Olor a tierra mojada

El olor a tierra mojada es sin lugar a dudas uno de los olores más agradables de cuantos existen, al menos para mí. Ayer hacía un calor de muerte, a eso de las tres y media en una marquesina se podía ver una temperatura de 43º, aunque obviamente no había esa temperatura, pero cerca de los cuarenta sí estaría. No como yo, que ya estoy cerca de los cincuenta…

cuarenta-tres-grados
Agradable temperatura a media tarde

Cuando salimos a correr el móvil decía que había 35º, pero el cielo estaba nublado y amenazaba lluvia. Además, estando en el punto de encuentro hablando con unos y con otros se levantó un viento fuerte. No parecía que hiciese tanto calor como decía.

Salimos a correr un buen grupo al que luego se unión mi tocayo así que el grupo creció hasta los ocho componentes, algo inaudito en los últimos tiempos. Iban pasando los kilómetros y empezaron a caer gotas de lluvias. Con esas primeras cuatro gotas se levantó ese olor tan característico y tan maravilloso que es el olor a tierra mojada. Después de meses sin llover es una alegría ver caer agua, aunque pareciese que la cosa no iba a pasar de ahí.

Empezaron a correr fuerte y yo me mantuve por encima de los cinco minutos hasta que llegué al kilómetro ocho donde traté de hacer esa última milla lo más rápido que pudiese, que no fue gran cosa, ya que lo hice en 6:45, que es un ritmo de 4:10 min/km. Era mi intención aproximarme a los cuatro minutos, pero las piernas no daban para más. También es cierto que traté de mantener una zancada corta y eso hace que sea más complicado aumentar la velocidad, a no ser que domines la técnica y lo tengas más entrenado.

Hice en total 9,6 km en un tiempo de 49:17 @ 5:08 min/km. Comentaron algunos de mis compañeros después de las dos vueltas que iban a hacer un poco más. Yo decidí volver a casa y en el trayecto del punto de encuentro a mi casa, en esos cuatrocientos metros, nos cayó una lluvia de consideración. Algo exagerado. Al final esas cuatro gotas se convirtieron en una tormenta de verano de las de aúpa. Llegué a casa totalmente empapado y eso que sólo me mojé dos minutos.