Cross en el parque de Pradolongo

El día 17 de diciembre se celebrará la primera edición del Cross Popular de Usera. Aún se están ultimando detalles pero lo que sí es seguro es que se desarrollará en su totalidad por nuestro querido parque de Pradolongo. La salida de las distintas pruebas se realizarán en las inmediaciones del cruce de la calle Cristo de la Vega con la calle Tomelloso, no muy lejos de la estación de Cercanías de Doce de octubre.

Se puede encontrar más información en la web del cross: http://www.crosspopularusera.es

En este parque se lleva celebrando durante unos cuantos años un cross escolar y esta vez se ha dado un paso más y además del escolar, que se celebrará en noviembre, se va a celebrar semana después un cross abierto a todas las edades. Tomen bien nota de la fecha, domingo 17 de diciembre.

Cartel del Cross popular de Usera
Plano del Circuito A por donde transcurrirá el cross

Juveniles, seniors y veteranos: 6,8 km (dos vueltas al circuito A)

Cadetes: 3,4 km (una vuelta al circuito A)

Los circuitos de los pequeños y los horarios de las distintas pruebas se pueden ver en la web oficial.

Metiendo kilómetros

He notado en las carreras de diez kilómetros que me falta fondo, así que estoy tratando de meter kilómetros cuando puedo, sobre todo en los fines de semana que es cuando más tiempo libre tengo. Pero no se trata sólo de conseguir fondo para acabar las carreras de diez kilómetros bien, sino que ya hay que ir pensando en las medias maratones que están cerca.

Si ayer hicimos algo más de quince kilómetros a buen ritmo, hoy tenía pensado hacer algún kilómetro más pero a un ritmo más llevadero. Habíamos quedado en el punto de encuentro de los fines de semana, que no es el mismo que el de los días de diario, no me preguntéis el porqué. Por cierto, que hoy hacía más fresco de lo que ha hecho en los últimos meses, pero tampoco nada del otro mundo.

Llegué unos minutos tarde para no perder la costumbre y al poco salimos un nutrido pelotón, rumbo al Parque Lineal. Algunos con intenciones de hacer cuatro de ida y otros tantos de vuelta. Otros con hacer cinco y vuelta y yo con la idea de hacer al menos diecisiete. Llegamos los tres de ayer al punto kilométrico cinco y allí nos volvimos. Traté de convencer a mis dos acompañantes de hacer más, pero no estaban por la labor.

Cuando llegamos al punto de partida, dejé a mis acompañantes y me lancé a hacer una vuelta por Pradolongo y un poco más. Acabé subiendo la cuesta de la calle Parque de la Paloma, para acabar cuesta arriba. De este modo totalicé 17 km en un tiempo de 1:30:05 @ 5:17 min/km. Un buen entrenamiento en cansancio, ideal para la maratón.

A tope de humedad

Los sábados entre unas cosas y otras resulta difícil quedar, pero hoy hemos aparecido unos cuantos en el punto de encuentro de los jubilados. Me alegró sobremanera ver a Norberto, al que llevaba tiempo sin verle. Salimos todos juntos, pero unos tenían pensado en correr por Pradolongo y otros decidimos bajar al río para hacer unos cuantos kilómetros a buen ritmo, pero sin exagerar.

Cuando llegamos caía un poco de agua, pero nada, un ligero chirimiri, pero luego no llovió nada, aunque eso sí, había un 100% de humedad porque sudamos algo bárbaro los tres.

Los tres primeros kilómetros los hicimos tranquilos. Ese tercer kilómetro ya es dentro del Parque Lineal y ahí empezamos a aumentar el ritmo tratando de ir sobre 4:45, pero fuimos algo más rápido porque los diez kilómetros en los que fuimos a buen ritmo salieron a una media de 4:41, que no está mal.

Hicimos el tramo del Parque Lineal al completo, atravesando el río en el puente nuevo y siguiendo el camino hasta el final donde se vuelve a atravesar el río y vuelta. Reconozco que mis compañeros Mariano y Miguel no me pusieron en muchos aprietos, pero porque no quisieron porque ambos están más fuertes que yo.

Totalizamos 15,6 km en un tiempo de 1:16:52 @ 4:54 min/km. Bueno, Mariano hizo más porque le quedaba aún un trecho para llegar a su casa.

