Vamos a por otra

No soy excesivamente pródigo en carreras, pero aunque el domingo pasado hice una, mañana voy a participar en una otra. Además es una que no conocía que el bueno de Emilio II, que es una enciclopedia de carreras, nos habló de ella durante los entrenamientos de la semana y unos cuantos pradolongueros nos hemos animado a participar. Así que mañana hemos quedado en el punto de encuentro habitual para ir a El Pardo y participar en la carrera que celebran en este barrio de Madrid con motivo de sus fiestas.

Se trata de una carrera gratuita, cosa extraña en estas fechas, y precisamente por eso dice Emilio que será escasa en participación. Sinceramente, prefiero estas carreras de barrio con poco personal, pero la escasez de participantes puede llevar a que la prueba desaparezca. Esperemos que no sea así y dure muchos años más.

En vista de que el sábado pasado me vino bien hacer unos kilometrillos al trote con algunos cambios de ritmo, he pensado que hoy también me vendría bien un entreno similar, así que he salido a Parque Sur a realizar dos vueltas, una primera de calentamiento y una segunda intercalando progresivos con trote. Eso sí, progresivos no demasiado exigentes, no sea que las piernas se cansen demasiado. He realizado un total de 6 km en un tiempo de 31:36 @ 5:16 min/km.

Antes del entrenamiento me subí a la báscula y marcaba 69,3 kg un poco menos que la semana pasada. Hay que ir rebajando poco a poco, sin agobiarse.

Curiosa política del NYCM

El otro día leía con estupor que la organización de la maratón de Nueva York había decidido no prestar servicio de guardarropa para no perjudicar al corredor. Bonito eufemismo que significa ganar más dinero. Decían que siempre se ha formado mucho atasco a la hora de recoger las bolsas, por lo tanto, si no se dan bolsas, no hay atasco. Para solucionar el problema de que alguno se pueda quedar frío, un poncho a la salida de Central Park. Muy imaginativos estos americanos que tratan de explotar su negocio todo lo que puedan.

Afortunadamente, parece que se están replanteando esa curiosa política de guardarropía ya que ha habido un montón de protestas sobre el particular. En mi caso, me trastornaban por completo porque en invierno, después de una carrera, me cambio por completo: camiseta, pantalones, calcetines y zapatillas. A lo que sumo un chándal. Todo para no quedarme frío. Me parece que un simple poncho no hace la misma función que cambiarse por completo.

Resulta raro pensar en noviembre y en el frío que pueda hacer en Nueva York cuando por aquí todavía las temperaturas son altas. Un poco por encima de 30º cuando salimos a correr, por lo que de nuevo salí botella en mano y bien que se agradece echar aunque sea un traguito entre vuelta y vuelta y al final.

Tenía pensado hacer un calentamiento de 5 km y luego cuatro kilómetros a umbral, que según el VDOT obtenido en la carrera del domingo era a 4:17. Tuve la fortuna de que Miguel se animó a hacer conmigo esos cuatro kilómetros, que nos salieron a 4:13, 4:18, 4:11 y 4:12. Un pelín más rápido de lo que debiera haber sido, pero tampoco demasiado. Después del calentamiento y los kilómetros a umbral seguimos hasta completar las dos vueltas, totalizando 9,6 km en un tiempo de 47:30 @ 4:57 min/km. Bastante contento con los kilómetros corridos a umbral porque no me costó mucho hacerlos, se nota que en compañía se hacen más llevaderos.

Las piernas bien, gracias

El domingo participé en la carrera de las lagunas. Lo hice a ritmos que no llevaba desde hacía bastante tiempo, ni en carreras, ni en entrenamientos; sin embargo, tengo las piernas como nuevas. Ni el domingo por la tarde después de la carrera, ni el lunes ni hoy martes he notado el más mínimo cansancio en las piernas. Debe ser que lo que más castiga a las piernas es la distancia y que los nueve kilómetros de la carrera no han hecho mella en mis patas. Además, la rodilla no me molestó prácticamente durante la carrera, estando a un nivel entre 1 y 2, por lo que acabé más que satisfecho de la prueba villafranquera.

Lo dicho, hoy tenía las piernas nuevas, pero tampoco quería acelerar mucho por si acaso. Así que en Pradolongo, después de saludar a Jesús que se incorporaba después de las vacaciones, hicimos un par de vueltas a ritmo tranquilo, aunque aceleré en el penúltimo kilómetro para ver si las piernas respondían. Y sí lo hicieron, me puse a 4:30 como si tal cosa. El jueves tocará machacarse un poquito más.

De nuevo han vuelto a desaparecer los grifos, como ya constaté el sábado, así que bajé una botella que «escondí» en una de las papeleras y que utilicé después de la primera y de la segunda vuelta. Resulta más cómodo que ir con la botella en la mano y además aguanta un poquito más el frescor del agua.

