XXVII Carrera popular villa de Aranjuez

No ha podido ser. El objetivo era hacer sobre 39:15 o al menos rebajar mi MMP de 39:30 y ni una cosa ni otra. Al final me he quedado en un tiempo de 39:43 oficioso, que son 39:47 que marcaba mi cronómetro menos cuatro segundos que tardé en cruzar la línea de salida.

Y eso que se dieron las mejores circunstancias posibles porque la temperatura era ideal, sobre los diez grados, el circuito es rápido, tenía una buena posición en la salida… pero fui demasiado ambicioso y salí más fuerte de lo que hubiese debido y en la segunda parte no iba. Ni siquiera sufriendo era capaz de aumentar la velocidad. Los números lo dicen bien claro: hice los primeros cinco kilómetros en 19:21 y los últimos cinco en 20:22 ¡¡¡un minuto más lento!!! Fui poco realista porque si hubiese hecho caso a la carrera del pasado domingo no tenía que haber salido tan fuerte, pero había que intentarlo… y fallé. Otra vez será. Ahora a pensar en el próximo objetivo que es la media de Getafe.

Este año llegamos más apurados que otras veces. A las 10:15 estábamos en Aranjuez apuntando a los niños que corrían cuarto de hora más tarde. Por los pelos pudimos apuntarlos. Y a esa hora ya había atasco para entrar en Aranjuez. En esos momentos llovía un ligero chirimiri, que tardó poco en dejar de caer. Corrieron los niños y poco después fuimos viendo caras conocidas. Primero los compañeros de MaraTI+D y luego poco a poco fuimos encontrando a los compañeros de entrenamiento. Algunas fotos antes de la carrera, un poco de calentamiento, estiramientos y con toda la parafernalia al final llegué con el tiempo justo para meterme en el cajón de salida.

Con los compañeros de MaraTI+D
Con los compañeros de MaraTI+D

Los pradolongueros estrenando camiseta conjuntamente
Los pradolongueros estrenando camiseta conjuntamente

Salí demasiado deprisa, siempre detrás de mi amigo Antonio, a unos diez metros. Lo utilicé de referencia y quizás eso fue un error. El caso es que anduve a diez metros toda la carrera y no pude alcanzarle y al final en el último kilómetro se me fue definitivamente.

Poco más que contar de la carrera, que la táctica fue mala y que el último kilómetro se me hizo muy largo y, por lo tanto, llegué algo frustrado a la meta, aunque pronto se me pasó, ya que he vuelto a bajar de cuarenta, que nunca es fácil.

Llegando a meta en Aranjuez 2010
Llegando a meta en Aranjuez 2010

La organización creo que estuvo bien aunque tuvo algunos detalles que indican que se les va de las manos. Se supone que había 4.500 corredores y las infraestructuras siguen siendo las mismas que yo conozco desde que empecé a correr esta carrera en el año 1996. Y puedo asegurar que entonces seríamos un 10% de los que había hoy.

Para ir al servicio había unas colas terribles, por lo que la gente optaba por hacerlo al campo. Las duchas en el polideportivo escasas y tipo mili: mucha gente y el agua muy fría, como sólo puede estarlo en el mes de diciembre. Además uno de los vestuarios femeninos fue invadido por los del género opuesto por lo que las mujeres tuvieron que quedarse aún más apretadas, con el mismo problema del agua y algunas protestando -con razón- ante semejante atropello. Pues eso, que algo tienen que cambiar porque se les va de las manos.

En este enlace se puede ver una copia de la clasificación de la carrera, que no sé si será definitiva porque al menos con mi tiempo se han equivocado totalmente. Aparezco con un tiempo neto de 39:09 ¡¡¡que más quisiera yo!!!

Los tiempos por kilómetro:

tiempos-aranjuez-2010-3

Antes de la carrera me subí a la báscula y marcaba 67,3 kg. Prácticamente tres kilos menos que el año pasado en estas mismas fechas. Esos tres kilos presagiaban una mejor marca que el año pasado, pero por lo visto no sólo importan los kilos.

