Se barruntan las vacaciones

Hoy sólo estaba Joaquín en el punto de encuentro. No sé si es debido a que ayer fue festivo y la gente corrió y hoy descansa o que ya se ha ido la gente de vacaciones. Lo curioso es que luego a media carrera nos hemos cruzado con los participantes en la carrera del rock and roll del pasado sábado, por lo que ni estaban de vacaciones ni descansando.

Durante el entrenamiento hemos estado hablando de la maratón de Castilla-La Mancha, a celebrar el 30 de octubre. Como peculiaridad, este año también se celebra la primera edición de la media maratón y nos tienta participar. Ya veremos según se vayan acercando las fechas si lo hacemos o no.

Hemos ido bastante tranquilos casi todo el entreno, excepto cuando nos hemos cruzado con los compañeros que nos hemos animado un poco más, incrementando el ritmo. Esto ha hecho que un par de kilómetros han sido rapidillos, rondando los 4:30. Y me he encontrado bien, sin la menor molestia.

El recorrido ha constado de 10 km recorridos en 51:37 a un ritmo de 5:09. Un día normal.

De la que me he librado

Ayer se celebró la carrera del rock and roll en San Lorenzo de El Escorial. Estuve tentado en apuntarme, pero al final se impuso el buen criterio y me he eché para atrás. Es una carrera de la que todo el mundo me ha hablado bien, pero también me han hablado de la famosa cuesta rompecorazones… y por las fotos que ha colgado Emilio II parece una cuesta realmente terrible. Eso sí, la compañera Ninfa se subió al cajón una vez más.

Cuesta rompecorazones
Cuesta rompecorazones (foto cortesía de Emilio II)

Visto lo visto, me alegro de no haberme apuntado, un sufrimiento menos 😉

Y como no fui a a la carrera, hoy he podido entrenar sin mayor problema. Como los domingos suelo hacer tiradas más largas he ido al Parque Lineal con idea de medir la distancia desde el punto de encuentro en Pradolongo hasta el último puente. Y han salido 13,9 km que redondeando por encima, podemos decir que son 14 km. Siempre es una buena referencia por si alguna vez no salgo con el GPS; no obstante, tendré que volver a medirlo para asegurarme que la distancia es esa.

He salido sin mirar el cronómetro, que a veces me obsesiono un poco, a un ritmo llevadero, tranquilo. Luego he visto que el ritmo bajaba algunos segundillos de cinco minutos, por lo que considero que este número mágico para el corredor es un buen ritmo fácil. Lo que debería llevar en tiradas largas.

A la vuelta no he parado en el punto de encuentro, sino que he seguido un poco más totalizando 14,3 km en un tiempo de 1:12:16 a un ritmo de 5:02. Bien, muy bien.

Se le va la pelota al GPS

Hay algunas veces que al GPS (el que yo tengo es un Garmin Forerunner 405) se le va la pelota totalmente. Normalmente es el primer kilómetro el que no registra convenientemente, pero por ejemplo hoy se ha tirado casi tres kilómetros para empezar a medir correctamente. Como para saber sin una carrera tiene o no la distancia correcta. Y no vaya usted a creerse que doy al botón y empiezo a correr. No, primero trato de que el cacharro trate de localizar los satélites y que la precisión ande por los siete o seis metros y entonces empiezo; sin embargo, hoy tenía una buena precisión y no ha medido bien.

Tampoco hay que darlo muchas vueltas, sólo tenerlo en cuenta y si se quiere hacer algo con precisión, mejor que pasen tres kilómetros, por si acaso.

Hoy he salido acompañando a un amiga, pero después de realizar los primeros cinco kilómetros la he dejado más tirada que una colilla, porque sigo yendo incómodo a ritmo fácil. Así que he realizado la segunda parte del entrenamiento a un ritmo de aproximadamente 4:50 que es un ritmo donde voy fácil con poco esfuerzo.

La distancia marcada por el GPS ha sido de 10,8 km en un tiempo de 56:16 a un ritmo de 5:10. En este caso, es obvio que ni la distancia ni el ritmo son correctos por el error de medida comentado.

