Nos toman el pelo… y bien tomado

El día 20 de noviembre realicé una sugerencia vía web al ayuntamiento quejándome de la deficiente iluminación del parque de Pradolongo. Ayer, prácticamente cuatro meses después recibo contestación, la cual dice así:

Estimado vecino,

Le agradecemos que haya utilizado el Servicio de Sugerencias y Reclamaciones del Ayuntamiento de Madrid. En primer lugar le pedimos disculpas por el retraso en la respuesta. A continuación comunicarle que según nos comunican los servicios técnicos la anomalía a la que hace referencia se encuentra a día de hoy subsanada, habiéndose sustituido el reloj astronómico que controla el encendido y apagado de las luces.

Agradeciéndole su comunicación, reciba un cordial saludo,

Dirección General de Vías y Espacios Públicos

Aquí puede verse el documento con la sugerencia y la respuesta.

Resulta vergonzoso que hayan tardado casi cuatro meses en dar una respuesta y que ésta sea absolutamente falsa, porque sigue habiendo tramos sin iluminar por todo el parque… y bastantes. Y si no estoy satisfecho esto es lo que tengo que hacer:

En caso de querer formular alguna reclamación referente a esta contestación, es necesario abrir una nueva sugerencia o reclamación en www.munimadrid.es. No conteste vía correo electrónico pues su solicitud no podrá ser atendida.

Es decir volver a hacer la reclamación y esperar ¿cuatro meses? otra vez. Pues lo volveré a hacer, que no caiga en saco roto.

En fin, prefiero dejar este tema porque me enciendo y es que al ayuntamiento lo único que le preocupa es recaudar y todo lo demás es secundario.

Hoy, después de un fin de semana duro (al menos para mí) me lo he tomado con calma para recuperarme de lo trabajado y no cansarme mucho de cara al jueves que haré unos bonitos cambios de ritmo que tengo ya casi olvidados. Lo que sí he hecho es alargar algo más de lo normal el entrenamiento para totalizar 13 km en 1:12:17 a un ritmo de 5:33/km ideal para no machacarse mucho. Lo cierto es que el resto, excepto Macu, salieron desde el principio como almas que lleva el diablo. Algunos se metieron el domingo 26 km bastante fuertes y hoy siguen con la marcha. Pues nada, allá ellos.

Hasta Leganés

Jugando con Google Maps había visto que salía un camino desde el Cementerio Sur hacia Leganés y hoy me ha dado por probar esa nueva ruta. Es una manera de hacer más kilómetros sin irse demasiado lejos de casa, pero el recorrido es bastante simplón y sin una sola sombra en todo el trayecto ¡¡¡prohibido transitar por ahí en plena canícula!!!

Como curiosidad decir que en este nuevo circuito tuve que atravesar un rebaño de ovejas a la altura de Leganés Norte. Hacía bastante tiempo que no me topaba con un rebaño en pleno entrenamiento.

Haciendo un par de vueltas a Pradolongo y otra vuelta al nuevo circuito he completado 23 km que era más o menos lo que tenía previsto, un paso atrás para coger carrerilla y atacar el próximo domingo la primera tirada de 30 km.

Como puede verse en este enlace los 23 km han sido bastante tranquilos ya que he tardado 2:03:52 en recorrerlos a un ritmo de 5:22/km. Perfecto.

Esta semana he terminado con 64,6 km que para los que suelo hacer habitualmente está muy bien.

Olvido imperdonable

Cuando faltaban tres o cuatro kilómetros para terminar el entrenamiento me he dado cuenta de que había olvidado ponerme tiritas en los pezones y éstos me iban escociendo cosa fina. Ha sido un error imperdonable, ahora estoy lamentando el olvido.

El entrenamiento de hoy consistía en ir a ritmo de maratón durante unos cuantos kilómetros, en concreto había pensado en hacer unos diez u once kilómetros a ritmo M. Después de cuatro kilómetros de calentamiento, empezaba lo bueno. Y reconozco que me ha costado coger el ritmo y luego no es que fuera muy cómodo por debajo de 4:30. Sigo pensando que no voy a poder con los 4:25 durante 42 kilómetros… En este enlace de Garmin Connect se puede ver el detalle del entrenamiento y el ritmo llevado en esos kilómetros centrales del entreno.