Voy a ver si retomo la costumbre de subir a la báscula. Hoy sí lo he hecho y me he llevado una desagradable sorpresa ya que marcaba 70,3 kg que son muchos. Al menos debería quitarme dos de aquí a principios de diciembre.

Dedicado a uno de mis acompañantes de hoy…

No habrá paz para los malvados

No habrá paz para los malvados es una película dirigida por Enrique Urbizu y protagonizada por José Coronado. Da igual el argumento, lo que me interesa es el título, ya que no puedo sino llamar malvados a mis compañeros Joaquín y Miguel que me dan cera un día sí y otro también. Y hoy no ha sido una excepción. Y no, no tendrán paz mientras me quede un gramo de fuerza, aunque ahora estoy a años luz de ellos.

Tenía intención de correr los últimos 4,6 kilómetros a umbral, que en mi caso es un poco por debajo de 4:30 por lo que cuando llegamos al punto kilométrico cinco aceleré el ritmo para ponerme a esa velocidad y sólo pude hacer un kilómetro a ese ritmo porque luego empezaron a apretar y saltó en pedazos mi objetivo. El siguiente kilómetro lo hicimos en 4:19 y a partir de ahí se me fueron yendo poco a poco. El otro lo hice a 4:10 y ellos lo harían a cuatro. El cuarto kilómetro lo hice en 4:15 y ellos seguían alejando. Llegados al kilómetro nueve ya aflojé y lo hice al trote.

Total que hice 4 km en 17:14 a un ritmo de 4:19, bastante más deprisa de lo que había planeado, pero es lo que tiene ir con estos malvados. Fueron en total 9,7 km en 48:02 @ 4:57 min/km.

Por fin llegó la lluvia

A finales de agosto cuando salía de trabajar me cayó una chupa de agua exagerada. Desde entonces -creo- no había vuelto a llover en Madrid… Hasta hoy. Y se agradece mucho que haya llegado la lluvia después de tantos días porque entre otras cosas, el estado de los embalses es tristísimo.


Estado de los embalses a 17 de octubre de 2017

Por supuesto, la lluvia no es un obstáculo para salir a correr. Todo lo contrario, a mí me gusta correr con lluvia, siempre que no llueva a lo bestia y hoy hemos tenido suerte porque ha llovido un chirimiri muy agradable. La única preocupación es salir con una gorra para que el sudor, arrastrado por la lluvia, no te caiga en los ojos. En mi caso, ni siquiera tuve que preocuparme de eso porque siempre salgo con gorra.

Disfrutando de la lluvia hicimos una primera vuelta tranquila y luego apretamos un poco en la segunda, pero sin llegar a los niveles de los monstruos con los que salgo a entrenar. Totalicé 9,7 km en un tiempo de 49:28 @ 5:05 min/km. Un entrenamiento súper agradable con muy buena compañía y gran climatología.

Corriendo por Oporto

Como el jueves 12 era festivo aproveché para coger unos días de vacaciones. Y decidimos ir a Oporto, una ciudad que no está lejos de Madrid y sobre la que todo el mundo me había hablado bien.

Pero no por el hecho de estar fuera de casa iba a dejar de correr, claro que no. Además me llamó la atención la cantidad de gente que corría por allí, era increíble. Luego estuve mirando que la maratón de Oporto es el 5 de noviembre y que quizás mucha gente estaba entrenando para participar en esa carrera. O es que hay mucha afición, que también puede ser.

El caso es que después de estar un par de días visitando la ciudad, el sábado decidimos salir a entrenar por allí. Había visto que mucha gente corría a la vera del río, donde había un carril bici y una acera ancha y por allí que fuimos a entrenar. Y si se obvia la superficie por la que corres, que es dura, el sitio está muy bien para correr, a la orilla del río y luego a la orilla del mar. Me encantó el circuito.

Quizás debido a que era sábado había mucha gente corriendo, por lo que te ibas animando picándote con unos y con otros. De todos modos tampoco era cuestión de castigarse mucho, porque luego había que ir a visitar Guimaraes y había que tener las piernas aún con fuerzas, así que sólo hicimos 8 km en un tiempo de 43:04 @ 5:22 min/km.