Suave trote con cortos progresivos

Mañana se celebra el trofeo Akiles, una de las carreras que más me gustan y en la que he participado en once ocasiones. Sin embargo, hemos decidido participar en una carrera que se celebra en San Martín de la Vega, alejándonos de las multitudes.

He salido a hacer unos pocos kilómetros para preparar las piernas para mañana, donde tengo pensado en acercarme a 39:45 más o menos.

Hacía una mañana fresca, pero no mucho, despejada y se corría bastante bien por el parque. He ido muy tranquilo y después de llevar tres kilómetros de calentamiento he realizado cuatro o cinco progresivos cortos y sin llegar al 100% de intensidad.

Antes de correr he subido a la báscula y ésta marcaba 66,8 kg, que es exactamente lo mismo que la semana pasada.

Me noto flojo

No sé si será debido al constipado -espero que sí- pero me he notado bastante flojo en el día de hoy. Como suele ser norma habitual he empezado el sábado subiéndome a la báscula y la sorpresa ha sido grande al comprobar que el peso bajaba de los 67 kilos por primera vez en, por lo menos, veinte años. Nada más y nada menos que 66,8 kg era lo que marcaba.

Al contrario que otras veces que la disminución del peso me alegra, hoy no me ha hecho ninguna gracias y es que me resulta extraño bajar de peso cuando no me estoy tomando demasiado en serio el plan de adelgazamiento, parece como si esa mejora del IMC fuese debido más a estar enfermo que a la alimentación.

Y es que hoy no me encontraba en condiciones. He salido a realizar el circuito del río, pero volviendo en el puente (poco más de 14 km) y haciendo ocho kilómetros a ritmo M (4:22) y me costado bastante mantener este ritmo. Incluso me dolían hasta los dientes. Está claro que no estoy bien, me noto flojo. Al menos espero recuperarme para la carrera de Aranjuez.

El entrenamiento ha consistido en tres kilómetros iniciales de calentamiento -hasta llegar al Parque Lineal-, luego ocho kilómetros -todos por el parque- a ritmo M (han salido a 4:23) y para terminar la vuelta a casa de enfriamiento. En total han sido 14,7 km en 1:07:55 a un ritmo de 4:37. Por un lado contento por haber podido mantener ese ritmo durante los 8 km, pero triste porque sigo sin encontrarme bien. Hoy seguía teniendo mocos.

Cuando he vuelto de correr me he vuelto a pesar ¡había perdido 1,1 kg en el entrenamiento! No me extraña, sudo como un cosaco.

El lunes corren la maratón de Málaga tres compañeros pradolongueros: Emilio el hombre radiactivo, Joaquín y Ninfa.

¡¡¡Mucha suerte a los tres!!!

A ritmo con algunas cuestas

Normalmente cuando voy a hacer cuestas, voy a hacer cuestas. Vamos, que procuro subirlas a toda pastilla. Hoy sin embargo me lo he tomado con otra filosofía ya que se trataba de ir a ritmo (un poco por debajo de cinco) y subir las cuestas con un poco de energía, pero sin dejarme el alma en ellas. Lo cierto es que aunque son subidas cortas, son bastante empinadas y te dejan las piernas temblando cuando llegas arriba.

Como hoy la báscula ha marcado 67 km pelaos, menos que nunca desde que empecé el plan de adelgazamiento, he decidido celebrarlo yendo a la churrería del barrio a por unos churritos, que es una cosa que no me suelo permitir. No es cuestión de pasarse, pero de vez en cuando no viene mal una alegría.

Hasta la churrería, he realizado 11,8 km, en una hora justa, a un ritmo de 5:04. Luego desde allí hasta casa, calculo, así a ojo, que habrá un par de ellos más, por lo que me he metido entre pecho y espalda unos 14 km.

¡Qué mal lo he pasado!

No tenía muchas intenciones de hacer nada del otro mundo, pero aún así, lo he pasado mal, fatal. Cuando llevaba poco más de dos kilómetros no sé si debido a una extraña combinación entre las hojas amarillas que había en el suelo con los rayos de sol, el caso es que había un momento en que los ojos me hacían chiribitas y me ha empezado a entrar el agobio. He bajado el ritmo -que ya era bajo- pensando en irme a casa.

