En vísperas de la XXXII Mapoma

Hoy Enrique y Emilio nos han acompañado despacito ya que ellos correrán el domingo la maratón de Madrid. Mapoma celebra ya su XXXII edición desde que se empezó a celebrar aquel 21 de mayo de 1978. Yo este año me pierdo la carrera, pero pienso estar el año que viene en la línea de salida, ¡claro que sí! Este año daba la casualidad de que se celebra el 26 de abril, igual que cuando corrí la primera vez Mapoma, ese mismo día de 1987.

Pues eso, que íbamos despacio a dar las dos vueltas y Emilio se ha tenido que parar en el km 6 porque le salía sangre de la nariz. Enrique ha seguido un poco más, pero se ha cansado de nosotros y ha empezado a tirar y, claro, al final se ha ido solo. Andrés y yo hemos completado las dos vueltas y la verdad es que no me he encontrado mal aunque he sentido alguna molestia en los dos últimos kilómetros.

Rompiendo la tradición

Hoy se ha roto la tradición de correr martes y jueves en Pradolongo. En un principio, sólo nos hemos juntado Esteban, Andrés y un servidor y a Esteban se le ha ocurrido la idea de ir al Parque Lineal de Manzanares. Yo lo prefiero, la verdad, teniendo así el tobillo, mejor terreno liso. Así que hemos empezado en el parque de Pradolongo y ahí hemos visto a Miguel que nos ha acompañado. Luego hemos cogido el carril hacia el Doce de Octubre y bajando por San Fermín hacia el parque. Hemos llegado hasta la Caja Mágica que parece estar a punto de ser terminada y está bastante bonita. Luego hemos subido a la montaña (no en la que está la pelos) para contemplar la Caja en su totalidad.

Al volver ya ha empezado a dolerme el tobillo y ya llegando al Pradolongo tenía más ganas de pararme que otra cosa, pero se estaba haciendo tarde y he corrido hasta el punto de encuentro. Hoy también he estado más de una hora corriendo y calculo unos 12 km.

Carril bici en sentido antihorario

Como he visto que ayer no se me dio mal el ir por el carril bici (sin contar que casi me atropellaron) hoy también he decidido ir por el carril, pero en sentido contrario, hacia el Parque Lineal del Manzanares. Primero he hecho casi 4 km en Pradolongo y luego he salido por el carril que va hacia el Doce de Octubre. He seguido el carril hasta el km 26, que está pasando el Parque Lineal. Ahí me he dado la vuelta y hasta el 31 que está en el cruce de la Avda. de los Poblados y de la Ctra. de Toledo. He estado más de una hora trotando cochineramente. Habré hecho unos 12 km.

Justo al entrar en el parque de Pradolongo he visto al Capi, a Miguel y a Norberto. A este último hacía un montón de tiempo que no veía y es que parece ser que pasa más tiempo en su pueblo que aquí. Estos jubilados…

Onomatopeya

Hoy he decidido salir a correr por el carril bici. Mi casa queda cerca del hito kilométrico 31 del carril bici conocido como el Anillo Verde, pero he salido por el carril de Parque Sur, para buscar el carril de Vía Lusitana y desde allí cruzar la Avda. de los Poblados para incorporarme al Anillo Verde. Pues bien, al cruzar la Avda. de los Poblados por el semáforo y estando éste en verde para los peatones, he estado a punto de ser atropellado. Se ha quedado el coche a una cuarta de mis piernas. Sólo me faltaba eso, ser atropellado. La primera impresión es que se trataba de una broma de algún conocido, pero no, no conocía al conductor. Luego, cuando se me ha pasado el susto, me he acordado del chiste de Jaimito:

La maestra dice que van a estudiar las onomatopeyas. Entonces, pregunta:
Juanito, dime una frase con una onomatopeya.
Juanito dice:
Llegué a casa y el gato me dijo miau, miau.
Muy bien, dice la profesora.
Ahora tú Alfonsito.
Fui al pantano y la rana dijo croac, croac.
Muy bien, ahora tu Jaimito.
Me encontré con un camión de frente y dije:
¡Oh, no! ¡Me atopella!

El caso es que he subido hasta el metro de Aluche, donde está el cartel del kilómetro 35 y luego he bajado hasta casa. Calculo que habré hecho unos 10 km, aprovechando las cuestas con más pendiente para hacerlas andando e ir acostumbrándome a esa dinámica de correr y andar, ya que sigo con el gusanillo de hacer los 100 km en 24 horas.

He terminado el entrenamiento y no me dolía para nada el tendón de aquiles, sólo un poco el esguince, pero ¡¡eso es más normal que lo otro!! También es cierto que antes de salir me he puesto hielo en el tendón y me he echado un poco de Radio Salil que es una crema antiinflamatoria.