Total que hicimos dos vueltas a Pradolongo lo que supone 9,6 km realizados en un tiempo de 50:06 @ 5:13 min/km.

Y para terminar, una foto de la carrera del domingo corriendo por la orilla de la laguna grande. Foto cortesía del tío cazuela.

Corriendo a la orilla de la laguna
Corriendo a la orilla de la laguna

XVI Carrera popular las lagunas

Hoy he participado por primera vez en la denominada Carrera popular las lagunas. Este año celebraban la XVI edición, por lo que se trata ya de una prueba veterana. Se celebra en Villafranca de los Caballeros y el nombre le viene a que el recorrido parte del núcleo urbano de Villafranca, va hasta las lagunas, se da un «garbeo» por la laguna grande y vuelve por el mismo camino de la ida hasta el punto de partida. En total nueve kilómetros de longitud, una distancia «rara» para una carrera popular.

La carrera comenzaba a las 10:30, por lo que tocó madrugar. A las ocho de la mañana partíamos hacia esta localidad toledana y como hora y media después estábamos recogiendo el dorsal y la camiseta en el polideportivo. Allí me encontré con un paisano de la localidad, el que me recomendó la carrera, que me reconoció y estuvimos charlando unos minutos, para después estirar un poco y calentar lo necesario. Cinco minutos antes del comienzo, nos pusimos en la línea de salida y con puntualidad suiza a las 10:30 se dio la salida a los gritos de preparados, listos, ya.

El objetivo era hacer la carrera dándolo todo para poder calcular el VDOT con el que realizar los entrenamientos para la maratón.

Salí demasiado deprisa, ya que hice los dos primeros kilómetros en 3:49 y 3:54 y esa salida tan rápida me lastró para el resto de la carrera, ya que no fui nada cómodo en los kilómetros venideros. Sobre el kilómetro cuatro, corriendo sobre la arena de la playa que hay en la laguna, adelanté a la chica que al final se hizo con la tercera posición y espoleado por su presencia fui todo el rato un poco por delante de ella… hasta que llegamos al último kilómetro donde me adelantó sin consideración 😉

La carrera transcurre por un terreno llano como una tabla, combinando asfalto con caminos y un poco de arena de playa. Ese perfil tan horizontal ayuda a llevar un ritmo constante y aunque hice los dos primeros muy rápidos conseguí mantener una velocidad similar en el resto de kilómetros, sobre 4:10, excepto en el último donde volví de nuevo a bajar de cuatro minutos. Tengo la percepción de que ese primer/último kilómetro medía algo menos de mil metros.


En los últimos metros

Como decía, llegando al kilómetro ocho me adelantó la tercera chica, pero pude volver a pasarla a falta de quinientos metros donde saqué fuerzas de no sé muy bien donde, llegando a meta con un tiempo oficial de 36:47 que coincide con el marcado por mi cronómetro.

Suponiendo que el circuito era algo menor de 9 km, digamos a ojo que 8,9 km, se puede calcular el VDOT correspondiente a esa distancia y ese tiempo. Utilizando la página http://www.attackpoint.org/trainingpaces.jsp se obtiene un valor de 49,62 como puede verse en la figura.


VDOT de 49,62

Después de la carrera, agua y refresco para mitigar el calor, además de chuches y una ensaladera. Cuando acabaron las distintas pruebas, dentro del polideportivo se hizo un sorteo realmente impresionante por la gran cantidad de cosas que se sortearon: dos bicicletas, cuatro o cinco jamones, siete u ocho paletillas, innumerables chorizos y salchichones, ropa deportiva, etc. Tremendo, aunque para variar, no me tocó nada. Todo por el módico precio de 5 € aunque me comentaron que era el primer año que se cobraba inscripción. De todas formas, merece la pena.

Para terminar, unas fotos de un seguidor de este blog en lo más alto de pódium.

Al trote y haciendo pequeños cambios de ritmo

Mañana toca carrera, así que hoy he salido a mover un poco las piernas y dejarlas preparadas para mañana. El entrenamiento ha consistido en hacer sólo cinco kilómetros al trote cochinero y pasado el kilómetro tres hacer unos cambios de ritmo cortos, de unos cincuenta metros como mucho. He probado otras veces hacer cosas semejantes y creo que da buen resultado.

Durante el entrenamiento nos hemos cruzado con José Luis (¡recupérate Nelson!) y hemos estado despotricando contra los miserables que se ocupan de romper o robar los grifos de las fuentes. Por favor, que alguien me diga que beneficio sacan con eso y, por el contrario, multitud de personas sufren el perjuicio de no poder contar con una gota de agua con la que refrescar su garganta. Sé que soy un poco pesado con este tema, pero es que me saca de mis casillas.

