Y siguen tirando

Parece que los dos kilómetros que hice con las zapatillas minimalistas me han dejado más tocado de lo que pensaba. Si el martes tenía una tirantez brutal en los gemelos, hoy estoy algo mejor, pero todavía siguen tirando lo suyo. Está claro que hice una burrada metiéndome dos kilómetros de metatarso. La transición debe ser muy lenta, muy lenta. Lo repite frecuentemente, como un mantra, a ver si se me mete en la cabezota.

Si el otro día éramos un pelotón nutrido, hoy faltaban unos cuantos componentes, pero tampoco estuvo mal para la época del año, aunque poco a poco el pelotón fue menguando y cuando me quise dar cuenta, sólo estaba acompañado por una persona. Pero bueno, lo importante es comenzar una buena cantidad de gente y luego ir acoplándose al grupeto donde mejor se vaya.

Hoy salí con la botella bastante fresca del frigorífico, pero tampoco sirvió porque volvió a calentarse a la temperatura del té antes de acabar el recorrido, que fueron 10 km en un tiempo de 51:40 @ 5:10 min/km.

Tirante a más no poder

Cuando acabé ayer los dos kilómetros con las minimalistas no me veía nada mal, pero según han ido pasando las horas he notado los dos gemelos cada vez más tirantes. Ha sido casi un alivio correr tan amortiguadas para acortar el gemelo y que no tirase tanto. A lo mejor no es mala idea ir alternando…

Durante el entrenamiento hemos ido de charla, trataba de convencer a Jesús de participar en una carrera que se celebra en su pueblo… y casi le he convencido. Si al final va, seremos tres pradolongueros en la línea de salida en la primera edición de esa carrera.

Nos hemos juntado un buen montón de gente, hacía tiempo que no íbamos tantos. Hemos llegado a formar un pelotón de siete pradolongueros. No está nada mal, de lo más abundante de este año. Ya es raro en el mes de julio encontrar tantos corredores porque cuando llega el verano la cosa se dispersa: unos se van de vacaciones, otros se van a pasar una temporada a otro sitio y otros se hacen remolones con el calor.

Contaba Joaquín que está cansado, que necesita parar una temporadita y yo creo que no es mala idea, estoy por apropiármela que todavía tengo algo de tiempo para descansar de cara al entrenamiento para NY.

Hemos hecho dos vueltas a Pradolongo, totalizando 9,5 km en 50:49 @ 5:19 min/km.

Minimalistas

Ya había decidido olvidarme de correr descalzo y cosas semejantes; sin embargo, hoy me ha dado el punto y he estrenado unas VFF Bikila que había comprado un mes antes. La sobrecarga que tenía en el gemelo ya no me molesta en absoluto por lo que he pensado que podría probar a correr con zapas minimalistas para comparar a correr descalzo.

VFF Bikila
VFF Bikila

Como mi última distancia recorrida descalzo fue de 1,8 km ni corto ni perezoso seguí mi progresión, por lo que tocaba hacer 200 metros más, es decir, 2 km con minimalistas. Puse el metrónomo en 180 bpm y salí deprisa, tan deprisa que dejé a mi acompañante «anonadado» con esa fulgurante salida.

Fui acortando más y más la zancada para ir acompañado y cuando llegué al segundo kilómetro paré de correr. Continué cuatro kilómetros más para totalizar seis, en un tiempo algo por encima de los 45 minutos.

Lo primero que hay que decir es que no tiene nada que ver correr descalzo que con minimalistas. Descalzo se siente hasta la más pequeña piedrecilla que pises, mientras que con las zapas por muy fina que tenga la suela, la sensibilidad no es la misma. Por el mismo motivo, las plantas de los pies no sufren prácticamente nada con minimalistas.

Lo que sí es idéntico es cómo tira de gemelos esta manera de correr. Cuando acabé el entreno me notaba bastante bien, pero conforme iba pasando el tiempo veía que el gemelo me tiraba cada vez más, me veía otra vez sobrecargado. Tendré que tomarme las cosas con calma.

De nuevo he hecho el burro haciendo tanta distancia. La transición debe hacerse muy poco a poco, pero cuando digo muy, digo muy. Los gemelos hay que acostumbrarlos muy lentamente a ese trabajo extra que tienen que hacer cuando se corre de metatarso.

