Yo estoy con… La clandestina

Viendo que la maratón de Málaga me queda demasiado pronto y no me veo preparado, había pensado en participar en la maratón de Sevilla o en la de Valencia. Sin embargo, me he enterado a través de Luis que la maratón de Valencia, que se suele celebrar el tercer domingo de febrero, ha sido retrasada por una cacicada del alcalde de la localidad a una fecha indeterminada del mes de noviembre.

Es por eso que a Pepo se le ha ocurrido organizar una maratón en plan festivo ese 20 de febrero. No se trata de una carrera competitiva, sí reivindicativa, es un entrenamiento de 42 kilómetros donde se junta un grupo de amigos, cuantos más mejor. Así ha nacido La clandestina. Trataré de estar allí. En el foro de elatleta.com hay una entrada donde se exponen las razones que han movido a Pepo organizar esta maratón clandestina.

Aparte de todo este asunto de la clandestina, hoy tocaba rodaje de seis kilómetros a 4:30, pero en la primera vuelta han empezado a tirar Joaquín y el hombre radiactivo y he tenido que aguantarme mucho las ganas para no tirar a por ellos e ir más deprisa, ya que en esa primera vuelta no quería ir más deprisa de 5:00. Luego cuando me he puesto a 4:30 ya no he sido capaz de alcanzarles, iban muuuy deprisa. Algún kilómetro que he hecho a 4:30 se me ha hecho algo duro, nada que ver con el ritmo de 4:45 del pasado sábado en los que iba casi silbando.

En total he corrido 12,6 km en un tiempo de 1:01:34 a un ritmo medio de 4:52/km aunque esto último no tenga la menor importancia. Lo que realmente importa son los seis kilómetros que he clavado a 4:30.

Cuando he salido a eso de las siete, todavía hacía sol y la temperatura era agradable, pero cuando el sol se ha ocultado, hacía bastante frío. Habrá que ir pensando en mallas largas porque sentía el frío, sobre todo en las rodillas.

Entre que los días son ya muy cortos y que he hecho algo más que otros días, se me ha hecho de noche y para lo único que ha servido ha sido para ver UNA VEZ MÁS lo mal iluminado que sigue el parque. Habrá que salir con frontal cuando cambien el horario.

Es un placer sentir el sol en la cara

Hoy he salido a las nueve y media y todavía hacía fresquito, calculo que habría cinco o seis grados. Sin embargo, según iban pasando los kilómetros, el sol se iba alzando en el cielo y los rayos de sol me calentaban la cara, sintiendo un inconmensurable placer.

Me he levantado cansado todavía de la carrera de ayer. No habían transcurrido ni quince horas del último entreno cuando me ponía de nuevo en marcha, con sólo una raja de melón en el estómago. Estaba no sólo cansado, sino vacío, por lo que sospechaba que el entrenamiento se me iba a hacer duro, sobre todo porque pensaba hacer una buena tirada.

Y vaya si se me ha hecho duro, principalmente la primera vuelta que notaba las piernas muy cansadas. Luego he ido cogiendo un ritmo más o menos decente y parece que la cosa ha mejorado, pero me seguía costando.

Cuando me faltaban unos cuatro kilómetros para terminar me he encontrado con Macu y charla que te charla esos últimos kilómetros se me han hecho más llevaderos.

He totalizado 17,3 km en 1:33:52 a un ritmo de 5:24 y ha sido un buen entrenamiento… si estuviese preparando una maratón, que todavía no me he decidido. La descarga de combustible de ayer, el cansancio en las piernas y el largo kilometraje lo hace ideal para un entrenamiento maratoniano de fin de semana.

Ayer no me pude pesar, por lo que lo hice hoy al levantarme. La báscula marcaba 67,2 kg, número que no tengo que tener muy en cuenta ya que el día antes había entrenado. Al venir de entrenar volví a subirme a la báscula y el peso era de 66,3 kg ¡¡¡desde que no veía ese par de seises!!!