Hoy la báscula marcaba 68 kg pelaos que es la media de este último año, por lo que habrá que considerar un peso correcto.

¿Cuántos km debo entrenar a la semana para un maratón?

Aunque llevo ya unos cuantos maratones a mis espaldas, reconozco que la preparación no ha sido nunca muy científica. Me he guiado más por sensaciones que por otra cosa. Y una de las cosas que nunca he sabido es cuantos kilómetros debo entrenar a la semana. Hoy he encontrado un artículo en Runner’s que trata, aunque de manera escueta, de este particular.

Lo más interesante es la tabla donde aparecen los kilómetros aconsejados para tratar de realizar un determinado tiempo en la maratón y quizás lo más importante: los kilómetros que no debieran excederse.

Como comentan en el artículo lo más importante no es realizar muchísimos kilómetros a la semana, sino haber entrenado de forma regular durante varios meses.

Marca Objetivo

Sub

Kms

suficientes y aconsejados

Días a la semana

Kms

máximos

Km

mínimos

Km desaconsejables

2:45

90 a 100

6

110

85

Más de 120

2:55

75 a 85

5

90

70

Más de 100

3:00

70 a 80

5

85

65

Más de 95

3:15

65 a 75

4-5

80

60

Más de 90

3:30

55 a 65

4

75

50

Más de 80

3:45

50 a 55

4

65

45

Más de 70

4:00

40 a 45

3

60

35

Más de 65

4.30

35 a 40

3

55

30

Más de 60

5:00

30 a 35

2-3

50

25

Más de 55

Mi idea es tratar de asaltar en la próxima maratón la marca de 3h15. La tabla me indica que debería de entrenar de 65 a 75 km semanales y que ni se me ocurra hacer más de 90. Desde luego este último punto seguro que lo cumplo, ya que en mi vida he hecho más de 90 km a la semana. Ni pienso hacerlo. También se puede ver en la tabla que para ese objetivo, aconsejan entre cuatro y cinco días de entrenamiento.

La verdad es que desde mi humilde experiencia, creo que la tabla es bastante acertada, al menos se ajusta poco más o menos a lo que mi intuición me ha indicado en la preparación de los míticos 42 km.

Evidentemente, todavía queda lejos mi próxima maratón, por lo que no tengo aún que preocuparme si tengo que hacer distancias próximas a los 70 km, eso ya llegará. Hay que tener en cuenta que para llegar a esa distancia hay que ir poco a poco aumentando el kilometraje, no basta con leer la tabla y como hay que hacer cerca de 70 km paso de estar haciendo 40 km semanales a 70. Poco a poco, con paciencia. Si mal no recuerdo, Jack Daniels aconseja no subir más de un 10% de kilometraje semanal.

Ahora sigo rodando, aunque a veces más deprisa de lo que debiera, pero al final siempre caigo en los piques con los compañeros. Además, hoy me sentía francamente bien, rodaba a 4:30 y me sentía ligero como una pluma y eso que hacía bastante calor… Pero éste, que siempre me amilana, parece que este verano no me afecta demasiado.

Como casi siempre, he totalizado 10 km, haciendo un poco más de las dos vueltas. Hoy he recorrido esa distancia en 50:24 a un ritmo de 5:02, realizando los primeros cinco a 5:28 y los segundos cinco a 4:37.

Por cierto, Paraguay ya está en la final de la Copa América. Suerte para los rojiblancos.

Paraguay

Hoy era la selección nacional de fútbol de Paraguay la estrella de la conversación entre los pradolongueros que nos dimos cita. No en vano, una de las integrantes del grupo es paraguaya y estaba más contenta que unas castañuelas viendo a su país en la semifinal de la Copa América. Confiemos en que pase a la final.

Como últimamente viene pasando, se voló en la segunda vuelta. Una primera vuelta marcada por el «trasqui» de Emilio II que provocó que al final todos fuéramos más fuerte. Los primeros cinco kilómetros los pasé en 26:26 a 5:17 -ya descolgado- y el resto los hice a un ritmo de 4:42, sin querer apretar más, que ya me parecía suficientemente rápido.