Se me olvidaba, la jodía zapatilla izquierda me ha hecho daño en la parte de atrás del talón. Vamos que como un guante no son.

Con la maratón a la vuelta de la esquina, la estrategia es correr con amortiguadas la mayor parte del tiempo e ir descalzo o con minimalistas muy poco a poco. Quizás progresando de 200 metros en 200 metros, pero empezando desde cero.

Válvula de escape

Ayer sábado estuvimos todo el día de excursión por lo que no pude salir a correr. El viernes hasta las dos de la mañana y hoy me ha tocado trabajar 🙁 Así que a eso de las seis de la tarde veía que reventaba. Necesitaba una válvula de escape. Había que elegir entre salir a correr o algo peor, así que elegí la primera opción claramente.

Me vino de perillas salir a correr sin pensar en el reloj, simplemente corriendo por correr, tratando de que la cabeza se despejara. Correr es sin lugar a dudas un relajante como no hay otro, una antidepresivo natural sin igual. Si esto no existiera, habría que inventarlo, pero está claro que lo llevamos en nuestros genes.

Hoy salí en solitario. Ya no hacer el calor que ha hecho estos días y se corre mucho mejor, sin ese agobio que supone llevar la boca pegada y totalicé 9 km (tres vueltas a Parque Sur) en un tiempo de 45:59 @ 5:07 min/km. Volví a casa más suave que un guante, que era de lo que se trataba.

Cerrando la primera mitad del año

Hoy es el último día del mes de junio y, por lo tanto, de los primeros seis meses del año que salgo a correr. Ya sé que no es el 30, pero aunque quedan todavía dos días de este mes, no voy a poder salir. Tampoco significa nada, la verdad. Según Garmin Connect, que es donde registro los entrenamientos, he recorrido en estos seis meses una distancia de 1.047 km, más o menos lo habitual.

Me acabo de dar cuenta de que al igual que hace un par de años, llevo al menos una carrera oficial en cada mes del año. Además ya he echado el ojo a una carrera para el próximo mes, por lo que sólo me quedaría encontrar alguna en el mes de agosto, que es el más difícil, y así completar ese absurdo reto de al menos una carrera por mes.

De nuevo me he «lanzado» al parque botella en mano, ya que, obviamente, los grifos no están repuestos… ni lo van a estar me temo. Tarde como últimamente me pasa, he llegado cuando ya llevaban mis compañeros unos cuantos kilómetros recorridos. Mejor, eso que me salto. Así que he recorrido sólo 8,7 km en un tiempo de 46:15 @ 5:19 min/km.

Esto no tiene remedio

Hace un par de semanas, en concreto el 13 de junio, aparecía en el periódico ABC (al menos en la edición digital) una noticia sobre las fuentes de Pradolongo con una foto donde se muestra el estado de una de las fuentes, justo la que está al lado de un parque infantil.

Fuente en el parque de Pradolongo
Fuente en el parque de Pradolongo (foto cortesía de ABC)

Al día siguiente o a los dos días, pusieron unos cuantos grifos en unas cuantas fuentes. Duraron bien poco: un par de días como máximo. Con nocturnidad y alevosía robaron los grifos. No me cabe en la cabeza como puede haber gente tan desalmada que se dedique a robar grifos de una fuente pública, para obtener cuatros duros por ello y perjudicando a multitud de personas que juegan, pasean o corren por el parque. Esto no tiene remedio, grifo que ponen, grifo que roban. A lo mejor vamos a tener que rogar al ayuntamiento que no los pongan.

Pues eso, que sin grifos en el parque, no queda más remedio que ir con una botella en la mano o esconder el líquido elemento entre las plantas para poder echar un trago entre vuelta y vuelta. Lo malo es que a los veinte minutos el agua se ha convertido en sopa caliente, pero es mejor beber agua aunque sea caliente que no tener nada que echarse al coleto.

Hoy he llegado también bastante tarde por lo que he hecho menos kilómetros de lo habitual. No importa, mejor, mucho mejor. Tampoco tiene objeto hacer kilometradas en estas fechas. Sólo han sido 8 km en un tiempo de 44:16 @ 5:32 min/km.