He seguido trotando para ver si al menos podía terminar una vuelta, pero poco a poco la cosa ha ido mejorando y después de dar una primera vuelta, he podido dar la segunda algo mejor, incluso me he permitido el lujo de aumentar un poco el ritmo para «maquillar» el lastimero ritmo que llevaba en los primeros kilómetros.

Al final he hecho algo menos de lo que tenía pensado en un principio, pero me doy con un canto en los dientes. El entrenamiento ha consistido en 10,5 km en 52:35 a un ritmo de de 4:58.

Hoy la báscula me ha sorprendido. El peso ha sido de 67,3 kg, cuando pensaba que algunos excesos cometidos durante la semana iban a provocar un aumento de peso. O sea que, fenomenal, estoy casi al nivel más bajo al que había llegado en los meses de marzo/abril.

XI Carrera popular GRUTEAR

Hoy he participado en la XI edición de la carrera popular GRUTEAR. Se trata de una carrera que se celebra en Alcalá de Henares organizada por GRUTEAR, que una asociación sin ánimo de lucro que ayuda a la rehabilitación de alcohólicos y otras adicciones.

Cuento esto porque la organización es muy de estar por casa. No sabían ni donde estaba la línea de salida, ni el sentido de la marcha; se ha retrasado la salida, los kilómetros estaban marcados de aquella manera, los dorsales eran de papel y con la lluvia… Un poco desastre, pero llevadero.

Hoy daban una probabilidad de un 80% de lluvia. Además parece que a las once iba a caer el diluvio universal, pero la lluvia nos ha respetado durante toda la carrera, cayendo sólo una fina llovizna.

Había quedado con Manolo a los pies de la estatua de Cervantes y allí nos estaba esperando. Nos dio los dorsales y siguió con su entrenamiento maratoniano. Habíamos quedado a la hora de la salida para tratar de bajar de cuarenta minutos en la carrera.

Poco después nos encontramos con Ana y Macu con las que estuvimos charlando un ratillo y nos hicimos la foto de rigor a los pies del excelso escritor de El Quijote.

Pradolongueros en la carrera GRUTEAR
Pradolongueros en la carrera GRUTEAR

A las 11:09 se dio la salida con nueve minutos de retraso después de esperar a que acabasen los niños su prueba y de tratar de colocarnos todos en una imaginaria línea de salida que nadie sabía donde estaba. Sonó el pistoletazo y salí a toda pastilla. Y ese fue el más grande error que pude cometer, ya que me fundí en esos primeros kilómetros. En el segundo kilómetro llevaba 7:28, mucha tela, pero me hice la falsa ilusión de que iba bien. En el tercer kilómetro ya me había dado cuenta de que había quemado muchos cartuchos en el comienzo.

La prueba transcurre por el centro de Alcalá, por calles adoquinadas en su mayor parte y con giros bastante bruscos. La lluvia había provocado que muchas curvas eran pistas de patinaje. Más de uno acabó en el suelo. Afortunadamente para mí, iba con Manolo que se conocía el circuito como la palma de su mano y me iba indicando los puntos más conflictivos.

Al pasar por línea de meta por primera vez (eran dos vueltas de 5 km) el cronómetro marcaba 19:37 y pensaba que aunque había salido algo fuerte no tendría problemas para bajar de cuarenta minutos, pero me confundí.

La segunda vuelta, ya algo cascado, aflojé un poco para tratar de mantener un ritmo algo más llevadero y no ir permanentemente ahogado. Manolo, que iba de paseo a mi lado, iba viendo que no me podía ayudar demasiado. Yo iba demasiado justo.

Con Manolo en plena carrera
Con Manolo en plena carrera, foto sacada de su blog

Yendo justito como iba, la segunda vuelta se me hizo algo larga. Empezaba a sentir alguna molestia en la tripa, aunque eso no provocaba que fuera más o menos lento. En estos kilómetros me iban adelantando algunos corredores, no demasiados, pero algunos, lo que me demostraba que mi ritmo no era muy allá.

