Esta semana he terminado con 61 kilómetros, kilometrada con la que hacía tiempo que no castigaba a mis piernas. Como la maratón está cerca había cambiado mi plan de correr un día sí y otro no a hacerlo cuatro días a la semana, lo que implicaba hacer seguidos domingos y lunes. Así, aunque el domingo hice la media de Getafe salí el lunes para poner en práctica mi plan y al salir me noté muy cansado por lo que iba a un ritmo bastante tranquilo. Fui con una amiga a Pradolongo y dimos la primera vuelta despacio pero bien, sólo notaba cansancio en las piernas, pero pasado el kilómetro cinco empecé a notar una molestia intensa en la rodilla derecha. Hice un par de ellos más para ver si sólo era un molestia temporal, pero viendo que la cosa iba a más decidí para cuando llevaba 7 km que hice en un tiempo de 40:28 @ 5:47 min/km. No me sentó nada bien esta salida después de haber corrido el día anterior.
El miércoles 29 volví a salir y afortunadamente la rodilla no me molestó como el entrenamiento anterior, aunque algo sentía. Igual que el lunes salí con una amiga pero esta vez fuimos al Parque Lineal y en un momento dado le dije que si no fuera por la maratón no iba a estar haciendo kilómetros a lo tonto. Tanto kilómetro no puede ser bueno para la salud, de hecho aunque acabé bien la media, el lunes empecé a notar que me dolían los dedos gordos de los pies y observando el derecho, vi que había algo de morado en al uña por lo que se me acabará cayendo ahora que había vuelto a estar entera. Completé 14 km en un tiempo de 1:16:08 @ 5:26 min/km. En un principio había pensado hacer algunos kilómetros a umbral, pero me veía aún cansado de la media. Ya no recupera uno como antes.
El viernes 31 tocaba hacer 18 kilómetros y esta vez me tocó ir solo, pero antes me subí a la báscula y marcaba 70 kg justos, lo que indica que sigo bajando peso aunque menos de lo que me gustaría. Bajé al Parque Lineal como cada vez que quiero hacer tiradas largas y a diferencia de otros días, hacía más calor. Salí únicamente con una camiseta de manga larga y sudé de lo lindo, quizás también porque hubiese más humedad porque la sudoración fue exagerada. Hice tres kilómetros de calentamiento como acercamiento al parque y a partir de ese momento aceleré para ponerme a un ritmo de crucero de 4:44-4:45, cosa que mantuve bastante bien. Cuando llegué al kilómetro 15 bajé el ritmo y subí hacia Pradolongo bajando pulsaciones. Esos doce kilómetros me salieron a 4:45, perfecto. Los 18 km los hice en 1:29:12 @ 4:57 min/km. Un buen entrenamiento, aunque algo molesto de los dedos gordos de los pies.
El domingo 2 de febrero tocaba tirada larga y había quedado con mi tocayo para ir juntos, pero cuando íbamos por el kilómetro seis dijo que se encontraba mal y que me fuese solo. El día era aún más caluroso que el viernes, por lo que salí en manga corta y no pasé frío en ningún momento. El tiempo se ha vuelto loco, ya que esta época es de las más frías del año y hacía un calor de muerte. El caso es que seguí solo después de la espantada de mi compañero y fue sobre el kilómetro siete y medio cuando abandoné el Parque Lineal y me adentré en el Camino del Malecón donde fui durante un buen rato junto a las vías del tren. El terreno es más irregular y si encima te duelen los pies, no es lo más adecuado, pero seguí por allí y al poco se cumplió el kilómetro 8 donde tenía planeado hacer dos kilómetros a umbral, es decir, a un ritmo de 4:27 en mi caso. El primer kilómetro no me salió mal, lo hice en 4:28, pero el segundo me salió fatal, ya que me fui a 4:38. En mi descargo diré que el Parque Lineal es bastante llano, pero en estos dos kilómetros tuve dos ascensiones en las que me dejé fuerzas y segundos, sobre todo subiendo al puente de la Gavia. Yendo ya por el otro lado de las vías, hice un kilómetro más para llegar al kilómetro 11, que coincidía justo debajo de la M-50. Me di la vuelta y seguí a ese ritmo tranquilo hasta llegar al 12 donde de nuevo traté de ponerme a ritmo umbral, pero esta vez fracasé estrepitosamente porque me salieron a 4:41 y a 4:43 bastante alejado del objetivo. Volví ya más tranquilo hacia casa y de este modo, en un 2 del 2, completé 22 km en un tiempo 1:55:32 @ 5:15 min/km. Lo peor de todo es que empezó a molestarme el talón del pie izquierdo. Espero que no sea lo mismo que me ocurrió en el talón del pie derecho que me tuvo parado cuatro meses. Crucemos los dedos.
Como comentaba al principio, con estos cuatro entrenamientos acabo la semana con 61 kilómetros y con la convicción de que tengo que cambiar el planteamiento y olvidarme de hacer todas las semanas de cuatro días y volver al formato de un día sí y otro no por lo que haré semanas de tres días y semanas de cuatro, pero creo que mis piernas lo agradecerán.