Al contrario que la semana pasada que me pesé después de correr, he vuelto a pesarme antes de la carrera, para tener todos (o casi todos) los datos consistentes. Hoy marcaba 67,2 kg, parece que los 67 son una barrera infranqueable.

Almendro en flor
Ya están los almendros en flor, la primavera está cerca

Por cierto, hoy cumpliría mi padre 73 años.

Bajón repentino

He salido hoy muy ufano con intenciones de hacer cuatro kilómetros duros, a ritmo T, sin embargo no he conseguido mantener el ritmo de 4:10 en esos cuatro kilómetros; de hecho, sólo ha habido un kilómetro donde lo he hecho bien. Según Daniels, ese entrenamiento no sirve para nada, ya que cuando se trata de ir a ritmo T, hay que ir a ritmo T, segundo arriba, segundo abajo. De todas formas, pienso yo, para algo servirá, aunque no sea para aumentar el umbral de lactato, que es el objetivo de ese entrenamiento.

Ritmos llevados en esos cuatro kilómetros «duros»: 4:19, 4:17, 4:09 y 4:24 (aunque en este último paré antes de terminar ya que me llamó Miguel).

De todas formas, lo peor es lo que me ocurrió después, porque después de la parada y la subsiguiente charla con Miguel (habiendo recorrido casi 10 km) luego traté de hacer tres o cuatro kilómetros más tranquilamente, acompañando a Emilio. Sin embargo, tuve que parar cuando había recorrido algo más de dos porque me veía sin fuerzas, incluso me empezaban los ojos a hacer chiribitas. Así que paré y andandito hasta casa, donde me puse a comer como un loco porque me notaba vacío. Ya me pasó algo similar una situación casi idéntica.

Se pueden ver los detalles del entrenamiento en Garmin Connect. En resumen: 12,12 km recorridos en 1:02:44 a un ritmo de 5:10/km.

He caído en la tentación

Llevaba un tiempo con idea de comprar un cronómetro con GPS, después de que el cronómetro con «foot pod» no funcionara como es debido. Y después de la tragamillas, al no conseguir «cuadrar» las medidas, me he decidido. Hoy me ha llegado y he salido a estrenar. La verdad es que es una maravilla este invento.

Forerunner 405
Forerunner 405 negro

Ayer no pude correr por motivos laborales, así que hoy ha sido el primer día de entrenamiento de la semana y ha coincidido con el primer día con el aparatito, he recorrido 13,29 km en 1:10:54 a un ritmo de 5:20, dividido en dos partes, como se puede ver aquí y aquí.

IV Media maratón de Collado Villalba «la tragamillas»

He participado en la IV edición de la media maratón de Collado Villalba, también conocida como «La tragamillas» en homenaje a Antonio Ledesma, corredor local, al que se le conoce como «el tragamillas», inconfundible por su barba y pelos largos y canosos.

Un buen grupo de pradolongueros nos dimos cita para esta carrera, algo temerosos, ya que parecía que el día iba a ser un aquelarre meteorológico ya que daban incluso nieve el domingo en Collado Villalba. Sin embargo, hizo un día excelente para correr, sin aire y con algo de fresco, pero no llegué a sentir frío durante la carrera. Además la lluvia nos respetó y menos mal… porque la carrera transcurre en un 40% por caminos y ya estaban suficientemente embarrados y encharcados por las lluvias caídas en días anteriores.

Era la primera vez que participaba en esta carrera y la verdad es que he terminado bastante contento por la excelente organización y por la belleza del recorrido, sobre todo cuando transitábamos por los caminos, eso sí, obviando las zonas más embarradas y encharcadas en las que apenas se podía correr, sólo mantener el equilibrio.

Dado que la maratón de Madrid está cada vez más próxima me planteé esta carrera como un entrenamiento largo, por lo que antes del comienzo de la prueba ya me había metido casi siete kilómetros por aquellos caminos. Tenía la idea de hacer los 21 km restantes a ritmo de maratón para ir acostumbrando a las piernas (y a la cabeza) al ritmo que debería llevar el día 25 de abril.