Decepción

Decepción. Esa es la palabra. Hoy no he podido seguir corriendo lo que tenía pensado porque tenía un fuerte dolor en el tendón de aquiles. Y eso que no iba con tobillera, lo que indica que no es ese artilugio el causante de mis males. Quizás el correr en el parque por terreno irregular provoca que el pie no vaya como debiera y por eso me duele. Tengo que probar a correr por terreno más regular. Al final he hecho poco más de seis kilómetros.

Por otro lado, me ha alegrado mucho ver a Joaquín, que llevaba sin aparecer por allí mes y medio por lo menos. Lo malo es que dice que todavía le duele la pierna, parece que está relacionado con la ciática. Según el DRAE, el nervio ciático es el más grueso del cuerpo, terminación del plexo sacro, que se distribuye en los músculos posteriores del muslo, en los de la pierna y en la piel de esta y del pie.

Menarquia

Hoy he descubierto en un concurso de televisión el significado de la palabra menarquia. No tenía ni idea. Según el diccionario de la Real Academia Española, la palabra menarquia significa aparición de la primera menstruación. Parece ser que es una palabra que viene del griego men mes y arkho comenzar. Curioso cuanto menos.

Hoy seguido aumentando un kilómetro más por día, por lo que he acabado haciendo 11 km. Sin embargo, he visto que así no voy a ningún sitio. Los últimos tres o cuatro kilómetros me dolía el tendón de aquiles de la pierna izquierda, por lo que debería de haber parado… pero no lo he hecho. Hoy he corrido con tobillera y podría ser eso lo que me ha causado el dolor. El jueves probaré sin ella.

Paris-Roubaix

Hoy es segundo domingo de Abril, por lo que hoy se celebra la reina de las clásicas, la Paris-Roubaix. La carrera ciclista que más me gusta de todas. Sobre las dos empezaban a retransmitir, por lo que había que correr pronto para estar delante de la pantalla en el momento adecuado.

He salido como ayer, algo pasadas las diez de la mañana y hacía un día similar con sol y viento, aunque el viento algo menos fresco que ayer. Me ha costado dar las dos vueltas al trote cochinero, he tenido que pensar que corría la maratón, que corría los 100 km. La maratón, descartada queda, pero me estoy empezando a animar con los 100 km en 24 h. He realizado las dos vueltas, que son 10 km, en casi 59 minutos, a un ritmo cercano a los 6 min/km que es el que mejor me viene en estos momentos.

¿Demasiado deprisa?

Hoy es sábado y he salido a correr por la mañana. Creo que he ido algo deprisa para como estoy actualmente, ya que he hecho kilómetros rondando los 5:30 y eso me cuesta. He salido sobre las diez de la mañana, para ir luego al pueblo y aunque hacía sol corría un vientecillo bastante fresco. Se nota que ayer estuvo nevando por la sierra.

1ª vuelta (5 km): 28:13
2ª vuelta (4 km): 22:26

Total (9 km): 50:40

Jueves Santo

Hoy es Jueves Santo y, por lo tanto, festivo, por lo que no quedamos en Pradolongo como es habitual. He salido sobre las 10 de la mañana con la idea de hacer un kilómetro más que el martes y me he encontrado con Agustín que estaba andando con un amigo. Me ha contado que ya está mucho mejor de la operación y muy contento de que el tumor que le quitaron fuese benigno. Según me dijo, vienen a andar dos horas por la mañana y una por la tarde y es que Agustín siempre ha sido muy exagerado.

Después de charlar un buen rato, he seguido mi camino y en la segunda vuelta he adelantado a otro que iba andando. Era Ambrosio. Me ha contado que está lesionado detrás del muslo y que se ha perdido la media de Madrid y que ve difícil lo de la maratón, aunque lo intentará.

Ha sido una carrera muy entretenida, hablando con unos y con otros, pero al final he conseguido mi objetivo de hacer los ocho kilómetros.

19 días y 500 noches

Poca gente había hoy en Pradolongo. Sólo Miguel, Andrés y un servidor. A todos nos ha extrañado que no llegasen ni Emilio ni Enrique. Quizás, como dice Andrés, se castigaron demasiado el domingo en la Casa de Campo donde iban a hacer kilometrada.

Estábamos hablando sobre la maratón, de quién va a correr, de cuánto queda y a Andrés ha soltado la perla: quedan 19 días… y 500 noches, como reza la canción (y el disco) de Joaquín Sabina.

El caso es que he ido todo el rato charlando con Andrés y los siete kilómetros se me han pasado volando. Creo, de todas formas, que he ido demasiado deprisa para lo que debiera, ya que he tardado 39:26 en recorrer los 7 km. He corrido con tobillera y al final notaba todo como muy apretado, no sé si por la tobillera o por el ritmo.