XI Carrera popular barrio del Zofío

Parece sencillo, pero organizar una carrera tiene tela marinera. Y esta vez lo he podido vivir de cerca. A tres meses del comienzo de la carrera tuvimos la primera reunión para ver qué se podía hacer. Desde entonces, cada uno con lo que podía, hemos ido aportando nuestro granito de arena para que se pudiera celebrar la XI edición de la carrera popular barrio del Zofío. Desde que en la primera reunión se fijó la fecha de las prueba, hasta preparar la zona de meta, se ha pasado por un largo camino que es más complicado de lo que puede parecer desde fuera. Y todo hay que agradecérselo a Ángel que ha sido el alma máter de la carrera.

Y visto lo visto, parece que lo hemos hecho bien, ya que todo el mundo ha acabado bastante contento de la prueba. Resulta gratificante hablar con la gente y poder oír palabras elogiosas a la organización. El problema es que este año hemos puesto el listón muy alto y nos va a costar trabajo superarlo, pero habrá que intentarlo el año que viene.

Sobre mi participación en la carrera, hay poco que decir. Debido a la sobrecarga que tuve en el gemelo, incluso había pensado en no participar, sobre todo porque parecía que íbamos a tener pocos voluntarios; sin embargo, al final vino bastante gente y viendo que el gemelo había dejado de darme guerra me di el gustazo de correr, pero la de cinco para acabar antes.

Conseguí convencer a unos cuantos compañeros de MaraTI+D para que viniesen a correr y tuvimos una gran afluencia, como atestigua la foto. Quizás la promesa del jamón jadraqueño y la cerveza post-carrera animó a mucha gente a venir.

Maratidianos en la Carrera del Zofío 2012
Maratidianos en la Carrera del Zofío 2012

Pero no sólo vinieron compañeros de MaraTI+D, también se animaron bastantes pradolongueros. Estos tenían la ventaja de que corrían en casa.

Pradolongueros en la Carrera del Zofío 2012
Pradolongueros en la Carrera del Zofío 2012

Salí sin ninguna pretensión y como me vi junto a Joaquín, pues con él estuve toda esa primera vuelta disfrutando sobre todo del paso por el Parque de Pradolongo, donde se podía disfrutar de bastante sombra. Un auténtico placer en un día tan caluroso.

Carrera del Zofío a su paso por el Parque de Pradolongo
La carrera a su paso por el Parque de Pradolongo

Iba a un ritmo un poco por encima de 4:00 en los tramos más favorables y con bastantes segundos más en los tramos más cuesta arriba. Notaba que en el último mes había hecho poca cosa y ya estaba deseando llegar a meta. Cosa que hice con un tiempo de 21:06 según mi cronómetro. Aunque haya sido yo el que medí el circuito, me he dado cuenta de que faltaba algún que otro metro. Calculo que unos cien en los diez kilómetros.

Después de la carrera, los maratidianos hicimos un segundo ataque al jamón jadraqueño acompañado de cerveza fresca, que nos sentó de maravilla.

Dando buena cuenta del jamón
Dando buena cuenta del jamón

Como curiosidad, se puede ver en la foto a la ganadora en la categoría femenina: Ángeles Hermida, que mientras el resto del personal se ponía ciego con el jamón y las cervezas, ella estiraba las piernas. Y luego nos preguntamos por qué algunos corren más que otros.

Y para terminar, una foto de la bolsa del corredor para que se vea la abundancia de regalos con los que nos obsequió la organización: camiseta técnica, mochila para portátil, gorra (que no aparece en la foto), caldo Aneto, chocolatina, agua, Gatorade, plátano, chicles Orbit, quesito la vaca que ríe, tiritas, ice power (gel frío que alivia el dolor y la inflamación) y una especie de cereales o algo parecido. ¿Alguien da más? Y todo por seis miserables euros.

Generosa bolsa del corredor
Generosa bolsa del corredor

Las fotos las he obtenido de José Carlos y de Emilio. Muchas gracias a ambos.

