menos embarrado que Pradolongo, pero el terreno estaba muy blando, había zonas en las que te hundías sin que pudieras hacer nada. Había pensado en un entrenamiento tranquilo, sin ningún esfuerzo fuera de lo normal, pero en algunos tramos entre el barro y el fuerte viento en contra ha hecho que me emplease a fondo para poder avanzar.

Han sido tres vueltas a Parque Sur buscando el carril bici y procurando evitar los caminos, aunque no siempre se podía, totalizando unos 10 km y sin saber el tiempo ya que el domingo en Aranjuez se volvió a despegar la correa del cronómetro. Confío en que Papá Noel me traiga otro cronómetro y que no sea tan problemática la correa.

Y mañana más, que hemos quedado a las once y media para un entrenamiento conjunto.

Sabía que iba a pasar

Y pasó. Hoy ha estado todo el día lloviendo. Sabía que si salía sin protegerme los pezones me iba a rozar y he salido sin ninguna protección. ¿Qué ha pasado? Que ahora me escuecen a rabiar. Y todo por no hacerme caso a mí mismo. Cuando dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra pienso que no tienen razón, que tropieza unas cuantas veces más. Espero que sea la última, por mi bien.

A eso de las seis y media estaba cayendo el diluvio universal. De hecho me planteaba si salir. Sin embargo, las nubes se han comportado y sobre las siete ya casi ni llovía. Así que impermeable y al punto de encuentro donde pensaba me iba a encontrar a uno o ninguno. Craso error, al final hemos sido tres los que nos hemos juntado para entrenar.

Como el parque estaba impracticable, hemos decidido salir por el carril bici que, al menos, tendría menos barro; aunque sí algún charco que otro como han podido comprobar nuestros pies, que han llegado ligeramente empapados.

Carril bici hasta Aluche y vuelta de nuevo a Pradolongo. Terreno ascendente en la ida (25:30) y lo contrario en la bajada (23:00). En total 58:30 para recorrer 10,6 km según openrunner.com que hubiesen sido una maravilla corriendo bajo la lluvia, pero que se han convertido en una tortura en los últimos kilómetros por las rozaduras en los pezones. Y es que no hay que olvidarse de las tiritas que ya había probado a utilizarlas y dan buen resultado.


Carril bici Pradolongo-Aluche

Gracias a los forofos del running he encontrado una foto de la carrera de Aranjuez donde aparezco dando el todo por el todo en el último kilómetro de la carrera, calculo que a unos 200 metros de la llegada. Gracias forofos.


A muerte hasta meta

Rompiendo la rutina

Habitualmente, martes y jueves solemos dar dos vueltas a Pradolongo. Lo normal es que sea una primera vuelta tranquila y la segunda más fuerte. Sin embargo hoy, hemos decidido hacer un entrenamiento diferente, haciendo cambios de ritmo en esa segunda vuelta. Eran tres cambios de ritmo yendo tres minutos fuerte y dos y medio suaves, aunque como nos ha sabido a poco, la última cuesta la hemos hecho también fuerte. Tampoco he querido emplearme demasiado a fondo para no castigar las piernas de cara a la carrera de Aranjuez.

Además en la primera vuelta hemos roto nuestro habitual circuito para ir a reservar al bar donde mañana celebraremos la Navidad los pradolongueros.

El domingo pensaba que Akiles era la segunda carrera que más veces había corrido, sin embargo, acabo de darme cuenta de que es Aranjuez la segunda, ya que he participado once veces desde aquel lejano diciembre de 1996.

1ª vuelta (5 km): 32:12
2ª vuelta (5 km): 24:55

Total (10 km): 57:08

Para Santa Lucía mengua la noche y crece el día

Eso dice el refrán popular. Y es que el día de Santa Lucía, el 13 de diciembre, se supone que marca un cambio de tendencia. Los días se han ido acortando hasta esta fecha y a partir del 13, empiezan a aumentar las horas de luz. Y se agradece.