Pasado el kilómetro ocho salió un coche de un garaje que nos dio un buen susto a un grupillo de tres o cuatro. Yo iba tan pegado que no pude ni insultar, pero Manolo lo hizo por todos. La verdad es que pudo haber provocado algo serio. Afortunadamente sólo se quedó en un susto.

Cuando ya quedaba media vuelta a la plaza de Cervantes, apreté los dientes todo lo que pude y llegué a meta cuando mi cronómetro marcaba 39:59. Ahí, ahí, iba a estar ese sub-40. Al final no pudo ser, el tiempo oficial ha sido de 40:00. Vamos, que lo he clavao. La clasificación se puede encontrar aquí o en una copia que conservo aquí.

Después de la carrera, botella de agua, bote de resfresco y camiseta de algodón. Todo por 7 € que costaba la inscripción.

Lo mejor vino después de que llegase a meta porque una buena amiga consiguió realizar su MMP con un tiempo oficial de 47:03. Todo un tiempazo. Además llegó la octava de las chicas. Muy, pero que muy bien.

Avituallamiento en la primera vuelta
Avituallamiento en la primera vuelta

Esta carrera hace la 17ª carrera de la temporada 2010. La temporada que más carreras he corrido en mi vida, superando las 16 del año 1999. Además sólo me queda correr una carrera en diciembre para cumplir ese tonto reto de correr al menos una carrera en cada uno de los meses del año. Y en diciembre tengo previsto correr al menos tres: San Martín de la Vega, Aranjuez y San Silvestre vicalcareña.

Antes de la carrera me tocó subir a la báscula y ésta marcaba 67,9 kg después de la celebración de cumpleaños en la que estuvimos ayer. No me puedo quejar.

Expo gato

Ayer estuve en el pabellón de Convenciones de la Casa de Campo viendo gatos. A mí, que me encantan los felinos, salí encantado de la exposición, aunque resulta un poco triste ver a los pobres animalitos en jaulas. Me han gustado especialmente los rusos azules.

Expo gato
Expo gato

Como últimamente me ocurre los fines de semana -ya se va haciendo uno mayor- me he levantado prontito y todavía con la imagen de los gatos en la retina he salido rumbo al circuito del río, que hacía tiempo no visitaba. Incluso con las pocas lluvias que ha habido, está todo muy verde y precioso de ver, una maravilla.

La idea era hacer una LSD (Long and Slow Distance) a un ritmo algo más suave de 5:00. Y la verdad es que el cuerpo me pedía ir a un ritmo sobre 5:05, por lo que no me ha costado mucho cumplir el plan establecido y eso que cuando me han adelantado se me iban las piernas… De todas formas, notaba los cuadriceps algo cargados de las cuestas de ayer.

A la vuelta me he encontrado con Ninfa, que iba a hacer 30 km y ya llevaba la mitad. Me confesaba que ya está un poco harta de hacer tantos kilómetros y es que yo creo que el plan de entrenamiento que lleva para la maratón de Málaga es muy exigente. Desde luego, si consigue «sobrevivir» al entrenamiento, en Málaga va a hacer un carrerón.

Yo he hecho algo más de 16 km y he acabado un poco hasta las narices, ¡cómo acabaría ella! Noto que a estas alturas de temporada no estoy muy acostumbrado a hacer largas kilometradas y me han costado un poco los últimos kilómetros. Esos 16 km los he hecho en 1h22 a un ritmo de 5:07/km, por lo que he cumplido a la perfección el plan, que hoy era fácil.

Y como ayer no me pude pesar antes de correr, lo he hecho hoy, llevándome una sorpresa mayúscula ya que el peso ha subido hasta 68,2 kg. Curioso que haya subido 1,8 kg desde que acabé el entrenamiento de ayer hasta antes de empezarlo hoy. Hay algo que no me cuadra. Después de correr he vuelto a pesarme y la báscula marcaba 67 kg. Tampoco es normal bajar 1,2 kg en 16 km en un día que no he sudado especialmente.