El cocido me pierde

Desde mi punto de vista, el cocido es la comida más exquisita que jamás he probado. Y hoy, como muchos sábados, había cocido en casa. No tan exagerado como el de la foto, pero hoy salido excepcionalmente rico. Una verdadera delicia.

Cocidazo
El afamado cocido de Las Becerras

Pues bien, después de haber ingerido un buen plato de cocido acompañado de un rico vino, pensaba que las iba a pasar canutas en el entrenamiento, pero me ha venido bien tener cosas que hacer en casa, ya que no he parado desde la comida hasta las seis y media que he salido. Y me he encontrado realmente bien.

He hecho cuatro kilómetros de calentamiento y después me he puesto a un ritmo un poco por debajo de 4:45 y así iba muy cómodo. A ese ritmo, más o menos constante, he hecho ocho kilómetros por el circuito de Parque Sur que no tiene nada llano. Para terminar, kilómetro y pico de «enfriamiento». En total he corrido 13,4 km en un tiempo de 1:05:44 a un ritmo de 4:54. La verdad es que he acabado muy contento porque iba cómodo con el ritmo y porque la comida no me ha perjudicado en absoluto.

Además me ha sorprendido el peso después de la carrera porque la báscula marcaba 67,2 kg, peso que hacía tiempo que no veía. Si es que no hay nada como un buen cocido.

Buscando el ritmo T

El pasado jueves comentaba que según las tablas de Daniels del mes de enero, el ritmo T era de 4:10. Como ya ha pasado bastante tiempo y el estado de forma ha cambiado, ahora estoy buscando mi ritmo T. Si la semana pasada probé con 4:20 hoy he probado con 4:15.

He hecho cinco kilómetros de calentamiento y los siguientes cuatro al posible ritmo T: 4:11, 4:17, 4:17 y 4:09. Cuando iba por el segundo kilómetro iba algo obligado, pensaba que era demasiado rápido para ser un ritmo a umbral, pero luego iba algo mejor. Tengo que volver a probar a este ritmo antes de ir más rápido.

Según Daniels este ritmo estaría comprendido entre el ritmo de un diez mil y el de una media e imagino que por ahí debe estar. Estoy deseando hacer ya un diez mil para ver mi estado de forma actual.

Entre unas cosas y otras he totalizado 9,7 km. Me hubiera gustado llegar hasta los diez kilómetros, pero me he detenido a charlar antes de la cuenta, pero tampoco creo que 300 metros más o menos vayan a ningún sitio. Cuando tengo que aumentar el kilometraje tiene que ser este fin de semana, que estoy empezando a perrear demasiado.

Y siguiendo la racha, mañana viernes le toca a Estebán pasar por el quirófano. Afortunadamente no es tan grave como lo que le tocó a Andrés, pero siempre impone ponerte en las manos de un cirujano. Mucha suerte Esteban y nos vemos en Pradolongo lo más pronto posible para seguir de orgasmo en orgasmo.

Por cierto, ¡¡saludos Antonio!!

Me encanta esta foto

No sé si es la foto más bonita que me han hecho corriendo, pero me gusta, me gusta mucho. Lo único que lo estropea es el dorsal 353, pero no se puede pedir todo.

Corriendo por Torrijos

Corriendo por Torrijos

La foto fue hecha por alguien de la Asociación Atlética Torrijos, que son los organizadores de la carrera de Torrijos. Una carrera que me gusta cada vez más y eso que sólo llevan tres ediciones.

El caso es que no sabía que hacer con esta foto, si ponerla en la entrada de la carrera o no hacer nada. Así que he aprovechado esta entrada del entrenamiento del martes para colocarla.

Hoy es festivo en toda España, así que he aprovechado para salir a entrenar algo tarde, cerca de la una de la tarde. La verdad es que prefiero salir más pronto, pero salir más tarde tiene la ventaja de que los músculos están más calientes. Ha sido un entrenamiento tranquilo, pero he aprovechado la segunda vuelta para hacer tres cambios de ritmo en las tres cuestecillas que hay.