Para celebrar el cambio de tendencia y aprovechando que tenía las piernas cansadas del domingo, nada mejor que un entrenamiento a ritmo relajado. Dos vueltas a Pradolongo charlando con unos y con otros. Por cierto, hoy hacía bastante fresquete. Cuando he llegado a casa, cero grados (podía hacer el chiste que ni frío ni calor, pero está ya muy visto).

1ª vuelta (5 km): 28:34
2ª vuelta (5 km): 28:30

Total (10 km): 57:05

Y, sorpresa, hoy lucía el parque de Pradolongo con -casi- todo su esplendor. Parece que por fin han arreglado parte del problema de iluminación. ¿Habrá servido de algo las quejas/reclamaciones?

Soltando las piernas

Mañana es el trofeo Akiles, hoy salgo a correr con la idea de soltar un poco las piernas de cara a mañana. He salido con Fran que cada vez está más perro, al paso que va sólo va a correr cuando vaya a una carrera. La idea es hacerlo lo más tranquilo posible, por lo que su compañía es perfecta.

Hemos dado dos vueltas a Parque Sur, totalizando 6 km y yendo a un ritmo cercado a los 6 min/km, ideal para no machacarse las piernas. No sé si lo que estoy haciendo es apropiada para mañana o es mejor no hacer nada o es mejor hacer otra cosa. De momento probaré esto a ver que tal me va.

Es Akiles la carrera que más veces he corrido después de Mapoma, en total diez participaciones, que serán once si consigo terminar la carrera. Espero que sí. Y además confío en hacer mi mejor marca en esta carrera que ahora mismo es de 42:48 de hace tres años, ya que pienso que puedo hacer cerca de 42 pelaos.

Estos son los tiempos que he realizado en todas las ediciones del Trofeo Akiles en las que he participado:

1996 56:55
1997 52:59
2001 45:24
2002 44:22
2003 53:30
2004 45:49
2005 43:02
2006 42:48
2007 46:15
2008 43:47

Hoy tocaba, como todos los sábados, control de peso. Estoy bastante contento con el resultado porque la báscula marcaba 70,8 kg. Yo pensaba que me iba a resultar imposible llegar a 69, pero ahora lo veo factible, aunque la Navidad se va a encargar de romper la progresión. En total desde que empecé con el plan de adelgazamiento, he bajado 5,5 kg.

Un poco nervioso

Ayer tuve un mal día en el trabajo, luego por un malentendido llegué media hora tarde al entrenamiento, por lo que cuando empecé a correr estaba algo nervioso. Normalmente hacer deporte suele calmarme bastante, sin embargo, ayer no fue así y cuando terminé seguía nervioso. Pero bueno, ya me calmaré.

Como llegué media hora tarde, me encontré con mis compañeros cuando me quedaba poco para llegar al primer kilómetro. Ahí me uní a ellos y completé esa primera vuelta en compañía. Luego hice la segunda solo. En un principio tenía pensado hacer esa segunda vuelta sobre 4:30 para ver las sensaciones de cara a la carrera del domingo, pero en vista de lo mal iluminado que está el parque decidí rodar tranquilamente y procurando fijarme bien donde pisaba.

Con eso de los nervios olvidé comentar a los compañeros que habíamos quedado el sábado a las 18:00 en el Decathlon. Se lo recordaré vía sms.

1ª vuelta (4 km): 21:28
2ª vuelta (5 km): 24:53

Total (9 km): 46:21

Aprovechando que es festivo

Aprovechando que es festivo he salido por la mañana, con la idea de hacer cambios de ritmo de cara al Trofeo Akiles del próximo domingo. He hecho los primeros 4 km a ritmo tranquilo y poco después de pasar ese punto kilométrico, en la cuesta, he hecho el primer cambio. En la segunda vuelta he tratado de hacer un cambio de ritmo en cada uno de los kilómetros, por lo que han sido en total seis cambios. Alguno de ellos se me ha hecho algo largo, quizás me he puesto a tope demasiado deprisa, una cosa que debo corregir.

Una pena no haber podido ir a la Casa de Campo donde creo había una gran representación pradolonguera. Otra vez será.