¡Gracias Manolo!

Tengo que dar las gracias a Manolo porque me ha inscrito para la carrera popular Grutear, a celebrar el próximo 14 de noviembre en Alcalá. Se trata de una carrera de 10 km homologados bastante llanos por la ciudad de Alcalá de Henares.

En un principio tenía previsto correr en Rivas el día 28, pero me parece que va a ser complicado por motivos laborales, así que me he decidido por ésta que no conozco y que tiene buena pinta. Allí nos encontraremos con Manolo, al que hace tiempo que no veo, y con Jesús, que anda algo desconectado de las carreras.

Hoy he hecho unas cuestas en Parque Sur que hacía mucho tiempo que no hacía. Creo que las cuestas me vienen muy bien para aumentar la velocidad, veremos el domingo en Alcalá si he mejorado algo o no.

Hacía una temperatura muy agradable con un sol otoñal que daba gusto sentirlo en el cuerpo. Una verdadera delicia. Da gusto poder disfrutar de estos días soleados de otoño, los kilómetros se hacen más llevaderos. El entrenamiento ha consistido en 4 km de calentamiento, 8 km donde he subido 13 cuestas de todas las longitudes y pendientes y para terminar 1,3 km de enfriamiento. Un buen entrenamiento.

Hoy tocaba báscula, pero no he podido hacerlo antes de la carrera, por lo que me he pesado después y he vuelto a ver la cifra mágica de 66. En concreto, 66,4 km que tampoco hay que tener muy en cuenta después del entrenamiento. Así que mejor no lo anoto.

Víspera carreril

Mañana toca carrera, así que hoy me he hecho un entrenamiento suave, de pocos kilómetros y con unos pequeños progresivos para llevar la sangre a las piernas. Se trata de la primera edición de la carrera proniño que organiza Telefónica para luchar contra el empleo infantil. Una bonita causa sin duda.

Me he despertado pronto y a las ocho ya estaba subido en la báscula, viendo que esta semana el peso anda por 67,7 kg. Ya me parecía irreal lo que pesé la semana pasada. Esto me lo creo más. He vuelto a bajar de la barrera de los sesenta y ocho.

Sólo han sido 5,2 km en un tiempo de 29:29 a un ritmo muy suave de 5:40/km. Genial para no castigar a las piernas para la carrera de mañana.

Es un placer sentir el sol en la cara

Hoy he salido a las nueve y media y todavía hacía fresquito, calculo que habría cinco o seis grados. Sin embargo, según iban pasando los kilómetros, el sol se iba alzando en el cielo y los rayos de sol me calentaban la cara, sintiendo un inconmensurable placer.

Me he levantado cansado todavía de la carrera de ayer. No habían transcurrido ni quince horas del último entreno cuando me ponía de nuevo en marcha, con sólo una raja de melón en el estómago. Estaba no sólo cansado, sino vacío, por lo que sospechaba que el entrenamiento se me iba a hacer duro, sobre todo porque pensaba hacer una buena tirada.

Y vaya si se me ha hecho duro, principalmente la primera vuelta que notaba las piernas muy cansadas. Luego he ido cogiendo un ritmo más o menos decente y parece que la cosa ha mejorado, pero me seguía costando.

Cuando me faltaban unos cuatro kilómetros para terminar me he encontrado con Macu y charla que te charla esos últimos kilómetros se me han hecho más llevaderos.

He totalizado 17,3 km en 1:33:52 a un ritmo de 5:24 y ha sido un buen entrenamiento… si estuviese preparando una maratón, que todavía no me he decidido. La descarga de combustible de ayer, el cansancio en las piernas y el largo kilometraje lo hace ideal para un entrenamiento maratoniano de fin de semana.

Ayer no me pude pesar, por lo que lo hice hoy al levantarme. La báscula marcaba 67,2 kg, número que no tengo que tener muy en cuenta ya que el día antes había entrenado. Al venir de entrenar volví a subirme a la báscula y el peso era de 66,3 kg ¡¡¡desde que no veía ese par de seises!!!