Señalando los kilómetros

Ayer no pude salir con los habituales de Pradolongo, así que hoy salido con una buen amiga con la idea de marcar los kilómetros de la carrera del Zofío del próximo domingo. Primero un par de kilómetros por Parque Sur para que el GPS se fuera ajustando y luego hacia la salida de la carrera donde marqué el kilómetro cero y desde allí a marcar el resto. Mañana tengo que ir con una persona de la Agrupación Deportiva Marathon para marcar con cal el recorrido por el parque. Esperemos que la carrera del domingo sea una fiesta extraordinaria.

Aunque hemos salido casi a las nueve de la noche, todavía el calor se dejaba notar. No sé que hubiera sido de nosotros si hubiésemos salido a la hora habitual.

Tampoco era cuestión de hacer muchos kilómetros, así que sólo hemos recorrido 7,5 km en un tiempo de 45:54 @ 6:06 min/km. Un ritmo muy lento, provocado principalmente porque había que parar cada kilómetro para señalarlo con una tiza.

No lo había comentado, pero ayer nos juntamos un buen grupo de pradolongueros en el bar de Nico a tomarnos unas cervezas bien acompañadas de excelentes raciones. Se portó bien el compañero Nico. El remate final de las tortitas fue la guinda de la tarta. Extraordinarias tortitas las que pueden degustarse en la cafetería Payma.

Vuelta a la «normalidad»

Después de probar a correr descalzo, ya lo he descartado por el tema de la maratón de NY, que ya está casi a la vuelta de la esquina. Así que hoy he aparecido con mis zapatillas normales para correr junto a mis compañeros pradolongueros; sin embargo, he llegado algo tarde, por lo que cuando he alcanzado a mis compas ya llevaban buena parte de la primera vuelta recorrida.

Debemos estar en unos de los días más calurosos del año porque hacía un día terrible de calor. El grupo iba dividido, algunos más deprisa que otros. Yo he preferido quedarme con los que llevaban el ritmo más tranquilo porque con este calor, lo importante es que no te dé un pasmo.

En total han sido 9 km en un tiempo de 50:37 @ 5:37 min/km. Lo mejor es que las molestias que tenía no las he notado. Una vez más, Josefa ha hecho bien su trabajo.

III Carrera Proniño

Una vez más estuvimos en la Carrera Proniño, carrera organizada por Telefónica para tratar de erradicar el trabajo infantil. El precio de la inscripción, que fue 8 €, va destinado íntegramente a ese cometido. Según parece, con esta prueba han recaudado 27.236 € lo que supone un nuevo récord de recaudación.

Dado que el equipo de atletismo al que pertenezco es de una empresa de Telefónica, era una buena ocasión para tratar de formar un buen grupo; sin embargo, aunque fuimos bastantes, no fue un número muy elevado, como demuestra la foto. Es difícil conseguir que vayan muchos porque siempre hay alguno que tiene algún compromiso ineludible.

Carrera Proniño 2012
Carrera Proniño 2012

Después de hacernos la foto, hablamos de hacer la carrera todos (o la mayoría) juntos para tratar de llegar a meta todos a mogollón, por lo que salimos a un ritmo bastante tranquilo, cosa que me venía de perillas estando medio lesionado como estoy. Al tran, tran y pasando mucho calor fueron pasando los kilómetros y cuando llegamos al nueve nos paramos para tratar de reagruparnos. Estuvimos unos minutillos esperando y cuando pasaron unos cuantos compañeros nos pusimos en marcha. Conseguimos entrar en meta prácticamente una docena todos juntos tapando la calle, que no pase nadie, marcando un tiempo oficial de 59:58, neto de 58:13. La clasificación se puede ver en la página oficial de la carrera o en una copia que conservo aquí.

Con el calor que hacía, fue una buena idea hacer la carrera a ritmo lento. Como a 400 metros de meta, nos encontramos a un chico tirado en el suelo, probablemente debido a un golpe de calor. Un poco más adelante, una chica iba tambaleándose con la cara blanca como la cal. Se nota que el calor es uno de los mayores enemigos del corredor.

Entre la lesión y que estaba corriendo menos, el peso sigue aumentando. Ayer la báscula marcaba 68,4 kg y eso que trato de controlarme. El único consuelo es que el año pasado andaba por el estilo.