Adidas Boquete

Con 800 kilómetros las zapatillas se habían abierto como contaba en esta entrada. Llevo ya 1150 km y el boquete sigue ahí, obviamente, pero voy cómodo con las zapatillas, es ahora cuando el pie está perfectamente adaptado a la zapatilla y viceversa. Así que seguiré con mis Adidas Boquete un tiempo más.


Adidas Boquete, fresquitas para el verano aunque no muy recomendables con lluvia

Ya había salido tres veces esta semana, así que no tenía pensado hacerlo hoy, pero los 71 kilos que vi ayer en la báscula me azuzaron a salir, así que dejé pasar un poco el calor y pasadas las ocho de la tarde me puse en marcha.

Opté por correr por el Parque Sur porque Pradolongo se pone hasta los topes los domingos, pero me di cuenta que ocurre lo mismo en Parque Sur. Desde que tuve la caída con la niña, trato de ir por donde haya menos gente, pero está claro que en fin de semana o festivo da igual por donde vayas.

Se me olvidó llevarme el cronómetro por lo que no supe el tiempo realizado. El kilometraje más o menos 9 km ya que di tres vueltas a un circuito de más o menos tres kilómetros. Me encontré bastante bien después de haber salido el día antes, cosa que no acostumbro.

El show debe continuar

Había quedado con mi tocayo a las 9:00. Siempre pongo el despertador a las 8:15, pero hoy lo puse a las 8:30 así que pasó lo previsible, que llegué tarde. Menos mal que me esperó porque llegué casi con diez minutos de retraso. Salimos dirección al río y cuando llegamos cerca de la Caja Mágica vimos el montaje del Festival Mad Cool y le estuve contando que había leído que el día anterior había fallecido Pedro Aunión (que en paz descanse), un acróbata que actuó entre un grupo y otro. Pero no pasó nada, retiraron el cadáver y el espectáculo continuó como si tal cosa.

Se notaba mucho la humedad, ya que había llovido bastante los días anteriores y sudé un montón, más de lo habitual y eso que sudo una burrada, pero es lo que tiene que haya tanta humedad. No sé si debido a esto o que andábamos algo cansados, pero no apretamos en exceso, aunque hicimos varios kilómetros segundos arriba, segundos abajo de cinco.

Totalizamos 12 km en un tiempo de 1:02:38 @ 5:13 min/km. No estuvo mal el entrenamiento porque tuve buenas sensaciones. Lo malo es que antes de salir me había subido a la báscula y marcaba 71 kg lo cual me extrañó en demasía porque la semana anterior había bajado de setenta y no había cometido ningún exceso durante la semana. Raro, raro.

Hemos tenido suerte con la lluvia

Ha hecho un día de mucha lluvia. No sólo la cantidad, sino también la fuerza con la que caía. En un principio tenía pensado en salir con la bici con una amiga, pero viendo la que estaba cayendo la propuse salir a correr en vez de montar en bici.

Tuvimos una suerte tremenda porque a las 19:30 no llovía, lo había dejado minutos antes. De tanta lluvia estaba todo el parque embarrado y con charcos, así que decidimos ir por Madrid Río que se forman menos charcos y, por supuesto, nada de barro.

Bajamos hasta el Parque Lineal y desde allí fuimos a Madrid Río. Hace unos días arreglaron el tramo que conectaba las dos zonas porque había conexión, pero era un tramo de tierra y lo han asfaltado. Se puede ver en el vídeo que colgó InfoUsera el tramo arreglado.

Llegamos hasta el Puente de Toledo y desde allí vuelta, pero en vez de llegar hasta el Parque Lineal salimos por Antonio López para empalmar con el Parque de Pradolongo. Hicimos en total 10,6 km en un tiempo de 1:00:05 @ 5:37 min/km.

Muy contento

Cuando vengo de trabajar suelo escuchar el programa del Ciudadano García en Radio Nacional. Uno de las primeras cosas que ponen en antena es la llamada de una persona feliz. Cuando acabé el entrenamiento tenía que haber llamado porque me sentía realmente feliz y contento. No sólo porque había acabado bien hoy, sino porque llevo varios días que me encuentro bien cuando entreno y la pierna casi ni me acuerdo de ella.

Hoy nos juntamos tres para entrenar: Joaquín, una amiga y un servidor. Seguramente si hubiésemos ido sólo Joaquín y yo hubiéramos ido de paseo, pero la fémina del grupo no iba con intenciones de pasearse y nos llevó a un ritmo algo más vivo y eso que la temperatura rondaba los 34º, pero aún así se notaba que no era tan exagerado como hacía un par de semanas que estábamos casi a cuarenta.

Hicimos los primeros cinco kilómetros en 28:02 (5:36 min/km) y los segundos en 26:56 (5:23 min/km) que no es ninguna maravilla, pero mucho mejor que si hubiéramos ido sólo los chicos. Fueron en total 10 km en un tiempo de 55:00 @ 5:30 min/km. Y lo dicho, acabé muy contento.

Queda inagurada la temporada bicicletera 2017

Quedé con una amiga para salir con la bici de carretera que llevábamos desde octubre sin cogerla, en concreto 273 días. No tenía muy claro si íbamos a poder hacer muchos kilómetros después de tanto tiempo sin montar, por lo que nos lo tomamos con muuuucha filosofía.

Salimos hacia Villaverde y desde allí por la carretera de San Martín de la Vega para coger el carril bici antes de llegar a Perales del Río. Otras veces hemos cogido el carril más lejos, siguiendo por la circunvalación de la M301, pero esta vez lo hemos cogido antes y curiosamente en la glorieta donde se coge el carril he estado a punto de ser atropellado porque una furgoneta ha decidido que tenía más prisa que yo.