Pues eso, entrenamiento que parece poca cosa (y quizás lo sea) pero que al menos psicológicamente me sirve para prepararme para la carrera del día siguiente. En números: 5 km en 28:12 @ 5:38 min/km.

Lo que más me ha gustado es que antes de salir me he subido a la báscula y ésta marcaba 69,4 kg con lo que se conseguido bajar de los 70 kg que marcaba la semana pasada. Tengo que seguir así para tratar de quedarme entre 67 y 68 que es lo que debería pesar.

Tres mil kilómetros

Andaba consignando las últimas carreras realizadas después de la maratón de Madrid y acabo de darme cuenta que he alcanzado los tres mil kilómetros en carreras populares desde la primera que tengo apuntada, que no es otra que la maratón de Madrid de 1987. No están todas, por lo que la cifra es algo más elevada, pero tampoco faltan muchas.

Esos tres mil kilómetros se pueden desglosar de la siguiente manera:

  • 21 maratones: 886,1 km
  • 35 medias maratones: 738,4 km
  • 72 carreras de 10 km: 720 km
  • 55 carreras de otras distancias: 655.6 km

O por temporadas:

Temporada Carreras Distancia
2012 12 167,76
2011 13 214,85
2010 20 257,55
2009 12 220,74
2008 12 184,19
2007 11 179,58
2006 8 132,19
2005 12 189,18
2004 6 92,19
2003 9 144,39
2002 8 123,29
2001 6 124,39
2000 4 49,10
1999 16 242,39
1998 10 216,00
1997 12 204,71
1996 10 174,09
1994 1 42,19
1987 1 42,19
Total 183 3000,99

Si en estos 25 años he conseguido participar en 183 carreras y realizar 3000 km, espero seguir al menos otros 25 años y hacer otros tantos. No es una idea descabellada del todo, teniendo en cuenta que aunque entonces tenga 71 años ¿por qué no iba a seguir corriendo? Como dicen por ahí, no se deja de correr porque se envejece, se envejece porque se deja de correr.

Y para tratar de conseguir esa meta, hay que seguir entrenando y eso ha sido lo que he hecho. Salí algo más tarde de lo habitual por una visita y cuando llevaba algo más de 2 km de recorrido nos encontramos con Emilio II al que hacía tiempo que no veía por Pradolongo. Estuvimos unos cuantos kilómetros con él y luego nos dejó «solos ante el peligro» hasta completar los 10 km habituales.

La primera mitad del recorrido la hicimos en 27:17 @ 5:25 min/km y la segunda en 25:48 @ 5:09 min/km por lo que los 10 km fueron realizados en 53:05 @ 5:19 min/km. Otra decena de kilómetros más a la buchaca.

Como curiosidad, decir que al salir fui a ponerme el forerunner 405 y estaba la batería descargada, cosa que me extrañó mucho porque había sido cargado horas antes. Ya es la segunda vez que pasa, espero que no sea un indicio de que la batería se está estropeando.

Descanse en paz Jon Lord

Se me ha ido pasando, pero no quiero dejar esta entrada para más tarde. Todo viene porque a finales de los setenta o principios de los ochenta descubrí un grupo de rock que me ha marcado desde entonces. No ha sido otro que Deep Purple. El primer disco del que tuve constancia fue el archiconocido Made in Japan, pero el primer disco (y al que tengo especial cariño) que compré de este magnífico grupo fue Machine Head.

Más que la guitarra de Blackmore, la voz de Guillan, la batería de Paice o el bajo de Glover, lo que más me fascinó fue el órgano Hammond de Jon Lord. Ha sido sin lugar a dudas mi músico favorito de este grupo, para mí el más grande de la historia del rock (opinión totalmente subjetiva, claro está).

Este extraordinario teclista falleció el pasado 16 de julio en Londres víctima de una embolia pulmonar causada por un cáncer de páncreas que padecía desde un año atrás. Descanse en paz este grandísimo músico que tantos momentos placenteros me ha hecho pasar.

Curiosamente del disco Machine Head no destaco ni la tan manida Smoke on the water o la efervescente Highway Star, mi preferida fue siempre Lazy, donde Lord se explayaba ¡y de qué manera! con el órgano Hammond.

http://www.youtube.com/watch?v=YPM6ni4bQzc

Tiene sus ventajas salir tarde

Ayer se complicó el día porque tuvimos que hacer unas compras y cuando quise salir ya eran más de las 8:30. Salir tan tarde tiene la ventaja de que el calor no es tan acuciante en un día tan caluroso como hoy, pero tiene la pega de que al final se te hace de noche y además no corres con los compañeros habituales.