Es por eso que salí tranquilo, tratando de no sobrepasar «mi» ritmo de maratón, que supuestamente es 4:25/km. Por desgracia, el cronómetro no andaba muy bien calibrado, por lo que no tenía demasiado claro el ritmo que debería figurar en el reloj para marchar al ritmo adecuado. La primera mitad, aunque es un tanto rompepiernas con subidas y bajadas es bastante llevadera.

Cuando iba con Emilio, justo después de pasar el punto kilométrico dos pisé un pedrusco y me torcí el tobillo izquierdo. Es lo malo que tiene esta carrera que transita por caminos. Aflojé el ritmo para amortiguar un poco el dolor y pude seguir aunque algo renqueante. Luego se fue calentando la zona y casi no noté el tobillo en toda la prueba.

Después de embarrarnos un poco y pisar también algo de asfalto, llegué al kilómetro siete donde traté de tomarme un gel para reponer algo de fuerzas (ya llevaba 14 en las piernas) y sufrí algunos problemillas en esa acción, primero para conseguir sacar el gel de la muñequera donde lo llevaba y segundo es que perdí un guante, lo que me hizo darme la vuelta a buscar tan «preciada» prenda. Ahí calculo que hice 400 metros de más y me di cuenta de que me sobraban los guantes, por muy finos que estos fueran y de que habrá que idear otro método para transportar los geles. En ese viaje de vuelta me crucé con Emilio que me iba persiguiendo a pocos metros. Luego me costó bastante volver a cogerle. Allí me di cuenta de que Emilio estaba peleando por el jamón ya que el citado tragamillas iba poco más adelante.

Pasado el kilómetro diez la carrera se torna complicada, empiezan las cuestas de más pendiente y ya no es que esté embarrado, es que en algunos tramos había verdaderos regueros donde era una odisea saber dónde poner el pie para no empaparte demasiado, aunque a esas alturas de carrera el que no llevaba los pies empapados es que iba levitando.

Entre el 12,5 y el 13,5 hay una bajada que es el preludio de una bonita cuesta que va desde el 14 hasta el 17 y donde empecé a notar que las piernas ya se iban cansando después de tanta tralla. Como pude traté de seguir el ritmo marcado, perdiendo segundos en las subidas y ganándolos en las bajadas. Disfrutando de algunas bandas musicales colocadas estratégicamente, llegué a los últimos tres kilómetros que son casi un calco de los primeros kilómetros de la carrera, en un terreno más parecido a un cross que a una carrera urbana, dejando algo de fuerzas para la última cuesta que conduce a la pista de atletismo, en la que apreté un poco, viendo que podía bajar de 1h35. Efectivamente, el reloj marcaba 1:34:51 cuando pasé por el arco de meta. Descontando el tiempo perdido en pasar por la alfombra de salida, el tiempo neto es de 1:34:30 según reza la clasificación oficial, que se puede ver en la web del organizador o en una copia que conservo aquí.

En los últimos kilómetros de la Tragamillas 2010
En los últimos kilómetros de la Tragamillas. Foto cortesía de Fernando Ruiz.

Después de llegar a meta, en el mismo estadio, pude disfrutar de un buen masaje, ya que llegué algo molesto del abductor izquierdo, quizás provocado por la torcedura del tobillo. La organización fue generosa con los corredores, porque además de masaje, había toda la cerveza que uno quisiera -sin alcohol, por supuesto- y la bolsa era abundante con camiseta técnica, agua, refresco, naranja, chocolatinas, zumo y alguna cosa más que seguro olvido. Las clasificaciones se podían ir viendo poco después de llegar y además enviaron un mensaje corto a cada corredor con su tiempo, puesto en la general y por categoría.

La entrega de premios fue también generosa con un jamón para los tres primeros de cada categoría y de la absoluta, por lo que muchos se fueron con dos jamones a casa. No es que tenga mucho interés en los premios, pero Emilio subió al tercer puesto del cajón en su categoría llevándose un bonito trofeo y un rico jamón… que espero comparta con los compañeros.