Hemos llegado a San Martín y hemos hecho lo habitual, parar en la terraza del San Marcos. Como no era muy tarde no había mucha gente en la terraza y enseguida nos han atendido. Hemos ingerido nuestros cafés y la tostada de pan con tomate y vuelta para Madrid. Al tran tran, sin mucha prisa.

Al terminar el carril decidimos meternos por un camino que hay al lado de la gasolinera que empalma con el carril bici del Parque Lineal. Hay que hacer un poco el cabra para llegar al carril, pero luego es una pasada ir por el Parque Lineal porque está muy sombreado. Me llamó la atención porque montado en una bicicleta se ven las cosas de manera distinta que cuando vas corriendo. Hicimos 58 km en un tiempo de 2h40 aprox. Muy contentos porque pensando que nos iba a costar, fuimos de maravilla.


Sufriendo a rueda de la campeona del mundo

Hoy la temperatura nos ha dado tregua

Había quedado con mi tocayo a las 9:00 de la mañana para hacer unos kilómetros. Después de un par de semanas de mucho calor parece que ha ido remitiendo y cuando me estaba preparando para salir no sabía si ponerme la camiseta de tirantes o la de manga corta.

He optado por la de tirantes y lo cierto es que he pasado algo de fresco cuando íbamos por la sombra. Hay que tener en cuenta que la temperatura rondaba los 16º y que, por ejemplo, el pasado sábado andaba por los 25º.

Hacía un buen día para correr, así que lo hemos aprovechado. Después de semanas y semanas rodando casi a seis minutos el kilómetro, hoy pasado el kilómetro tres hemos acelerado un poco y hemos hecho cinco kilómetros a un ritmo vivo: 4:42, 4:40, 4:33, 4:47 y 4:46, a una media de 4:41 min/km, que no está mal, pensando que he estado haciendo kilómetros en las semanas anteriores ¡un minuto más lento!

Me he encontrado bien durante el entrenamiento porque he podido llevar un ritmo razonable y la pierna no me ha molestado prácticamente. De los mejores entrenamientos de los últimos meses.

Hemos totalizado 12 km aunque puse en marcha el cronómetro algo tarde y sólo marcó 11,5 km y un tiempo de 58:21 @ 5:02 min/km.

Antes de salir me subí a la báscula y marcaba 69,9 kg lo cual me alegró mucho al ver que había bajado de setenta.

Celebrando la llegada del verano 2017

Solemos quedar los pradolongueros al menos un par de veces al año. Por Navidad y cuando llega el verano. En Navidad siempre es algo más formal, pero en verano aprovechamos para visitar el bar de nuestro compañero Lico y éste nos trata de maravilla en su local.

Estuvimos tomando unas cervezas y comiendo algunas raciones y terminamos con las famosas tortitas del Payma que no tienen parangón, buenísimas. Jornada súper agradable rodeado de gente maravillosa.

No estuvimos demasiado tiempo que al día siguiente tocaba levantarse a las seis para ir a trabajar.


Pradolongueros de celebración

Por fin han acabado la obra

Hoy he salido a correr con extrañas sensaciones. Sigo con las molestias en la parte posterior del muslo izquierdo y parte del glúteo y poco antes de salir a correr empecé a sentir como una especie de hormigueo en el gemelo de la otra pierna. Pero como iba a salir a hacer poca cosa, no lo di excesiva importancia.

Había quedado con Emilio y me estuvo contando sus desventuras en la media maratón, donde iba con una vela marcando el paso. Mientras me contaba sus cuitas, apareció Emilio R. y al poco los tres comenzamos el entrenamiento.

Íbamos a hacer el circuito nuevo, como llevamos haciendo desde mediados de noviembre, cuando nos dimos cuenta que habían quitado las vallas que cortaban nuestro camino, así que hicimos el circuito viejo. Según íbamos corriendo íbamos pensando lo injusta que es la climatología, ya que hoy hacía bastante fresco y el domingo hizo un calor de espanto, pero poco se puede hacer con este tema, si acaso sólo lamentarse.

Nos sorprendió la obra, porque la cosa ha cambiado, pero no tanto para haber estado todo ese tiempo en obras. Las flores que había y que las iban cambiando de vez en cuando ya no estaban y en su lugar habían plantado pinos. Y los bancos que había de piedra los habían sustituido por unos de madera. También han arreglado el pavimento. Hay que reconocer que ha mejorado.


Foto del paseo arreglado, cortesía de Pradolongo Se Mueve

Hice únicamente una vuelta porque aunque tenía las piernas mucho mejor, no tenía muchas ganas y además tenía algo deprisa. Así que haría cinco kilómetros en aproximadamente media hora, pero no lo sé porque no llevé cronómetro.

Estirando las piernas después de la maratón

Entre que no había entrenado mucho, que hizo mucho calor y que el terreno es duro, la verdad es que acabé con las piernas cargadas, sobre todo los cuádriceps. Pero sé por experiencia que unos estiramientos y un trotecillo viene de perlas para recuperarlas.

Había quedado con Jesús a eso de las siete y me alegró mucho correr, aunque más bien fue trotar, a su lado. Estuvimos hablando de la pasada maratón y de la que él hizo hace un par de años y fui notando poco a poco como las piernas iban mejorando. De casi no poder moverlas al principio a terminar con las piernas bastante bien. Uno de tantos milagros que ofrece el correr.

Hice sólo cinco kilómetros, pero me vinieron extraordinariamente bien.