En total hice las dos vueltas (9,58 km) en un tiempo de 47:57 a un ritmo medio de 5:00. No está mal. Además mejor de la pierna que el domingo.

Desde finales de agosto del año pasado he estado corriendo con calcetines largos. Hoy no. He probado con los cortos para ver si mejoro o empeoro o me quedo igual. Desde luego después de tanto tiempo, me sentía extraño.


La chica de las rayas rojas y blancas no es precisamente del Atleti

Ir lento

Hoy he vuelto a comprobar que no me sienta bien ir lento. He salido acompañado de una amiga y me ha adaptado a su ritmo, pero al final iba fatal con la pierna izquierda. Yo creo que es debido al ritmo lento que hemos llevado, pero también puede ser por haber corrido ayer y no acabar tampoco con buenas sensaciones.

Hemos ido al Parque Lineal, con la idea de aumentar un poco el kilometraje del domingo pasado, que fueron 12 km. Hoy uno más. Hay que ir poco a poco.

Se nota que hoy era más pronto que la semana pasada porque había más sombra en el parque y, por lo tanto, hemos pasado menos calor.

Lo dicho, hemos corrido 13 km en un tiempo de 1:10:08 a un ritmo muy lento de 5:23. Tengo que ir más deprisa, que he comprobado me molesta menos la pierna.

A veces resulta difícil

A veces resulta difícil encontrar un día para correr. Ni pude hacerlo el jueves, ni pude hacerlo el viernes, así que hasta hoy sábado no he podido hacerlo. Estaba todo feliz de que la semana anterior había conseguido sacar cuatro días para entrenar…

Puse el despertador a las 7:30 para salir con la fresca, pero el sueño pudo conmigo. Una hora más tarde me levantaba de la cama y empezaba con los preparativos para comenzar el entrenamiento: suelta de lastre, subida a la báscula -que hoy marcaba 67,7 kg-, puesta de ropa, una rajita de melón para no llevar el estómago vacío, estiramientos y voilà a correr.

Fui a Parque Sur a dar tres vueltas. Si el sábado pasado fueron en sentido dextrógiro, hoy tocaba levógiro. Aunque no parece que sea el sentido, ya que igual que el pasado sábado no me veía fino, iba regular. Me llamó la atención ver corriendo a dos chicas unidas por un hula hoop, nunca había visto nada igual. Lo más curioso es que el día antes había visto El gran salto de los hermanos Coen donde cuentan en tono humorístico cómo se inventó este chisme.

Como he comentado, hice tres vueltas al parque y un poco más para completar los 10 km. Tardé un tiempo de 51:04 a un ritmo de 5:06 y no acabé nada contento porque la pierna izquierda iba rara. Voy a tener que dejar de correr en este parque.

Hasta luego

En la noche del 10 al 11 de junio unos hijos de puta -porque no tienen otro nombre- sustrajeron mi vehículo. Hoy, un mes y un día después sigue sin aparecer. Ahora sólo queda esperar a que el seguro afloje la pasta porque si no ha aparecido hasta ahora, difícil veo que aparezca. Muchas gracias a esos desgraciados que me han obligado a cambiar de coche sin yo querer. Lástima no los caiga un rayo -divino o no- que les fulmine.

Se trataba de un Skoda Octavia 1.9 TDI color beis capuchino con matrícula 7871 FKG con cuatro años y medio de «edad» y con 75.000 km. No puedo quejarme del vehículo, porque se ha portado como un campeón en ese tiempo. Lo echaré de menos como si de un viejo amigo se tratase.

Mi querido Octavia
Mi querido Octavia

La verdad es que después de un mes, ya me he hecho a la idea de que no aparece, por eso: hasta luego.