Respecto al planteamiento inicial de entrenamiento largo, quizás elegí una carrera muy dura para ensayar mi ritmo de maratón. Visto lo visto, creo que con 21 km hubiera tenido más que suficiente. Convertí un entrenamiento duro en uno muy duro y hoy estoy algo tocado del tobillo y del abductor. Además me di cuenta de que el ritmo de 4:25 va a resultar duro de mantener durante una maratón, aunque todavía queda mucho entrenamiento por hacer y desde luego no era la mejor carrera para comprobar este punto.

En resumen, una carrera muy bonita y distinta a todas, con una perfecta organización y bastante animación en distintos puntos de recorrido y con la única pega de encontrarnos tramos casi impracticables debidos a la cantidad de agua caída durante casi todo el invierno. Muy recomendable.

Tiempos aproximados (debido a la mala calibración del cronómetro) por kilómetro y acumulado:

1 4:37 4:37
2 4:31 9:08
3 4:31 13:39
4 4:31 18:10
5 4:28 22:38
6 4:26 27:04
7 4:28 31:32
Parcial 1 31:32
8 4:28 36:00
9 4:35 40:35
10 4:25 45:00
11 4:24 49:24
12 4:30 53:54
13 4:29 58:23
14 4:24 1:02:47
Parcial 2 31:15
15 4:28 1:07:15
16 4:41 1:11:56
17 4:30 1:16:26
18 4:32 1:20:58
19 4:24 1:25:22
20 4:18 1:29:40
21 4:24 1:34:04
Parcial 3 31:17
21,097 0:26 1:34:30

Recién desayunado

Nunca me ha gustado salir a correr con la comida en la boca. Sin embargo, últimamente estoy probando a salir después de desayunar para tener reservas, sobre todo si la tirada es larga. Hoy no es que haya hecho muchos kilómetros, pero para acostumbrar al cuerpo a esta nueva experiencia. Lo cierto es que después de desayunar leche con pan con aceite y galletas, no he notado el desayuno durante la carrera, sólo algunos gases, pero no sé si producidos por el desayuno. Eso sí, si hay carrera seguiré con mi costumbre de desayunar entre dos horas y media y tres antes del comienzo de la prueba, ya que tengo comprobado que si tardo más en desayunar tengo la comida en la boca durante la carrera.

Para no variar, hoy también llovía durante el entrenamiento. Llovía con poca intensidad, pero no paraba; menos mal que hoy sólo he hecho 8,37 km (hasta un poco antes de La Caja Mágica) en 44:25 y no me he calado demasiado. Y no sólo llovía, sino que habían bajado las temperaturas y se notaba el fresco. Necesito unos guantes finos, ya.

Después de desayunar y venir de correr me he pesado. Hoy la báscula marcaba 67,1 kg, por lo que habría bajado la barrera de los nueve kilos en algo menos de cinco meses. Me parece algo increíble. Si pudiera llegar a sesenta y cinco para la maratón…

Y mañana, la media maratón de Collado Villalba, también conocida como La tragamillas, no sé porqué, sus razones tendrán… Aunque se celebra la IV edición nunca he participado en esta prueba y tengo ganas de hacerlo. Todo el mundo que ha participado me ha hablado bien aunque me han advertido que es durilla. Como curiosidad decir que es una prueba con un recorrido mixto de asfalto y caminos de tierra, que visto lo que está lloviendo, puede ser un auténtico barrizal y además, según la Agencia Estatal de Meteorología, mañana podría nevar en Collado Villalba. Tendré que abrigarme bien no sea que me quede congelado como en Fuencarral.

Tiempo en Collado Villalba
Cuota de nieve: 900. Altura de Collado Villalba: 917. Más claro agua.

Se va viendo la luz

Hoy he salido más tarde de lo normal y me he sorprendido porque aún se veía y durante un rato seguía habiendo luz. Es un placer ver como los días se van estirando.

Hoy tocaba día tranquilo y algo más largo de lo habitual entre semana, así que he ido de charla con Macu un montón de kilómetros. Bien para ella, bien para mí. Luego me he quedado unos kilómetros solo y he apretado un poco, pero no mucho más.

Y nada más por hoy, el domingo una buena prueba para la maratón haciendo la media de Collado Villalba. Veremos si haciendo la media a ritmo de maratón acabo con ganas de seguir corriendo.