Dado que Oporto es una ciudad prácticamente fluvial no podía faltar una foto de uno de los puentes que salvando el río Duero une Oporto con Vila Nova de Gaia.


Puente de don Luis I

Muy recomendable la visita a Oporto. Se lo recomiendo a todo el mundo.

No me gusta nada correr de noche

Aunque corrí ayer hoy también salí porque el jueves no iba a poder. Lo malo es que ya eran pasadas las ocho de la tarde y en esta época del año a estas horas ya es de noche.

Salí con una amiga por el parque de Pradolongo y aunque había un montón de farolas encendidas, en algunos tramos se veía regular, por lo que había que ir con precaución. Además mi amiga no está acostumbrada a entrenar por la tarde por lo que fuimos a un ritmo bastante tranquilo.

El caso es que en pocos días cambiarán la hora y nos tocará correr de noche un montón de día y reconozco que no me gusta nada correr cuando no se ve, prefiero ver bien donde piso, pero es lo que hay. Martes y jueves de noche y aprovechar el fin de semana para salir con luz.

Hicimos 10 km en un tiempo de 56:18 @ 5:37 min/km. Lo curioso del caso es que mi amigo pensó que habíamos ido más deprisa, pero no, el reloj no miente.

Incertidumbre

La noticia del día era la comparecencia de Puigdemont en el Parlament para ver si se declaraba la independencia o no de Cataluña. Había calculado que estaría hablando del asunto mientras me preparaba para salir a correr, pero al final la comparecencia se retrasó una hora y antes de las siete salí hacia el punto de encuentro con la incertidumbre de qué iba a pasar, de si cuando volviese España sería más pequeñita o todo seguiría igual.

Salí a entrenar con la idea de hacerlo a ritmo muy tranquilo porque tenía las piernas cansadas de la carrera del domingo. Y así fue, fui charlando con los compañeros de nuestras carreras del fin de semana que aunque yo había participado en la carrera ProFuturo, unos cuantos de mis compañeros habían participado en la carrera de Mercamadrid y todos estaban muy contentos porque habían conseguido muy buenas marcas. Joaquín hizo cuarenta minutos y pico, dos minutos menos que la semana anterior. Empecé a sospechar si la carrera de Mercamadrid estaría bien medida porque bajar dos minutos en una semana aunque la otra fuese más dura, me parece mucha diferencia.

Independientemente de la longitud de la carrera, todos estaban de acuerdo en que la carrera estaba muy bien organizada y que los corredores fueron obsequiados con viandas de todo tipo. La parte negativa, desde mi punto de vista, es la rapiña de algunos corredores y familiares que se llevaban cajas enteras de fruta sin tener en cuenta que alguno que viniese más atrás podía quedarse sin nada. Pero así somos, si puedes llevarte algo por la cara, que los demás hubiesen corrido más. Luego nos quejamos de los corruptos.


Buena bolsa del corredor

Comparando lo que se llevó un corredor de Mercamadrid, que se puede ver en la foto, con la media manzana, medio plátano, una botella de agua y una botella de ¿¿cerveza isotónica?? que nos dieron en la carrera ProFuturo, la diferencia es evidente.

Hice los 9,7 km en un tiempo de 50:23 @ 5:11 min/km, quizás algo más rápido de lo que hubiese deseado ya que hicimos un par de kilómetros a buen ritmo.

Cuando llegué a casa me enteré de la independencia de Schrödinger declarada por Puigdemont, así que seguiremos con el culebrón.

Entrenamientos semana 40 de 2017

La semana 40 de 2017 abarca del 2 al 8 de octubre. El primer día de entrenamiento de la semana fue el martes día 3 donde hicimos las dos típicas vueltas a Pradolongo a un ritmo bastante tranquilo, aunque alguno hubo que aceleró, yo seguí al tran tran. Hicimos los 9,7 km en un tiempo de 53:17 @ 5:29 min/km. Durante el entrenamiento estuve hablando con Joaquín que había participado dos días antes en la carrera del lago de Pareja, donde no pudo conseguir su objetivo de subir al cajón, quedando a las puertas en el cuarto puesto.