Nada más salir nos cruzamos con Miguel que acababa de terminar su entrenamiento. Este nos dio la extraordinaria noticia de que habían vuelto a poner grifos en el parque, ¡magnífico! En estos días donde el calor se hace notar de manera tan brutal viene de perillas este detalle. Por desgracia, sé que durarán poco gracias a los miserables que se encargan de llevárselos o romperlos.

Salí acompañado por una amiga e hicimos una primera vuelta en 26:49 @ 5:22 min/km y en la segunda apretamos un poco más haciendo esos segundos cinco kilómetros en 25:20 @ 5:04 min/km. Lo que totaliza un recorrido de 10 km en 52:09 @ 5:13 min/km.

Mi rodilla se portó fenomenalmente bien, noté poco la molestia y si lo hice fue porque iba pendiente de ella. Digamos que el nivel de dolor anduvo por el 3. Quizás haya sido el día que más cómodo iba. El otro día probé con el producto Ice Power, que me recuerda a un gel para tendones de caballos que utilizaba hace tiempo por el mentol y el color azul, y parece que entre ese producto y el hielo, la rodilla ha mejorado.

Demasiado calor

Esta noche ha sido de las jodidas para dormir por el calor, por lo que he dormido mal y me he levantado con pocas ganas de nada; sin embargo hoy tocaba hacer una tirada larga. Al salir a eso de las nueve de la mañana, ya había 27º y el problema no era sólo el calor, sino que había un bochorno horroroso.

Las piernas han tardado entre cuatro y cinco kilómetros en entrar en ponerse en condiciones, pero las de mi amiga no iban y no iban. Al final no ha podido aguantar todo el kilometraje, aunque tampoco le hace falta, que ella no está preparando ninguna maratón.

A partir del kilómetro once me he quedado solo y he apretado un poco el ritmo, pero sólo un poco, que no estaba la cosa para muchas alegrías. Afortunadamente, entre la botella de agua que me he llevado y los grifos del Parque Lineal, nos hemos hidratado bien y eso es lo importante en estos días tan calurosos. Hidratación, hidratación y más hidratación es lo más importante cuando hace calor. Que no se nos olvide.

Al final he recorrido 16 km en un tiempo de 1:23:59 a 5:15 min/km. La rodilla a nivel 4 durante el tramo que he ido acompañado, luego al aumentar el ritmo me ha aumentado la molestia (ha subido a nivel 5), cosa rara.

Gafas Kalenji 800

Un par de días antes de irme de vacaciones pasé por el Decartón a comprar una regalo para un amigo. Aproveché para comprar unas gafas para correr que desde que perdí las que tenía había pasado bastante tiempo sin ellas. Mi elección fueron unas Kalenji 800 y estoy bastante contento con la adquisición. Son muy ligeras y se «agarran» bien a la cabeza. El único pero es que se acoplan demasiado bien y los cristales (por llamarlos de alguna forma) quedan demasiado cerca y al sudar se llenan de sudor. Se puede solucionar en parte llevando una gorra, ya que el sudor no cae directamente por la frente.

Gafas Kalenji 800
Gafas Kalenji 800

He tratado de levantarme lo más pronto posible ya que anunciaban un día muy caluroso y sobre las ocho estaba arriba, pero entre pitos y flautas, cuando he querido salir ya eran más de las nueve. La temperatura ya andaba sobre los 24º. Se trataba de un entrenamiento a ritmo de maratón, pero como todavía no conozco mi VDOT actual lo he hecho a ojo, fijándome un ritmo entre 4:35 y 4:40.

He ido a Parque Sur y he comenzado con una vuelta de calentamiento (3 km) y luego tratar de mantener ese ritmo M durante ocho kilómetros. Han salido dentro de lo calculado: 4:37, 4:33, 4:34, 4:34, 4:40, 4:28, 4:36 y 4:25. Bastante contento con el entrenamiento, aunque reconozco que no ha sido coser y cantar esos ocho kilómetros, que me ha costado. Tengo que esperar a realizar una carrera para obtener mi VDOT y afinar mis ritmos de entrenamiento.

Así que sumando la vuelta de calentamiento más los kilómetros a ritmo de maratón, he corrido 11 km en 52:45 @ 4:48, aunque lo importante han sido los últimos 8 km que los he recorrido en 36:27 @ 4:33

Hoy la rodilla me ha molestado algo más de lo habitual, diría que a nivel 5. Creo que se nota el haber salido sin antes aplicarme frío en el rotuliano.

Me he llevado una desagradable sorpresa cuando me he subido a la báscula. Marcaba 70,9 kg dos kilos más que cuando me fui de vacaciones. Queda demostrado que para adelgazar o mantenerse, hay que controlar la comida, no sirve sólo correr.