Domingo por la tarde

Hoy ha sido un domingo atípico, ya que he ido a correr por la tarde. Y de eso hacía mucho tiempo, pero mucho. Los domingos, desde tiempo inmemorial, acostumbro a realizar jornada matutina, que ya me toca forzosamente hacerlo por la tarde entre semana.

Lo peor es que como llevo sueño atrasado me he echado una buena siesta, sí de esas de pijama y orinal y cuando he salido a correr me encontraba mal, me molestaba un montón la tripa y no hacía más que expulsar gases a diestro y siniestro. Ha sido de eso días que se pasa mal corriendo. Menos mal que era un día largo y según iban pasando los kilómetros iba mejorando la cosa.

Es curioso que con todo lo que llovió ayer el parque no estuviera embarrado, eso demuestra que la tierra estaba ávida de agua y que ha absorbido todo el líquido que ha caído. La verdad es que ya iba siendo hora de que lloviese.

En total han sido 14 km en un tiempo de 1:14:58 a un ritmo bastante tranquilo de 5:21/km, dejándome llevar por mi compañera de entrenamiento.

Por cierto, esta mañana se ha celebrado la carrera de San Nicasio, en la que había pensado participar, pero que al final no lo he hecho. Me ha pillado demasiado cerca de las vacaciones. Y como no he ido a Leganés, he pensado en correr la carrera que organiza Telefónica contra el trabajo infantil. Aparte de que parece una buena causa, se trata de un diez mil homologado por RFEA, ideal, por lo tanto, para ver el momento de forma en que me encuentro.

Hoy tocaba pesada, ya que ayer no lo hice. Y estaba algo asustado porque en las vacaciones siempre se descuida uno, pero la báscula marcaba 68,7 kg, algo menos que cuando me fui a Berlín, eso indica que no me relajé en los entrenos.

Vuelta a la rutina

Ya se acabaron las vacaciones berlinesas y hoy de nuevo vuelta a la rutina. He venido un poco quemao del trabajo así que me hacía falta doblemente salir a correr. Ha sido el reecuentro con nuestro querido parque Pradolongo.

Tenía intenciones de hacer unos kilómetros a ritmo T, pero no sé en estos momentos cual es ese ritmo, ya que las tablas de Daniels que tengo son un poco antiguas y es que ¡la marca en la que se basan son de la media de Getafe de enero de este año!

Según esas anticuadas tablas, el ritmo es de 4:10, pero me parece mucho en estos momentos, así que he pensado en hacer aproximaciones sucesivas a ese ritmo, para ver como voy soportando un ritmo exigente. He empezando hoy haciendo cuatro kilómetros a un ritmo de 4:20 y aunque los tres primeros me han salido algo más flojos, he apretado un poco en el último para clavar el ritmo.

Tengo que estar contento ya que no me ha resultado especialmente duro ir a ese ritmo. La semana que viene probaré a 4:15 y veremos si se me da tan bien y habrá que ir buscando un diez mil en condiciones para actualizar las obsoletas tablas de Daniels en las que ahora me baso.

Entre los cuatro kilómetros a ritmo T, los kilómetros de calentamiento y el kilómetro de enfriamiento he hecho 10 km en total en un tiempo de 48:36 @ 4:52 min/km aunque el tiempo total y el ritmo no es lo importante en este caso.

Corriendo por el Volkspark

Tercer y último día que corro por Berlín. Si los dos primeros he ido por el segundo parque más grande de Berlín, hoy tocaba uno más pequeño, pero de buenas dimensiones también. Me extrañó que no fuese totalmente llano como todo lo que hay por esa ciudad, pero he leído en wikipedia que la montaña que hay en el parque es un búnker que fue cubierto por tierra después de la segunda guerra mundial.