Han sido 12,6 km en 1:10:02 @ 5:33 min/km.

entreno-20100304

Perfectamente calibrado

Creo que hoy es la única vez que estoy contento con la calibración del cronómetro. Llevo unos días pensando en comprarme un cronómetro con GPS incorporado, tipo Garmin Forerunner 205 ó 405, pero hoy he salido más que convencido de la precisión con la que ha medido la distancia.

Para conseguir calibrar el Synkron 500 SD con precisión he jugado con una de las opciones de calibración. Existen dos modos: el típico de recorrer una distancia y poner la distancia recorrida y otro que consiste en tocar un factor multiplicativo. Después de varios intentos de calibración recorriendo una distancia, he empezado a jugar con el modo dos, utilizando el método de ensayo y error. En un principio, ese factor multiplicativo valía 982. Empecé aumentando ese valor a 990 y el error aumentó (tenía que haber leído antes las instrucciones). Así que disminuí el factor a 975 (va de cinco en cinco) y aunque aumentó la precisión, todavía no era del todo exacto. Hoy he probado con 970 y voilà di en el clavo, ahora mide como una auténtica herramienta de precisión. Espero que esta calibración manual dure.

Después de un fin de semana relativamente suave, hoy tocaba machacarse un poco. Había pensado hacer una vuelta (5 km) a ritmo T para tratar de subir el VO2max. Según Daniels, para mí, ese ritmo es 4:10/km. Así que salí en la primera vuelta no tan despacio como otras veces y en la segunda me puse ya al ritmo que me iba marcando el cronómetro. Creo que la definición de ritmo T que hace Daniels es bastante esclarecedora, es el ritmo en el cual empieza a ponerse la cosa jodida y estaría comprendido entre el ritmo de una media y el ritmo de un diez mil. El caso es que al final fui un par de segundos por debajo de esos 4:10, pero creo que un par de segundos no importa aunque Daniels recomienda hacer este entrenamiento clavando el ritmo. Reconozco que acabé bastante contento con el entrenamiento.

Además según iba corriendo iba dando vueltas a la cabeza por la media del próximo domingo en Villalba. En un principio había pensado ir a tope, pero veo que se va acercando la fecha de la maratón y no he hecho ninguna tirada realmente larga, por lo que tengo que aprovechar para hacer kilómetros cuando y donde pueda. Por lo tanto seguiré las sabias indicaciones de Luis y haré un calentamiento previo de 6 ó 7 km y luego la media a ritmo M (4:25/km). Esto supone realizar un total de 28 km y probar cuanto de cómodo voy a ritmo de maratón.

1ª vuelta (5 km): 27:10 -> Calentamiento a 5:26/km
2ª vuelta (5 km): 20:40 -> Ritmo T a 4:08/km

Total (10 km): 47:50

I Carrera por las enfermedades raras

Hoy se ha celebrado la I edición de la carrera por las enfermedades raras. Hemos tenido una enorme suerte porque ha hecho un día extraordinario para lo que estaba acostumbrando estos días. Ha sido un día soleado, sin lluvia, sin viento y con una temperatura agradable.

Hoy tocaba entrenamiento largo (26 km) pero por acompañar a una buena amiga a esta carrera he cambiado mis planes. He salido corriendo desde casa hasta la Casa de Campo (16 km) a un ritmo fácil y luego he acompañado a mi amiga durante la carrera. Pensaba que los cinco kilómetros iban a ser tranquilos, pero al final he tenido que correr más deprisa de lo esperado. Y es que los kilómetros han pasado cada vez más rápido: 5:10, 4:56, 4:43, 4:32 y 3:56, aunque el último kilómetro ha sido un poco corto, ya que mi cronómetro ha marcado 4,91 km, pero por ahí dicen que la cosa anda por 4,85 km, que daremos por bueno y el tiempo: 23:18, a un ritmo de 4:48/km.

Por cierto, ¡¡¡mi amiga ha quedado décima de su categoría!!! Y es que esta chica cada vez anda más.

Las clasificaciones se pueden ver en la página de la Agrupación Deportiva Marathon o en una copia que conservo aquí.