El jueves día 5 en el entrenamiento se me ocurrió la idea de hacer cambios de ritmo tirando cada vez uno, pero Mariano se puso a tirar como un loco y allí nos quedamos los demás. Luego aflojó un poco y Miguel se fue con él y yo me quedé con Joaquín. De todos modos, hicimos un kilómetro a 4:34 y otro a 4:20, pero no era cuestión de apretar mucho porque el domingo tocaba carrera. Hice los 9,6 km en 48:42 @ 5:01 min/km.

El sábado no salí a entrenar porque al día siguiente tocaba carrera. Y el domingo día 8 llegó el día y como relato en esta entrada no se me dio especialmente bien.

II Carrera ProFuturo

Hoy se ha celebrado la segunda edición de la Carrera ProFuturo que se celebra en beneficio de la fundación ProFuturo. Esta fundación nació con la misión de contribuir al desarrollo social y económico de países con niños y niñas en entornos de vulnerabilidad para lograr la igualdad de oportunidades a través de una educación inclusiva y equitativa de calidad en África Subsahariana, América Latina y Sudeste Asiático.

En esta carrera, otrora de buen gran asistencia entre los compañeros maratidianos, hoy sólo nos hemos juntado tres, bueno cuatro, que encontramos a unos de ellos al final de la carrera, pero a la hora de la foto sólo éramos tres. Nos dio tiempo a hacernos una bonita foto antes del comienzo de la carrera.


Posando ante la boca de metro de Ronda de la Comunicación, justo al lado de la salida

En lo que respecta a la carrera, se me dio peor de lo que esperaba y eso que hacía un día ideal para correr. La temperatura era fresquita, los cordones que nos regalaron para lucirlos en la carrera me ajustaban las zapatillas perfectamente, los clavos de los dedos estaban recién eliminados, físicamente no me molestaba nada y lo más importante… Mi dorsal era capicúa. Además en el calentamiento me encontré con un amigo que supuestamente iba a ir a un ritmo parecido al mío.

El caso es que comenzó la carrera y mi amigo salió como un poseso y me adelantó en los primeros metros. No quise apretar mucho al comienzo para no ir luego demasiado forzado, pero aún así le tuve como a cincuenta metros casi toda la carrera. El primer objetivo era no perderle de vista.

El segundo objetivo era tratar de pasar al que portaba la banderola de 45 minutos que también salió deprisa. Eso lo conseguí cuando me acercaba al cuarto kilómetro. La verdad es que me encontraba francamente bien. Iba pensando en el año anterior y lo que iba sufriendo con el teléfono a la cintura y eso me animaba aún más.

Veía a lo lejos otro individuo portando otra banderola. Pensé que llevaría una de 42 ó 43 minutos, aunque me parecía algo extraño esos tiempos. Aproximadamente en el kilómetro seis se llega a una recta cuya longitud es superior al kilómetro. Veía que me iba acercando poco a poco al de la banderola, pero antes de llegar a él, sobre el kilómetro seis y medio me adelantó una chica a toda pastilla. Después llegué al de la banderola y vi que ponía 45 minutos. Me dejó algo perplejo que fuese tan adelantado porque yo iba haciendo kilómetros a un poco más de 4:15 y él debería haberlos hecho a 4:30. Pensé en los pobres corredores que trataron de seguirlo y que andarían por ahí fundidos. Cuando le adelanté, el hombre estaba parado animando al personal. Decía que íbamos a pasar el kilómetro siete en 31 minutos y eso me hizo recordar aquello buenos tiempos en que dividía las medias maratones en tres tramos y pasaba cada uno de ellos en menos de treinta para bajar de la hora y media y hoy yendo a tope iba más despacio.

Nada más pasar el kilómetro siete hay un pequeña subida. Me costó subir la susodicha y lo peor es que en esos últimos tres kilómetros donde pensaba que me podía acercar al amigo que salió conmigo, ocurrió lo contrario, que se me fue un poco más. El caso es que no me veía mal del todo, pero no podía ir más deprisa.

Llegué a meta con un tiempo oficial de 43:46 aunque neto de 43:26, peor incluso que el último diez mil, aunque me consuela un poco que esta carrera es un poco más dura. Está claro que hay que entrenar más y, sobre todo, perder peso, que me sobran unos cuantos kilos.