Después de llorar un poquito por causas extradeportivas, decir que hoy ha sido un día movidito. Por algún extraño motivo hemos salido todos con ganas de dar caña, quizás ayudado a que hacía un día bastante adecuado para correr, con el cielo nublado y fresquito. Después de cuatro kilómetros tranquilos luego se ha apretado de lo lindo -incluso he llegado a hacer un kilómetro a 4:16-, por lo que la segunda parte ha sido rápida hasta que he parado bruscamente a charlar con Andrés. Esa parada no le ha sentado bien a mis patas, sobre todo a la izquierda, porque a partir de entonces iba realmente incómodo y molesto y es que esas paradas bruscas no sientan nada bien.

He totalizado 9,9 km en un tiempo de 49:27 a un ritmo de 4:59 aunque puede resultar algo engañoso ese tiempo porque los primeros cuatro kilómetros han sido a un ritmo de 5:21 y el resto, a un ritmo de 4:45, parada incluida.

Una cervecita, por favor

En internet puedes leer tanto a favor como en contra sobre la ingesta de cerveza y el deporte. Mientras que algunos dicen que es buenísimo beber (siempre con moderación) otros dicen que no lo es tanto.

Lo que sí parece evidente es que el alcohol actúa como diurético y puede propiciar la aparición de cuadros de deshidratación durante la práctica deportiva y una mayor pérdida de vitaminas y minerales esenciales, como el potasio, magnesio, fósforo y calcio.

Sin embargo, la cerveza sin alcohol parece adecuada precisamente para luchar contra la deshidratación después del ejercicio por su alto contenido en antioxidantes, vitaminas del grupo B, ácido fólico, fibra y agua.

Por lo tanto, una cervecita, por favor… pero sin alcohol.

Hoy he ido al río después de bastante tiempo sin ir por allí. Hacía tanto tiempo que no iba, que la última vez estaba todo verdecito y ahora está más seco que la mojama, pero no se puede esperar otra cosa en plena canícula.

Dadas las circunstancias, tampoco era cuestión de matarse, además que salimos bastante tarde -ya que eran las 11:30-, así que no hicimos el circuito completo. Nos dimos la vuelta en el kilómetro seis, totalizando, por lo tanto, 12 km en un tiempo de 1:03:57 a un ritmo de 5:18. Muy tranquilos y pasando muuucho calor.

Gafas de sol

Las gafas de sol son un complemente importante en estos días tan soleados. No suelo llevarlas habitualmente, pero reconozco que hago mal. Cuando hay mucho sol las gafas te protegen de los rayos solares y, lo que para mí es más importante, te dan una sensación de más frescor, al no ver el sol en todo su esplendor. Son un complemento casi obligatorio en estas fechas. Más información en este interesante artículo.

En la fase I del plan de entrenamiento de JD hay que rodar y rodar. Y cuando uno se haya cansado de rodar, tiene que rodar más todavía. Hay que acumular kilómetros y preparar las piernas para no tener lesiones (cosa para mí utópica). Así que hoy he salido a rodar, pero en vez del parque habitual, hoy he atravesado la carretera de Toledo y he ido a rodar a Parque Sur que es un parque algo más accidentado, es decir, más duro. Bien mirado el circuito que hacemos en Pradolongo peca de ser demasiado plano.

He salido a las 10:30 y ya pegaba el calor con ganas, pero es lo normal en Madrid en esta época del año ¡cómo echo de menos los días fresquitos pasados en Londres! Bien pertrechado con gorra, gafas de sol y botella de agua, he salido con intenciones de dar tres vueltas y eso es lo que he hecho, aunque he añadido una pequeña propina, por lo que en total han sido 9,9 km en un tiempo de 49:39 a un ritmo de 5:00. No sé si debido al calor o por el hecho de ser un circuito más duro, pero no iba muy fino del todo, sobre todo a media carrera, luego parece que me he recuperado.

Lo único malo es que al llegar a casa he notado (ni molestia ni dolor) la contractura que he sufrido últimamente. Me he puesto frío y espero que no pase de ahí.

Hoy es día de pesada. La báscula marcaba 68 kg pelaos. Bien. Hay que seguir así.