El del San Marcos ya debe conocernos

Llevaba ya dos semanas sin coger la bici, así que tenía ganas. A eso de las nueve me levanté, preparé los chismes y sobre las diez salí junto a una amiga rumbo a San Martín, con la idea de desayunar allí y darnos la vuelta. Y eso fue lo que hicimos. En San Martín nos sentamos en la terraza del San Marcos, nos tomamos un café con barrita de tomate y vuelta a casa.

Como siempre el viento hizo de las suyas porque hubo un momento que dije que no soplaba y dos segundos después casi no podía sujetar la bici. No tuvo más historia la cosa.

Hicimos aproximadamente 52 km en un tiempo de 2h13 a una velocidad de 23,5 km/h.