Y claro, estando en una ciudad tan llana, no pude evitar la tentación de subir esa pequeña colina. Sólo lo hice una vez porque el suelo es adoquinado y resulta bastante molesto, prefiero la tierra.

El Volkspark está dividido en dos. Una primera muy cuidada con setos, árboles, fuentes, tipo El Retiro. Y una segunda más dejada de la mano de Dios donde se juntaban los que estaban corriendo y andando. Me puse a dar vueltas y cuando llevaba un rato ya no sabía ni por donde había entrado, ya que todo me parecía igual. Al final conseguí «encontrarme» y encontrar la salida.

Como me había pasado con las salchichas y las cervezas, decidí que era un buen día para hacer algún kilómetro más y totalicé 14 a un ritmo normalito, apretando sólo un par de kilómetros para romper un poco la rutina.

Corriendo por allí vi una escultura que no tomé en mucha consideración, pero luego he leído que es una obra de Fritz Cremer en homenaje a los alemanes enrolados en las Brigadas Internacionales que dieron su vida en la Guerra Civil Española.

Homenaje a los alemanes caídos en la Guerra Civil española
Homenaje a los alemanes caídos en la Guerra Civil española

La fotografía es de Dr. Minx y la he obtenido de la wikipedia.

Otro garbeo por Tiergarten

Me gustó la carrera de ayer por Tiergarten, así que hoy he salido otra vez. Se notaba que no era fin de semana y el tráfico era más abundante, por lo que había que parar en casi todos los semáforos hasta llegar a la puerta de Brandenburgo, donde empieza el parque Tiergarten. Ya estaban retirando todos los quioscos y los escenarios que habían montado con la celebración de los veintes años de la reunificación.

Por el parque, como ayer, mucho frío y poca gente corriendo. Más gente con la bicicleta que iba a trabajar. Desde luego esta ciudad es una maravilla para montar en bicicleta. Después del entrenamiento, la ducha y el desayuno hemos alquilado unas bicicletas para recorrer la ciudad. Una experiencia muy recomendable.

Ante el muro de Berlín
Ante el muro de Berlín

He recorrido casi 11 kilómetros muy tranquilo, casi sin entrar en calor de la rasca que hacía.

Corriendo por Tiergarten

Primer entrenamiento berlinés. Me he levantado prontito (a las siete) y he salido a hacer unos kilómetros por el parque Tiergarten que es un enorme parque situado en medio de Berlín, un verdadero pulmón para esta enorme ciudad. Resulta que hoy se celebra el veinte aniversario de la reunificación alemana y habían montado un enorme escenario justo a los pies de la puerta de Brandenburgo y un montón de chiringuitos a lo largo de la calle 17 de junio que atraviesa el parque de este a oeste, por lo que había algunas zonas valladas.

Como no tenía ni idea de por donde ir iba un poco de un sendero a otro, sin mucho orden ni concierto, sólo sabiendo que iba hacia el oeste y que al volver tenía que ir al este, fácil. La verdad es que el parque es precioso, con mucha abundancia de vegetación, mucho agua y algunos animales como conejos y ardillas que corrían entre los árboles. Me ha encantado el parque.

Curiosamente no había mucha gente corriendo por ahí, debe ser que los berlineses no se levantan pronto un domingo por la mañana para ir a correr. No creo haberme encontrado ni con una decena de corredores y eso que el parque es grande grandísimo.

Una cosa que me ha gustado es que había un circuito marcado, que aunque no he seguido siempre es interesante porque imagino te llevará por una ruta más o menos decente.

Resumiendo, que he salido desde la catedral de Berlín (Berliner Dom), he ido por la avenida Unter den Linden hasta la puerta de Brandenburgo, allí me he metido en el parque, he dado una vuelta por allí y vuelta luego para casa. En total unos 12,5 km.

Catedral de Berlín (Berliner Dom)
Catedral de Berlín (Berliner Dom)